Símbolo

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Símbolo
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Concepto:Imagen, figura o divisa que posee una significación convencional

Símbolo. Toda imagen, figura o divisa que posee una significación convencional se le denomina símbolo. En términos semióticos, el símbolo es un signo que, de acuerdo a la clasificación de Peirce posee siempre una relación arbitraria entre significado y significante, a diferencia del ícono cuya relación es de semejanza y el índice, caracterizado por la causalidad.

Del latín simbŏlum, y éste del griego σιμβoλoν, el símbolo es la forma de exteriorizar un pensamiento o idea más o menos abstracta, así como el signo o medio de expresión al que se atribuye un significado convencional y en cuya génesis se encuentra la semejanza, real o imaginada, con lo significado. Afirmaba Aristóteles que no se piensa sin imágenes, a lo que podríamos añadir que tampoco sin el símbolo que es su sustituto. Símbolo es la palabra, al igual que simbólica es la ciencia, constituyendo ambas las más evidentes manifestaciones de la inteligencia.

Estudio de los símbolos

El interés por los signos ha dado lugar a un importante campo de estudio: la semiótica. Ésta trata tanto la función de los signos en el proceso de comunicación, como el lugar de los síntomas en el diagnóstico médico.

En la comunicación, los signos y señales aparecen, en general, en estructuras similarmente ilógicas. A veces requieren un planteamiento intuitivo que extraiga su sentido y que, por consiguiente, los haga susceptibles de interpretación creativa. Intuición, inspiración, resolución creativa de problemas..., como quiera que lo denominemos esta actividad no posee ninguna lógica, ningún patrón previsible. De la organización de signos inconexos surge la liberación de la lógica hacia el salto de la interpretación. Lo podemos llamar inspiración, pero es una forma particular de inteligencia. Es la aptitud esencial de cualquiera que debe organizar información diversa y extraer un sentido de ésta.

Los símbolos pueden componerse de información realista, extraídas del entorno, fácil de reconocer, o también por formas, tonos, colores, texturas..., elementos visuales básicos que no guardan ninguna similitud con los objetos del entorno natural. No poseen ningún significado, excepto el que se les asigna. Existen muchas formas de clasificar a los símbolos; pueden ser simples o complicados, obvios u oscuros, eficaces o inútiles. Su valor se puede determinar según hasta donde penetran la mente pública en términos de reconocimiento y memoria.

Símbolo científico-técnico

Símbolos químicos

En el ámbito científico y técnico, el símbolo es una abreviación constituida por signos o letras que difieren de la abreviatura por carecer de punto. Tal es el caso de los símbolos químicos (ej. C, O, H20, C4H10), matemáticos (ej. #, Σ, ∞, ∫), las unidades (ej. m, kg, cd), los puntos cardinales (ej. N, O), los símbolos de monedas (ej. $, €), etcétera, y cuyo fin fundamental es simplificar la escritura y la trasmisión de las ideas y el conocimiento.

Símbolo nacional

Los símbolos nacionales son aquellos que un país adopta para representar sus valores, metas, historia o riquezas y mediante los cuales se identifica y distingue de los demás, además de aglutinar en torno a ellos a sus ciudadanos y crear un sentimiento de pertenencia. Los símbolos nacionales por excelencia son la bandera y los colores nacionales, el escudo de armas y el himno. A ellos se añaden en ocasiones otros emblemas como puede ser una planta, animal u objeto asociado íntimamente con el país. Su tipología difiere en cada cultura constituyendo un interesantísimo camino de estudio antropológico, pues aporta gran cantidad de información sobre las objetos y conceptos a que da mayor importancia cada sociedad.

Símbolo religioso

En las comunidades primitivas, los símbolos y los tótem sirven para expresar las cualidades esenciales de la fe. El Antiguo Egipto es el primer pueblo que practicó esta costumbre, así, simbólica es su escritura jeroglífica, su mitología. Igualmente en las formas exteriores de las religiones semíticas como la asiria y fenicia, en la hindú y en las indoeuropeas, como la greco-latina, impera el símbolo, pues en ellas se utilizó la representación de los fenómenos de la naturaleza, personificados en seres mitológicos, que terminaron por encarnar los valores morales de la sociedad.

También era costumbre que los viajeros que habían recibido hospitalidad en una casa, rompieran un símbolo del que dejaban la mitad de modo que si volvían a visitarse, incluso sus descendientes, pudiera recordarse la hospitalidad; tal es el uso que debían tener muchas monedas partidas que con frecuencia suelen encontrarse.

Al margen de estos símbolos convencionales, tuvieron otros a los que la Iglesia dio mucha importancia, siendo el principal el símbolo de los Apóstoles, que pretendía proporcionar una sucinta guía al cristiano sobre las verdades reveladas, y para que los fieles pudieran mostrar una contraseña propia que los distinguiera de los herejes; de este modo si por cualquier causa cambiaban de congregación podían ser reconocidos como cristianos ortodoxos si evocaban el símbolo.

La iglesia primitiva prohibía entregarlo por escrito para evitar que cayera en manos de los infieles, de modo que los creyentes debían aprenderlo de memoria.
El arte figurativo adoptó estos símbolos para representar, en ocasiones desprovistos ya de carácter religioso o mitológico, atributos o cualidades e incluso determinadas manifestaciones de la actividad humana, a los que fue añadiendo otros cuando fue necesario, si bien al principio deudores de las manifestaciones religiosas anteriores que constituían el patrimonio cultural común.

Fuentes