Sos del Rey Católico

Sos del Rey Católico
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Municipio de España
Bandera de Sos del Rey Católico
Bandera

Escudo de Sos del Rey Católico
Escudo

EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • ProvinciaBandera de la Provincia de Zaragoza.png Zaragoza
 • ComarcaCinco Villas
 • Densidad662 hab/km²
Sede del Ayuntamiento de Sos del Rey Católico.jpg
Sede del Ayuntamiento de Sos del Rey Católico.

Sos del Rey Católico. Es una villa y municipio español ubicado en la Comarca de Cinco Villas, perteneciente a la provincia de Zaragoza, dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón. Esta villa esta situada entre el Somontano oeste y las Cinco Villas, en las últimas estribaciones de las sierras exteriores pirenaicas que enmarcan la Val d'Onsella, de la que fue capital durante siglos. A este municipio pertenecen los poblados de Barués, Campo Real, Mamillas y Sofuentes.

La situación demográfica de la villa se ha presentado en descenso desde el año 1900 cuando contaba con 3.647 habitantes, 3.393 en 1930, 2.725 en 1950, 1.097 en 1979, 813 en 1998 y 662 en 2010. Por su parte el clima de la región viene definido por una temperatura media en el mes de enero de 4,2° y de 21° en el de julio. Las lluvias caen preferentemente en otoño y primavera, con un máximo en el mes de mayo y un total anual de 574 mm. Se economía es agrícola y se limita a la producción de cereales, especialmente cebada, que se emplea en la cría de ganado caballar y en la elaboración de cerveza.

El núcleo urbano conserva su sabor medieval, siendo uno de los más bellos conjuntos arquitectónicos de Aragón. Sus empedradas calles ascienden lentamente por la falda de una colina, en cuya cima se alza el castillo en que naciera Fernando el Católico, razón por la que ostenta su nombre. El turismo, aunque cuenta con monumentos de gran belleza, no es todo lo abundante que sería deseable para sacar de su letargo a la villa de Sos.

Historia

Prehistoria

Se han descubierto en la zona restos correspondientes a diversas épocas, desde hachas pulimentadas, a materiales posteriores más abundantes de épocas romana y posterior, medieval, consistentes en necrópolis de estelas discoideas tardías que han sido hechas descender de la montaña para ubicarlas posteriormente en la torre de Peña, en territorio navarro. Los restos romanos se ubican esencialmente en Campo Real. Noticias dispersas de Taracena, Balil, describen las murallas de un poblado que no debe de ser Campo Real, sino otro en el término municipal. Diversos materiales se conservan en casas de Sos, capiteles e incluso alguna inscripción epigráfica.

Historia Media

La población de Sos era ya cristiana en el año 975, pues en esta fecha fue utilizada como residencia por Ramiro Garcés, pero su toma debe enmarcarse dentro de las conquistas de Sancho Garcés I en los primeros años del siglo X. Durante el siglo siguiente fue uno de los castillos que formaron la linea fronteriza asegurada por Sancho el Mayor y por tanto una de las tenencias más importantes, ocupadas generalmente por personas de confianza de los reyes y, en algunas ocasiones, llegó a ser compartida hasta por tres señores. A la muerte de Sancho el Mayor surgieron problemas fronterizos entre García de Navarra y Ramiro I, y la población de Sos quedó entre las tenencias navarras hasta que, en 1044, Ramiro I la unía a Aragón. Entre sus tenentes más conocidos figuran Jimeno Garcés (1006-1054), Sancho Galíndez (1054-1080), Galindo Sánchez (1087-1106) e Íñigo Galíndez (1111-1124). Durante el siglo XIII, Jaime I la cedió en diversas ocasiones, a su hermana Constanza en 1243, a Guillem de Montpellier en 1264 y posteriormente al conde de Foix. Durante la guerra de los dos Pedros, los vecinos de diversas localidades cercanas como Navardún y Lobera se refugiaron en su castillo, ayudando a su defensa pero, con todo, fue ocupada por Carlos II de Navarra, aliado del castellano, aunque posteriormente la devolvió al rey aragonés (1364). Alfonso V concedió a sus habitantes el gobierno de su castillo como pago a su ayuda prestada en el sitio de Nápoles. En 1452 se sitúa el nacimiento de Fernando II en esta localidad. Seis años más tarde, Juan II concedía a sus habitantes el privilegio de libertad e ingenuidad, declarándoles además infanzones hermunios.

