Riego

Riego
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Concepto:Aplicación de agua a las plantas para facilitar su desarrollo.

Riego. Aplicación artificial de agua a las plantas agrícolas u ornamentales para garantizar sus necesidades hídricas, proporcionándoles la humedad necesaria en períodos en que éstas no reciben la cantidad suficiente de agua por medio de las lluvias.

Este proceso se conoce también como irrigación y regadío. Generalmente el agua se distribuye sobre las plantas y el suelo (riego superficial) o por debajo del suelo (riego subsuperficial).

Antecedentes históricos

Desde tiempos remotos el hombre comprendió que el agua era indispensable para el desarrollo de las plantas y que cuando éstas carecían de suficiente humedad en el suelo se podía facilitar su desarrollo adicionándosela a intervalos regulares. Los primeros canales y sistemas de riego conocidos se construyeron en Egipto hace unos 7 000 años para aprovechar las aguas del Nilo.

También en Mesopotamia los sumerios usaron el regadío hace 4 400 años, y los chinos poco después. El imperio Inca construyó complejos sistemas de riego, lo cual también practicaron los Olmecas y otras culturas avanzadas del continente americano.

Además de las presas y los canales, también se diseñaron hace milenios muchos dispositivos para facilitar la extracción del agua como la rueda persa, el shadoof egipcio, el torno y las poleas o roldanas para elevar la soga que sostiene los cubos en los pozos, etc.

Actualmente en el mundo se riegan unos 100 millones de hectáreas de cultivos, que representan el 15 % de las tierras cultivadas, produciendo el 40 % de los alimentos, pues el riego aumenta en tres veces la productividad con respecto a las de secano.

En Cuba los planes de desarrollo hidráulico comenzaron desde los primeros años del período revolucionario. La capacidad de agua embalsada pasó de 29 millones de m3 en 1958 a 4 400 millones de m3 en 1975, o sea, 1 517 veces, y actualmente llega a 8 767 millones de m3.

El área bajo riego pasó de unas 160 000 ha a inicios de la revolución, a 580 000 ha en 1975. En el quinquenio 1976-1980 las obras hidráulicas se incrementaron en más de un 29 %, trabajándose en la construcción de 27 presas, de las que se terminaron 24, y en un número considerable de micropresas y embalses menores.

Se construyeron 141 km de canales magistrales y sistemas de riego para casi 300 000 ha. Otras 100 000 ha se incorporaron al riego en el quinquenio siguiente, y llegando en 1980 a 889 746 ha. Actualmente el potencial de tierras regables de acuerdo con la disponibilidad de agua y las clases de suelos es de 2.5 millones de ha, o sea el 34 % del área agrícola total.

En la actualidad se realizan grandes inversiones en nuestro país para la construcción de nuevos embalses así como canales y otras obras para el trasvase desde zonas con abundancia de agua hasta otras áreas más secas. También se reparan muchas de las obras ya existentes.

Aspectos beneficiosos y negativos del riego

El riego produce un aumento en los rendimientos, incrementa la producción total, garantiza cosechas estables y ello compensa el aumento en los costos de la producción agrícola que producen los sistemas de riego y su operación.

En el proceso de traslado del agua y en la irrigación hay pérdidas del líquido por escurrimiento, infiltración, evaporación, arrastre, y en su aplicación en partes del terreno que no están al alcance del sistema radicular de las plantas.

El gasto excesivo de agua reduce su disponibilidad. El riego también puede causar compactación del suelo, erosión, acarreo de contaminantes, aumento de la salinidad, y otros efectos. Casi todas las aguas empleadas para el riego, sea cual sea su origen, contienen algo de sal, que se filtra hasta la capa freática. La salinidad por mal uso o sobreexplotación del riego ha arruinado enormes extensiones de áreas agrícolas en el mundo, y Cuba no es una excepción.

Tipos de sistemas de riego

Riego superficial por surcos.

Riego por surcos. Sistema de riego superficial mediante el cual el agua se traslada por surcos formados entre las hileras del cultivo.

Riego por aspersión. Sistema de riego superficial que se produce asperjando el agua en pequeñas gotas sobre o entre las plantas.

Riego localizado. Sistema de riego superficial que aplica el agua directamente en las inmediaciones de las raíces de las plantas.

Riego por aniego. Sistema de riego superficial mediante el cual se cubre totalmente con agua un área agrícola. Es usado especialmente en el arroz.

Riego subsuperficial. Sistema de riego por conductos soterrados que aplican el agua en las inmediaciones del sistema radicular de las plantas.

Véanse los artículos Riego por surcos, Riego por aspersión, Riego localizado; Riego por aniego; Riego estacionario; Sistema de riego de cañón aspersor; Sistema de riego de desplazamiento radial y Riego subsuperficial.

Principales máquinas y componentes para el riego

Bomba o turbina. Consiste en una bomba hidráulica accionada por motor que extrae el agua al producir un vacío y la impulsa a presión por las tuberías. En algunas condiciones no resulta necesario este equipo ya que se dispone de presión natural por estar elevado el reservorio de agua.

Aspersor. Mecanismo mediante el cual el agua a presión se convierte en gotas menudas que se esparcen uniformemente sobre la planta o el terreno. Al aspersor se le conoce también como boquilla o emisor.

Tubería. Tubo metálico o de materiales plásticos por el cual se traslada el agua hasta los aspersores.

Abasto de agua

El agua de riego se obtiene de ríos, lagos, embalses o pozos. En menor escala se utiliza el agua procedente de estaciones depuradoras de aguas residuales o de procesos de desalinización del agua del mar. Se distribuye por canales o por tuberías a presión.

Necesidades de agua de riego

La evapotranspiración es la cantidad de agua que necesita un cultivo para su crecimiento óptimo. Representa la suma del agua necesaria para cubrir la evaporación que se produce desde la superficie del suelo y la transpiración que realizan las plantas desde sus partes verdes (sobre todo desde las hojas).

El balance de agua en el suelo es la diferencia entre el agua añadida a un suelo (riego y precipitación) y el agua extraída (evapotranspiración, escorrentía y percolación). La necesidad de riego está representa el porcentaje de agua que aprovechan las raíces con respecto del total que se aporta por lluvia o riego.

Eficiencia del riego

Las pérdidas de agua durante el proceso de riego incrementan su costo y constituyen una afectación a las disponibilidades de este valioso recurso. La eficiencia de aplicación del agua en un sistema de riego es la proporción porcentual entre la cantidad de agua almacenada en la zona del sistema radicular (disponible para la planta) y la cantidad de agua aplicada por el sistema de riego. Las principales causas de pérdidas son:

Escorrentía. Es la fracción del agua de riego que circula sobre la superficie del suelo al regar, sin llegar a infiltrarse en el mismo. Estas pérdidas pueden ser significativas en riegos por superficie, sobre todo cuando la pendiente del terreno es superior al 4 por mil.

Percolación profunda. Es la fracción del agua de riego que se infiltra en el suelo y atraviesa la zona radicular sin quedar retenida en ella.

Evaporación. Es el agua que se evapora y es arrastrada por el aire durante la irrigación. En condiciones de viento moderado a fuerte puede ocurrir que el 25% del agua que sale de los aspersores no alcance el suelo.

Transporte y distribución. Estas pérdidas suelen ocurrir en canales no revestidos, con revestimientos en mal estado, con hierbas, tierra y otras obstrucciones y por salideros en los conductos.

Fuentes