Ricardo Moreno Cañas

Ricardo
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Médico cirujano y político. Fue una persona de carácter humanitario
NombreRicardo Moreno Cañas
Nacimiento8 de mayo de 1890
San José, Bandera de Costa Rica Costa Rica
Fallecimiento23 de agosto de 1938
San José, Bandera de Costa Rica Costa Rica
Causa de la muerteAsesinato
ResidenciaBandera de Costa Rica Costa Rica
NacionalidadCostarricense
LicenciaturaDoctor en Medicina
Año de doctorado11 de noviembre de 1915
EspecialidadOrtopedía
Año de especialidad1915
OcupaciónMédico
Centro de trabajoHospital Broussais
Lugar de trabajoParís
Otras actividadesCofundador de la “Liga Cívica,” Presidente de la Facultad de Medicina
CónyugeGraciela Ulloa Banuet
HijosFlor María, Ceciali y Graciela
PadresInocente Moreno Quesada y Clara Cañas Alvarado
PremiosMedalla del Reconocimiento Francés, la Medalla de la Abnegación de la Cruz Roja Francesa, las Palmas de Oro de la Cruz Roja Francesa y se le nombra Caballero de la Legión de Honor. Benemérito de la Patria

Ricardo Moreno Cañas. Médico cirujano y político costarricense. Participa como médico en la Primera Guerra Mundial. Cofundador de la “Liga Cívica”. Fue el doctor de las manos maravillosas y milagrosas según el sentir de los costarricenses que fueron sus contemporáneos. Fue una persona de carácter humanitario. Se introdujo en la política como hombre de lucha, pues su vida misma era su carrera como médico; con el ánimo siempre en pos de los necesitados de salud. En Costa Rica es declarado Beneméritos de la Patria por Decreto Ejecutivo el 21 de noviembre de 1949.

Síntesis biográfica

Nació el 8 de mayo de 1890, en San José, Costa Rica. Hijo de Inocente Moreno Quesada y Clara Cañas Alvarado.

Estudios realizados

Realiza sus estudios secundarios en el Colegio Seminario y posteriormente en el Liceo de Costa Rica, obteniendo un Bachillerato en Humanidades. El 23 de marzo de 1912 obtiene el Bachillerato en Ciencias Médicas y el 11 de noviembre de 1915 el Diploma de Doctor en Medicina. Su tesis doctoral se llama «Un cas d'amaigrissment extreme esencial» («El enflaquecimiento extremo esencial»).

Participación en la Primera Guerra Mundial

Se le nombra interno de Clínica Quirúrgica del Hospital Cantonal de Ginebra. Viaja a París, que está en guerra y se une como cirujano del Cuerpo de Ambulancias, para laborar en el Hospital Broussais de París momento en que sucede la Primera Guerra Mundial, operando a los soldados heridos en batalla, lo que le permite adquirir una experiencia especial en la atención de traumatismos graves. En los centros hospitalarios, el Dr. Moreno Cañas se destacó por un brillante ejercicio profesional en la curación de los soldados heridos en la guerra.

Al terminar la guerra en 1918 el gobierno francés, agradecido, lo premia con la “Medalla Conmemorativa de la Guerra Europea”, la “Medalla del Reconocimiento Francés”, la “Medalla de la Abnegación de la Cruz Roja Francesa”, las “Palmas de Oro de la Cruz Roja Francesa” y se le nombra “Caballero de la Legión de Honor “

Medalla de La Legión de Honor francesa

Ejercicio profesional en Costa Rica

Concluida la guerra vuelve a Costa Rica y se incorpora a la Facultad de Medicina el 21 de junio de 1919, ingresando como médico al Hospital San Juan de Dios, donde se especializa en la atención de traumas ortopédicos. En 1923 es nombrado cirujano asistente y en 1925 llega a ser Presidente de la Facultad de Medicina, habiendo sido antes vocal y secretario.

