Suelo con déficit de nutrientes

Suelo con déficit de nutriente
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Concepto:Suelos con problemas de nutrientes, los elementos más importantes que necesitan son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).

Suelo con déficit de nutrientes. Para mejorar y mantener la buena salud del suelo se requiere que los productores estén muy pendientes de las prácticas que hacen que el suelo se mantenga fértil y sano.

Suelos que no proveen suficientes nutrientes a las plantas

Las plantas dependen de los nutrientes del suelo para crecer. Ellas combinan el aire con productos que sintetizan la energía del sol y con los elementos que el suelo provee. Los elementos que necesitan son numerosos, los más importantes son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).

El suelo requiere muchos más elementos para poder ser saludable. Muchos otros nutrientes son importantes, pero son usados en cantidades menores por las plantas y otros organismos del suelo, como ejemplo de ellos tenemos al Boro (B), Cobre (Cu), Hierro (Fe) y Molibdeno (Mo). La cantidad y la forma de la liberación de estos elementos menores, en la disponibilidad de nutrientes a la planta, es lo que diferencia a un suelo bueno de uno pobre.

La roca madre o material original necesita de transformaciones físicas y químicas para deshacerse. Como resultado de estas trasformaciones la roca madre pasa a formar parte del suelo donde se liberan los nutrientes. Algunos de estos nutrientes están disponibles y otros necesitan la acción de organismos antes de estar disponibles a la planta. Otro factor importante que debe considerarse es que los nutrientes del suelo deben estar en cantidades balanceadas y en una forma química para que puedan ser aprovechados de forma efectiva por las plantas. Usualmente los suelos no pueden proveer los nutrientes necesarios para una u otra clase de plantas. Estos problemas son denominados deficiencias nutricionales.

Prácticas para mantener el suelo fértil, deben estar orientadas hacia los siguientes aspectos

  • Brindar atención permanente a la fertilidad del suelo como base de cualquier sistema de producción.
  • Cuidar y aumentar la vida en el mismo.
  • Prevenir la erosión.
  • Hacer obras de conservación de suelos.

Las principales deficiencias

Deficiencia de nitrógeno

Cuando el nitrógeno es deficiente las plantas no pueden funcionar bien o crecer bien o no pueden defenderse por sí mismas. El nitrógeno es un nutriente crítico para posibilitar la producción de proteínas y otros materiales esenciales en las plantas.

Las proteínas son utilizadas por las plantas para funcionar y crecer. Usualmente la materia orgánica es la más importante fuente de nitrógeno en el suelo, a menos que se usen fertilizantes químicos o plantas leguminosas como las arvejas o plantas que produzcan vainas. También las asociaciones desarrolladas con la bacteria llamada Rhizobium. El Rhizobium puede desarrollar nódulos en las raíces, los cuales toman el nitrógeno del aire. El nitrógeno que esa bacteria usa puede ser utilizado por las plantas y más tarde por otros organismos a través de la descomposición de leguminosas.

Síntomas

  • Plantas enanas y hojas de color verde claro o amarillo. Particularmente las hojas más bajas son amarillas, especialmente entre las venas.

Primeros auxilios

  • Aplicación de compost alrededor de las plantas y trabajar gentilmente el suelo. Ser cuidadoso para diluir abonos fuertes, especialmente gallinaza para evitar quemaduras en las raíces. Para evitar algunos problemas con la aplicación de compost como fuente de abono, se debe hacer un anáisis del suelo. Sin un análisis, existe la posibilidad de quemaduras severas en las raíces.
  • Aplicación de nitrógeno en fertilizantes químicos. Riegue el fertilizante en forma foliar alrededor de las plantas y, si es granular, incorpórelo al suelo.

Prevención y mejoramiento

  • Agregue regularmente materia orgánica al suelo.
  • Rotar regularmente con cultivos de leguminosas. Incorporar los residuos en el suelo, a menos que esté practicando labranza mínima.
  • Si hay un período de barbecho, cubrirlo con cultivos de cobertura, como mucuna.
  • Los fertilizantes naturales deben ser usados con cautela, ya que si bien es cierto que estos pueden ayudar a aumentar la cantidad de materia orgánica, no deja de ser cierto que si se aplican fertilizantes en exceso los suelos pueden volverse muy ácidos.
  • En conclusión, si se aplica mucha materia orgánica verde los suelos serán muy ácidos y esto es perjudicial para las plantas; en este caso se debe aplicar cal o ceniza para equilibrar el pH en el suelo.

Deficiencia de fósforo

El fósforo también es importante en el crecimiento de las plantas. Antiguas culturas latinoamericanas, como los Incas del Perú, estaban enteradas de la importancia del fósforo, ya que los cultivos en las laderas andinas producían poco si no agregaban este elemento. Por ello, transportaban cada año a las altas montañas andinas, grandes cantidades de excremento de pájaro, desde islas cercanas donde abundaban las aves. El excremento de aves es rico en fósforo. Hoy el fósforo es uno de los tres fertilizantes agrícolas más importantes que existen.

