Reproducción de los peces

Peces Marinos
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Clasificación Científica
Reino:Animalia

Reproducción de los peces. La reproducción de los peces y los anfibios está estrechamente relacionada con el medio acuático. Los peces viven siempre en el agua, mientras que los anfibios nacen en el agua y vuelven a ella para reproducirse. La mayoría de los peces se caracteriza por su fecundación externa y reproducción ovípara. Los anfibios nacen como una larva acuática que se desplaza con una cola y respira mediante branquias. Cuando esta larva, llamada renacuajo, ha crecido lo suficiente, sufre un proceso de metamorfosis. Desarrolla patas y pulmones y pierde la cola y las branquias.

Formas de reproducción

En la reproducción de los peces encontramos tres patrones generales muy bien definidos, los vivíparos, los ovovivíparos y los ovíparos.

  • Los vivíparos son aquellos que "paren" a su cría ya como juveniles completamente formados. El requerimiento del proceso de fertilización interna es una característica de especialización obligada en este grupo. Entre todos los peces que actualmente existen, hay 40 familias con unas 420 especies de los Elasmobranquios o Peces cartilaginosos que son la mayoría, que poseen esta estrategia vivípara de reproducción, por ejemplo: tiburones, rayas. Los machos de estos grupos poseen una modificación de sus aletas ventrales en forma de órgano copulador, que les sirve para transferir los espermatozoides durante la fertilización interna. En los Osteictios o Peces óseos encontramos la viviparidad en 13 familias, con aproximadamente 510 especies representadas.
  • Los ovovivíparos (que también requieren de fertilización interna), son aquellos donde los huevos son retenidos por la madre hasta la eclosión, pero la nutrición del embrión no depende de la madre sino del vitelo del huevo. Esta estrategia reproductiva no es muy común en los peces marinos. Se dice que representantes de la familia Scorpaenidae (rascacios) poseen este tipo de reproducción. La familia Poecilidae (guppies, mollies y platies) tiene representantes tanto de aguas dulces, salobres así como en aguas marinas. En este grupo encontramos que en los machos es la aleta anal "Gonopodio" la que se modifica para introducir los espermatozoides en la cavidad ovárica de la hembra.
  • La gran mayoría de los peces marinos son ovíparos. En éstos, los huevos son expulsados al medio y la fertilización es externa. Aunque, en raras ocasiones, pueden suceder eventos donde ocurra fertilización interna antes del desove.

Fecundación externa

En la mayoría para la reproducción de peces, la fecundación es externa, o sea, tiene lugar fuera del cuerpo de la hembra. Esta deposita sus huevos en un nido o los abandona al capricho de las corrientes oceánicas. Para que estos huevos sean fecundados, resulta indispensable que el macho vierta su esperma sobre ellos en el momento oportuno. Un cierto número de especies de la familia de los lábridos efectúan la freza de esta manera tan poco segura tras haberse reunido en bancos durante algunas horas en los parajes de sus arrecifes originarios. Periódicamente, de cinco a quince machos y hembras se destacan del conjunto de sus congéneres, se unen estrechamente unos a otros y nadan al unísono hacia la superficie. Cuando se encuentran alrededor de 1,80 metros por encima del grueso del pelotón, liberan en las aguas esperma y óvulos, dejando al azar la tarea de unirlos y fecundarlos... La fusión de los óvulos y los espermatozoides debe producirse en décimas de segundo, por no decir en el mismo instante, porque cualquier corriente es susceptible de dispersar las células sexuales y hacer imposible la fecundación y por consiguiente la reproducción de peces. Los grandes conjuntos reproductores están compuestos sobre todo por especies que siembran al desgaire unos huevos cuyas oportunidades de ser fecundados son ínfimas, y enorme el riesgo de sucumbir a la depredación. Pero estas especies, cuya descendencia parece más comprometida que la de los animales que velan por su prole, son también extraordinariamente pródigas en células sexuales. Compensan así, por el número, la falta de solicitud paterna, si bien las oportunidades acaban siendo iguales por ambos lados. Esta es una ley general que no se aplica solamente para la reproduccion de peces. Los Hálanos y las Ostras, por ejemplo, derivan a merced de las olas en el curso de su estado larvario, antes de establecerse en vastas colonias. Los Mejillones azules viven en bancos de varios millares de individuos en las aguas costeras poco profundas de América y Europa. En la época de la freza, las hembras expulsan sus óvulos en las aguas, señal química que desencadena en los machos la emisión del esperma, que va a fecundar los óvulos planctónicos a la deriva. Efectuar la freza en grupo y producir cantidades astronómicas de huevos son aquí modalidades puramente instintivas del comportamiento, que garantizan la fecundación y, por ello mismo, la perpetuación de la especie.

