Rosa Beatriz Abreu Arencibia

Rosa Beatriz Abreu Arencibia
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Nacimiento7 de junio de 1844
Santa Clara, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana

Rosa Beatriz Abreu Arencibia. Patriota cubana. Benefactora del pueblo santaclareño, cooperó en todos los órdenes para su mejoramiento. En varias ocasiones hizo donativos que ayudaron a los pobres y desvalidos de Santa Clara.Unida a su hermana Marta Abreu dispone de su fortuna para obras públicas en su ciudad natal.

Síntesis biográfica

Nació en Santa Clara, Cuba, el 7 de junio de 1844 en la calle Sancti Spíritus, en la casa marcada con el número 49, hoy Juan Bruno Zayas. Hija de Pedro Nolasco González Abreu y Jiménez y Rosalía Justiniana Arencibia y Plana. Creció y se educó en la ciudad de Santa Clara en el seno de una opulenta y acaudalada familia. Desde muy joven viajó por los Estados Unidos y Europa, donde se dio cuenta de la realidad de la época. Como joven de la mejor sociedad logró poseer una cultura refinada y una profunda instrucción.

Contrajo matrimonio con el Sr. Santiago Contreras el martes 6 de marzo de 1866. Al enviudar de Contreras, contrae las segundas nupcias con el Ilustre médico francés Dr. Joseph Graucher. En ninguno de los dos matrimonios tuvo hijos.

El inicio de las guerras independentistas en Cuba estimula su compromiso con la causa revolucionaria, y aún antes del alzamiento de las fuerzas rebeldes en Las Villas, coopera con la gesta independentista. En 1876, tras el fallecimiento de sus padres las tres hermanas: Rosa, Marta y Rosalía, de común acuerdo decidieron materializaron la voluntad póstuma de sus padres de dedicar la fortuna familiar a realizar una extensa obra benéfica.

Inician un proyecto donde son construidas dos escuelas para niños pobres de la raza blanca, una para varones y otra para hembras; inaugurada la primera el 31 de enero de 1882, con el nombre de “San Pedro Nolasco” y la segunda en septiembre de 1883 la que llevó por nombre “Santa Rosalía”, en honor a su madre. Para el mantenimiento de estas escuelas, las hermanas Abreu donaron 30 000 pesos cada una. Ambas instituciones fueron equipadas y dotadas de todo lo necesario, tanto en mobiliario como en materiales escolares, claustro seleccionado por sus patrocinadoras y un reglamento, redactado por don Luis Estévez y Romero.

Obras de Caridad

En el “Hospital de San Lázaro” atendió a muchas necesidades de los enfermos, en 1885 donó 200 camas y 200 mudas de ropa. Las dádivas y las medicinas que pudiera aliviar a los leprosos, nunca faltaron. Por los días de navidad mandaba un regalo para que los pobres recluidos pasaran mejor esa época del año.

En octubre de 1885 hizo una importante donación que fue repartida entre los asilados, y costeó las reformas del viejo edificio, que amenazaba con quedar en ruina. El “Hospital de San Lázaro” fue construido, gracias al esfuerzo del alcalde “Don Luis Carta”, el 11 de agosto de 1839, que muy pocas reformas se habían hecho al edificio hasta entonces. Doña Rosa atendió con celo patriótico la instrucción pública, sostenía algunas escuelas de primera enseñanza, para la niñez desvalida, en barrios apartados del centro de la ciudad, no sólo para socorrer a varias maestras ancianas, sino para proporcionar gratuitamente la educación a los niños pobres.

La Asociación de San Vicente de Paula encontró en ella una protectora que magníficamente derramó la caridad y prestó su concurso a todas las obras emprendidas para el bien de la humanidad. El Asilo ¨San Pedro y Santa Rosalía¨ mereció la atención de Rosa, la cual donaba anualmente ropas, camas, muebles, etc. y atenta siempre a las necesidades de los asilados, les hacía frecuentes donativos, para ayudar al sostenimiento de los ancianos y de los imposibilitados para el trabajo.

Ella, unida, e identificada con su hermana doña Marta, secundaba las obras de ésta. En 1896 se instala el ¨Hospital de Viruelas¨ en las afueras de la ciudad, envío desde París su donativo y dispuso que en nombre de su ilustre esposo y en el de ella, se instalaran camas y demás enceres necesarios, y se dotara a ese establecimiento de ropa suficiente para todos los enfermos atacados de tan terrible mal. Ella no olvidaba a Santa Clara y no fue nunca indiferente a sus necesidades.

Gratitud hacia Rosa

El ayuntamiento en distintas fechas, acordó testimoniarle su gratitud, así como al doctor Joseph Grancher, esposo de la benefactora, consigandos estos acuerdos en diferentes actas.

En los días terribles de la reconcentración, doña Rosa se suscribió con una suma importante para ayudar a la ¨Cocina Económica¨ que funcionaba en la Iglesia Buen Viaje, a cargo de los padres pasionistas y del Padre Chao, contribuyendo a la salvación de muchos pobres, los cuales hubiesen muerto de hambre en las calles. Este gesto de doña Rosa trató al inolvidable General José de Jesús Monteagudo que fuera perpetuado en una lápida colocada en unos de los muros del convento de los Rudos. P.P. Pasionistas, según carta dirigida al Sr. Alcalde Municipal de Santa Clara el día 10 de enero de 1899, de la cual tomamos este párrafo:

¨Es un deber de los villaclareños todos perpetuar en lápida aquel hecho misericordioso de la ¨Cocina Económica ¨ que funcionó al pueblo durante los meses terribles de la reconcentración, salvando a millares de seres del hambre. Y debemos todos consignar el agradecimiento y la admiración a doña Rosa Abreu de Grancher, una de las hermanas de la gran Marta Abreu. De este modo las generaciones futuras podrán tributarle la admiración y la gratitud a esta compatriota.¨

Donativos para los niños

Doña Rosa contribuyó con la suma de 30 000 pesos adquiridos de las fincas de las propiedades adquiridas de su padre, para el sostenimiento de las escuelas para niños pobres¨San Pedro Nolasco¨y Santa Rosalía y para el asilo de los pobres ¨San Pedro y Santa Rosalía¨.

Cuando se celebró el segundo centenario de la fundación de Santa Clara, el día 15 de julio de 1889, con una “Feria exposición” debido a la iniciativa del ilustre villaclareño Doctor Rafael Tristá. Doña Rosa Abreu y Arencibia se suscribió con la suma de 666.66 pesos para la construcción del edificio donde se instaló. En octubre de 1884 se fundó la Escuela ¨La Trinidad¨ para niños de color. A las que contribuyó con 5 000 pesos anuales. Esta escuela fue clausurada en 1894 , ante la negligencia de los padres de familia.

Al instalarse la sociedad Liceo de Villa Clara en 1899 abren su Biblioteca Pública y ella donó algunas obras muy importantes, que envío desde París con ese objetivo. Contribuyó para la reedificación de la Iglesia del Carmen.

Doña Rosa costeó los estudios del bachillerato y superiores a muchos jóvenes villaclareños, donó al templo católico de Encrucijada una colección de seis candelabros y seis floreros para el altar mayor y varios ramos de flores artificiales que envío desde París.

Fuentes

  • Cenit
  • Manuel García Garófalo Mesa: Marta Abreu Arencibia y el Dr. Luis Estévez y Romero, La Habana, Imprenta y Libreria La Moderna Poesía, 1925.