Síntomas

  • Plantas con manchas moradas en los brotes y en los bordes de las hojas.

Primeros auxilios

  • Aplicar abono de aves de corral, en forma diluida. Esparcir un fertilizante químico rico en fósforo incorporado en el suelo alrededor de las plantas.

Prevención y mejoramiento

  • Incorporación regular de abono, especialmente de aves. Si usted no lo puede conseguir de forma fácil y barata, piense en otras formas de conseguirlo. Por ejemplo: puede incrementar el número de gallinas que hay en su traspatio; poner las gallinas en jaulas, para así poder recoger fácilmente el estiércol.
  • Inocular las semillas con micorrizas; muchas plantas son ayudadas por hongos como éste, que colaboran en la absorción del fósforo del suelo.
  • Usar roca fosfórica. En muchos lugares la roca de fosfato se puede adquirir fácilmente. Las rocas de fosfato mejoran la cantidad de fósforo a largo plazo. La mejor forma de usarlo es en polvo. Si usted usa piedra machacada, entonces los efectos se ven dos años después y se necesitan grandes cantidades.

Si usted tiene suelos muy ácidos, el primer paso a seguir es el de reducir la acidez del mismo, de esta forma el fósforo del suelo se vuelve disponible a las plantas.

Deficiencia de micronutrientes o elementos menores

Cuando las plantas tienen deficiencias de nutrientes empiezan a canibalizar sus tejidos y eso las hace más débiles y menos resistentes a las infecciones provocadas por un gran número de hongos. Similarmente los organismos del suelo requieren de un suplemento esencial de micronutrientes para funcionar.

  • Boro (B): falta de este elemento produce un crecimiento lento y pocas raíces.
  • Cobre (Cu): El borde de las hojas presenta quemaduras. Reacción severa con algunos herbicidas. Bronceamiento de las puntas de las hojas. Puede causar esterilidad y bajo peso en trigo y frutales.
  • Hierro (Fe): La deficiencia de este elemento provoca un crecimiento lento, amarillamiento en varias leguminosas, arverjas y frutales
  • Molibdeno (Mo): Reduce el crecimiento, produce amarillamiento, marchitez, caída de hojas en leguminosas y avena.
  • Disponibilidad de nutrientes: Usualmente los microelementos son liberados por la roca madre a partir de la cual los cultivos pueden extraerlos. Para asegurar la liberación de microelementos del suelo se deben hacer aplicaciones de materia orgánica o cenizas.

Prevención y mejoramiento

  • Manejar la acidez del suelo entre 6-7 de pH.
  • Agregar regularmente al suelo fuentes alternativas de nutrientes, como residuos de cosecha, estiércol, uso de árboles alrededor del terreno que aportan nutrientes a la superficie del suelo, a través de las hojas que caen y otras fuentes orgánicas.
  • Prevenir la erosión en la capa superficial.

Acidez del suelo y el manejo de la toxicidad del aluminio

La acidez del suelo es provocada por el exceso de ciertos elementos llamados iones de hidrógeno que pueden tener diferentes causas. La realidad es que no hay nada malo con la acidez cuando ésta no impide el desarrollo del cultivo y los problemas que éste pueda presentar.

Por ejemplo, la mayoría de los bosques crecen muy bien en suelos ácidos y ciertas plantas los prefieren también. Pero en suelos frágiles, los cuales se acidifican tan pronto como se usan, los cultivos no pueden crecer bien. La acidez del suelo es fácil de diagnosticar con una simple medición de pH y los resultados pueden ser indicativos de la necesidad de análisis más complejos.

Desarrollo de la acidez del suelo

En muchos casos los suelos se vuelven ácidos porque la roca de donde se derivan es muy pobre en minerales. Para ser saludables, los suelos necesitan elementos como: Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Potasio (K) y Fósforo (P), para mencionar los más importantes. Los suelos ácidos están propensos a perder minerales por la lixiviación; entre más nutrientes son lixiviados mayor es la acidez.

La rosa y quema de la vegetación puede intensificar el proceso de cidificación, dado los períodos largos en que el suelo está expuesto a lixiviación y extracción de nutrientes mediante la vegetación sin ser devueltos al suelo. Se pueden decir que estos suelos son como poblaciones que sufren de pobreza, desgaste y deficiencias. Parece ser común que las plantas se enfermen en estos suelos ácidos.

La acidez a menudo tiende a tener serios efectos secundarios, que comienzan con la concentración de aluminio en la solución del suelo, que puede llegar a niveles de toxicidad para la mayoría de los cultivos. La acidez invade la estructura interna de las partículas del suelo y lleva aluminio a la solución del suelo, donde las raíces de las plantas tratan de absorber agua y nutriente. Aunque estos procesos son extremadamente lentos y pueden tomar cientos de años en provocar problemas de salud en suelos, una vez que el nivel de aluminio llega a alcanzar los niveles de tolerancia de las plantas cultivadas, éstas reducen drásticamente su producción.

