Spoleto

Spoleto
Información sobre la plantilla
 • Fundaciónanterior al 240 a. C
Población 
 • Total39 000 hab.
Spoleto.jpg
Vista de Spoleto

Spoleto es una antigua ciudad de Italia central, en la provincia de Perugia (región de Umbría), a 385 m sobre el nivel del mar en las estribaciones de los Apeninos. La ciudad es un centro turístico y la sede anual del Festival de los Dos Mundos, organizado desde 1958 por el compositor italo-estadounidense Gian Carlo Menotti.

La iglesia de San Salvatore es parte de un grupo de siete sitios conocidos como «Centros de poder de los longobardos en Italia (568-774 d.C.), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 25 de junio de 2011. Esta espléndida ciudad, elegante y fascinante, relativamente pequeña, con cerca de 39.000 habitantes, situada al sur de la región de Umbría, uno de los territorios más hermosos y mejor dotadas de patrimonio artístico de Italia.

Historia

La primera mención histórica de Spoleto fue sobre la fundación de una colonia en 240 a. C. y aún era, según Cicerón colonia latina in primis firma et illustris, una colonia latina en 95 a. C. Tras la batalla de Trasimenus (217 a. C.) fue atacada por Aníbal, quien fue repelido por los habitantes. Durante la segunda guerra púnica, Spoleto fue un provechoso aliado de Roma. Sufrió considerablemente durante las guerras civiles de Cayo Mario y Sila. Este último, tras su victoria sobre Craso, confiscó el territorio de Spoletium (82 a. C.). Desde ese momento en adelante se convertiría en municipio. Bajo los lombardos, Spoleto se convirtió en la capital de un ducado independiente, el Ducado de Spoleto (a partir de 570), y sus duques gobernaron una considerable parte de Italia central. En 774, conquistado por Carlomagno se convirtió en parte del Sacro Imperio Carolingio. Junto con otros feudos, fue legado al papa Gregorio VII por la gran condesa Matilde de Toscana, pero su testamento no fue respetado y Spoleto luchó durante algún tiempo para mantener su independencia en el seno de las luchas entre el Sacro Imperio Romano Germánico y el Papado. En 1155 la ciudad fue destruida por Federico I Barbarroja. En 1213 fue el ducado fue cedido definitivamente al papa Gregorio IX. Durante la ausencia de la corte papal en Aviñón, fue presa de luchas entre güelfos y gibelinos, hasta que en 1354 el cardenal Gil de Albornoz lo trajo una vez más bajo autoridad de los Estados Pontificios. Spoleto es una ciudad cuya historia milenaria atrae irresistiblemente. Una historia hecha de momentos de paz y de otros muchos de turbulencias cuyas huellas permanecen indelebles en sus magníficos monumentos y museos.

Cultura

Es la ciudad a la que San Francisco de Asís cantó en alabanza; la que causó la admiración de Miguel Ángel; la que fue motivo de extásis para Goethe, tal y como dejó señalado, a los 37 años, en su libro "Viaje por Italia" y la que arrancó del talento de Carducci una oda espléndida que incluyó en su poemario titulado "Odas Bárbaras" y también es la ciudad en la que el afamado compositor lombardo Giancarlo Menotti, afincado en Estados Unidos, decidió fundar, en 1958, uno de los mejores festivales de música culta, ballet y teatro de Europa, el celéberrimo "Festival dei due Mondi", que, desde entonces, se celebra todos los años entre finales del Junio y mediados de Julio, y al que acuden melómanos de todos los lugares del mundo con una expectación anímica que podría tildarse de sacramental.

Spoleto se alza en el cerro de S. Elías, en las faldas de Monteluco, a orillas del río Tessino, en el márgen inferior del Valle de Umbría.

Su tejido urbano está impregnado de influencias de la civilización romana, y sus características arquitectónicas son fundamentalmente de la Alta Edad Media y del Renacimiento, además de los muchos e importantes vestigios arqueológicos que conserva, tales como el espléndido Arco de Druso, que data del año 23 d.C., el impresionante Teatro Romano, cuya construcción se estima que fue realizada en los primeros años del Imperio, la delicada Básilica de San Salvador, paleocristiana, del siglo IV d.C., así como el Puente Romano, formado por una línea con tres inmensos arcos consecutivos de travertino o la bellísima villa romana de Vespasia, la madre del Emperador Vespasiano, cuyos pavimentos y paredes recubiertas de mosaícos siguen, hoy en día, en perfecto estado. Cerca del Puente Romano - también conocido como Ponte Sanguinario, sin duda por las terribles batallas que se libraron sobre él y en sus inmediaciones -se encuentra la Iglesia de San Pietro cuya fachada, del siglo XIII, está ornamentada por espléndidos bajorelieves. Detrás de esa iglesia, surge un panorama maravilloso que abarca toda la ciudad de Spoleto, incluído el descomunal Puente delle Torri, de la Edad Media tardía, formado por 10 gigantescos arcos, que le confieren unas dimensiones de 230 metros de longitud por 80 de altura. Este puente conecta la Rocca Albornoziana- una fortaleza impresionante, construida en la segunda mitad del siglo XIV, a instancias del Cardenal español Egidio Álvarez de Albornoz, hombre más de armas que de fe, quien recondujo a Spoleto al poder de los Estados Pontificios -con una ladera de Monteluco, la montaña que domina la ciudad de Spoleto.

Tiene la Piazza della Libertá, desde la que podréis contemplar el Teatro Romano. A continuación, bajad por el Corso Mazzini, a cuya derecha se encuentra el interesantísismo Museo Municipal de Arte Moderno. Si, sin embargo, os situáis a la izquierda y luego subís por la Via dello Sdrucciolo, cruzáis la Piazza della Genga, llegaréis a la Piazza del Mercato. Desde ahí continuad en dirección a la Rocca Alborniziana.

A la izquierda, os encontraréis con la Via di Visale. En la esquina de esa calle con la Piazza del Municipio está la espléndida villa romana que os comentaba más arriba. Cruzando la Piazza del Municipio y, después, la Piazza Campello, donde está la preciosa Iglesia de San Simeone, del siglo XIII, se llega a los pies de la fortaleza del Cardenal Álvarez de Albornoz. De regreso a Piazza Campello, se baja por la Via Aurelio Saffi hasta toparse, a la derecha, con la escalinata que conduce a la Piazza del Duomo, donde se halla la fantástica Catedral (Duomo) de Spoleto, iniciada a construir, sobre las ruinas de una iglesia del siglo IX, en la segunda mitad del siglo XI y reestructurada y ampliada, primero a inicios del XVI y, después, en el XVII. La bellísima Catedral, con un interior de una hermosura apabullante, alberga un número notable de obras de arte y de obras maestras, de artistas de la talla del Pinturicchio, de Bernini, así como el sepulcro donde descansa en paz el gran Filippo Lippi. En la misma plaza se encuentran la elegante Iglesia de Santa Maria della Manna d'Oro, de planta octogonal, que data de entre los siglos XVI y XVII, y el Teatro Caio Melisso, el más antiguo de la ciudad, del siglo XVII, si bien fue reconstruido en el XIX y reestructurado a mediados del XX.

Después, volvéis por la Via Aurelio Saffi, y antes de continuar por la Via dei Duchi, llegaréis al Palacio Episcopal, en cuyo recinto se encuentra la encantadora Iglesia de Santa Eufemia, del siglo XII.


Fuentes