Sueño reparador

Sueño reparador
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Sueño reparador . Comprende los estadios tres y cuatro del denominado Sueño Delta, siendo éste el sueño más profundo, ocurriendo un proceso de reparación de los tejidos musculares.

Presencia de un sueño reparador

Existen dos tipos de sueño: con movimientos oculares rápidos, conocido como sueño REM (Rapid Eye Movement) o sueño paradójico, y el sueño con ondas lentas, conocido como sueño No-REM (Non Rapid Eye Movement).

El sueño No-REM se subdivide en cuatro estadios. El estadio uno, es el más corto y se corresponde con la fase de sueño más ligero. El estadio dos supone más del 50% del tiempo total de sueño. Los estadios tres y cuatro corresponden al denominado sueño delta; siendo éste el sueño más profundo y reparador.

Esta fase del sueño aparece aproximadamente entre unos veinte a sesenta minutos después de iniciado el descanso, y es en ese momento que el cerebro memoriza todo lo ocurrido durante el día, ocurre un proceso de reparación de los tejidos musculares, que es cuando el cerebro se autorrepara y hace que el cuerpo disminuya de temperatura, presión arterial y palpitaciones cardiacas. Es por ello que las personas que padecen ausencia del sueño, o que no duermen suficientes horas profundamente, generalmente manifiestan pérdida de atención, concentración y memoria.

Cuando las personas amanecen descansadas, sin agotamiento, es porque tuvieron un sueño reparador. En cambio, sí se levantan con dolores o malestar en uno o varios músculos y con la sensación de no haber dormido bien, es porque efectivamente el cuerpo no realizó ese proceso de sanación nocturno. El dormir de manera profunda es lo más importante de la jornada.

Beneficios de un sueño reparador

Investigaciones científicas indican que en los estados profundos de sueño la persona entra en unas ondas cerebrales delta, durante las cuales el cuerpo se renueva de los desgastes físicos y de los embistes de la polución y el estrés. Otros estudios asocian un ciclo anormal de sueño con estados depresivos.

Un sueño correcto es necesario para mantener la salud y el bienestar físico y emocional. A la inversa, estudios demuestran que personas que sufren de disfunciones inmunológicas, la fatiga crónica o fibromialgia producen patrones anormales de ondas cerebrales durante el sueño. Tienen dificultad para dormir y se despiertan cansadas.

Entre los beneficios que reporta el descanso y el sueño cabría citar:

Dormir bien también ayuda a combatir enfermedades neurológicas.

Interrumpir el sueño

Un ciclo de sueño normal dura aproximadamente unos 90 minutos. Durante este tiempo, las ondas cerebrales van cambiando, entrando primero en un sueño ligero, para luego bajar al estado de sueño profundo. Es durante este estado en ondas delta, que el cuerpo se recupera del estrés diario. Después sigue una subida al sueño ligero otra vez, seguido por la fase de soñar.

Si todo va bien, al cabo del tiempo total, el ciclo empieza otra vez, de una manera parecida, y después de unos cinco ciclos completos, la persona se despierta sintiéndose descansado, listo para empezar un nuevo día. Si el sueño se interrumpe en las fases de sueño profundo, el efecto de descanso se desvirtúa. Por ejemplo, en la fase en la que los receptores sensoriales están desconectados para proporcionar descanso al organismo, despertarse significa sentirse desorientado y cansado, mientras que despertarse en las fases de sueño ligero no implica tal desestabilización.

Recomendaciones para lograr un sueño reparador

Para los especialistas es recomendable evitar el uso de sustancias estimulantes que interfieran con el sueño, como son café, cigarro, , cacao o chocolate, por lo menos tres horas antes de dormir, así como no ingerir comidas pesadas que puedan causar una indigestión durante la noche e irrumpir con el descanso. No exponerse a luz azul artificial presente en la mayoría de los dispositivos electrónicos, pues esto limita la producción de melatonina, la hormona del sueño, por lo que es positivo poner a cargarlos en un habitación que no sea donde se duerme, practicar alguna actividad relajante o antiestrés que promueva el sueño y evite las tensiones. El sitio web Daily Health Post publicó una investigación reciente en la que se detalla la forma en que distintas posiciones para dormir afectan a la salud.

  • Dormir boca arriba con los brazos a los lados…

Es la mejor posición para la columna vertebral y el cuello. Sin embargo, no se puede usar demasiadas almohadas, ya que esto podría causar dolor muscular. Si la persona es propensa a roncar esta no es una buena posición, ya que es la más propensa a la apnea del sueño.

  • Dormir boca arriba con los brazos hacia arriba…

Esta posición también es buena para la espalda, ya sea que se abrace la almohada o se tenga los brazos extendidos. El dormir boca arriba previene la formación de arrugas. Pero tiene su contra: si se sufre de reflujo o si se ronca esta posición podría empeorar las cosas. Si se amanece con dolor de cuello es muy probable que se deba a esta postura, ya que poner presión sobre los nervios.

  • Dormir boca abajo…

Por un lado esta posición es benéfica para la digestión, pero como se dificulta la respiración es probable que durante la noche se mueva la cabeza de un lado para otro, lo que podría lastimar el cuello. Como la espina dorsal no tiene apoyo, esta posición también puede causar dolor de espalda.

  • Dormir en posición fetal…

Malísimo para el cuello y la espalda, además de que restringe las respiraciones profundas. Sin embargo es una buena postura para las mujeres embarazadas.

  • Dormir de lado con los brazos extendidos o abrazando una almohada…

Como con la posición anterior, el flujo de sangre a los brazos es limitado y se podría presentar dolor en la mañana o despertarte a media noche con las extremidades dormidas.

  • Dormir de lado con los brazos a los costados…

Es la mejor postura para la espina dorsal, ya que respeta su curvatura natural. Es bueno para reducir el dolor de cuello y espalda. A la larga puede generar arrugas.

Uso de la almohada

No importa la posición que se elija siempre y cuando no causa problemas. El usar almohadas también puede ayudar a reducir el dolor muscular.

  • Si se duerme boca arriba se puede colocar una almohada pequeña bajo el arco de tu espina dorsal.
  • Si se duerme de lado se puedes usar una almohada entre las rodillas.
  • Si se duerme boca abajo se pone una almohada bajo las caderas.

Véase también

Fuentes