Semillas y semilleros de cítricos

Semillas y semilleros de cítricos
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Concepto:El establecimiento de una plantación de cítricos demanda una serie de labores previas que son fundamentales para la supervivencia y rendimiento económico de la misma. La selección del suelo y la obtención de las plantas para la siembra son dos aspectos principales en este empeño.


Semillas y semilleros de cítricos. El establecimiento de una plantación de cítricos demanda una serie de labores previas que son fundamentales para la supervivencia y rendimiento económico de la misma. La selección del suelo y la obtención de las plantas para la siembra son dos aspectos principales en este empeño.

Introducción

La sanidad del material de propagación básico, semillas y yemas, la tecnología empleada, así como los cuidados desarrollados en la creación y formación de las plantas son factores fundamentales que van a influir durante toda la vida útil, económica, del huerto.

Para formar un grupo de plantas aptas para la siembra son necesarias entre 12 y 20 meses de intenso trabajo en distintas etapas que se resumen, considerando los tres primeros acápites fundamentales en el manejo de las semillas.

  • Cosecha de frutas para la obtención de las semillas, a partir de las huertas especializadas.
  • Extracción, desinfección, embalaje y conservación de las semillas.
  • Preparación, siembra y cuidados del semillero.
  • Planeación y ejecución del vivero, llene de bolsas, implantación del riego.
  • Trasplante y manejo general del vivero.
  • Obtención de yemas certificadas en condiciones aisladas y con el uso de tela antiafido.
  • Labores de injertación con el manejo especializado de pre y post injertación.
  • Preparación de las plantas para la siembra en la huerta.

Las técnicas y métodos para la obtención de plantas injertadas, para la creación las huertas, a sufrido variaciones a lo largo de los años, cada zona con algún desarrollo citrícola han venido modificando y adaptando una tecnología propia. Han hecho adaptaciones según las condiciones naturales, los medios con que disponen y en especial las cantidades de plantas que se van a obtener.

En los últimos años el desarrollo científico ha contribuido a aligerar y aliviar el duro trabajo que significaba la formación de las de plantas injertadas. El uso del plástico y los polímeros en la fabricación de bolsas, recipientes, charolas o bandejas, cintas, invernaderos, y otros medios utilizados en el proceso de los viveros, han impuesto nuevas tecnologías. El desarrollo de las ciencias biológicas y sus avances en la biotecnologia contribuyen a la formación de plántulas y plantas injertadas sanas, vigorosas, precoces y de alto nivel productivo.

Al igual que los frutos, las semillas de los distintos patrones que se utilizan comercialmente, presentan una amplia variación en cuanto a tamaño, peso, forma y homogeneidad, por lo que es necesario aprender a diferenciarlas entre sí. Dependiendo del patrón se presentan también amplias diferencias en cuanto al número de semillas por fruto, factor que puede cambiar ligeramente de un año a otro influido por la polinización y otros factores externos.

Las semillas de cítricos, órganos preparados para la supervivencia de las especies, están constituidas por tres partes fundamentales con funciones específicas, estas son.

Embrión o embriones

Pueden existir varios en una semilla. Cada uno de ellos esta compuesto por hipócotilo, plúmula, y radícula, los dos últimos constituyen los rudimentos del tallo y la raíz.

Cotiledones

Son los órganos de reserva. Utilizados por la semilla durante la intensa fase de diferenciación celular que constituye la germinación.

Cubiertas seminales

Compuestas por la testa que es la externa y el tegmen que es la interna. Constituyen las defensas ante los factores externos que la pueden atacar.

En las plantas superiores la semilla es el resultado de la fecundación del óvulo y da origen a una planta con el código genético de los progenitores. Como una excepción las semillas de algunos géneros de la familia rutácea conjuntamente con el embrión cigótico producen varios embriones sin fecundación sexual en lo que se conoce como apomixis o poliembrionía. Las plántulas que nacen a partir de los embriones desarrollados sin intervención sexual, producto de la diferenciación de las células de la nucela, son idénticas a la planta madre, verdaderos clones.

