Sífilis

Sífilis
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Clasificación:Transmisible
Agente transmisor:Treponema pallidum
Forma de propagación:Relaciones sexuales
Vacuna:Penicilina

Sífilis. Enfermedad de transmisión sexual (ETS) provocada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado el gran imitador porque muchos de sus signos y síntomas son similares a los de otras enfermedades.

Etimología

El término «treponema» procede de los elementos léxicos griegos:

  • trépein (girar), y
  • nēma (hilo, filamento).

Literalmente entonces significa ‘un filamento o hilo (nēma) que gira o se retuerce (trépein)’; ello, debido a que esta bacteria tiene un diámetro muy pequeño, como un hilo, pues apenas alcanza un grosor de 0,15 micras y una longitud de 9 a 11 micras, y además muestra movimientos giratorios.

Asimismo, posee una forma helicoidad o espiral (de donde el nombre Spirochaetales del orden al que pertenece: derivado del griego speira [‘espiral, rizo’], y chaire [‘pelo’]) lo que hace recordar a un delgadísimo sacacorchos girando.

Según los estudiosos del idioma indoeuropeo (origen del griego, el latín y el sánscrito), trépein (girar, retorcerse), está asociado a la raíz indoeuropea trep (girar), también vinculada a tropos en griego, que dio origen a trópico, tropical, tropopausa, tropismo y tropósfera.

En latín, tropus (de donde viene «tropo», mutación como figura retórica) derivó en el castellano «trovador»; mientras que tropaeum generó «trofeo», «triunfo», etc.

Pokorny sugiere que la hipotética raíz indoeuropea sne (coser, vuelta), parece estar relacionada con nēmat (hilo), que forma parte de términos como: nematóforo, nemátodo, nematelminto, nematicida, nematocisto, nematología, nematólogo, etc.

La acuñación del vocablo treponema se debe a la participación en equipo de varios investigadores que buscaban la causa o etiología de la sífilis, specialmente hacia finales del siglo XIX y los inicios del XX; pero entre ellos, destacan el zoólogo alemán estudioso de los protozoarios parásitos Fritz Schaudinn (1871-1906) y el médico dermatólogo de la misma nacionalidad Erich Hoffmann (1868-1959).

Aunque los detalles históricos sobre este asunto son muy interesantes, solo mencionaremos que el 2 de febrero de 1905, el zoólogo Franz Eilhard del Instituto de Zoología de Berlín repotó que uno de sus colaboradores había descubierto el agente causal de la sífilis, según él, un protozoario (ahora sabemos que es una bacteria) al que llamó Cytorrhyctes luis.

Un mes después, el 3 de marzo del mismo año (1905), el protozoólogo Schaudinn, examinó una preparación fresca obtenida de una pápula de la vulva de una mujer sifilítica obtenida por el médico Hoffmann, y observó un microorganismo helicoidal móvil, al que primero llamó Spirocaeta pállida (debido a su forma espiral y a su apariencia descolorida o pálida).

Finalmente, diez meses después, en octubre, Schaudinn escribió una carta a Hoffmann, donde le decía que había decidido cambiar el nombre del género Spirochaeta por Treponema, y el de la especie pállida por pállidum, quedando como hasta ahora se conoce: Treponema pállidum.

Forma de contraer la enfermedad

La sífilis pasa de una persona a otra a través del contacto directo con una persona infectada. En la puerta de entrada del treponema se produce entonces una lesión llamada chancro sifilítico. Los chancros aparecen principalmente en los genitales, la vagina, el ano y el recto. También pueden aparecer en los labios y en la boca.

La transmisión de la bacteria ocurre durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Las mujeres embarazadas que tienen esta enfermedad pueden pasársela a los bebés que llevan en el vientre. La sífilis no se propaga por el contacto con inodoros, piscinas, bañeras y jacuzzis ni por compartir ropa ni cubiertos.

Signos y síntomas

Las personas que tienen sífilis puede que no tengan síntomas por años, pero sí enfrentan el riesgo de complicaciones si no se tratan la enfermedad.

Aunque parece que la transmisión ocurre a partir de personas con chancros, quienes están en la fase primaria o secundaria de la enfermedad, muchos de estos chancros pasan desapercibidos. Por lo tanto, la transmisión se da principalmente a partir de personas que no saben que están infectadas.

En el hombre, la primera seña de sífilis puede ser una úlcera sobre el Pene. En la mujer, la primera seña puede ser una úlcera alrededor o dentro de la vagina. Usted puede no notar la úlcera pues las úlceras de la sífilis no duelen. Las úlceras desaparecen después de tres a seis semanas.

Fase primaria

La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que aparezcan múltiples úlceras. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de 21 días).

Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro y presenta un centro limpio e indurado de color jamón. Aparece en el sitio por donde el Treponema entró al organismo. El chancro dura por lo general de 3 a 6 semanas y se cura espontáneamente. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado, la infección progresa hasta pasar a la fase secundaria. Típicamente la lesión es única aunque en ocasiones pueden existir múltiples. Las localizaciones más frecuentes son en áreas genitales como el surco balanoprepucial, la raíz del pene y el ano en el hombre; y la vulva, vagina y labios mayores en la mujer. La localización extragenital suele verse en los labios, mucosa oral, faringe principalmente. Existen localizaciones que pueden pasar inadvertidas haciendo difícil el diagnóstico de la entidad como en la faringe, la vagina, el recto entre otras.