Arte y arquitectura

Villa declarada conjunto histórico-artístico (6 de junio de 1968) en reconocimiento al interés de sus monumentos. Su arquitectura, escultura y pintura, ejemplarizados en obras de singular valor, contribuyen a hacer de este lugar uno de los más notables del reino de Aragón.

  • Iglesia Parroquial del Salvador y de San Esteban Protomártir: Situada en lo alto de la población, adosada a una torre del antiguo castrum, mantiene aún su aspecto de iglesia-fortaleza semiescondida por el apretado caserío que la rodea. Posee cripta, conocida como «iglesia baja», a la que se accede bien desde la calle, a través de un corredor abovedado con cinco tramos de arista con perpiaños que apean en pilastras y columnas adosadas y dispuestas sobre un zócalo, bien desde el interior de la iglesia por una escalera de caracol insertada en el muro del Evangelio.
  • Ermita de Santa Lucía, antes Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel: Situada hoy fuera del recinto urbano de Sos, en la margen derecha de la carretera de Sangüesa. Arquitectónicamente pertenece al románico tardío (primera mitad del siglo XIII), con planta rectangular, de una nave abovedada con cañón apuntado dividida en tres tramos mediante arcos tajones que apoyan en semicolumnas terminadas en ménsulas figuradas colocadas a media altura del muro. La cabecera se cubre con bóveda de tres paños sobre nervios doblados, que se unen en la clave del arco de ingreso a la capilla mayor. La puerta de ingreso se abre en el centro del muro occidental, con portada ya de carácter gótico, de simple estructura abocinada, con perfil apuntado, sobre esbeltas columnas de capitel vegetal. Una segunda puerta, sin decoración, localizada en el muro meridional, accedía al cementerio, hoy desaparecido. Lo más notable es la decoración pintada de los muros de su cabecera, sacada a la luz tras las recientes obras de restauración del edificio. Perdida casi totalmente la pintura de la bóveda y de los lados del presbiterio, queda la zona central de la capilla, dividida en dos frisos por la ventana axial que la ilumina, como elocuente testimonio de su importancia artística. La escena representada, identificada por Carmen Lacarra, trataba de conmemorar el episodio más popular de la leyenda de San Miguel Arcángel, aquella que motivara la dedicación de un santuario a su advocación en la cima del monte Gargano (Montesantángelo) por el obispo y pueblo de Siponto, en la Apulia: el triunfo militar alcanzado por sipontinos y beneventinos frente a los napolitanos paganos, merced a la intervención directa del santo. Una juvenil imagen del profeta Daniel, en el lado del evangelio, formando pareja, en el lado opuesto, con una risueña representación del arcángel San Gabriel, completaban la decoración de la cabecera al aludir, indirectamente, a San Miguel a través de su participación en el Juicio Final. La Anunciación y la Epifanía, casi borradas, ocupaban los muros extremos y la Segunda Venida figuraba en uno de los paños de la bóveda absidial.
  • Iglesia de San Martín de Tours: Constituía la capilla privada del palacio de la familia Sada, situado en un promontorio rocoso de la zona meridional de la villa. Éste debe su popularidad a que, según la tradición, naciera allí don Fernando II el Católico. Los Sada, de ilustre linaje navarro, fueron propietarios de la mansión hasta mediados del siglo XIX. Declarados palacio y capilla monumento nacional en 1925, estuvieron en ruinas hasta 1955 en que se procedió a su restauración. La iglesia se encuentra adosada al palacio con el que comunica a través de un corredor situado en la planta baja del edificio. Tiene, además, acceso desde la calle por una sencilla puerta de doble arquivolta de medio punto, abierta en el lado meridional. La estructura original del edificio obedecía al modelo propagado desde Cataluña a finales del XIII: de una sola nave rectangular, cubierta con techumbre de madera apoyando en arcos apuntados de piedra sobre impostas lisas, trasdosados en forma angular. La cabecera de la capilla es de forma rectangular y similar por sus dimensiones a los restantes tramos en que se encuentra dividida la nave. El tramo de los pies presenta la originalidad de hallarse reforzado con una columna clasicista cuyo capitel recibe el peso del arco a la altura de su clave, apoyo suplementario añadido, posiblemente, en alguna de las ampliaciones efectuadas en la residencia palaciega durante el siglo XVI. En la pared del testero se advierten restos de decoración pintada, dedicada a desarrollar escenas de la vida de San Martín de Tours, que cabe atribuir al taller que decoró el frente del altar dedicado a San Pedro Apóstol, hoy en la capilla de Santa María del Perdón de la iglesia baja de San Esteban.
  • Monasterio de Nuestra Señora de Valentuñana, Antes de Entrambasaguas: Iglesia y convento fueron construidos para carmelitas descalzos en el siglo XVII (1677), a cuya Orden perteneció hasta la exclaustración, en 1835, y hoy está habitado por agustinos recoletos. Situado el monumento en una hondonada, a medio kilómetro de su villa, ofrece el interés de que la iglesia ha conservado su estilo arquitectónico y su decoración mobiliar en bastante buen estado. La iglesia es de planta basilical con capillas entre los contrafuertes, abovedada con cañón de lunetos y cúpula sobre pechinas en el crucero. Su fachada principal, abierta en el muro occidental, ha sido relacionada por Abbad Ríos con el estilo de Juan Goéz de Mora, por su severidad arquitectónica. El retablo mayor, que acoge la imagen de la Virgen titular (cuya milagrosa aparición sobre una encina describiera el Padre Faci) es de estilo barroco (segunda mitad del siglo XVII) en madera dorada, muy movido de estructura y rico en ornamentación aplicada.
  • Arquitectura civil: Sos conserva todavía buena parte del primitivo cinturón amurallado, con sus torres y puertas fortificadas, que le confieren un espectacular aspecto de urbe medieval. Casas con ventanas geminadas o con escudos nobiliarios testimonian su pasada nobleza. Interés ofrece la lonja, restaurada hace años, con sus cuatro arcadas apuntadas que denotan resabios goticistas. Carácter similar ofrece la irregular plaza de la Villa o del Ayuntamiento, a la que se llega por arcos rebajados que forman porche. La casa consistorial, con severa portada, en piedra sillar, es un notable ejemplo de arquitectura civil del siglo XVI. Casi enfrente se alza otra grandiosa mansión en la que fundó y dotó, en 1760, don Isidoro Gil de Jasa, del Consejo que fue de Carlos III e hijo de la villa, el colegio y convento de Escuelas Pías, aprovechando su propia vivienda señorial. En la calle Mayor o de Fernando el Católico, otra antigua casa solariega (1535) recuerda la fundación de doña Manuela Pérez de Biel como colegio dirigido por Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

