Sitio Arquelógico Jobo

Sitio Arquelógico Jobo

Sitio Arqueológico Jobo

Sitio Jobo

El sitio Jobo se encuentra en la finca Canto del Barrio Mendive, en el delta de la confluencia de dos arroyuelos. En la foto ocupa el montículo central de la misma; a lo lejos en el horizonte, la costa norte de Mariel a unos 14 kilómetros. Es un sitio a cielo abierto y asentamiento aborigen al igual que Guanajay 2 y Guanajay 3 pero se diferencia de estos últimos al estar enmarcado en un estadío superior de desarrollo económico y social que lo caracteriza como un protoagroalfarero con tradición mesolítica (Mesolítico Tardío).
Fue reportado el 28 de junio de 1996 y la comunidad que pobló este asentamiento presentaba un grado de desarrollo más avanzado, debiendo ser muy estable durante un período de tiempo significativo con una economía de apropiación basada en la recolección, la pesca y la caza; además de esto se aprecia una transición hacia una economía de producción y un desarrollo incipiente de la agricultura y la alfarería. En este asentamiento aborigen, el más importante hasta el momento para el municipio dada la riqueza de las piezas encontradas en él, así como por el grado de desarrollo alcanzado por sus pobladores, y a la vez el más occidental hasta el momento de su tipo en el país; la filiación se realizó a partir de las evidencias arqueológicas colectadas en superficie.
El material de concha es abundante, representado por los restos de dieta que incluyen diferentes especies de cobos (Strombus sp.), ostiones (Crassostrea sp.), siguas (Cittarium sp.), etc. Esta gran cantidad de restos de dieta en concha, evidencia un trabajo de recolección y/o un intercambio bastante desarrollado con otros grupos aborígenes asentados en el litoral norte, hasta donde pueden haber llegado fácilmente siguiendo el cauce de uno de los arroyos de la cuenca del río Bongo, el cual es una factible vía de comunicación entre ambos grupos. Igualmente elaborado en material de concha, se aprecia un amplio ajuar de gubias de distinto tipo y factura, diversos colgantes, elaborados en caracoles monovalvos con orificio de limado los primeros como se muestra en la imagen compuesta que viene a continuación y posteriormente otros más elaborados realizados en piezas casi planas de conchas llevadas a una determinada forma geométrica, por ejemplo círculos y triángulos truncos con perforación bicónica y finalmente uno hallado en los primeros meses del 2004 que resulta ser el colgante más elaborado que ha aparecido, su figura tiene una vaga forma de cruceta con extremos cortos y redondeados, es bilateralmente asimétrico y presenta 3 perforaciones bicónicas, una en cada uno de los extremos: izquierdo, superior y derecho; este último extremo se encontró trunco a través de la perforación bicónica; igualmente trunco está el extremo inferior que presenta una sucesión de ocho trazos incisos horizontales en todo su derredor, separados aproximadamente 1.5 mm, denotando un mayor grado de especialización; el extremo inferior de la pieza parece haber partido a lo largo del noveno trazo inciso. También aparecieron varias microcuentas de diferente tamaño elaboradas en concha, en la imagen compuesta aparece una de apenas 4 mm de diámetro exterior.
La piedra en volumen muestra gran cantidad de percutores, micropercutores y majadores elaborados en roca volcánica, dos vasijas de piedra, una de ellas casi redonda y con buen acabado, dagas líticas, tres esferolitas y dos silbatos elaborados en pequeños cantos de río, de menos de tres centímetros de diámetro.
La abundante presencia de fragmentos de vasijas de barro, muestra una cerámica que transita desde fragmentos muy burdos y con mala cocción, hasta una cerámica más delgada con un mejor acabado, que presenta ya incipientes elementos decorativos incisos como puntos alrededor del borde o líneas oblicuas por debajo de este, así como emplastes adicionados a manera de asas como se puede apreciar en las fotos siguientes en ese mismo orden.
En este trabajo se ha usado en lugar de protoagrícola el término protoagroalfarero, pues se considera más apropiado no dejar de reflejar en dicho término el hecho de la existencia de una alfarería incipiente (en este caso con muestras de transiciones en las relaciones económicas y sociales) que han dejado evidencias más abundantes y palpables que las dejadas por la propia agricultura.
El material de sílex también es diverso y está representado por núcleos, raspadores, perforadores, puntas de proyectiles, microlascas, etc., siendo bastante abundante en este sitio. La foto muestra una pequeña representación con variedad de formas y color que van desde el beige claro, pasando por muestras opalinas, grises, carmelitas, rojizas y muy oscuras llegando a tonalidades muy oscuras, casi negras.

Fuente

• Sitios arqueológicos aborígenes de Guanajay y su relación con otros sitios de la región circundante. Ing. Carlos A. Borrego, Ing. María Emilia Pacheco. Grupo Espeleológico Guamuhaya. Guanajay. CEP, La Habana. Sociedad Espeleológica de Cuba.