San Luis Scrosoppi

San Luis Scrosoppi
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Religión o MitologíaCatólica
Día celebración3 de abril
Patrón(a) o Dios(a) dePatrón de los futbolistas y milagros
Fecha de canonización10 de agosto de 2001
País o región de origenUdine, Venecia, Bandera de Italia Italia

San Luis Scrosoppi. Patrón de los futbolistas y los milagros.

Síntesis biográfica

El 4 de agosto de 1804 nace Luis Scrosoppi en Udine, ciudad del Friuli situada al norte de Italia . Vivió en tiempos difíciles de guerras, epidemias y carestías, pero su espíritu, forjado en un ambiente familiar de fe profunda, no se abatió frente a las diferentes dificultades sino que descubrió en ellas un llamado de Dios, para entregar toda su vida al servicio de los más necesitados. Es ordenado sacerdote en 1827.

Luis fue gran admirador de San Felipe Neri. Ingresó en la Congregación del Oratorio, de la que llegó a hacer un centro de irradiación de vida espiritual. Fue un hombre de oración constante, cuya jornada tenía como eje la celebración pausada y fervorosa de la Eucaristía. Además, cada día encontraba tiempo para una larga meditación, frecuentes visitas al Santísimo Sacramento, devota recitación del oficio divino, vía crucis, rosario y vigilia nocturna de oración. De ahí sacaba fuerzas para las múltiples actividades de apostolado, educación y asistencia que llevó a cabo. »Quiero -escribía el Beato Luis- ser fiel a Cristo, estar dedicado plenamente a él en mi caminar hacia el cielo, y conseguir hacer de mi vida copia de la suya». Y, evocando la predilección de Jesús por los más débiles, decía: Los pobres y los enfermos son nuestros patronos y hacen presente la persona misma de Jesús, para ellos vivió y gastó su vida.

Luis Scrosoppi:

  • Instituyó la Casa de las Abandonadas o Instituto de la Providencia, para la formación humana y cristiana de las jóvenes que no tenían posibilidad de estudiar.
  • Creó la Casa de la Providencia, para las que salían formadas del Instituto de la Providencia y no encontraban empleo.
  • Inició la Obra de las Sordomudas, para cuya atención adecuada no duda en fundar la Congregación de las Hermanas de la Providencia.

Muerte

Muere el 3 de abril de 1884.

Beatificación, canonización y santificación

El 4 de octubre de 1981, Luis Scrosoppi fue beatificado, tres años antes de cumplirse el centenario de su muerte. Cuando Juan Pablo II presidió la solemne ceremonia, recordó a toda la Iglesia los grandes méritos del nuevo beato: atento a las necesidades de su tiempo, tuvo la creatividad y la entrega necesarias para dar respuesta desde el Evangelio. En su vida, dedicada totalmente a las almas, tuvo tres grandes amores: Jesús, la Iglesia y el papa, y los más pequeños. Desde muy joven tiene a Jesús como maestro, lo ama, lo contempla pobre y humilde en Belén; trabajador en Nazaret; varón de dolores y víctima en Getsemaní y en el Gólgota; presente en la Eucaristía... Su amor a la Iglesia se manifestó especialmente en la fiel obediencia de sus normas; en su apostolado, que no conoció pausas ni vacilaciones; y en la dócil aceptación de su magisterio. No es exageración afirmar que el padre Luis Scrosoppi gastó toda su vida en el ejercicio de la caridad para con el prójimo, especialmente con los más pequeños y abandonados. Sus cuantiosos bienes patrimoniales los distribuyó entre los pobres. Juan Pablo II propone a Luis Scrosoppi como ejemplo luminoso y eficaz de vida cristiana a los laicos, a los sacerdotes y a los religiosos, por haber logrado una síntesis equilibrada entre vida contemplativa y vida activa.

El 10 de junio de 2001, según afirmó Juan Pablo II, en la «fiesta de la santidad: la plaza de San Pedro rebosaba de entusiasmo ante la canonización de cinco beatos, entre ellos Luigi Scrosoppi. La prensa mundial se hizo eco del milagro que determinó la canonización del Beato Luis, hecha pública en el consistorio, el 13 de marzo de 2001. Un milagro que demuestra que, para Dios, nada hay imposible, ni siquiera el sida. Y la curación de Peter Changu Shitima, enfermo de sida, fue por intercesión del Beato Luis Scrosoppi.

Peter, joven estudiante de Oudtshoorn, cerca de Ciudad del Cabo, era catequista. En agosto de 1996, descubrió la terrible realidad de su vida: era seropositivo. El sida lo condujo a una fase terminal. Para esa fecha había perdido 22 kilos de peso, tenía fiebre alta y apenas podía moverse en la cama, pues sufría una neuritis y otras complicaciones debidas a la inmunodeficiencia. En vista de que no podían hacer nada más, los médicos lo enviaron, sin tratamiento, a pasar los últimos días de vida con su familia en Zambia.

Según relató en el proceso de canonización, «cuando el médico me dijo lo que tenía me quedé destrozado, pero pensé que lo único que debía hacer era rezar y pedir fuerzas a Dios. Recé a Luigi Scrosoppi y le dije que me moriría o me curaría a través de su intercesión, según la voluntad del Señor. Querían ponerme una máscara de oxígeno para prolongarme la vida, pero yo dije que no». La noche del 9 de octubre de 1996, Peter soñó con Luis Scrosoppi, cuya biografía conocía perfectamente y, según relata, «me desperté como antes de enfermar, me levanté y me fui a trabajar a la parroquia inmediatamente. Tenía apetito, caminaba bien e incluso me fui hasta un pueblo que estaba bastante lejos». De regreso al hospital, los dos médicos surafricanos que le habían atendido, Pete du Toit y Johannes Le Roux, comprobaron que seguía siendo seropositivo, pero habían desaparecido la neuritis y las demás complicaciones. Aunque no son católicos, concluyeron que se trataba de una curación milagrosa, como verificó luego la Congregación para las Causas de los Santos.

En la mañana luminosa del 10 de agosto de 2001, Peter Changu Shitima era un testigo cualificado de la canonización de su protector, San Luis Scrosoppi. En la celebración eucarística de la plaza de San Pedro, Peter presentaba, junto con las ofrendas de la misa, su más emotiva gratitud a Dios, que lo sacó de la muerte del sida, y a su protector, San Luis Scrosoppi.

El 22 de agosto de 2010, San Luis Scrosoppi fue elegido patrón de los futbolistas por el obispo Alois Schwarz en una función religiosa en Austria, en la parroquia de Pörtschach, en coordinación con las autoridades vaticanas y Andrea Bruno Mazzocato, arzobispo de Udine. Aún no existía ningún santo patrón para los futbolistas, por eso la idea de nombrar a San Luigi Scrosoppi fue lanzada por el hincha, un equipo de fútbol llamado Manfred Pesek.

Schwarz, el obispo austriaco, apoyó la propuesta en la sección del Vaticano “Iglesia y deporte”, sobre todo porque el fútbol para los jóvenes es de gran importancia y sentido. San Luis Scrosoppi, en efecto, se interesó mucho por los jóvenes, con su obra, él representa los valores justos para el deporte: la corrección, la perseverancia, el empeño y la determinación.


Fuente

  • San Luis Scrosoppi. Disponible en:Mercaba. Consultado el 10 de enero del 2017.
  • San Luis Scrosoppi. Disponible en:Santa Virgen Maria. Consultado el 10 de enero del 2017.
  • San Luis Scrosoppi. Disponible en:Suoredel la Provvidenza. Consultado el 10 de enero del 2017.