La toxicidad de Magnesio (Mg) también puede agravar el problema, particularmente en suelos pobres en materia orgánica. El problema puede limitarse a la capa superficial o afectar las capas más profundas del suelo. En el primer caso, al comenzar las lluvias, las raíces de las plantas más sensibles no pueden penetrar el suelo y se vuelven menos resistentes al estrés por agua y nutrientes, el cual pueden ocurrir durante períodos secos. Por último, pero no menos importante, es que el aluminio se une al fósforo y las plantas no pueden absorberlo.

El suelo no necesita mucho fósforo para satisfacer la demanda de las plantas, pero si necesitan de él particularmente las leguminosas, para producir las enzimas que absorben nitrógeno del aire. La fijación del fósforo puede ser el problema más serio en la rehabilitación de suelos enfermos que sufren el síndrome de acidez, particularmente en suelos ricos en barro (arcilla). La disponibilidad de fósforo es más importante en el caso de leguminosas que son plantas ideales para regenerar el suelo con materia orgánica saludable, abonos verdes y las plantas de leguminosa que lo proveen. También las personas pueden provocar la acidez del suelo en pocos años, al aplicar fertilizantes acidificantes a suelos saludables.

Síntomas

  • No hay síntomas visibles de acidez en el suelo para evaluar la seriedad del problema, sin embargo algunos de los siguientes signos son indicativos de problemas por acidez:
  1. Suelos de colores claros en áreas de mucha precipitación lluviosa.
  2. Los suelos ácidos pueden ser fácilmente identificados usando el Kit de pruebas de ácido o papel litmus.
  • Los productores pueden apoyarse en la experiencia de otros agricultores que tengan suelos en condiciones ecológicamente comparables y cultivos idénticos, ya sea para diagnóstico o prácticas de manejo correctivo.
  • Las comunidades de plantas, especialmente de malezas y rebrotes, pueden ser indicativos de los tipos de problemas del suelo, como los siguientes:
  1. Cultivos que no crecen bien y muestran signos múltiples de estrés por falta de nutrientes.
  2. Crecimiento de helechos y otras plantas a las que les gusta la acidez en el campo.
  • El tamaño de la raíz puede ser una señal de acidez.

Primeros auxilios

Encalar es la práctica más efectiva para reducir la acidez del suelo y disminuir el nivel de aluminio en la solución del suelo. Para encalar el suelo se debe solicitar el diagnóstico a un laboratorio de suelos, con la asistencia de un agrónomo. Aún las sugerencias de imitar un tratamiento aplicado en otro campo llevan muchos riesgos, porque las condiciones del suelo entre un campo y otro pueden ser diferentes.

Los productores pueden conducir un experimento en el campo, que les pueda ayudar a determinar la cantidad de cal requerida para preparar la tierra. Para ese propósito se pueden hacer cuatro diagramas de 5 metros por 5 metros, marcados en partes uniformes y representativas del campo. Cada parte recibe el mismo tratamiento (rangos básicos de fertilizantes), excepto por la cantidad de cal que es aplicada en ellos: cero kilogramos (0 toneladas por hectárea), 2.5 kg. (1 tonelada por hectárea), 7.5 kg. (3 toneladas por hectárea) y 15 kg. (6 toneladas por hectárea). El experimento puede ser repetido para aumentarla veracidad de la prueba, la respuesta del cultivo será el mejor indicativo del rango de aplicación de cal y se le puede observar continuamente para estimar si deja efectos residuales.

Prevención y mejoramiento

Los agricultores tienen varias alternativas para combatir los problemas de acidez del suelo. Las siguientes son algunas de ellas:

Estas alternativas se pueden combinar y usar los resultados más satisfactorios. Un prerequisito importante para conseguir la recuperación y rehabilitación del suelo es protegerlo contra la erosión y, de esta forma, conservar los beneficios de los esfuerzos curativos sobre la tierra, que el agricultor utiliza. La mejor alternativa, por supuesto si es posible, es prevenir la acidificación con un manejo planificado.

Enlaces externos

Fuentes

  • INSTITUTO DE SUELOS. La actividad de conservación y mejoramiento de suelos. Mimeografiado. Ministerio de la Agricultura, 1997. 7 p.
  • PLA SENTIS. I. Memorias de la segunda reunión bienal de la Red Latinoamericana de Labranza Conservacionista. 1994. 26 p.
  • Conservación y rehabilitación de tierras en América Latina y el Caribe (CORTALC). Un Programa de acción Especial. Brasil: 1996. 28 p.
  • HERNÁNDEZ, C.; CANCIO, T.; OJEDA, L.; LEÓN, G.; ISAGUIRRE, J. Y CASTELLÓN, A. Uso de diferentes abonos verdes como alternativas de sustituir fertilizantes en el cultivo del tomate, en IV Jornada científica del Instituto de Suelos y II Taller nacional sobre desertificación. Resúmenes. 1996. p 112.