Rodolfo de las Casas Pérez

Rodolfo de las Casas Pérez
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Revolucionario cubano
Nacimiento31 de agosto de 1936
Santa Clara, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1969
Camagüey, Bandera de Cuba Cuba

Rodolfo de las Casas Pérez. Revolucionario cubano. Fundador del movimiento Acción Cívica Constitucional. Miembro del Movimiento 26 de Julio.

Síntesis biográfica

Nació en Santa Clara el 31 de agosto de 1936, en una familia donde el padre se dedicaba al comercio, por lo que pudo asistir de niño a escuelas privadas hasta su ingreso en el Instituto de Segunda Enseñanza. Siempre fue conocido entre amigos y familiares como "Casitas", u "Ofi".

Desde muy joven despuntó el carácter del futuro revolucionario, defensor de sus compañeros cuando se cometía con ellos algunas injusticia, firme y decidido, aunque a la vez alegre y amable. Amigo de los deportes, sobre todo el beisbol, nadaba y pescaba, montaba bicicleta y recorría zonas rurales del municipio y otros lugares de la provincia en la práctica de estos deportes.

Sentimientos Revolucionarios

Alumno del Instituto, y dirigente de la Asociación de Alumnos cuando ocurrió el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, de inmediato mostró su repudio al régimen impuesto por la fuerza. Estuvo entre los primeros en realizar actos, manifestaciones y mítines; su enérgica oposición al gobierno tiránico hizo que fuera sancionado, junto a otros estudiantes revolucionarios, con medidas disciplinarias emitidas por la dirección del plantel, que incluyeron la expulsión temporal del centro.

Trayectoria revolucionaria

Junto a las actividades y protestas estudiantiles, comenzó a participar en actividades clandestinas que dieron vida al movimiento Acción Cívica Constitucional, del que fue fundador, junto a Osvaldo Herrera y Ramón Pando Ferrer y que realizó labor de propaganda, pintura de letreros, sabotajes a la Compañía de Electricidad, tiroteo al Regimiento Leoncio Vidal y a la Estación de Policía.

Sus múltiples actividades revolucionarias lo hicieron desvincularse del estudio, aunque matriculó el curso 1954-1955 en el Instituto de Segunda Enseñanza de Sagua la Grande. Sus resultados académicos demuestran que no dedicó tiempo suficiente al estudio, ya que continuó inmerso en las acciones contra el régimen.

Casitas formó parte del Movimiento 26 de julio, y de sus Brigadas Juveniles en Santa Clara, organización clandestina que efectuaba acciones de sabotaje contra instituciones del régimen, y que después se preparó para respaldar el desembarco de los expedicionarios del Granma. Estuvo al frente del grupo que actuó el 30 de noviembre de 1956 en el barrio de El Carmen, con distribución de propaganda, colocación de cocteles molotov, incendio de camiones, y donde logró burlar la persecución policial en un auto que condujo por las calles de la ciudad.

Después de estas acciones de apoyo al naciente Ejército Rebelde permaneció en la clandestinidad y participó en diferentes actividades. En mayo de 1956 integró el grupo de 35 revolucionarios que intentó producir un levantamiento armado en Cienfuegos. Allí fueron sorprendidos por la policía, que los detuvo y los hizo víctimas de maltratos físicos y morales. El juicio por los sucesos se efectuó en Santa Clara el 1 de octubre, y fue encausado por reunión ilícita y agresión a la autoridad, ya que el día de su detención portaba un revólver con el cual disparó a las fuerzas represivas. Por estos hechos fue enviado al Castillo del Príncipe, donde permaneció tres meses, hasta salir en libertad condicional.

Por orientación del Movimiento se trasladó hacia La Habana, donde realizó diversas tareas de la organización, de allí regresó a la capital y actuó en un grupo de acción. En marzo de 1958 marchó hacia la zona oriental y se incorporó a la lucha armada, en la Columna Nº 1, dirigida por Fidel Castro.

Al triunfo de la Revolución, por orden de la dirección del Movimiento, marchó hacia La Habana. En esos primeros días laboró en el Aeropuerto de Rancho Boyeros, sobre todo para recibir a los compañeros que regresaban del exilio, a la vez que capturaban a agentes de la tiranía que intentaban escapar del país.

Regresó a Santa Clara como Coordinador del Movimiento 26 de Julio en el municipio, donde de inmediato comenzó a luchar contra elementos reaccionarios, quienes pretendían incorporarse al proceso para intentar escapar de sus conocidas posiciones de apoyo al régimen derrotado.

En 1960 pasó a laborar el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda. Participó en la formación del DIER, y después colaboró en la organización del Departamento de Seguridad del Estado. Fue partícipe de las actividades de apoyo que se tomaron en la retaguardia, ante la agresión mercenaria por Playa Girón, y participó en la lucha contra bandidos.

En 1961 estudió el curso de nivelación para continuar estudios de ingeniería industrial en la Universidad, era miembro de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, y ocupó responsabilidades en el Plan de Becas. Perteneció a la Junta Superior de Gobierno de ese centro y del Consejo Superior de Universidades. Fue además elegido vicepresidente de la FEU y jefe, junto a otro compañero, del Batallón 316 de las milicias. En 1962 fue elegido delegado al VII Festival Mundial de la Juventud, por lo que integró la delegación cubana a Helsinki.

Ingresó en 1963, siendo becario de la Universidad, en la Unión de Jóvenes Comunistas. Interrumpió los estudios para incorporarse al ejército, y fue designado por la dirección del PURSC y el Estado Mayor para cursar la Escuela Superior del Partido Ñico López. En 1967 marchó a Camagüey para incorporarse al proceso de transformaciones que se efectuaban en esa provincia.

Muerte

Para entonces, al parecer las grandes tensiones a que había estado sometido desde su temprana juventud, las torturas y la pérdida de valiosos compañeros habían afectado su psiquis, lo que le llevó a quitarse la vida en 1969.

Fuentes

  • Multimedia Historia de Villa Clara realizada por la Universidad Central de las Villas Marta Abreu
  • Oficina de Asuntos Históricos de Villa Clara