Samuel Colt

Samuel
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Inventó el revólver de seis balas Colt, gracias a la financiación de su padre y lo patentó en Gran Bretaña y Estados Unidos en 1835 y 1836. Su arma se usó en la guerra contra México en 1846.
NombreSamuel Colt Caldwell
Nacimiento19 de julio de 1814
Hardford, Connecticut, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento10 de enero de 1862
Hartford, Connecticut, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
ResidenciaEstados Unidos
NacionalidadEstadounidense
CiudadaníaEstadounidense
PadresChristopher Colt y Sarah Caldwell

Samuel Colt Caldwell. Célebre inventor y fabricante de revólveres que fabricó los primeros revólveres con cañones múltiples y rotativos que llevaban su nombre.

Síntesis biográfica

Nace en Hardford, el 19 de julio de 1814. Hijo de Christopher Colt y Sarah Caldwell. Durante un viaje en barco desde Boston a Calcuta, siendo joven, desarrolló su idea de un cilindro rotativo para el cargador de un arma de fuego inspirado en las ruedas del barco.

Inicios

En 1824, el joven Colt de 10 años de edad protagonizó una de sus mayores travesuras. Distribuyó por todo su pueblo unos volantes en los que invitaba a los vecinos a presenciar una demostración de su novedoso “torpedo” (en realidad se trataba de una especie de mina submarina), prometiendo hacer volar una balsa anclada en un lago cercano. Efectivamente la balsa voló por el aire, pero la explosión fue tan grande y potente, que los espectadores recibieron sobre sus cabezas una verdadera lluvia de agua y barro levantada a gran altura por la onda expansiva. Los pobladores persiguieron al precoz inventor por las calles del pueblo, dispuestos a dar su merecido al impertinente jovencito. Afortunadamente Samuel fue salvado de la ira de la multitud por un hombre joven y comprensivo que años más tarde tendría una gran importancia en la vida de Samuel Colt: el ingeniero Elisha K. Root.

Entre los años 1830 y 1831, el joven Colt se hizo a la mar como grumete del navío “Corvo”. Su padre lo había convencido de hacer este viaje con la esperanza de que la experiencia lograría asentar el espíritu de su arriesgado, inquieto e imaginativo hijo, aplacando al mismo tiempo su sed de aventuras y sus deseos de conocer el mundo.

Expulsado del centro donde estudiaba ciencias al destruir parte de un edificio durante un experimento. Viajó a la India y en Calcuta, descubrió un primitivo modelo de revólver, con un mecanismo poco funcional. De regreso hizo un modelo en madera de su pistola de repetición. Inventó el revólver de seis balas Colt, gracias a la financiación de su padre y lo patentó en Gran Bretaña y Estados Unidos en 1835 y 1836. Su arma se usó en la guerra contra México en 1846.

De aquel largo viaje que lo llevó a Inglaterra como escala de su destino final, la India, Samuel Colt regresó con una idea concreta de lo que sería su invento: un modesto cilindro, un eje y un martillo, tallados toscamente en madera durante sus ratos de descanso en el barco. Aquellas burdas piezas fueran inspiradas -según lo afirma la leyenda- en sus observaciones de la rueda del timón del barco, o del malacate del ancla, y la forma en que un trinquete aseguraba su posición.

Trayectoria

En 1832 inventó una pistola con este sistema a la que denominó «revólver». Tras varios intentos fallidos, Colt logró fabricar un revólver provisto de un cilindro giratorio de seis cámaras, que muy pronto alcanzaría gran difusión. En 1846, el capitán Walker y catorce rangers de Texas cayeron en una emboscada preparada por ochenta guerreros comanches. Sin embargo, Walker y sus hombres derrotaron a los indios gracias a la nueva arma de Colt.