Reproducción de los anfibios y vertebrados

La reproducción de los vertebrados y los anfibios está estrechamente relacionada con el medio acuático. Los peces viven siempre en el agua, mientras que los anfibios nacen en el agua y vuelven a ella para reproducirse. La mayoría de los peces se caracteriza por su fecundación externa y reproducción ovípara. Existen machos y hembras, y es frecuente el dimorfismo sexual. Normalmente, los peces ponen muchos huevos con pocas sustancias de reserva. Una vez puestos, el macho los fecunda liberando sobre ellos sus espermatozoides. En general, los peces depositan los huevos en algún lugar adecuado, o incluso construyen un nido, pero no les proporcionan excesivos cuidados. Tras la eclosión, salen las crías o alevines, que recuerdan más o menos a los adultos. De nuevo, los adultos no suelen prestar cuidados a sus crías; incluso, es frecuente que los adultos se alimenten de ejemplares juveniles de su propia especie.

Los tiburones

Los tiburones, pese a ser peces, presentan fecundación interna. El macho tiene dos órganos copuladores, uno a cada lado, para que pueda emplear el más apropiado. Muchos tiburones son ovovivíparos y paren crías bien desarrolladas. Otros, en cambio, ponen huevos con cubiertas duras, que reciben el nombre de «bolsas de sirena».

Peces hermafroditas

Entre los peces es frecuente encontrar especies hermafroditas secuenciales; esto significa que, en un momento determinado de su vida, cambian de sexo. Hay especies en las que los juveniles son machos y los adultos, de mayor tamaño, hembras. En otras, en cambio, los juveniles son hembras y, al aumentar de tamaño, pasan a ser machos.

Padres embarazados

Los caballitos de mar o hipocampos son sorprendentes, no solo por su aspecto, sino también por sus costumbres reproductoras. En primer lugar, se trata de una especie monógama, es decir, no cambian de pareja a lo largo de su vida. Pero lo más curioso es que, durante el apareamiento, la hembra transfiere los huevos a una bolsa que el macho tiene en el vientre. Allí se produce la fecundación. El padre los conserva en la bolsa hasta el momento de la eclosión, en la que expulsa las crías recién nacidas en un proceso que recuerda un parto.

Reproducción de peces tropicales en el acuario

Es muy común entre los acuaristas aficionados recién iniciados que descubran de un día para otro pequeñas crías en su acuario comunitario. Suele darse que se compre peces hembras, especialmente en especies como los Mollys y los Guppy o Lebistes, que vienen ya fecundadas. Éstos peces vivíparos engordarán rápidamente y darán a luz a sus crías.

Condiciones para la reproducción

Para generar condiciones propicias para la reproducción se necesita obtener información sobre los hábitos reproductivos de las especies seleccionadas. En algunas especies debe separarse al macho de la hembra justo después de producirse la fecundación. Otras especies ven como las parejas se mantienen unidas y criando a los alevines. Es vital alimentar correctamente a los peces. Esto no debe confundirse con sobrealimentación. Se debe tener en cuenta que las hembras de ciertas especies necesitarán de alimentos ricos en aminoácidos, presentes en por ejemplo en larvas de mosquito.

El período de desove y posterior

Durante el período de desove los peces incurren en un inmenso gasto de energía vital. Una vez terminado dicho proceso asegúrese de proveer al pez un ambiente muy tranquilo y bien oxigenado. Requerirá alimentación casi constante. Es hora de recuperar energía y evitar estrés o compañeros de acuario molestos. Se a de tener en cuenta que algunos peces solo comen a sus crías en la primera puesta, luego aprenderán a cuidarlos. Los peces laberíntidos fabrican nidos de burbujas. No se deben retirar los machos hasta que hayan enseñado a los alevines a nadar. Las hembras si deberán ser retiradas. Otros como los escalares, deben ser separados tras la eclosión. Cuando los huevos son depositados sobre una roca o una hoja de planta y los adultos son retirados, los huevos requerirán de un suave pero constante flujo de agua. Esto es lo que los adultos habrían hecho con sus aletas durante el desarrollo de las crías.

Alimentación de los alevines

Los Alevines recién nacidos se alimentan con cultivos de infusorios durante los primeros días. Transcurrida una semana, según la especie, se recomienda pasar a alimentos muy ricos en nutrientes como los camarones de agua salada recién eclosionados, conocidos comúnmente como artemia. Los peces meramente herbívoros deben alimentarse con algas, que pueden ser reemplazadas con lechuga o arvejas.

Fuentes