Rufino González Martínez
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Rufino González Martínez. Patriota revolucionario cubano que ingresó en las Milicias Nacionales Revolucionarias y participó en la limpia del Escambray.
Biografía
Nació el día 1 de octubre de 1927, en Regla, Ciudad de La Habana. Sus padres fueron Eduardo y María Blanca. Fallecida la madre, pasa el niño al cuidado de María García Miranda, quien se convirtió en su madre de crianza.
Infancia y juventud
La primera infancia de Rufino transcurrió en los vertiginosos años de la década del 30, época de sangrientas luchas y frustraciones para nuestro pueblo. Tuvo que sufrir la pobreza y las privaciones de todo hogar humilde de la república mediatizada. Sus posibilidades de estudio fueron muy pocas, pues, a temprana edad, tuvo que abandonar la escuela para dedicarse al trabajo y cubrir, en alguna medida las perentorias necesidades del hogar.
Como la mayoría de los niños de su tiempo, le fue impedido utilizar a plenitud el derecho elemental de educarse, y solo pudo, a duras penas, cursar la primera enseñanza.
Cuando creció Rufino y se hizo hombre, su situación mejoró un poco al conseguir en su pueblo trabajo en los ferrocarriles. Entonces constituyó su hogar, tuvo dos hijos.
Con el Triunfo de la Revolución, se incorpora a las Milicias Nacionales Revolucionarias, con la honda convicción de que era en esos momentos el más consecuente deber para con la patria, amenazada por el imperialismo norteamericano.
Pertenecía al Batallón 123, y como muchos de sus compañeros, recibió un curso en la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas. Posteriormente, participó en la lucha contra las bandas contrarrevolucionarias que trataban, desde el Escambray, hacer retroceder las firmes y radicales decisiones de la Revolución.
Tan pronto se produjo el ataque a las Fuerzas Armadas Revolucionarias el 15 de abril de 1961, el Comandante en Jefe hizo el urgente llamado a las milicias. Rufino se presentó en su batallón. Estaba enfermo, y allí le advirtieron que podía incorporarse más tarde, teniendo en cuenta su estado de salud. Pero él consideró que estaba primero el sagrado deber de defender la Revolución amenazada y formó fila con sus compañeros para partir hacia Girón.
Muerte
Cayó en combate el 18 de abril de 1961. Sus compañeros no lo echaron de menos hasta el pase de lista. Su ausencia sembró la intranquilidad. se le buscó y no se le halló ni entre los heridos ni entre los muertos: un mes después, la viuda de otro héroe Bernardo Posse Orta se encontraba en Jagüey Grande, tratando de identificar los restos de su esposo y reconoció entonces el de Rufino por una prenda que este usaba. Comprobada la identidad de sus restos, fueron trasladados y sepultados en su pueblo natal.
