Sisenando

Sisenando
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Rey de los Visigodos
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Fallecimiento 12 de marzo de 636
ToledoBandera de España España
Predecesor Suintila
Sucesor Chintila

Sisenando. Fue el vigesimosexto rey de los visigodos en Hispania entre 631 y 636. Convocó el IV Concilio de Toledo en 633.

Síntesis Biográfica

  • Tuvo que hacer frente a varias rebeliones afines al anterior rey, sobre todo en la provincia de la Bética. Geila fue el líder de estos nuevos rebeldes, apoyado incluso por parte del clero, lo que provocó una guerra civil.
  • La victoria de Sisenando supuso una victoria de los privilegios de la nobleza sobre el pueblo llano; en esta contienda civil, el mayor beneficiado fue el clero, que aprovechó el desgaste de los contendientes para reforzar su influencia.

IV Concilio de Toledo

Sisenando, a fin de obtener la conformidad eclesiástica a su aprobación, convocó el IV Concilio de Toledo celebrado el 8 de diciembre del año 633 y en el que estuvieron representados 68 obispos.

Bajo la dirección de Isidoro de Sevilla, en el se formularon colecciones de Leyes, tanto civiles como eclesiásticas, citando entre las primeras el famoso Liber Iudiciorum (Fuero Juzgo), y en cuanto a las segundas, veintinueve cánones relativos a la disciplina y administración de la Iglesia.

En él obtuvo la confirmación del derecho de Sisenando al trono y entre otras medidas, se aprobó que en lo sucesivo el rey fuese elegido en un concilio por los nobles y el clero, disponiendo que todo aquel que se alzase contra el elegido fuese reo de muerte, excomulgado y condenado a la perpetua perdición.

Penas similares se aprobaron para el que pretendiese prescindir de dicha ley de elección.

Resultados del IV Concilio de Toledo

  • Se declaró libres de todo impuesto y cargas a los clérigos, se promulgaron penas contra los que faltaran a los juramentos de fidelidad hechos a su rey, o se rebelaran contra él, tratando con esto de evitar que se siguiera el ejemplo del propio Sisenando. Además Geila fue desterrado y sus bienes confiscados. Sisenando se comprometió a ser un monarca moderado, benevolente, justo y piadoso.
  • Se condenó a los clérigos que tomasen las armas contra el rey, a los cuales debería internarse en un monasterio para hacer penitencia.
  • Se prohibió que los clérigos recibieran o enviasen mensajes secretos fuera de Hispania. Seguramente el clero había negociado una alianza de los rebeldes con algún poder extranjero. Cualquiera que se rebelara, fuera clérigo o noble, sufriría la pena de la excomunión y el destierro.
  • Se estableció que los hijos de judíos debían ser separados de sus padres. Según historiadores modernos una ley tan drástica no podría ser implantada, y se refería sólo a los hijos bautizados.
  • Se estableció también que los judíos convertidos no podrían tener relación con judíos no convertidos. La pena para este delito era dura: el no convertido sería entregado como esclavo a un cristiano y el converso sería azotado públicamente.
  • Como se consideraba que los judíos sobornaban a los cristianos para evitar la aplicación de estas leyes, se estableció la pena de excomunión y anatematización.

Muerte

Murió en Toledo de muerte natural el 12 de marzo del año 636, y fue elegido para sucederle Chintila.

Fuentes