Roberto Reyes Reyes

Roberto Reyes Reyes
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NombreRoberto Reyes Reyes
Nacimiento6 de septiembre de 1940
Baracoa, Guantánamo, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento11 de julio de 1958
Santa Cruz del Sur, Camagüey, Bandera de Cuba Cuba

Roberto Reyes Reyes. Mártir cubano apodado cariñosamente "El baracoeso" que muere combatiendo heroicamente por la revolución.

Síntesis biográfica

Niñez y juventud

Nació en la ciudad de Baracoa el día 6 de septiembre de 1940, hijo de Ángela Reyes y Ramón Reyes.

Desde temprana edad aprendió a leer y escribir con la maestra Pilar Rodríguez Lemus, y dio a comprender que cuando entrara en más años sería útil a la Patria. Al cumplir 10 años, como premio a razón de su comportamiento e inteligencia sus padres le ofrecieron un viaje a la ciudad de Santiago de Cuba y para ello puso Robert una condición: que se le permitiera ir solo, pues ya se creía un hombre, condición a la que sus padres accedieron.

Mas adelante se traslada a la ciudad de Guantánamo donde cursa el Bachillerato en el colegio “La Salle”, estando en el segundo año se produce el funesto golpe del 10 de marzo, fecha en la que decide no continuar sus estudios y regresar a Baracoa donde informa a sus padres de su determinación, alegando que la Patria en momentos críticos necesitaba de sus hijos. No atiende a las súplicas de sus seres queridos y días más tarde se traslada a Cananova donde consigue trabajo y comienza a conocer los días negros que le esperaban a la Patria.

Trayectoria revolucionaria

Después del ataque al Cuartel Moncada por Fidel Castro Ruz y sus compañeros, regresa a Baracoa y sin que nadie pudiera sospecharlo se estaba metiendo de lleno en la Revolución, pues, como buen patriota, fue gran admirador del Fidel Castro Ruz.

Pasa el tiempo y cada vez mas los hechos de la tiranía se hacen sentir. Su padre Mongo Reyes, hombre honrado y trabajador, propietario de algunas casillas de carne de res, venía siendo explotado sin consideración por los hombres que contra la voluntad del pueblo “mandaban” en la patria. El pequeño capital obtenido con su trabajo fue mermando considerablemente al extremo de que a su negocio lo hicieron pasara a mejor vida. En estas condiciones, con los pocos pesos que le quedaban, decide trasladarse a la ciudad de Bayamo, donde se instala y establece una fábrica de embutidos en el barrio conocido por Vista Alegre.

El negocio por la calidad de la mercancía prosperó rápidamente y allí comenzó a repetirse lo de Baracoa; los soldados comenzaron a llevar aquello por la “libre” y el negocio con la misma rapidez que cristalizó comenzó a opacarse.

En el negocio del padre comenzó Roberto Reyes Reyes a tener contacto con los decididos jóvenes que organizaban la lucha contra la tiranía, entre los cuales por su valor y patriotismo fue destacado en todo momento.

Para la atención del negocio su padre había comprado un automóvil. En horas de la noche Robert pedía el mismo a su padre para dar un paseo por la ciudad, pero ese paseo se convertía en actividades revolucionarias. En una ocasión ese automóvil fue acribillado a balazos en las cercanías de Babiney y milagrosamente, tanto Roberto como sus compañeros resultaron ilesos. A partir de esa acción, Roberto Reyes Reyes fue uno de los jóvenes más perseguidos en Bayamo por el ejército y la policía, pues ya se conocía de su gran amistad con Orlando Lara, Jesús Martínez, más conocido por “Pachecho”, Víctor Sotomayor, Felipe González, Iván Leiva y otros más que integraban el terrible grupo conocido por “Lara y sus muchachos”, grupo éste que siempre tuvo en "jaque" a los soldados del tirano.

La Sierra Maestra

Sus padres ignoraban que su hijo formaba parte de los revolucionarios, pero su padre comenzó a sospechar cuando una tarde se había declarado un voráz incendio en los almacenes de carga del ferrocarril y cuando contemplaba el mismo, llegó Robert y le dijo con mucha tranquilidad: Vamos, papá, no le de importancia a lo sucedido, vamos a comer.