En el trabajo practico de los semilleros se utiliza esta característica para seleccionar las plantas nucelares de crecimiento y desarrollo uniforme para la siembra de los patrones, segregando y descartando las que fenotípicamente son diferentes conocidas como variantes e híbridos.

La semilla es un organismo vivo y por lo tanto en su manejo deben tomarse todas las precauciones para mantener esta vida latente y con posibilidades de desarrollarse.

Cosecha de frutas para la extracción de semillas

Las semillas de cítricos se deben obtener de plantaciones especialmente preparadas con este fin, en lo que se denomina bancos o huertas productoras de semillas, estas plantaciones deben recibir atenciones agronómicas en especial fitosanitarias específicas.

La copa de estos árboles debe estar a no menos de 50 cm del suelo, lo que se logra con podas periódicas, esto se hace para evitar que los frutos toquen el suelo o estén tan cerca de él que se puedan infestar con el Phythopthora, por salpicaduras de suelo con la lluvia o el riego.

Para la recolección de los frutos solos se deben utilizar cajas de campo limpias y desinfectadas, únicamente se deben cosechar frutos del árbol y nunca aprovechar los del suelo.

Una característica de las semillas de cítricos es que pierden su poder germinativo antes que muchas otras semillas. Estas pueden verse afectadas por factores de precosecha como son sequías prolongadas, heladas y otros, además de los, factores postcosecha como son las excesivas exposiciones al calor, al sol, o la resequedad y almacenamientos prolongados de las frutas.

La cosecha se puede iniciar temprano, cuando los frutos están en fase de envero ya que la semilla completa su desarrollo antes que el fruto cambia de color.

Extracción, desinfección, embalaje y conservación de las semillas

La extracción de las semillas de los frutos cosechados debe hacerse en un lugar cerrado, protegido del sol, con suficiente agua corriente y condiciones de limpieza que eviten las contaminaciones por patógenos que afectan o inhiben la germinación.

Esta extracción puede hacerse manual o mecánica, todo depende los medios disponibles y las cantidades a extraer.

Para la extracción mecánica se han diseñado equipos que cortan y/o comprimen los frutos, haciendo salir las semillas y algunos residuos pequeños hacia tamices de distinto diámetro que permiten separar estas de cáscaras y hollejos. Cuando la extracción es manual, en una mesa apropiada los frutos se cortan uno a uno sin atravesarlos y por torsión manual se separan haciendo salir las semillas y el jugo apretando las dos mitades. Se puede utilizar en esta operación una juguera eléctrica.

Independiente del método utilizado en la extracción de las semillas el siguiente paso es separar el mucílago que rodea la semilla, mediante el tratamiento con una solución de cal o una enzima pectolitica. A continuación se hacen varias lavados con agua corriente para eliminar la cal o el producto utilizado. En este lavado se van también restos de vesículas y semillas abortadas que sobrenadan.

La etapa posterior y de gran importancia para la conservación y viabilidad de las semillas es la desinfección con agua caliente a 52 grados C. durante diez minutos como protección contra los hongos que las atacan durante el almacenamiento y en el momento de la germinación.

Se complementa el tratamiento anterior con la inmersión de las semillas en una solución de sulfato 8-hidroxiquinona [chinosol] al 1% durante diez minutos, fungicida y bactericida sistémico, recomendado en el control preventivo de bacteriosis y enfermedades producidas por hongos del suelo vasculares o no, tales como: FusariumSpp. PhytophthoraSpp. PythiumSpp. RhizoctoniaSpp. y Verticillum Spp.

El tratamiento químico húmedo es a veces sustituido o complementado con un tratamiento seco en forma de polvo, con Arasan Captan, TMTD u otro producto especifico para el tratamiento de las semillas.

