Sinesio Fraga

Sinesio Fraga
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Sinesio Fraga Vila (La Coruna, 1891 - La Habana, 1951), musico gallego-cubano.jpg
NombreFraga Vila, Sinesio
Nacimiento31 de marzo de 1891
villa de Santa Marta de Ortigueira,
distrito de Ortigueira,
provincia de La Coruña,
comunidad de Galicia,
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento28 de marzo de 1951
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
ResidenciaLa Habana
Nacionalidadespañola
Ciudadaníaespañola
Ocupaciónmúsico, instrumentista, director de bandas militares, compositor, periodista y ensayista
Conocido porpor publicar una Teoría elemental de la música
Partido políticonacionalismo gallego
Obras destacadasTeoría elemental de la música (1936),
Sonatas de Suevia,
Pensamientos,
Marcelo y la Musa

Sinesio Fraga Vila (La Coruña, 31 de marzo de 1891 - La Habana, 28 de marzo de 1951) fue un músico, director de bandas militares, compositor, periodista y ensayista gallego, expatriado en Cuba desde su juventud.[1]

En 1936 publicó una Teoría elemental de la música.[2]

Militó en la Xuntanza Nazonalista Galega d’Habana (Junta Nacionalista Gallega de La Habana) y fue editor de la revista Nós (1921) y dirigió el diario Terra Gallega junto a Fuco Gómez.

Compuso exitosas piezas musicales como "Sonatas de Suevia".

Colaboró en los diarios Eco de Galicia, Galicia, España Nueva, Cultura Gallega y Cultura Hispánica y mantuvo la sección «Preludios» en Heraldo de Galicia.[3]

Síntesis biográfica

Nació en la aldea de Santa Marta de Ortigueira, a orillas de la ría de Ortigueira y Ladrido,

  • a 5 km al sur de su desembocadura en el golfo de Vizcaya.
  • a 53 km al noreste de Ferrol
  • a 98 km al noreste de la ciudad de La Coruña.
  • a 599 km al noroeste de la ciudad de Madrid.

Tuvo que expatriarse hacia Cuba desde su juventud por razones políticas. En La Habana pudo instalarse gracias a sus compatriotas expatriados. Estudió música en La Habana.[4]

Formó parte en la Banda de Música del Estado Mayor del Ejército Constitucional, en donde puso en evidencia su talento, a la vez que fue ampliando sus conocimientos por medio de la práctica de diversos instrumentos y de ensayar sus habilidades para la composición.[4] Así pues, el primer cuarto del siglo XX lo empleó Sinesio en su propia formación.

Compuso Sonatas de Suevia.

Sinesio no sólo se dedicó a componer sino que también fue requerido por diversos medios de comunicación gallegos para publicar en sus páginas artículos críticos sobre música y teatro. Entre las revistas y periódicos que más textos le publicaron estuvieron Cultura Gallega, Galicia y Eco de Galicia. En ellos expuso sus comentarios sobre obras tan importantes como el Himno gallego, de Pascual Veiga, así como sobre otras composiciones que se fueron presentando. A esto hay que añadir otras colaboraciones o textos de homenaje a Pascual Veiga, José Castro González Chané (a quien definía como «O Maestriño»), o Ricardo Fuertes.[4]

Activista político

En sus años de juventud, Sinesio mantuvo contactos con algunos de los miembros más activos y relevantes de la política independentista gallega en La Habana, llegándose a implicar en algunas de sus organizaciones. Uno de los grupos en los que participó como activista fue Xuntanza Nacinalista Gallega d´Habana. Esta formación había sido creada por Fuco Gómez, quien ya había contribuido a la constitución de los primeros grupos nacionalistas gallegos en Cuba como Irmandade Galega da Habana (en 1917), liderada por Julio Sigüenza, o el Partido Autonomista Galego, formalizado dos años después (1919).[4]

