Síntesis filosófica IX (libro)

Síntesis filosófica
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La historia como realidad consiste en un conjunto de acciones humanas realizada sucesivamente en el tiempo y de sus resultados relacionados entre sí. La historia como ciencia es el estudio crítico y la narración ordenada de esos acontecimientos”
Título originalSíntesis filosófica
Autor(a)(es)(as)Giorgio Colli
PaísBandera de Italia Italia

Síntesis filosófica. La historia da origen a una rica problemática, que se despliega en múltiples cuestiones. Debe distinguir dos aspectos: la historia como realidad y la historia como ciencia.

Historicismo

La historia es un resultado en que se conjugan todas las modalidades que reviste la realidad, la unidad y la diversidad, la necesidad y la libertad, el determinismo y la contingencia, la fijeza de leyes universales con la movilidad de los acontecimientos particulares, sujetos a múltiples circunstancias variables en imprevisibles que influyen en el curso de los sucesos.

La historia es una realidad pero no toda la realidad es historia, ni es histórica, ni siquiera tiene historia. La historia está integrada por hechos, sucesos o por acontecimientos como resultado de las acciones humanas, pero no de todas, sino solamente de algunas especialmente importantes, las cuales no desaparecen por completo en el pasado, sino que perduran de algún modo, prolongando su acción en una especie de supervivencia en el futuro.

La historia, son productos de resultados de las acciones de los hombres, bien sea individualmente o bien en colectividades naturales o artificiales. La historia no la han hecho ni el espíritu universal, ni el espíritu nacional sino hombres concretos, particulares y existentes, mediante acciones realizadas en un tiempo determinado.

“Con esta visión de la historia se da inicio a la corriente que se llama Historicismo. Este nombre fue dado por K. Werner en 1881 a la filosofía de la historia de Vico, esto coinciden en subrayar el papel decisivo desempeñado por el carácter histórico o la llamada historicidad del hombre y en ocasiones de la naturaleza”.

El historicismo implica, por tanto, una comprensión del hombre en la historia y por la historia, y toda la vida humana, con sus ideologías, sus instituciones y estructuras, habría de comprenderse en función de la historia y según una perspectiva histórica.

El historicismo está muy relacionado con el aspecto antropológico, que adscribe la historicidad al hombre y sus producciones bajo la influencia de las ciencias del espíritu, al igual que con el aspecto cosmológico que, bajo la influencia del evolucionismo extiende la categoría de lo histórico al mundo entero. Lo mismo cabe darse en una relación del historicismo con lo gnoseológico, ontológico y religioso como con muchas esferas de la teología actual.

Filósofos

Guillermo Dilthey

Guillermo Dilthey nació en Biebrich (Renania) en 1833-1911, hijo de un pastor de la iglesia protestante. Estudió en la Universidad de Berlín donde en 1865 era ya docente privado de filosofía. Fue profesor en Basilea, Kiel y Breslav. Durante toda su vida trabajó intensamente en la elaboración de una historia universal del espíritu europeo.

Obras

Sus obras más importantes son:

  • “Introducción a las ciencias del espíritu”,
  • “Intento de una fundamentación del estudio de la sociedad y de la historia”,
  • “Ideas sobre una Psicología descriptiva y analítica”, “Vivencia y poesía”,
  • “La estructuración del mundo histórico”, “Los tipos de concepción del mundo”.


Pensamiento. Quiere entender la vida desde la vida misma, es decir, sin remontarse a un grado superior como la metafísica o al mundo del valor abstracto lo cual lo han convertido en un gran psicólogo e historiador de las ciencias del espíritu.


  • “Psicología: se vuelve contra las psicologías en unos por su método generalizador y esquematizante y propone comprender la vida psíquica desde el terreno individual, en el cual brota y crece y en este terreno individual hace hincapié en la estructura que no es otra cosa que el estado de conciencia en el cual se reciben los acontecimientos y se dirigen las formas de obrar. Sólo si se conocen estos estados de conciencia se puede decir que se entiende al hombre”.


La filosofía de la historia, lo mismo que en el hombre, hay una escritura también en las ciencias del espíritu hay un tipo histórico que por medio de la comparación entre las diversas formas de concebir el mundo, nos dan las manera de concebir o mejor de interpretar los fenómenos históricos pues estos tipos son formas de vida misma, es la vida la que está operando en ellos, por eso la mentalidad de Dilthey es puramente historicista, pues donde no hay más que vida y ésta se concibe meramente como tiempo que fluye incesantemente. Todo es singular y único sin cesar surge lo nuevo, pero sin que aparezca lo normativo o universal. Aunque este tipo de filosofía es muy importante, Dilthey no llegó a superar el relativismo que conlleva, aunque lo intentó repetidas veces, esto sólo se logra Simmel pero su filosofía ejerció positivo influjo sobre todo en hombre como Spranger.