Primer período de latencia

Después de desaparecer las manifestaciones de la sífilis primaria se establece un período totalmente asintomático que dura entre 2 y 6 semanas. En este período solo puede diagnosticarse la enfermedad por exámenes que ponen de manifiesto una elevación de los títulos de anticuerpos ya que el período se seronegatividad termina aproximadamente 15 días después de la desaparición del chancro.

Fase secundaria

La fase secundaria se caracteriza por irritaciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele comenzar con la aparición de una irritación en una o más áreas del cuerpo. Por lo general, la irritación no produce picazón.

Las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer mientras se cura el chancro o varias semanas después de que el chancro se haya curado. La irritación característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en la planta de los pies.

Sin embargo, también pueden aparecer irritaciones de apariencia diferente en otras partes del cuerpo, que algunas veces se parecen a irritaciones provocadas por otras enfermedades. Algunas veces, las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas.

Además de las irritaciones, puede que se presenten otros síntomas durante la fase secundaria, que incluyen fiebre, inflamación de los ganglios, dolor de garganta, pérdida irregular del cabello, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga.

Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecerán con tratamiento o sin tratamiento, pero la infección progresará hasta la fase latente y la fase terciaria de la enfermedad si no se administra ningún tratamiento.

Fase terciaria

La fase latente (escondida) de la sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de la fase secundaria. Si no es tratada, la infección permanece en el organismo. En algunas personas con sífilis latente, la enfermedad progresa hasta la fase terciaria.

En la fase terciaria, la sífilis puede lesionar los órganos internos, entre ellos el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Las lesiones internas pueden aparecer muchos años más tarde.

Entre los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis se encuentran la dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera gradual y demencia. Estas lesiones pueden ser lo suficientemente graves como para producir la muerte.

Diagnóstico

Se puede diagnosticar la sífilis luego de examinar el material de una úlcera infecciosa (chancro) en un Microscopio especial llamado Microscopio de campo oscuro. Si las bacterias de la sífilis están presentes en el chancro, se notarán al microscopio.

El examen de sangre es otra manera de determinar si una persona tiene sífilis. Poco tiempo después de que una persona se infecta, el organismo produce anticuerpos contra la sífilis que pueden ser detectados mediante un examen de sangre seguro, preciso y económico.

El nivel de anticuerpos en la sangre puede que se mantenga bajo durante meses o incluso años después de que la enfermedad se haya curado.

Relación entre la sífilis y el VIH

Las úlceras genitales (chancros) producidos por la sífilis hacen que sea más fácil trasmitir y contraer la infección por VIH por vía sexual. Se calcula que el riesgo de contraer la infección por VIH es de 2 a 5 veces más alto cuando está presente la sífilis.

Las ETS ulcerosas que producen chancros, úlceras o rupturas de la piel o de las mucosas, tales como la sífilis, rompen las barreras que protegen contra las infecciones. Las úlceras genitales producidas por la sífilis pueden aumentar las probabilidades de infección y la susceptibilidad al VIH.

Un examen simple y algunas pruebas de laboratorio le pueden mostrar si tiene estas infecciones. Si usted tiene el VIH y sífilis, asegúrese de que su médico sabe que tiene el VIH de modo que usted pueda recibir tratamiento adecuado y atención continuada.

Sífilis durante el embarazo

La sífilis puede viajar por la corriente sanguínea a través de la placenta, e infectar al bebé en cualquier momento durante el embarazo. También puede infectar al bebé durante el parto. Si la sífilis se detecta y se trata a tiempo, probablemente la embarazada y el bebé estarán bien.

De no tratarse, hay probabilidades de que el bebé esté infectado, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad, cuando es más infecciosa. Alrededor del 40 por ciento de las mujeres embarazadas que padecen sífilis y no reciben tratamiento tienen un aborto, un bebé que nace sin vida o un bebé que muere poco después de nacer.

La sífilis también incrementa el riesgo de parto prematuroy restricción de crecimiento intrauterino. Un bebé infectado puede presentar otras anomalías al nacer, como un sarpullido en la piel y lesiones alrededor de la boca, genitales y ano, ganglios linfáticos inflamados (adenopatías), neumonía y anemia.

Muchos bebés no tienen estos síntomas al nacer, pero sin tratamiento, desarrollan algunos síntomas uno o dos meses después de su nacimiento. Y tanto si tienen síntomas evidentes como si no los tienen, si la enfermedad no se trata, los bebés que nacen con sífilis pueden desarrollar problemas más serios años después, como daños en los huesos y los dientes, pérdida de visión y oído y una serie de problemas neurológicos.

Prueba de la sífilis durante el embarazo

Se considera vitalmente importante que todas las mujeres embarazadas se hagan pruebas para detectar la infección en la primera visita prenatal, y algunos estados requieren que todas las mujeres se repitan la prueba de nuevo antes del parto.

