Sociedad Odontológica de La Habana

Sociedad Odontológica de La Habana
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
Fundación:21 de marzo de 1879
Disolución:1895
Tipo de unidad:Científica
Director/a :Francisco Justiniani
País:Bandera de Cuba Cuba
Sede:La Habana

Sociedad Odontológica de La Habana. Fue la primera agrupación de profesionales cubanos dedicados al estudio de las enfermedades de los dientes y de su tratamiento. Constituyó un sano orgullo para sus fundadores, en tanto representó el primer culto científico al progreso de la ciencia dental en toda la América Latina y en la propia península ibérica. La actividad desarrollada en su seno por el mejoramiento de la profesión, abarcó muchos aspectos y trajo consigo innumerables beneficios. Entre otras acciones llevadas a cabo por sus integrantes sobresalieron la fundación de bibliotecas, la publicación de trabajos científicos, la creación de colegios y academias dentales, la participación en eventos científicos, la prestación de servicios gratuitos a las personas de pocos ingresos, la atención y el apoyo directo a los estudiantes y recién graduados de la disciplina y la creación en 1882 de un Diccionario de Medicina, Cirugía y Prótesis Dental.

Historia

El 21 de marzo de 1879 se congregaron en el domicilio de Francisco P. Rodríguez, sito en la calle Manrique No. 113, los integrantes de lo que fue la primera agrupación de profesionales cubanos dedicados al estudio de las enfermedades de los dientes y de su tratamiento, luego de recibir la autorización oficial para establecerla. Ese día se integró la Junta Directiva con los doctores Francisco Justiniani como Presidente, Francisco P. Rodríguez como Vicepresidente, Federico Poey como Secretario de Correspondencia, Florencio Cancio como Secretario de Sesiones, Donato Mejías como Tesorero y José A. Rovirosa como Bibliotecario. Los restantes miembros fundadores de la agrupación, que se bautizó con el nombre de Sociedad Odontológica de La Habana, fueron Pedro Calvo, M. Vieta Moré, A. Beaujardín, Arturo M. Aguilera, Eladio Aguilera, Mariano Ariño, Pedro Díaz, Tomás J. Manfredi, Ignacio Meléndez, Francisco de Paula Núñez, Pablo Eduardo Vélez y Cirilo A. Yarini.


El trabajo de los hombres antes mencionados fue de tal envergadura, que antes del primer decenio de su funcionamiento la Sociedad Odontológica de La Habana había ya celebrado 145 sesiones ordinarias, 31 extraordinarias y nueve de Gobierno y se habían presentado 114 trabajos científicos en el seno de la agrupación. En los textos de las actas de sus sesiones han quedado reflejadas, entre otras interesantes cuestiones, sus iniciativas de impartir clases de inglés a sus integrantes y dar cursos de especialización en horario nocturno, así como de incorporar oficialmente la enseñanza de la disciplina en la Universidad de La Habana.

Otro logro de la institución fue la puesta en circulación, en julio de 1879, de un órgano de publicidad que, bajo el título de Anales de la Sociedad Odontológica de La Habana, se convirtió en la primera revista sobre estomatología genuinamente cubana. La revista tenía como objetivo principal revelar los progresos de la cirugía dental con artículos de autores cubanos y con otros trabajos de interés a la profesión, dispersos en fuentes de difícil acceso. Se afirma que esta publicación obtuvo el éxito esperado, por cuanto logró reflejar en sus páginas la experiencia personal de sus colaboradores y representar un verdadero eco de las discusiones científicas en el seno de la Sociedad.

La agrupación estableció asimismo un Reglamento y un Código de Ética Profesional, que contenía las reglas que debían observar no sólo los dentistas entre sí, sino también la conducta que debían mantener para con los pacientes y con la comunidad en la cual desarrollaban sus actividades.

La Sociedad Odontológica de La Habana fue la primera en establecer en Cuba la mayoría de las primeras conquistas o, al menos, de solicitarlas para el beneficio de la comunidad de profesionales de la disciplina en particular y de la población en general. De todas ellas merece mención aparte la fundación de la que hoy día se conoce como Escuela de Estomatología, sita en la esquina de Salvador Allende y G. Esta institución, llamada en sus inicios Escuela de Odontología, surgió a iniciativa del doctor Ignacio Rojas, si bien se fundó en 1900 cuando ya la Sociedad no existía.

A partir de la fundación de la Sociedad Odontológica de La Habana en 1879 y hasta 1895, los dentistas cubanos disfrutaron un período brillante, pues en él surgieron varias academias dentales, se comenzó la utilización de la cocaína como anestésico, se inició la asepsia ante la aparición de nuevos conocimientos bacteriológicos y se empezó la aplicación de un método racional de preparar y obturar las cavidades dentales, todo lo cual tuvo relación con los aportes brindados a escala internacional en el campo de la Estomatología durante la segunda mitad del siglo XIX.

Después que el éxito había tocado a sus puertas, los integrantes de la Sociedad se vieron obligados a interrumpir sus labores cuando rompió sus hostilidades la guerra de 1895. Pero, una vez terminada la lucha contra España, se fundó una nueva institución que, digna continuadora de la primera agrupación estomatológica nacional, inauguró el siglo XX con esplendor y regocijo. A raíz de la intervención estadounidense en Cuba, muchos de los antiguos miembros de la Sociedad Odontológica de La Habana unieron sus esfuerzos con nuevos graduados para fundar en diciembre de 1899 la que se dio en llamar Sociedad Dental de La Habana, presidida en los primeros meses por el doctor Federico Poey, quien entregó el cargo a la nueva directiva en 1900.

Fuente