Es de gran importancia en el proceso la forma de secar la semilla, debe hacerse con mucho cuidado para evitar que se resequen, lo que ocasionaría una separación de los cotiledones (por deshidratación) con la disminución o perdida total de la germinación. Solo se debe secar la semilla exteriormente, en las cubiertas, evitando la perdida de humedad del interior.

Existen varias vías para el secado de la semilla. Una de ellas es mediante una corriente de aire caliente a 37.2 g. C. durante cincuenta minutos. Otra es la exposición al aire libre en zarandas plásticas con las semillas colocadas en camadas de dos centímetros de espesor con una constante remoción para facilitar el secado parejo.

Nunca se deben exponer las semillas a los rayos directos del sol, ni aún en las horas de la mañana. Después del secado se debe hacer una nueva selección negativa, la cual puede ser manual, por corrientes de aire u otras.

Para la comercialización y conservación de las semillas, se pueden utilizar varios embalajes, por ejemplo bolsas de polietileno trasparentes de 100 a 150 micras de espesor, selladas con calor, recipientes de hojalata, sellados al vacío y envases de plástico rígidos.

La semilla se comercializa en distintas unidades de peso o volumen dependiendo de la fuente, las más utilizadas son kilogramos, litros y/o cuartos de galón americano.

Si las semillas no se van a utilizar de forma inmediata se deben conservar en cámaras frías especiales con humedad controlada 65 a 70% y a una temperatura de 3 a 70 C.

Una práctica complementaria importante es la inspección periódica de las semillas envasadas para asegurarse que no existan daños por malas manipulaciones durante el transporte y almacenamiento. Se deben retratar con fungicidas con una previa selección negativa en caso de necesidad.

Se deben tomar todas las precauciones para proteger la semilla durante la producción, procesamiento, almacenamiento y embarque. La vida en almacenamiento depende de la variedad y condiciones en que ha sido extraída y conservada.

Es conveniente realizar a la semilla almacenada las pruebas de viabilidad para conocer la capacidad de germinación.

Monselise, en 1953, investigó que la semilla pelada, sin testa, tratada con una solución de carmine- selenite-índigo, se colorea de rojo cuando el tejido esta vivo y de azul cuando esta muerto.

En 1962 Roistacher y Nauer desarrollaron un test o prueba de viabilidad usando el Triphenyltetrazolium chloride [ttc]. Con esta prueba l se demostró que las enzimas presentes en el tejido vivo reaccionan con este compuesto tiñendo de rojo, el tejido muerto permanece de color normal, o se colorea muy tenuemente.

Preparación, siembra y cuidados del semillero

En el sistema de propagación de cítricos la siembra de las semillas, es la etapa que se conoce como semillero, este ha ido evolucionando conjuntamente con la tecnología de los viveros, las nuevas técnicas han reducido considerablemente el ciclo. Los precios y la poca disponibilidad de semillas de los nuevos patrones han obligado a desarrollar innovaciones que tienen una alta eficiencia.

Los métodos mas utilizados para la producción de plantas de semillero, se pueden agrupar fundamentalmente en las siguientes:

  • Germinación en tubitos o bandejas, charolas, multiceldas.
  • Semillero en el suelo generalmente en canteros o bancales.
  • Semilleros en canteros elevados preparados con substratos especiales con poco o ningún uso de suelo.
  • Siembra directa en bolsas.
  • Pregerminación en recipientes con arena o sustrato y un trasplante rápido a celdas individuales como segunda etapa de semillero.

Para favorecer y acelerar la germinación y el crecimiento de las planticas, con independencia del sistema de semillero utilizado, varios aspectos importantes deben ser considerados antes, durante y después de la siembra de las semillas, entre los más importantes están:.