El 20 de junio de 1920, Fuco Gómez, Andrés Orjales, Sinesio Fraga y otros jóvenes nacionalistas establecieron Xuntanza Nacionalista Gallega d’Habana, y, como no podía ser de otro modo en esa época, crearon el periódico Nós, un órgano periodístico para la difusión de sus ideas.[5] El periódico estaba escrito integramente en gallego, y en cada editorial reivindicaba la identidad histórica de Galicia como nación y proclamaba el derecho a su independencia. Contaba con una sección llamada Novas da Causa, en la que se exponían las actividades promovidas por la Junta Nacionalista Gallega en Galicia y Cuba. No obstante, también ejercía de foco cultural al tratar de fomentar la literatura y la lengua gallega. Entre sus colaboradores más destacados estuvieron: Xosé Arias Portela. Camilo Díaz Seoane, Sinesio Fraga, Andrés Rodríguez Orjales y Tomás Rodríguez Sabio.[4]

La cabecera se mantuvo poco tiempo en la calle ya que, tras los primeros ocho números, Fuco decidió cambiarla por la de Tierra Gallega al año siguiente, subtitulándola como Órgao da Xuntanza Nacionalista Galega d’Habana e Paladín do Honor da Raza Céltiga. En sus inicios se encargó de dirigirla Francisco Gómez Gómez, de Becerreá, pasando después a hacerse cargo de ella el propio Sinesio Fraga, que sería su redactor jefe entre los años 1921 y 1922.

En 1921, Sinesio Fraga fundó el Comité Revoluzonario Arredista Galego, junto con Fuco Gómez. Este comité perseguía la caída de la dictadura de Primo de Rivera, y de la monarquía en España, así como la proclamación de la Galicia independente.

A pesar de que Xuntanza Nacionalista contó con un grupo numeroso de afiliados, sus esfuerzos por poner en práctica sus ideas no fueron nunca demasiado evidentes debido a la falta de un líder que aunase las diferentes corrientes ideológicas que latían en su núcleo, lo que la llevó a su extinción en 1925.[4]

Músico

En la revista Cultura Gallega, Fraga hizo referencia a algunas formaciones musicales o corales, y a músicos cubanos y gallegos que dirigieron corales y orquestas en el Centro Gallego o en otras sociedades de los exiliados gallegos.

Sinesio Fraga dirigió una banda de música que alternaba historias o situaciones escritas por el mismo con escenificaciones preparadas por un dueto dramático con la ejecución del repertorio musical.

Su importancia como crítico fue tal que cuando él calificaba positivamente una obra o una actuación musical, su valoración ya era considerada en sí misma como un galardón, pues le procuraba una difusión entre el público muy notable. Su interés por la crítica teatral le guió incluso a escribir dos obras que que quedaron inéditas: Marcelo y la Musa, junto con otra: Pensamientos, en la que recogió algunas meditaciones personales.

En abril de 1936, Sinesio Fraga anunció en el primer número de la revista Cultura Gallega, la publicación de su método de solfeo y teoría musical, Teoría elemental de la música. Esta obra fue muy bien acogida por la crítica, convirtiéndose pronto en uno de los textos de referencia de los centros de enseñanza musical de Cuba. Su mérito fue destacado por insignes personalidades como Pedro Sanjuán (director de la Orquesta Filarmónica de La Habana), Benjamín Orbón (director de conservatorio), Gonzalo Roig, fundador y director de la Orquesta Sinfónica de Cuba), Amadeo Roldán (uno de los más destacados compositores cubanos) y la gallega María Muñoz de Quevedo (1886-1947, fundadora de la Sociedad Coral de La Habana, la verdadera iniciadora de la música coral en Cuba).[4]

Fallecimiento

Sinesio Fraga falleció en La Habana casi a la medianoche del 28 de marzo de 1951.[1]

Un biógrafo español anticubano afirma de manera peregrina que Sinesio Fraga permaneció en Cuba hasta el triunfo de la Revolución (enero de 1959, casi ocho años después de la muerte de Sinesio Fraga), y que desde ese momento se le perdió de vista como a tantos otros que «desaparecieron bien por fallecimiento, por ocultación o porque tomaron el camino del exilio».[4]

Fuentes