Rogelio Iglesias Patiño

Rogelio Iglesias Patiño
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Combatiente revolucionario cubano
NombreRogelio Iglesias Patiño
Nacimiento1 de septiembre de 1936
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento13 de febrero de 1983
Estrecho de la Florida,
NacionalidadCubana
Otros nombresPao
CiudadaníaCubana

Rogelio Iglesias Patiño. Combatiente revolucionario cubano que combatió a la dictadura de Fulgencio Batista desde las filas del Movimiento 26 de Julio. Participó en los combates de Playa Girón y la Lucha Contra Bandidos. Falleció cuando cumplía una misión como agente de la Seguridad del Estado cubana.

Síntesis biográfica

Nació el 1 de septiembre del 1936 en la barriada del Cerro en la ciudad de La Habana, hijo de José y Aurora.

Curso los primeros estudios en la escuela pública Redención, sita en la Calzada de Buenos Aires esquina a Leonor, Cerro.

En 1955 comenzó a trabajar junto a su padre y hermanos, en la antigua fábrica “La Estrella”, actualmente “Gerardo Abreu Fontán”, primero como ayudante de camión y luego como vendedor de productos.

Trayectoria revolucionaria

Desde 1954 se integró al Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en el que llegó a ser Segundo Jefe de las Brigadas Juveniles en la provincia en 1957.

Como miembro del M-26-7, Pao tuvo una activa y destacada trayectoria que le ganó la confianza de sus superiores y compañeros de lucha. En 1955 recibió órdenes del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a través de Antonio López, conocido por Ñico y de Pedro Miret, de profundizar e incrementar las acciones de protesta y lucha contra Batista.

En febrero de 1955 fue detenido por primera vez, pero no lograron ninguna delación de él. En julio de 1956, por instrucciones del M-26-7, viajó a Santiago de Cuba donde se entrevistó con Frank País, con vista a coordinar las acciones conjuntas prevista para el 30 de noviembre en apoyo al Desembarco del Granma.

En La Habana, la carencia de armas impide acometer acciones de mayor envergadura en apoyo al desembarco del Granma, si embargo los sabotajes, la quema de ómnibus de pasajeros en los alrededores del Paseo del Prado y el lanzamiento de cocteles molotov contra diferentes tiendas de la céntrica arteria comercial de Galiano, ponen de manifiesto una fuerte resistencia al régimen de Fulgencio Batista. Patiño junto a Gerardo Abreu (Fontán), Jesús Suárez Gayol, Julio García Cepeda y otros, se encargó de demostrar que las acciones del 30 de noviembre de 1956 no eran un hecho local ni aislado.

El 5 de septiembre de 1957 se movilizó para el asalto a la Policía Motorizada y en octubre es designado por la dirección del M-26-7 para viajar a Estados Unidos junto a su esposa, Gladys Juncosa, con el fin de buscar unos silenciadores para el ajusticiamiento del esbirro Esteban Ventura Novo. Esta operación fracasó, y ambos revolucionarios fueron detenidos a su regreso a Cuba.

El 8 de noviembre de 1957, participó directamente en la ejecución de acciones. Formó parte de la dirección de un hecho de trascendental importancia conocido como La noche de las cien bombas. Esta acción se realizó con el fin de movilizar a las fuerzas represivas y dar un golpe que se sintiera, pues todas las noches se hacían estallar una o dos bombas, pero no tenían repercusión, porque las garantías constitucionales estaban suspendidas y no se divulgaba lo que ocurría en el país.

Al finalizar la noche Pao fue detenido por Ventura Novo. En una muestra de su valentía activó una granada de mano que había ocultado al registro policiaco, lanzándola en la oficina del esbirro, pero ésta no estallo. Fue brutalmente torturado, resistió heroicamente sin delatar a sus compañeros. Fue remitido al Presidio Nacional en el Castillo del Príncipe, donde permaneció en prisión por espacio de un año, fue el presidente de la galera de los presos políticos y presidente del tribunal que analizaba la situación de los compañeros detenidos.

Al Triunfo de la Revolución salió de prisión y se integró a la lucha por la consolidación del mismo. Fue designado Inspector General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), con los grados de Capitán del Ejército Rebelde. Luego ocupó la presidencia de La Caja de Retiro de La Harina y en 1960 pasó a Secretario de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), por lo que viajó a diferentes países.

Fue el Jefe del Batallón de la CTC que realizó las operaciones para la captura de los bandidos que asesinaron al brigadista Manuel Ascunce Doménech y al campesino Pedro Lantigua en la región del Escambray.

En abril de 1961 al producirse la Invasión mercenaria por Playa Girón, participó en los combates de las fuerzas revolucionarias contra los invasores.

De 1961 a 1964 formó parte de los contingentes de movilizados para el corte y alza de alza de caña en las zafras del pueblo.

A partir de 1971 se incorporó a la producción y ocupó diferentes responsabilidades en la construcción, tales como director de inversiones de prefabricado, director del plan de desarrollo de las playas de Santa María y por último director de empresas de vivienda.

En 1981 se incorporó al Ministerio de Salud Pública desempeñándose como director de construcciones.

Desde 1973 los Órganos de la Seguridad del Estado encontraron en él a un valioso colaborador que cumplió numerosas misiones y tareas que contribuyeron al aniquilamiento de actividades enemigas en el ámbito nacional e internacional.

Su muerte

El 8 de enero de 1983 fue seleccionado para efectuar una compleja e importante misión dentro de las filas enemigas en el territorio de Estados Unidos. Para el cumplimiento de esta misión partió en una embarcación de 16 pies, en alta mar se rompió el motor permaneciendo a la deriva varios días. Barrido por olas de 25 pies de altura, cayó al mar y perdió la vida el 13 de febrero de 1983. Tres días después sus compañeros de travesía fueron rescatados por un destructor de la marina de Estados Unidos en las costas de la Florida y refirieron las circunstancias de su muerte.

Rogelio Iglesias Patiño, fiel y abnegado defensor de su pueblo, arrostró el triste papel de enemigo de la Revolución. Debieron pasar cuatro largos años antes que fuera develada su identidad como agente de los Órganos de la Seguridad del Estado cubanos.

Homenaje póstumo

Rogelio Iglesias Patiño fue ascendido a mayor y le fueron conferidas las condecoraciones “Eliseo Reyes Rodríguez”; XX Aniversario de los Órganos de la Seguridad del Estado y de la PNR.

Fuente

  • Mártires del MININT. Semblanzas biográficas, t. I, Editora Política, La Habana, 1990.
  • Partido Comunista de Cuba. Sección de Historia de Ciudad de La Habana. Semillas de fuego II. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1990.
  • Rodríguez Calderón, Mirtha. La noche en que cien fuegos rebeldes acompañaron al cañonazo. –p. 3. –En Granma, 7 nov. 1987.