  • Remojar las semillas en agua corriente por 48-72 horas consecutivas para lavar la enzima que inhiben la germinación y ablandar los tegumentos.
  • Retratar las semillas con un fungicida protector después del remojo.
  • El suelo, sustrato o mezclas de ambos deben recibir la desinfección correspondiente de acuerdo a la legislación local y los patógenos presentes.
  • En caso de existir insectos vectores de enfermedades presentes en la zona, el semillero debe ser protegido.
  • El lecho de germinación debe recibir un riego intenso antes de la siembra para que quede firmemente asentado.
  • La semilla se siembra a dos centímetros de profundidad. Ni muy enterrada ni superficial.
  • Tapar las semillas inmediatamente a su siembra para evitar la desecación.
  • El medio de germinación debe permanecer ligeramente humedecido nunca se deben permitir encharcamientos. Los riegos frecuentes y ligeros son los ideales.
  • Los semilleros deben estar protegidos de la luz directa del sol, 50% de sombra.
  • Durante todo el periodo se deben mantener medidas sanitarias estrictas, aplicando preventivamente contra hongos y bacterias que causan decaimiento y pueden invalidar el material de propagación.
  • El trasplante debe empezar temprano para evitar la competencia por la luz y el aire, de esta forma evitamos factores de riesgo.
  • En esta etapa la selección negativa es fundamental.

La segunda etapa en la producción de las plantas de vivero empieza con el transplante de las plántulas desarrolladas en los semilleros al lugar donde serán injertadas y formen su estructura primaria para el posterior envío a la plantación, al igual que en el semillero son varias las formas y métodos de transplante. Se destacan las siguientes:

  • Transplante al suelo. Generalmente se utilizan plántulas grandes, con podas en las raíces y parte del área foliar para evitar desecaciones, es el método tradicional de aviveramiento para sacar las plantas a raíz desnuda ó con un prisma de tierra.
  • Transplante a bolsas o recipientes rígidos de plantas desarrolladas en semillero en suelo. Se utilizan plantas de tamaño medio, 15 a 20 cm, se siembran a raíz desnuda con poca o ninguna poda foliar, y en ocasiones ligera poda radicular.
  • Transplante a bolsas o recipientes rígidos de plántulas desarrolladas en un cepellón de turba o sustrato que aglomera las raíces, son aquellas donde los semilleros se han sembrado en charolas, bandejas multiceldas, y en recipientes individuales (conos). Para evitar malformaciones de las raíces se recomienda transplantar cuando las plántulas alcanzan dos veces la altura del recipiente donde germinaron.

Con independencia del método de transplante y forma de vivero seleccionado, es de importancia primaria la selección rigurosa de las plantas antes de su transplante.

Se deben desechar todas las que han crecido con el cuello de la raíz torcido y deformado, y las que tienen un sistema radical pobre así como las plantas raquíticas, y con ramificaciones, cicatrices o heridas en el tallo. Esto constituye la primera selecciones negativas que se deben realizar en los semilleros (si no se ha usado pregerminación), lo que junto con la resiembra y sustitución temprana de plantas que no desarrollan contribuirán a un vivero homogéneo de crecimiento parejo. Según la experiencia practica es común desechar hasta un 30% de las plantas que  germinan en el semillero por los factores antes enunciados.

En los semilleros de cítricos como medios de lucha contra las enfermedades de origen fungoso y bacteriano se deben hacer aplicaciones preventivas, evaluando los factores favorables para la aparición de estas, o aplicaciones tempranas a los primeros focos que aparezcan cuando han fallado las aplicaciones preventivas.

La mayor parte de las enfermedades que atacan los semilleros en pre y post- germinación tiene su origen en el suelo o en la semilla mal desinfectada. El exceso de humedad y las siembras muy densas son dos factores que pueden agravar las enfermedades del semillero.

Las enfermedades más comunes que pueden afectar las semillas y primeras etapas de la germinación son provocadas por diferentes géneros de hongos.

