Retrato de Isabel de Portugal

Retrato de Isabel de Portugal
Información sobre la plantilla
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Retrato póstumo de la Emperatriz Isabel, esposa de Carlos V.
Datos Generales
Autor(es):Tiziano
Año:1548
País:Bandera de España España
Estilo pictórico:Manierismo
Técnica:Oleo sobre lienzo
Dimensiones:117 cm X 98 cm
Localización:Museo del Prado, Madrid.


Retrato de Isabel de Portugal. Es una obra procedente de la Colección Real, realizada en 1548 por el pintor renacentista Tiziano, que se conserva en la actualidad en el Museo del Prado de Madrid.

Características del retrato

El retrato es de la Emperatriz Isabel de Portugal, esposa de Carlos V de España e hija del rey Manuel I de Portugal, quien tiene la fama de ser una de las reinas más bellas de la historia de España, al morir su esposa el Emperador que no poseia ningún cuadro que considerase digno de ella le encarga a Tiziano que realice esta obra por ser uno de sus pintores favoritos, para el pintor realizar este retrato utilizó como modelo un cuadro de la emperatriz con traje negro, pintado por un artista de segunda fila, este cuadro que tenía un gran parecido con ella desapareció en el incendio del Palacio del Pardo.

Cuando el maestro presentó el retrato en la Corte de Carlos V en 1545 después de haber pintado a Isabel tal como era con la nariz un tanto aguileña, se vio que presentaba una ligera falta en la nariz.El Emperador pidió al pintor que lo retocara según había hecho con algunos de sus cuadros, en 1548 tuvo la oportunidad de retocarlo al trasladarse el pintor a Augsburgo.

Este retrato sigue un esquema clásico ya utilizado por Rafael o Leonardo da Vinci, en el que la modelo se sitúa sentada, abriéndose junto a ella un ventanal en el que se adivina un paisaje que dota de profundidad a la composición, además de servir como contraste cromático con la figura de la emperatriz, pues predominan en él tonos verdosos y azulados, característicos del pintor, empleando también, tonos rojizos y pardos muy destacados por la luz que junto con el color serán muestras indudables de la genialidad de su obra.

La figura de la Emperatriz viste un riquísimo vestido rojo y dorado, los detalles del vestido, con brocados, pedrería y encajes, son de altísima calidad, lleva llamativas joyas, como un collar de perlas, con un broche en el pecho con piedras preciosas del que cuelga otra perla en forma de lágrima, una sortija en la mano derecha, o un joyel rematando su tocado, un rígido peinado muy de moda en la época compuesto por trenzas. La emperatriz sostiene un libro abierto en su mano izquierda, quizá un misal o libro de oraciones, y mira a un punto lejano con expresión ensimismada.

Se ha averiguado que Tiziano reutilizó un lienzo ya pintado para su retrato de Isabel, pues a través de los análisis se ha revelado que debajo de la ventana de la derecha se pintó una cabeza juvenil femenina.

Con esta obra se mostró que Tiziano supo captar a la perfección el carácter inteligente y la personalidad de la emperatriz, mujer capaz de gobernar España como regente durante los largos viajes de su marido.

Este cuadro estuvo en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, posteriormente en el Alcázar de Madrid, después en el Palacio Real y finalmente en el Museo del Prado de Madrid.

Fuentes

http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/la-emperatriz-isabel-de-portugal/ http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/961.htm