Desde aquel instante “Mongo Reyes” comenzó a sospechar de las actividades revolucionarias de su querido hijo y para aumentar sus sospechas le vino el recuerdo del automóvil tiroteado en las cercanías de Babiney. No obstante, guardó silencio y quedó en espera de nuevos acontecimientos, los que no tardaron en llegar; el día 1 de agosto de 1957, pocos días después del incendio del ferrocarril, se presentó inesperadamente en casa, llamó a “Mongo” y a Angelita y con mucha serenidad les dijo: "Papi y Mami, me ha llegado el momento de irme, soy revolucionario y tengo que marcharme. No sé si algún día podré regresar."

La madre, sintió que el corazón se le destrozaba y sin un solo lamento, sin una sola palabra cayó desmayada, siendo atendida por el esposo e hijo y trasladada a una cama, en ésta le dice Roberto:: “Dios te dará valor… Me voy porque es mi deber”.

Una vez que abandonó su hogar se unió con Orlando Lara y establecen el primer campamento rebelde en la zona de “Cauto Paso”, del que forman parte inicialmente Jesús Martínez, Víctor Sotomayor, Elvira Paneque con solo las siguientes armas:

  • Un revólver calibre 38.
  • Dos pistolas calibre 38.
  • Una pistola calibre 32.

Eran cinco alzados y sólo disponían de cuatro armas, pero estas había que adquirirlas y fue entonces cuando Roberto Reyes Reyes comenzó a demostrar su valor atacando sin desmayar a las patrullas escoltas de trenes y grupos “masferreristas”, obteniendo así las armas que necesitaban.

Dos días después de haberse despedido de sus padres, el 13 de agosto, el ejercito registró su casa y le hicieron saber a sus padres que donde quiera que lo enctraran le darían muerte y tratarían de localizarlo por todos los medios; pero ya él estaba lejos, después de la visita de los soldados de Batista su casa, sus padres recibieron un telegrama suyo desde Baracoa donde decía que estaba bien y fuera de peligro. Naturalmente dicho telegrama estaba en clave.

Amor incondicional

A Baracoa, su pueblo natal, había ido en una misión. Cumplida ésta regresa a la zona de Bayamo y el día 6 de septiembre, que cumplía 17 años, con gran riesgo de su vida fue hasta su propia casa, le dio un beso a su madre, otro al padre y regresó de inmediato al lugar, al puesto, que él sabía era el que le correspondía: A nuestras gloriosas montañas, testigos de tanto heroísmo del cubano.

Estaba cumpliendo con su deber, pero ello no fue causa para que olvidara a sus padres, a quienes queríacon idolatría. Tenía deseos de verles, era capaz de dar su propia vida por besar a la madre querida y abrazar al padre bueno, arriesga de nuevo la vida el 21 de octubre volviendo a la casa, llega a ella a la una de la tarde, después de unos minutos regresa a su puesto de honor y aproximadamente a las tres, los soldados del tirano por un “chivatazo” que reciben, cercan la casa de Mongo Reyes y hacen un registro. Esa noche se produce un atentado a media cuadra del cuartel en el que pierden la vida tres soldados. Acto seguido surgió lo que ya era costumbre: la represalia. De sus hogares fueron sacados 21 personas que aparecieron baleadas en las primeras horas de la mañana del día 22 de octubre.

Días más tarde conociendo el Primer Teniente Robert Reyes Reyes de los planes trazados por el Capitán Orlando Lara, hace venir al campamento rebelde de “Cauto Paso” a su padre y le dice que abandone inmediatamente la ciudad de Bayamo, pues la Revolución va actuar y la represión del ejército será de grandes proporciones. El 1 de febrero el Tte. Robert Reyes con otros compañeros destruyen tropas del ejército en la carretera de “Jabaco”, con el resultado de 8 muertos, 5 heridos y varias armas tomadas.

Roberto tenía como nombre de guerra el de “El baracoeso” nombre que tomó para rendirle honor al pueblo que le viera nacer, le viera crecer, pero no lo viera morir tan gloriosamente. Días después de la acción de la carretera de “Jabaco” sostiene otro encuentro con la fuerza del ejército en el “Zarzal”, cerca del central “Mabay”, ocasionándole bajas al enemigo.

En la carretera de Río Cauto entre Río Embarcadero y Río Cauto le arrebata al ejército una camioneta tipo “Comando” después de causarle 5 muertos, 1 herido y 1 prisionero.