En 1936 es nombrado Jefe de Cirugía del hospital y ya para entonces tiene una abundante clientela y un gran reconocimiento profesional. Una de estas proezas quirúrgicas es el caso ampliamente difundido en la prensa del Gonzalo Madriz Rojas, quien es atacado en San José y recibe dos balazos; uno en el codo y otro en el corazón, donde se aloja el proyectil. El doctor Moreno Cañas le abre el pecho (por primera vez en Costa Rica) y extrae la bala del pericardio; luego sutura mientras el corazón está latiendo. El joven supera a la operación y vive por muchos años más. Este acontecimiento coloca al Moreno Cañas en la cúspide de su fama profesional.

Liga Cívica y la política

El 18 de junio de 1928 los doctores Moreno Cañas y José Víctory , junto con los licenciados José Joaquín Quirós y Ricardo Fournier convocan a una 75 personas para fundar la « Liga Civica », una entidad que se denomina como una sociedad defensora de los intereses de la patria. Participan en ese grupo Adriano Urbina, Luis Demetrio Tinoco, Luis Felipe González Flores, Omar Dengo Guerrero , Francisco Trejos y Juan Arias Romero. Dan luchas muy importantes contra las compañías eléctricas, lo que desemboca en la nacionalización de los recursos hidroeléctricos.

La Liga Cívica, conjuntamente con el ingeniero Max Koberg Bolandi redacta y proponen un Proyecto de Ley que busca la nacionalización de las fuerzas hidroeléctricas del país. Como resultado de esa gestión, se promulga la Ley 77 del 31 de julio de 1928, que crea el Servicio Nacional de Electricidad (SNE), cuyo primer presidente es Alfredo González Flores. Por razones políticas y económicas el SNE no puede continuar su labor y el problema eléctrico se mantiene hasta la los años 40.

En 1929 se involucra en la candidatura de Joaquín García Monge. En 1932 encabeza la papeleta de diputados por Alajuela y resulta electo, siendo Ricardo Jiménez Oreamuno electo presidente por tercera vez. Para la campaña de 1936 se vuelve a postular como diputado por el primer lugar de San José del Partido Nacional, opositor al gobierno, con Octavio Beeche Argúello como candidato y resulta electo en dos períodos (1932-1936 y 1936-1940).

Durante esa campaña de 1935-1936 ocurre entonces el confuso incidente del 9 de diciembre de 1935, cuando se efectúa una reunión política en el Parque Victoria de Puntarenas y se enfrentan los bandos de León Cortés Castro con los «beechistas» y dentro del incidente hay dos disparos que hieren a un niño de 14 años, quien es operado luego por el propio doctor. Se culpa a Moreno Cañas de haber disparado al aire y haber agitado a la multidud, pero otros señalan que el doctor no llevaba armas y por eso no pudo haber disparado.

La prensa destaca el asunto por varios días y finalmente partidarios de ambos bandos le hacen un desagravio público en uno de los diarios nacionales. Se ha considerado que tenía grandes posibilidades de postularse para presidente de la República para el período 1940-1944, con el apoyo de Ricardo Jiménez Oreamuno y en abierta oposición a Calderón Guardia.

Vida matrimonial

Se casa con Graciela Ulloa Banuet el 16 de julio de 1920 y tiene tres hijas, Flor de María, que fallece a los 15 años, Cecilia y Graciela , esta última sería por muchos años la Directora del Teatro Nacional.

Muerte

Durante los años 1928, 1929 y 1932, el doctor Moreno Cañas practica una serie de operaciones en el brazo derecho al joven herediano Beltrán Cortés Carvajal. En los procedimientos es asistido por su colega, el doctor Carlos Manuel Echandi Lahmann. Beltrán Cortés ha sufrido una fractura cuando niño y se le trata de corregir mediante las cirugías, las cuales no tienen éxito, en parte porque el paciente padece de sífilis. El brazo le queda con un acortamiento de diez centímetros respecto al otro y con una seria discapacidad.

