Ronaldo Menéndez

Ronaldo Menéndez
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Escritor cubano
Nacimiento1970
ciudad de Matanzas,
provincia de Matanzas,
República de Cuba Bandera de Cuba
Nacionalidadcubana
Obras destacadasAlguien se va lamiendo todo, El derecho al pataleo de los ahorcados
PremiosPremio de cuento David,
Premio Casa de las Américas

Ronaldo Menéndez (La Habana, 1970) es un escritor cubano merecedor del Premio David de Literatura con tan solo 20 años de edad y luego 7 años más tarde mereció el Premio Casa de las Américas, uno de los galardones más prestigiosos del ámbito hispanoamericano.

Síntesis biográfica

Es licenciado en Historia del Arte en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y desde joven comenzó a publicar relatos.

Trayectoria artística

Dedicado a la docencia en talleres de creación literaria, como colaborador de disímiles publicaciones periódicas y editor, no ha descuidado su obra narrativa y publica cuentos y novelas con regularidad.

Narrador irónico, dinámico, mordaz, creador de atmósferas y alegorías, arriesgado en la elaboración de un discurso difícil, ajeno al coqueteo comercial, Ronaldo destaca en su generación por la original perspectiva de su obra. Su reciente novela Las bestias (Editorial Lengua de Trapo, 2006) tuvo una excelente aceptación por la crítica y los lectores, ya que sin hablar directamente de los problemas de Cuba traza una parábola inspirada en la realidad difícil de la Isla, actualiza el absurdo kafkiano y evidencia dominio de recursos técnicos y una estructuración meticulosa de la trama. Autor interesado en la trascendencia de su obra más allá del contexto caribeño y nacional, en esta novela y en la totalidad de sus cuentos destaca el énfasis en la exploración de la condición humana, sin que importe especialmente el ambiente en que se debaten los personajes.

Integró el grupo El Establo el cual se creó en 1987 junto a Ricardo Arrieta, José Miguel Sánchez (Yoss), Karla Suárez, Sergio Cevedo, Ena Lucía Portela, Verónica Pérez Kónica y Raúl Aguiar, entre otros que sumaron después, el mismo se disolvió en 1988.

Su obra narrativa demuestra el cambio en la literatura cubana surgida de la última década del siglo xx, crecimiento del que resulta paradigmático su volumen de cuentos De modo que esto es la muerte (Madrid, 2002). Superando las perspectivas nostálgicas o costumbristas, sin que la Isla y su drama desaparezcan como trasfondo o inspiración para los conflictos y obsesiones, el escritor se erige vocero de una realidad enajenada.

Opiniones del escritor

Ronaldo Menéndez, crítico y creador, explicó con acierto la metamorfosis de su obra, que evolucionó «del realismo de época, crudo y directo, a la elaboración de una realidad autónoma y universal». Testimonia el autor: «Comencé escribiendo sobre el mundo físico, cotidiano; ahora prefiero sobredimensionar lo físico hacia lo metafísico. O hacia dentro de mí, que quizá es lo mismo: emprender un perpetuo safari por mis monstruos y obsesiones».

“Cuba es un país con una situación muy peculiar respecto a todo y la literatura no es una excepción”, explicó Ronaldo, “Cuba está fuera de los círculos de comercialización y promoción de la literatura de habla hispana. Una de las cosas que he aprendido fuera de Cuba es la percepción del lector. No estoy aquí para criticar nada, tampoco soy quien para hacerlo, pero algo que se ha perdido por momentos aquí es saber que del otro lado del texto hay alguien que debe leerlo. A lo mejor no son 4 mil o 5 mil lectores, a los mejor son 500 o 300, pero hay personas que deben leer el texto. Una de las cosas que suelen tener claro la gente de este circuito del mercado es que el lector existe, y que la gente lo que quiere es que le cuenten una historia. En mi caso específico tengo claro que debo contársela. No puedo montarme una masturbación literaria, desajustada, un puzzle, un rompecabezas para experimentar.”

“Del establo me queda una de las épocas más felices de mi vida, fue una versión happy-tropical-idealista cuando creíamos que vendría una perestroika, que las cosas iban a mejorar de un año para otro, creíamos que la literatura servía para cambiar la sociedad, y todas esas ideas raras. Vivir esas ideas es bonito. La memoria no es un registro fijo, es una interpretación del pasado que tiene mucho que ver con el presente. Uno interpreta lo que pasó según como vives, y miro esa época con mucho romanticismo porque vivo en la selva. Es muy duro el mercado español, es muy dura la competencia. Entonces miro esa época con cierto romanticismo cuando vivíamos como un circuito cerrado, utópico. Sí, lo que me queda del Establo es lo mejor: los amigos.”

Publicaciones

Su obra comenzó a publicarse en varios países de América Latina y en antologías y revistas de España, Estados Unidos, Alemania y Francia. Emigrado inicialmente a Perú se ganó el sustento como columnista del diario El Comercio, de Lima, ciudad en la que también fue profesor de Periodismo en centros de educación superior, antes de instalarse en Madrid en diciembre de 2004. En el 2006 publicó Las bestias, primera novela que inicia una trilogía a la que sigue Río Quibú, en circulación “hace tres semanas”, y de la cual leyó el capítulo 8. En el 2011 publicó Amores desalmados un libro de cuentos, donde reuné varios de los más célebres cuentos, historias que exploran las líneas temáticas principales de su basta obra, la sexualidad, el poder, la soledad del ser humano como tal, son textos homogéneos cuya unidad es sobre todas las cosas conceptual, también expresan homenajes a otros autores y sus precedentes obras.

España

En España su literatura ha sido favorablemente acogida. El Premio Lengua de Trapo de Novela, por su libro La piel de Inesa (1999), le vinculó a la entonces joven editorial, que promovía una narrativa audaz y experimental, desinteresada del mercado. En esta casa, para la que trabajó como especialista, ha publicado Menéndez buena parte de su obra.

Premios

Con apenas veinte años ganó el premio de cuento David, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Siete años más tarde, en 1997, merecería el Premio Casa de las Américas, uno de los galardones más prestigiosos del ámbito hispanoamericano, por su cuaderno de cuentos El derecho al pataleo de los ahorcados, libro que señala su original punto de vista de la realidad y su talento narrativo.

  • Premio David a los 20 años con el libro de cuentos Alguien se va lamiendo todo
  • Premio Casa de las Américas con 27 años por El derecho al pataleo de los ahorcados
  • Ha merecido en dos ocasiones el premio Lengua de Trapo. En 1999 por la novela La piel de Inesa y en el 2002 por el libro de cuentos De modo que esto es la muerte.

Fuentes