Fuentes

  • Artículo sobre la Sos del Rey Católico publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 4 de diciembre de 2015. (Licencia Creative Commons)
    • Galindo Romeo, P.: «Sos en los siglos XI-XII»; Rev. Universidad, año I, Zaragoza, 1924.
    • Cabezudo Astraín, J. y A. Guillén de Jasso: «Noticias históricas de Sos», Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita, núm. 3, 1952, Zaragoza, 1954.
    • Abbad Ríos, F.: Catálogo Monumental de España; Zaragoza, Madrid, CSIC, 1957.
    • Cabezudo Astraín, J.: Sos del Rey Católico, conjunto histórico artístico; Zaragoza, 1968.
    • Abbad Ríos, F.: «Las pinturas de la iglesia de San Esteban de Sos»; Rev. A.E.A., núm. 173, Madrid, 1971.
    • San Vicente, Ángel: «Acotaciones para la historia del Arte en Cinco Villas», Estudios en homenaje al Dr. Eugenio Frutos Cortés. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Zaragoza; Zaragoza, 1977.
    • San Vicente, A., M. C. Lacarra y A. Azpeitia: Arte religioso en la villa de Sos del Rey Católico; Zaragoza, 1978.
    • Lacarra Ducay, M. C.: «Pinturas murales en Santa Lucía de Sos del Rey Católico (Zaragoza)»; Rev. Príncipe de Viana, núms. 152-153. Pamplona, 1978.