Sitio arqueológico Joya de Cerén

Sitio arqueológico de Joya de Cerén
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
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CoordenadasN13 49 39 W89 22 9
PaísBandera de El Salvador El Salvador
TipoCultural
Criterios(iii)(iv)
N.° identificación675
Año de inscripción1993 (XVII sesión)
Lugar de celebraciónDepartamento de La Libertad, Cantón Joya de Ceren, Jurisdicción de San Juan Opico

El Sitio arqueológico Joya de Cerén es un vínculo entre el presente y el pasado maya. El evento volcánico que destruyó el asentamiento poblacional, fue asimismo el causante de una rica variedad de formas y tonalidades en las superficies de las paredes de las estructuras descubiertas. Las erupciones volcánicas y consecuentes calcinaciones produjeron, además, la perfecta conservación de utensilios domésticos y rituales, los cuales han permanecidos intactos a través de los siglos. Por estos valores, Joya de Cerén fue declarado Monumento Nacional, en 1989, por la Asamblea Legislativa de El Salvador, e inscrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad, de la Unesco, en el año 1993.

Ubicación

Se localiza al noroeste de San Salvador, dentro del valle de Zapotitán, en el distrito y municipio de San Juan Opico del departamento de La Libertad.

Historia

En el siglo V d.ne, las zonas central y oeste de El Salvador quedaron sepultadas por las cenizas que produjo la erupción del volcán Ilopango. El desastre natural provocó un período de lentitud en la evolución cultural, que volvió a a tomar impulso hacia el siglo VI, cuando comenzaron a establecerse alrededor de 500 – 550 unas 200 o 300 comunidades en el valle de Zapotitán, entre las cuales estaban Joya de Cerén y San Andrés. San Andrés llegó a convertirse en la principal población, mientras que Joya Cerén debió ser una aldea tributaria de aquella. El asentamiento maya Joya de Cerén existió aproximadamente entre los años 500 y 600, época en que fue destruido por la erupción del volcán Caldera. Los estudios arqueológicos hacen suponer que los habitantes del asentamiento lograron escapar.

Descubrimiento

El descubrimiento de los vestigios arqueológicos tuvo lugar a finales de la década de 1970, durante los movimientos de terreno para construcciones del Instituto Regulador de Abastecimientos de El salvador. El hallazgo se cuenta entre los más notables en el área mesoamericana. Las investigaciones científicas continuas expusieron las estructuras arqueológicas y recuperaron numerosos artefactos de carácter doméstico y ritual conservados a la perfección entre las capas de ceniza. Hasta el año 2003 se habían identificado 18 estructuras construidas, ubicadas en cuatro pozos de excavación. Entre dichas estructuras destacan las correspondientes a casas de vivienda y las que fueron destinadas a actividades religiosas. Las primeras, con una distribución de espacios bien delimitados, tales como dormitorios, cocinas, bodegas, terrenos cultivables. Se hallaron numerosos objetos de uso personal, doméstico y ceremonial: cuchillas, piedras de moler, vasijas con restos de comida, platos. Asimismo se llevaron a cabo las intervenciones de conservación de los hallazgos y la construcción de un sistema de cubiertas de protección. El sitio quedó dividido en dos grandes espacios: la zona restringida o de reserva arqueológica, y la zona pública o parque arqueológico, que incluye el Museo Arqueológico de Cerén.

Criterios de fundamentación

  • Criterio (iii): el sitio arqueológico Joya de Cerén es un testimonio único de la vida cotidiana de la gente común. Este sitio es notable, en virtud de la integridad de la evidencia que proporciona la vida cotidiana en comunidad agrícola mesoamericana del siglo VII, que no tiene paralelo en esta región cultural.
  • Criterio (iv): La rápida caída de cenizas del volcán Loma Caldera, y el repentino abandono de la aldea, creó las circunstancias excepcionales que conservan la arquitectura, materiales orgánicos y diferentes artefactos. El sitio arqueológico es una ventana única en el pasado que permite la interpretación de las interacciones entre los antiguos pobladores y su entorno. La arquitectura de tierra conservada sigue siendo, junto con el resto de la cultura material, forma un contexto único que ilustra la vida cotidiana de una comunidad prehispánica durante el periodo Clásico Tardío.

Integridad

Joya de Cerén conserva varios elementos que formaban parte del antiguo asentamiento y que son ejemplos vivos de la vida cotidiana de los habitantes durante este tiempo. Todas las estructuras excavadas y restos materiales se encuentran dentro de los límites de la propiedad inscrita. La cerámica en los campos de cultivo extensivos, los elementos que caracterizan a las comunidades agrícolas de Centroamérica, se encuentran en Joya de Cerén congelados en el tiempo; esta es una referencia histórica para los diferentes grupos sociales que viven hoy en el moderno Estado de El Salvador. Sin embargo, la conservación de los restos frágiles es un reto importante para mantener la integridad material. Se deben tomar las medidas necesarias, incluidas las intervenciones de cubiertas y de conservación, para asegurar la integridad física de la propiedad a largo plazo.

Autenticidad

Las circunstancias de la sepultura del sitio garantizan la absoluta autenticidad de los restos. Debido a la excelente conservación causada por la ceniza, las estructuras de tierra y métodos de construcción son visibles y el diseño de la aldea es fácil de definir. El abandono repentino por los aldeanos motivó que dejaran sus utensilios y objetos cotidianos en su lugar original de uso. Las acciones de conservación tendrán que garantizar que las condiciones de autenticidad se sigan conservando.

Requisitos de protección y de gestión

El sitio arqueológico Joya de Cerén está protegido por las leyes nacionales y los tratados internacionales ratificados por el Gobierno de la República de El Salvador, que tiene la "Ley Especial y Reglamentos para la Protección del Patrimonio Cultural de El Salvador". La propiedad ha sido propiedad del Estado desde 1989 y es administrada actualmente por el Gobierno de la República de El Salvador, bajo la supervisión de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, que se ha comprometido a la protección a largo plazo, la conservación y gestión del parque y el sitio. Debido a la naturaleza del sitio, específicamente la arquitectura de tierra y materiales orgánicos, la conservación es un factor importante para su protección. La vigilancia y las intervenciones se llevan a cabo constantemente y son registradas por los arqueólogos y especialistas en conservación del Departamento de Arqueología. Este departamento también promueve la investigación científica en el lugar con un programa continuo. Se ha creado un Plan de Manejo del Sitio regional. El plan de manejo requerirá de la aplicación sostenida y de recursos garantizados para ese propósito. La conservación a largo plazo de la zona del sitio requerirá la evaluación de los refugios de protección y otras características para asegurar la conservación de la arquitectura y el mantenimiento de la integridad física. Además, un área de protección se va a establecer entre el núcleo del sitio y el asentamiento contemporáneo de Joya de Cerén en el sur del sitio.

Enlaces externos

Fuentes

  • Sitio oficial de la UNESCO
  • Centroamericana
  • Descamps, Françoise Descamps, Carolina Castellanos y maría Isaura Aráuz. Sitio arqueológico Joya de Cerén. En revista Patrimonio Cultural Centroamericano. Enero-junio, 2003, Año 1, Número 1.