Tener sífilis hace a la futura mamá más susceptible al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) si está expuesta a él, por eso, si las pruebas de sífilis son positivas, también deben de realizar una prueba de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

Tratamiento de la sífilis durante el embarazo

La penicilina es el único antibiótico seguro durante el embarazo y que puede tratar con éxito tanto a la madre como al bebé. Si la embarazada es alérgica a la penicilina primero tendrá que desensibilizarla contra este medicamento, para que pueda tomarlo.

En muchas mujeres embarazadas, el tratamiento de la sífilis causa una reacción temporal que puede incluir fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y dolores musculares y en las articulaciones. Estos síntomas tienden a aparecer varias horas después del tratamiento y desaparecen por sí solos en 24 a 36 horas.

El tratamiento también puede causar cambios en el ritmo cardiaco del bebé y si se está en la segunda mitad del embarazo, puede causar contracciones. El compañero de la futura mamá también tendrá que realizarse una prueba si su examen da positivo, o si ha tenido contacto sexual con la embaraza en los últimos tres meses, incluso aunque su prueba sanguínea sea negativa. Tendrán que evitar el contacto sexual hasta que ambos hayan sido tratados. Después del tratamiento le harán pruebas sanguíneas regulares para asegurase de que la infección ha desaparecido y que no se han vuelto a infectar y también le harán ultrasonidos de control al bebé.

Tratamiento

La sífilis es fácil de curar en las primeras fases. Si una persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección intramuscular de Penicilina.

Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará de dosis adicionales. Para las personas que son alérgicas a la penicilina, hay otros antibióticos disponibles para tratar la sífilis. La sífilis no puede curarse con remedios caseros.

El tratamiento matará la bacteria de la sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya ocasionadas en la fase terciaria.

Varias horas después del tratamiento de las etapas iníciales de la sífilis, se puede presentar una reacción llamada reacción de Jarish-Herxheimer, cuyos síntomas abarcan:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Sensación general de malestar
  • Dolores articulares generalizados
  • Dolores musculares generalizados

Estos síntomas generalmente desaparecen en un período de 24 horas.

Dado que se dispone de un tratamiento eficaz, es importante que las personas se hagan pruebas de detección de la sífilis de manera constante si practican conductas sexuales que las enfrentan al riesgo de contraer ETS.

Las personas que reciben tratamiento contra la sífilis deben abstenerse de tener contactos sexuales hasta que los chancros sifilíticos hayan desaparecido por completo. Las personas que tienen sífilis deben comunicárselo inmediatamente a sus parejas de manera que éstas también se sometan a las pruebas y reciban tratamiento si es necesario.

Si usted está embarazada es muy importante que reciba tratamiento enseguida. La sífilis le puede hacer daño a su bebé que aún no ha nacido. Después de su tratamiento su Médico le pedirá que regrese varias veces para que le hagan pruebas de sangre. Estas pruebas demostrarán si el medicamento mató al germen que causa la sífilis.

Reinfección

El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no la protege de tenerla de nuevo. Existe la posibilidad de reinfección, aun cuando una persona se haya curado con el tratamiento.

Solamente las pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis. Dado que los Chancros sifilíticos pueden estar escondidos en la vagina, el recto o la boca, es probable que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis.

El proveedor de atención médica ayudará a determinar si es necesario hacer nuevamente las pruebas de detección de la sífilis después de que haya concluido el tratamiento.

Complicaciones

Las complicaciones de la sífilis que no recibe tratamiento abarcan:

  • Neurosífilis
  • Problemas cardiovasculares, incluyendo Aneurismas e inflamación de la aorta
  • Daño a la piel y a los huesos

La persona le debe notificar al médico si presenta signos o síntomas de sífilis. Existen diversas afecciones que pueden tener síntomas similares, de tal manera que la persona debe someterse a un examen médico completo.

De la misma manera, se debe consultar al médico en caso de tener contacto sexual con alguien que tenga sífilis.

Prevención

La manera más segura de evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, incluida la sífilis, es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.

Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas si tienen el VIH y si en el pasado han tenido otras ETS, de manera que puedan tomar acciones preventivas.

Las úlceras genitales que provocan ciertas enfermedades, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un Condón de látex.

El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer la sífilis, así como los herpes genitales y los chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto están protegidas.

Los condones lubricados con espermicidas que contienen Nonoxynol-9 no son más eficaces que cualquier otro condón lubricado a la hora de evitar la transmisión de las ETS. Según resultados de varios estudios, el N-9 mismo puede producir lesiones genitales que permiten la entrada del VIH y de otras ETS.

En junio de 2001, los CDC recomendaron que no se usara el N-9 como microbicida o lubricante durante las relaciones sexuales anales.

Lavarse los genitales u orinar después de tener la relación sexual no previene las ETS, incluida la sífilis. Cualquier secreción, úlcera o irritación, en particular en el área de la ingle, debe ser señal para dejar de tener relaciones sexuales y ver a un médico de inmediato.

Fuentes