El revólver tuvo también una importancia capital durante la guerra con México. En el año 1847, Colt fundó en Hartford la fábrica homónima de armas para la producción de numerosos tipos de revólveres, que tomaron así mismo su nombre. Por otro lado, inventó el primer utensilio de mando a distancia y fue pionero en la aplicación del cable submarino a las comunicaciones.

En realidad, Samuel Colt no había inventado el revólver como habitualmente se afirma, y tal como él mismo se había encargado de pregonar y asegurar a quien quisiera escucharlo en aquellos días.

Existían ya en su época, antecedentes de armas con cañones múltiples y rotativos (”pepperbox”), y armas con un cilindro o tambor rotativo con varias recámaras (pistola de Collier). Armas que seguramente él mismo observara en la colección de la Torre de Londres, que visitara durante la escala del “Corvo” en aquella ciudad. El invento de Colt era en realidad un perfeccionamiento de la idea, posibilitada además por la reciente aparición en aquellos tiempos, del revolucionario sistema de percusión. Lo novedoso de su idea, sin duda ingeniosa, era vincular el giro automático del cilindro o tambor, con la operación de montar manualmente el martillo, y asegurar el tambor firmemente en su posición mediante una pieza.

El verdadero aporte de Colt fue sin duda, lograr su perfeccionamiento del revólver, haciéndolo práctico y confiable, y llevando a la práctica la idea de su producción masiva en grandes volúmenes, y mediante el sistema de cadena de montaje, aplicando en forma pionera el principio industrial de la intercambiabilidad de piezas producidas separadamente, sin requerir de mayores ajustes. Toda una revolución para la época.

Aquellas rudimentarias piezas de madera talladas por Colt, fueron transformadas en realidad apenas Colt tocó tierra americana nuevamente. Los primeros prototipos fueron producidos por armeros locales como Anson Chase y John Pearson, contratados y pagados -con bastantes dificultades- por el mismo Colt, con dinero recaudado de forma singular.

Producción industrial

Samuel Colt invetor del revólver

Entre 1836 y 1842, Colt produjo industrialmente sus primeras armas (fusiles, escopetas y revólveres con tambor) a través de una concesión de sus patentes de invención, cedidas temporalmente a una compañía formada al efecto: la “Patent Arms Manufacturing Company”, establecida en la localidad de Paterson, Nueva Jersey. Por diversos motivos, fundamentalmente la imposibilidad de obtener un buen contrato del Gobierno, y el hecho de que las armas no estaban todavía suficientemente desarrolladas, esta aventura comercial terminó en la quiebra, dejando al joven inventor -y según su propias palabras en una carta dirigida a un amigo: “más pobre que un ratón de iglesia”.

Para desesperación de sus accionistas, durante los últimos meses de zozobra económica de la fallida “Patent Arms”, la precaria situación de la misma no fue impedimento para que el extravagante Samuel Colt se alojara en los mejores hoteles de Nueva York, ordenara sus trajes en los más cotizados sastres del momento, y continuara fumando sus habituales habanos cubanos, acompañado de costosas bebidas importadas de Europa. Una pasión que junto con su afición a las mujeres hermosas no lo abandonaría hasta su temprana muerte.

Durante los años siguientes a la quiebra de la Paterson Arms, el joven Colt continuó trabajando (aunque sin mayor éxito) tratando de interesar a funcionarios del Gobierno, militares y particulares, sobre las bondades de su revólver. Paralelamente desarrolló otros inventos, como su sistema de minas submarinas para protección de puertos, y su cable submarino para conducir electricidad y señales telegráficas, llegándose a asociar nada menos que con Morse, el “padre” de la telegrafía.

A pesar del fracaso comercial de la empresa de Paterson, la semilla de la idea de Colt estaba ya sembrada. Los revólveres Paterson, especialmente el modelo de mayor tamaño conocido comúnmente como “Modelo Texas”, había tenido un destacado papel entre los Texas Rangers de aquella conflictiva y convulsionada región.