Tomando todas las medidas contra los factores de riesgo evitamos que estos hongos puedan causar perdidas. En la etapa de semillero las medidas preventivas, más que las aplicaciones con fungicidas después que aparecen los síntomas, son las que garantizan la calidad de las planticas.

Para tener éxito en los semilleros las siguientes medidas a tener en cuenta son importantes, ya que están estrechamente relacionados con la sanidad de las plántulas.

  • Usar de semillas tratadas con agua caliente y fungicidas durante su beneficio y retratadas con fungicidas antes de la siembra.
  • Usar de substratos estériles o mezclas de suelo, arena y materia orgánica previamente desinfectadas.
  • Evitar las altas densidades de siembra, las semillas deben tener espacio para desarrollarse individualmente.
  • Sembrar a la profundidad recomendada.
  • Manejar el agua para evitar encharcamientos o sequedad.
  • Monitorear el agua de riego en cuanto al exceso de sales y la presencia de esporas de Phytophthora Spp.
  • Mantener las asperjaciones preventivas, especialmente durante la germinación y emisión de las hojas cotiledonales.
  • Si aparece algún foco de hongos eliminar el área y zona aledaña afectada, tratar inmediatamente con fungicida todo el semillero, y limitar el riego.

Control de plagas.

Por la alta densidad del follaje existente, son muchas las plagas que puede atacar los semilleros, estas pueden tener su origen dentro del suelo, larvas de insectos, hormigas cortadoras, nemátodos, Vivir en la superficie, babosas y caracoles o transportarse de forma aérea, aphidos, coleópteros, hemípteros, cocidos, lepidopteros, trips, ácaros etc.

Para combatir y limitar los daños causados por las plagas se deben establecer programas de dinámica poblacional, conteos y pronósticos de aparición de forma tal que se puedan realizar las aplicaciones en tiempo, con productos efectivos pero con poca afectación para la fauna benéfica (productos no biocidas)

Cuando se utilizan semilleros en bandejas o conos con sustratos desinfectados en condiciones cerradas y aislados del suelo la presencia de plagas se limita en alto grado.

Riego

Uno de los aspectos fundamentales para obtener plántulas en el menor tiempo y con la calidad requerida es mediante el uso de la irrigación y mucho mejor si es la fertiirrigación.

Dos factores fundamentales inciden en la efectividad del riego, el primero es la calidad del agua utilizada y el segundo el equipamiento y las técnicas de aplicación.

Con independencia de la fuente de abasto, superficial o del subsuelo, la calidad del agua se debe analizar para conocer los parámetros sanitarios y químicos. Sanitariamente es importante conocer las poblaciones de Phitophtora y Pythium. , Para poder determinar si son necesarios algunos tipos de filtros o tratamientos de agua.

Por medio de los análisis químicos podemos conocer si el agua se puede utilizar en el riego del vivero. Aguas con altos tenores de sales disueltas, que se miden por la conductividad eléctrica, y un PH anormal, mayor de 7.5 y menor de 4.0, no sirven o hay que utilizarlas con mucho cuidado.

En los semilleros las técnicas de riego que se utilizan varían con el equipamiento disponible.

En los semilleros en conos, bandejas y canteros se utiliza generalmente el riego por aspersión utilizando rociadores y aspersores de diferente tipo y alcance. Lo más importante es garantizar una lámina de agua homogénea que se consigue por la uniformidad y distancia de puesta de los rociadores

La intensidad y periodicidad del riego están en relación directa con el estado fenológico del cultivo (con influencia del sustrato utilizado). Son necesarios riegos frecuentes y cortos durante la germinación y primeros estadios, más intensos y espaciados en las posteriores etapas de crecimiento y desarrollo. Existen tres momentos críticos en cuanto a las necesidades hídricas, la primera durante la germinación de las semillas, la segunda a continuación del trasplante y la tercera antes y después de la enjertación, si falta la humedad en cualquiera de estas etapas las perdidas pueden ser cuantiosas.

Fuentes

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