Lucha en Camagüey

El 1 de abril baja de la Sierra Maestra el Comandante Camilo Cienfuegos, quien es portador de una orden del Comandante Fidel Castro Ruz para el Capitán Orlando Lara que entregara el mando de la zona al Comandante Camilo Cienfuegos y se pasara él (Capitán Lara) con su tropa a la hermana provincia de Camagüey, acción que se ejecutó inmediatamente burlando la vigilancia en camiones por la carretera central.

El 20 de mayo se le comunica al Primer Teniente del Ejército Rebelde Roberto Reyes que se haga cargo de la parte sur de la provincia de Camagüey y le acompaña su novia, la señorita Julita Guevara, conocida por el nombre de guerra como la “Zoraya Bayamesa”, quien antes; acosada por la tiranía se había unido a la tropa de su prometido como un soldado más.

Al pasar el “Baracoeso” por la provincia Camagüey se dejó sentir realizando acciónes de sabotaje y requicia de armas, pudiéndose señalar las realizadas el 25 de mayo en las que se obtuvieron:

  • 10 revólveres calibre 38.
  • 1 pistola calibre 38.
  • 1 fusil calibre 32.
  • 1 fusil calibre 44.
  • 1 fusil calibre 38.40 con 50 tiros.
  • 6 cinturones.
  • 6 fundas de pistolas.
  • 4 cajas de cartuchos calibre 16.
  • 1 escopeta de repetición.
  • 3 cuchillos tipo Comando.
  • 3 cantimploras.

El 2 de junio en el lugar conocido por los “Coquitos” asalta el “Budd” que viene rindiendo viaje de La Habana a Manzanillo con el siguiente resultado:

  • 3 fusiles Springfield.
  • 3 cananas con 200 balas.
  • 1 revólver calibre 32.

En esta acción tomaron parte con él, Luís Cisneros, Eutimio Corría, Juan y Luís Ramos, José Manuel Romero, Manuel Cabrera y su novia la “Zoraya Bayamesa".

El 2 de junio se dirigió al lugar conocido por la “Federal” donde llegando el día 3. Encontrándose acampando tuvo conocimiento que una columna enemiga avanzaba hacia su ubicación  y que iba escoltada por un avión. Rápidamente impartió órdenes y se tomaron posiciones seguras, media hora después llegó la avanzada a la que permitió el paso pero al hacerlo el grueso de la columna le abrió fuego causándole 28 bajas, entre ellos 7 muertos. Todos los soldados de la columna de referencia no murieron allí por el oportuno refuerzo recibido, por  dos avionetas y un bombardero.

Muerte

El día 21 de junio le pide a sus padres que vengan a Camagüey donde encontrarían un contacto, ellos de acuerdo con sus instrucciones habían abandonado Bayamo trasladándose a Baracoa, de donde salen tan pronto tienen conocimiento de los deseos de Roberto, los padres permanecen en Camagüey hasta el día 7 de julio sin poder ver a Roberto porque el contacto no había llegado, regresan nuevamente a Oriente. Cuando el contacto llega ya era tarde, pero su tío Serapio se identificó como tal y fue llevado al campamento, a quien relató Robert de sus hazañas, muy especialmente las de la “Federal”. Le dijo que se encontraba muy contento y tenía la seguridad que dentro de poco todo terminaría.

El 11 de julio de 1958 se traslada a los montes de San Fernando donde libró un gran combate; combate en que muere a la edad de 19 años, y la Revolución pierde a uno de sus hijos. Cayó lleno de gloria el Teniente Roberto Reyes Reyes, el valiente “Baracoeso”.

Tras la muerte de Roberto asume el mando de la tropa su compañera Julita Guevara, “Zoraya Bayamesa”, pero hace entrega del cargo a Enrique Guardia al  encontrarse abatida y delicada de salud .

Los restos de Roberto fueron trasladados a la ciudad de Bayamo el 1 de junio de 1959 y se le rindieron honores de capitán muerto en campaña.

Al Capitán Roberto Reyes Reyes, en su memoria, por su valor, amor a la Patria y digno ciudadano se develó el 20 de Febrero de 1960 un obelisco en el lugar donde cayera en la finca “San Fernando”, barrio del Junco en el término municipal de Santa Cruz del Sur, Provincia de Camagüey.

Fuentes

  • Archivos de la Biblioteca Municipal de Baracoa "Raúl Gómez García".
  • Archivos de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, Municipio Baracoa.