En 1846, cuando todo parecía estar perdido, Samuel Colt recibió una ayuda inesperada y decisiva en su vida: el Capitán Samuel Walker, veterano de las guerras de Texas y Méjico, estaba convencido de que los Texas Rangers y los Cuerpos de Dragones de los EE.UU. necesitaban de un arma superior a todo lo conocido. Y además, estaba firmemente convencido de que Samuel Colt podía proporcionar dicha arma: un revólver basado en el Paterson “Texas”, modificado y mejorado según las opiniones y experiencias del Capitán Walker. De la relación entre Samuel Colt y el Capitán Walker, nació un revólver descomunal y poderoso el “Modelo de 1847″, conocido como “Colt-Walker” el cual fue fabricado en los talleres de Eli Whitney, contratado al efecto por Colt, que en aquella época no poseía fábrica propia. Este revólver, y un contrato del Gobierno por la provisión inicial de 1.000 ejemplares, permitiría que poco tiempo más tarde Samuel Colt pudiese cumplir su sueño de joven: abrir su propia fábrica (”remar mi propia canoa” como él solía decir), para fabricar el arma que soñara durante su viaje en el Corvo: el revólver.

Colt inició sus actividades en la ciudad de Hartford, Connecticut con una pequeño taller en la calle Pearl, y al poco tiempo se mudaría a un segundo taller algo más grande. El éxito de sus nuevas armas, lo llevaron a expandir sus operaciones, por lo cual comenzó a construir una nueva y grandiosa fábrica, adquiriendo terrenos inundables a muy bajo costo, en las cercanías del río. Para proteger su nueva fábrica, mandó construir grandes terraplenes de tierra a modo de diques, los cuales fijó con plantaciones de mimbre. (Más tarde traería de Alemania, trabajadores especializados en tejer mimbre, para fabricar muebles y aprovechar sus plantaciones)

Colt modelo 1851 Navy

Recién en 1855 finalizaría la construcción de la gran fábrica que lo haría rico y famoso. Un grandioso edificio de ladrillos rojos de Portland, coronado por una imponente y majestuosa cúpula azul con estrellas doradas, en cuya cima se encontraba un Caballito Rampante dorado subido a una esfera que representaba la tierra. Durante un corto periodo (1853-1857), Colt también operaría una fábrica en Inglaterra.

Sus primeros modelos fueron la serie de Dragoons, versión mejorada del Walker, los pequeños “Baby Dragoon” y “Pocket de 1849″, y una de sus armas más famosas, el Colt Modelo 1851 Navy.

Gracias a sus contactos a muy alto nivel, Samuel Colt supo con bastante anticipación sobre la irremediable llegada de la Guerra Civil. Este oscuro y sangriento episodio de la historia de los EE.UU., sería sin embargo, la gran oportunidad para llevar a la fábrica de Colt a su máximo régimen de producción y ganancias. Para fines de 1860, durante un viaje de descanso en Cuba, tratando de restablecer su minada salud, Colt ordenaba a los directivos de su fábrica: Produzcan armas día y noche, redoblen los turnos si hace falta. Cosechen heno mientras todavía brilla el sol”. (La Guerra Civil estallaría en Abril de 1861 con el ataque a Fort Sumpter, y finalizaría en 1865.)

Muerte

Samuel Colt murió muy joven a los 47 años, el 10 de enero de 1862 en Hardford. En aquel momento, era uno de los hombres más ricos y poderosos de su país, pero se encontraba psíquicamente agobiado por la muerte temprana de sus hijos al poco tiempo de nacidos, agotado por exceso de trabajo y debilitado por sufrir de gota y un resfrío mal curado que comprometió su sistema respiratorio. También es muy posible que este cuadro general estuviese complicado por la existencia de una enfermedad venérea.

Fuentes

  • Artículo: La leyenda de Samuel Colt. Disponible en: Taringa.
  • Artículo: Historia del revólver. Disponible en: Colt.