Karl Popper

Karl Popper nació en Viena en 1902, es tenido como uno de los más grandes filósofos de la ciencia. Además desde sus críticas abiertas al totalismo y al marxismo se ha constituido en el mayor defensor de las ideas liberales de este siglo. Es profesor en la Universidad de Nueva Zelanda y, más tarde, en la de London School of Economics. En sentido estricto no pertenece al círculo de Viena, pero su obra está muy próxima a los principios que allí se defienden.

Obras

Sus obras más destacadas son:

  • La Sociedad abierta y sus enemigos”,
  • “La lógica de la investigación científica”,
  • “Conjeturas y reputaciones y la miseria del historicismo


Pensamiento. Para Popper en la problemática actual de la ciencia cabe distinguir dos características fundamentales: la primera es considerar la ciencia como conocimiento progresivo y la segunda consideración de la ciencia como conocimiento provisional. Popper intenta el carácter provisional del conocimiento científico con su carácter progresivo.


El conocimiento subjetivo al que hizo referencia, K. Popper de tres realidades: A las cosas o actividades en sí mismas, a los sujetos de estas actividades y a las ideas que portan dichos sujetos, por otra parte, la ciencia objetiva nos presenta unos sistemas de enunciados de manera comunicativa y argumentativa. Hay otras dimensiones como la económica, la jurídica y la política. Según Popper, todas estas características son propias de la ciencia.
El carácter empírico de los enunciados científicos los define basándose en la forma lógica de la falsabilidad. “El concepto de explicación científica se reduce al de inferencia deductiva, es decir, el grado de poder explicativos de una teoría, está en función del grado de universalidad de la teoría y la aceptación de una teoría, se regula a priori por su contenido lógico, es decir, su grado de corroborabilidad”.


Todo este formalismo Popperiano no necesita de unas reglas metodológicas para ser completado; así que, sólo la actitud refutadora del científico y su decisión hace que la falsabilidad sea posible, el conocimiento básico aceptado por convención nos servirá para medir el poder explicativo de una teoría, con todo ello tenemos a nuestra disposición los elementos necesarios para hallar el grado de corroboración o de aceptabilidad de una teoría: la falsabilidad, el poder explicativo y la refutación del científico.
Popper admite que dichas dificultades son insuperables y se pronuncia por el estudio de la teoría del método deductivo de la contrastación, es decir, el deductismo. Antes de dar por terminado el estudio de la inducción, Popper señala su intención afirmando:

La teoría que he desarrollado se opone directamente a todos los intentos de apoyarse en las ideas de una lógica inductiva. Podría describírsela como la teoría del método deductivo de contrastar, o como la opinión de que una hipótesis sólo puede contrastarse única y empíricamente después de que ha sido formulada”.

Para Popper el trabajo del científico consiste en proponer teorías y en contrastarlas. En la ciencia no interesa tanto el cómo se han ido dando las nuevas teorías, sino únicamente la posible justificación o validez de las mismas.
Ante esta postura, deja todo un campo de posibilidades para que sea el científico quien investigue la lógica del conocimiento; todo descubrimiento contiene un elemento irracional, y para apoyar más este punto Popper cita a Einstein: “La búsqueda de aquellas leyes sumamente universales a partir de las cuales puede obtenerse una imagen del mundo por pura deducción. No existe una senda lógica que encamine a estas leyes. Sólo pueden alcanzarse por la intuición, apoyada en algo así como una introyección de los objetos de la experiencia”.


Johann Gotfried Herder

Johann Gotfried Herder nació en Mohrujen (Prusia Oriental) en 1744. Fue hijo de un maestro de escuela pietista, estudió medicina en Königsberg, donde fue discípulo de Kant que entonces explicaba Filosofía Wolffiana, geografía y astronomía, y que lo inició en los escritos de Hume y Rousseau. Cursó después la carrera de teología y pasó a Rija, donde ejerció el cargo de pastor protestante, y fue nombrando superintendente o presidente del Consistorio del Clero Luterano, fue amigo de Hamann. Fue filósofo y literato, como filósofo hace una filosofía de la historia y como literato es lírico, florido oratorio y brillante. Murió en Weimar el 18 de Diciembre de 1803.

Obras

  • “Fragmentos sobre la nueva literatura alemana”,
  • “Tratado sobre el origen del lenguaje”,

-“Sobre la índole alemana y el arte”,

  • “Filosofía de la Historia para la formación de la humanidad”,
  • “El Conocer y sentir del alma humana”.
Pensamiento. Presenta su concepto de historia como una manifestación de la humanidad, que desarrolla su posibilidades y su potencialidad en las etapas del proceso histórico que consiste en un desarrollo biológico, semejante al de los organismos vivientes, los cuales conservan su unidad y su continuidad a través de la sucesión de los cambios y transformaciones como la infancia (oriente, historia de los patriarcas), adolescencia (cultura egipcia y fenicia), juventud (Grecia, que representa la edad de las artes, de la armonía, la curiosidad por saber, el patriotismo y la conquista de la libertad).