Este problema se vuelve una obsesión para Cortés, que está limitado de trabajo y de dinero por esa razón. Un abogado y un médico lo instigan a reclamar a Moreno Cañas por haberlo operado con mal resultado, pero bajo los efectos del licor, Beltrán Cortés toma la determinación de matarlos.

La noche del 23 de agosto de 1938 llega a la casa del doctor Moreno Cañas a ser las 7:30 de la noche y toca la puerta, dando un nombre falso a la empleada doméstica. Entra a la casa y viendo al doctor sentado en la sala, le dispara tres veces: una bala pasa a través del brazo derecho levantado y traspasa el cuello, la segunda entra por la axila izquierda y la tercera pasa por la nariz, hasta la base del cuello. El doctor cae muerto en el lugar, frente a su esposa y sus dos hijas pequeñas.

Beltrán Cortés sale del lugar y se dirige a la casa del doctor Carlos Manuel Echandi, llama a la puerta y le pide al criado que llamara al médico. Al salir éste, le dispara dos veces, un tiro falla y da en la puerta, el segundo entra por el pecho y perfora la arteria pulmonar, cayendo muerto en el jardín. En su escape, Beltrán Cortés mata además al canadiense Arthur Maynard e hirió gravemente a Egérico Vargas Loría y a Rodolfo Quirós Quirós antes de ser atrapado.

Condenado a cadena perpetua por este crimen, pero lo ponen en libertad 32 años después. Al día siguiente se celebran los funerales de ambos médicos en la Catedral Metropolitana, en una solemne ceremonia que congrega a representantes de los poderes de la República, a las altas esferas de la sociedad, pero especialmente al pueblo.

Leyenda y mito

El pueblo costarricense tomó este hecho con tragedia nacional; este hombre era uno de los más afamados del país, además de su profesión, por su don de gente y humanismo en pro de los enfermos. Desde entonces en el día de difuntos, que se celebra en Costa Rica el 2 de noviembre de cada año, la tumba que más flores tiene y la que más visitas recibe (incluso todo el año) es la del Dr. Ricardo Moreno Cañas. De él se dice que es un hombre que sigue vivo, aunque lleve tantos años de estar muerto, porque es mucha la gente de su pueblo que le conserva como suyo.

Casi inmediatamente después de su muerte, la figura de Moreno Cañas devino en apariciones extrañas en salones y pasillos del Hospital San Juan de Dios de San José, según lo manifestaban pacientes y algunos otros del personal de apoyo. Se considera que esta leyenda parte de un hecho que sucedió inmediatamente después de su muerte. Graciela Moreno su hija, da cuenta: "Se dice que la primer persona que habó de él, que seguía vivo y operando, era un hombre muy muy viejo, que estaba casi de caridad en el Hospital san Juan de Dios; era un francés que tenía una herida que no cerraba nunca, por condiciones de él mismo, a quien mi padre, por haber estado tanto tiempo en Francia, pasaba siempre todas las noches, lo saludaba, lo curaba, de alguna forma especial, y se iba. Cuando él (doctor) se muere, las enfermeras no saben cómo decírselo, porque piensan que va a ser una impresión muy grande (para el anciano).

Entonces ellas lo van y lo curan y el señor siempre se enoja y dice que lo curan mal, que no es como mi papá. Una noche llega a curarlo una enfermera y él dice: Ya ve. Yo sabía que el Doctor Moreno iba a volver a curarme. Vea cómo estoy. Y entonces la enfermera le ve la pierna y le ve cómo está puesto el vendaje, en una forma completamente diferente, que era como mi padre lo hacía. Y entonces él le dice: vino el Doctor y me curó. Entonces, de algún modo, creo que eso fue lo que inicia la leyenda de que vino el Doctor anoche y me operó. La gente lo dice, lo dice incluso en los hospitales, ya no sólo en las casas cuando se le reza con mucha fe, sino incluso cuando los van a operar". Desde luego que, de la leyenda al mito y de lo verosímil a la realidad, sólo la investigación y ciencia han de dilucidar a su debido momento.

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Fuentes