Semblanzas de grandes hombres de ciencia

Semblanzas de grandes hombres de ciencia.
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Libro que narra la vida de grandes científicos del mundo.
Autor(a)(es)(as)Yaroslav Golovanov.
Editorial:Progreso
GéneroHistoria
Edición1990
IlustracionesOleg Kokin
PaísRusia


Semblanzas de grandes hombres de ciencia. Obra del escritor ruso Yaroslav Golovano, impresa en la URSS y publicada por vez primera en el año 1986 por la editorial Progreso de Moscú. Traducido del ruso por Ana Clavijo y presentación de Oleg Kokin. Una magnífica obra literaria donde el autor refleja de un modo fácil de comprender y ameno, la vida de grandes hombres de ciencia que han aportado sus revelaciones y hallazgos al mundo, viviendo, en épocas y países distintos, enfrentándose a todo y todos.

Datos del autor

Golovanov, Yaroslav K nació en Moscú el día2 de junio del año 1932. Se graduó en la Facultad de misiles Moscú, para trabajar años después en el SRI-1, desempeñándose como como supervisor de MV Keldysh. Después de pasar varios años, deja esa vida para dedicarse al periodismo manteniéndose casi 30 años como columnista de la ciencia en el periódico [["Komsomolskaya Pravda"]], órgano oficial de la antigua URSS. Quiso ser cosmonauta en al año 1965, pero pronto volvió a retomar su trabajo como periodista en el antes mencionado diario soviético. Ha sido autor de más de un periódico y de revista, de mil artículos y 19 libros. Estos libros han sido traducidos en 25 idiomas. Fue miembro de la Unión de Escritores de la (Rusia) desde 1966.

Obra literaria

Entre sus obras literarias se pueden relacionar: "Las grandes figuras del gran plan" 1962, (en coautoría con Vladimir Orlov), "Storm of the Abyss (1963)," Un Viaje a toque "(1963)," La caída jesuita: Historia de un crimen "(1965) y otros. Con el tema del espacio en relación con el libro: "Los herreros del trueno" (1964), "Perfiles de los científicos" (1970), "Arquitectura de la ingravidez" (1978), "Nash Gagarin (1978)," El marciano "(1985)," Rey "(1994). Fue ganador del Premio Lenin Komsomol (1973) y premiado con la Insignia de Honor”. Con motivo de la promoción de logros en la exploración del espacio, fue galardonado con medallas de Tsiolkovsky, Korolev, Keldysh, OKB-GDL, Pilyugin NA, VP Makeyev, el diploma de honor Yuri Gagarin máximo galardón de la Unión de Periodistas – la medalla "Pluma de Oro". Académico de la Academia de Astronáutica.


Enfoque

Yaroslav Golovano rinde un homenaje con su libro a los grandes personajes que aparecen en su libro, cuando en una ocasión leyó unas palabras del notable científico Seguei Vavilov (…“ De ahí que la vida y la obra de las personalidades progresistas constituyan un factor muy significativo en el fomento de la ciencia; así mismo la descripción de su trayectoria vital es parte ineludible de la historia de la ciencia…”) induciéndole a crearlo, al rememorar sus años de estudiante, pensando que sería de utilidad a los lectores jóvenes. Lo concibe de una forma ilustrada según el descubrimiento de cada científico a modo de facilitar a la memoria del lector, y se lo dedica cariñosamente a sus hijos..

El libro

Síntesis del argumento

En la obra se relatan los descubrimientos y facetas de la vida de importantísimos hombres de ciencia que legaron al mundo importantes descubrimientos, los cuales dieron pie a los avances tecnológicos que se tiene hoy día en diferentes ramas de la ciencia.

Protagonistas del libro

Las 28 personalidades que tan sacrificadamente contribuyeron al desarrollo de la humanidad y que a modo de síntesis, refleja detalladamente.

Alguno de sus personajes

Arquímedes, italiano, autor de la famosa exclamación “Eureka”, astrónomo, matemático, ingeniero mecánico que estructuró una cadena de apostolados y teoremas mecánicos que envidiaría el mismo Euclides. Descubre que la fuerza de empuje hacia arriba actúa sobre un cuerpo sumergido en el agua.

Pavel Anosov, Personalidad rusa que descifró el misterio del acero damasquino utilizado en los antiguos sables, creando la receta para elaborarlo e inició la ciencia de la metalurgia.

Giordano Bruno, Científico oriundo de Nápoles, Italia. Considerado en su época el más conocedor de Aristóteles y de todos los poetas, científicos, filósofos y escritores de la Antigüedad. Fue enemigo de toda creencia religiosa en épocas en que esta dominaba y regía s a los hombres. Desarrolló las ideas de Copérnico, destrozando las cúpulas de las esferas celestes con las estrellas eternamente fijas en ellas y fue el primero en no temerle al cosmos infinito. Su filosofía que criticaba a la iglesia y la desmentía, le condujo a la muerte en la hoguera después de 8 años de encarcelamiento, donde se le proponía que abjucara, pero no lo consintió jamás. Cuando en el Palacio del cardenal Madruzzi le leyeron la sentencia, giordano dijo: “¡Ustees me dictan la sentencia con mas temor del que yo siento al oírla “!

Alfredo Brehem, Pastor de la aldea de Unterrentendorf (Sajonia), ornitólogo europeo, poseedor de la colección de nueve mil aves disecadas. Llamado por los campesinos irónicamente “pastor de pájaros “, fue el primero en abrir a los niños, especialmente a los que vivían en las ciudades, un mundo desconocido en su libro “La vida de los animales “ donde reflejaba las costumbres y modo de vida de los mismos.

Alexander Butlerov, Químico Zoólogo, botánico y estomatólogo, ingresó. En sus investigaciones químicas comprendió la importancia de la determinación de la estructura de las combinaciones, introdujo el término “ estructura “ para designar la relación mutua entre los átomos y afirmó que la estructura , junto con el contenido, determina las propiedades físicas y químicas de las combinaciones “. Creó la teoría de la estructura de las sustancias orgánicas sin la cual la química orgánica, la bioquímica, la física química y las genéticas modernas no podrían existir. Convirtió la química “plana “en “tridimensional “, explicando al mundo lo que hasta entonces era un enigma.

Ticho Brahe, Ilustre astrónomo polaco quien hiciera un catálogo de los astros, primer inventario completo contemporáneo según el holandés A. Pannekoek, iniciando este trabajo una nueva era en la historia de l astronomía. Midió la duración del año terrenal con un margen de error inferior a un segundo.

Fuente

Libro Semblanzas de grandes hombres de ciencia Yaroslav Golovanov