La virilidad corresponde a Roma (austeridad, dominio y poder), la madurez (irrupción de los bárbaros, Edad Media), la senectud (decadencia). Su valor científico no es muy grande, pero la ruptura que Herder hace con la historiografía de la ilustración, que se complacía en presentar el pasado como una serie de etapas de progreso hasta culminar en la plenitud de su propio tiempo.

Clases de historicismo

  • Historicismo Absoluto. La idea se desarrolla y determina a través de la historia que es más que manifestaciones pasajeras integradas en el infinito devenir universal. Toda la realidad es histórica, y en especial el hombre que es un ser esencialmente histórico, ya por su movilidad y temporalidad, o ya por que es el único ser que llega a la conciencia del devenir dialéctico de la idea.

De esta manera la historia sería el desarrollo de la humanidad, es decir, espíritu objetivo, espíritu del mundo integrada como parte en el desenvolvimiento general de la idea que evoluciona hasta convertirse en Dios: “la historia es por lo tanto, una revelación de Dios, una teodicea, una justificación de Dios en el devenir del Absoluto”.


  • Historicismo Relativista. Se fija más en la contraposición entre la naturaleza y espíritu planteando varias ciencias entre las cuales atribuye a la historia un lugar preferente. Reacciona también contra el positivismo, pero conserva su principio de que sólo existe lo particular y concreto. Por ello no puede darse ningún sistema filosófico absoluto, porque la historia nos atestigua el hecho de una pluralidad de sistemas, que sólo tiene un valor en cuanto expresión de una conciencia en determinado momento del desarrollo histórico, pues la historia misma está por encima de todo.


Visiones de la historia

  • San Agustín (354-430). Como la vida individual, tampoco la vida social se funda únicamente en la razón. La vida social humana, en toda su complejidad, resulta ser un conjunto de acciones libres. Las voluntades humanas pueden tomar direcciones encontradas; sin embargo, la historia universal tiene un sentido. Dios en su infinita providencia y son fieles a la gracia que penetra y corona la naturaleza, son unidos por el vínculo de la caridad (Amor Dei) y constituyen la ciudad de Dios.


  • Juan Bautista Vico (1668-1744). El campo propio de la ciencia humana no es la naturaleza, que es creación de Dios, sino la historia, con la sociedad, le lenguaje, la literatura, las leyes y la política que son creaciones del hombre.

Vico se propone remontarse hasta los orígenes de la humanidad y hallar las leyes generales que regulan el desarrollo, en que la dirección universalísima de la providencia divina se combina con la libertad de los hombres y la variabilidad de las sustancias, pero su erudición histórica, aunque grande para su tiempo es muy limitada y no abarca la historia universal.

  • Jorge Guillermo Federico Hegel (1770-1831). Dice que la historia tiene una perspectiva universal, desorbitante sustancial del sistema, el proceso histórico aparece como el auténtico desarrollo del espíritu ante que el parece subordinado el despliegue de las mismas categorías del espíritu “la conciencia entre lo real y lo ideal se hace patente en la filosofía de la historia. La historia es la explicación del espíritu en el tiempo; aquí la razón deja que los intereses y pasiones de los hombres y de los pueblos actúen por sí mismos”.


Hegel no niega que la historia pueda aparecer como un enlace de los hechos contingentes y mudables, y por tanto, falto de todo plan racional o divino y dominado por un espíritu de miseria, de destrucción y mal.El gran contenido de la historia universal es racional y tiene que serlo, una voluntad divina rige el mundo, y no es tan impotente que no pueda determinarlo. La historia es la realización del plan divino, una revelación. La filosofía de la historia va a ser el intento de explicar la historia entera como un saber absoluto que incluye el mismo error.

  • Jacques Bénigne Bossuet (1627-1704). Tiene una interpretación teológica de la historia. Subraya dos aspectos de la historia universal: el desarrollo de la religión y el de los imperios. Pues la religión y el gobierno político son los puntos en torno a los cuales giran todos los asuntos humanos.

El estudio de la historia puede mostrar a los príncipes la inevitable presencia y la importancia de la religión, en su sucesivas formas y las causas de los cambios políticos y de las transiciones de unos imperios a otros.

Bossuet tiene intenciones apologéticas, en un primer momento esboza doce épocas para la historia: Adán, o la creación; Noé, o el diluvio; la vocación de Abraham; Moisés, o la ley escrita; La Toma de Troya; Salomón, o la edificación del templo; Rómulo, o la fundación de Roma; Ciro, o la restauración de los Judíos; Escipión, o la conquista de Cartago; El Nacimiento de Jesucristo; Constantino, o la paz de la Iglesia y Carlomagno, o el establecimiento del nuevo imperio.

Fuentes