Túnel de La Periquera

Túnel de La Periquera
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Obra Arquitectónica  |  (Acueducto)
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Primer acueducto de Holguín (imagen del interior de la Periquera)
Descripción
Tipo:Acueducto
Localización:Holguín, Bandera de Cuba Cuba

Túnel de la Periquera. Constituía el primer acueducto de la ciudad de Holguín, un gran aljibe de cientos de galones de agua alimentado por el Río Marañón, ya que del gigantesco aljibe se surtían la Iglesia San José, Iglesia San Isidoro, el cuartel del Ejército Español, el Hospital Militar, los surtidores de la fuente de la Plaza de Armas y los fortines que se encontraban en las estribaciones de la Loma de la Cruz.

Túnel

El gigantesco aljibe se encontraba situado en un altozano que existía detrás del cuartel español y era controlado por los militares.

Un extensísimo túnel unía las principales edificaciones de la ciudad; partiendo de la Iglesia de San Isidoro, pasaba por debajo de la Plaza de Armas, llegaba al cuartel de las fuerzas, continuaba hasta la Iglesia de San José al Hospital Militar y de ahí hasta los fortines que se encontraban al pie de la Loma de la Cruz.

El túnel era muy amplio y tenía en su interior divisiones que, por medio de gruesas puertas de hierro bien ajustadas, aislaban un sector del otro. En el tramo comprendido entre el cuartel de las fuerzas, la Iglesia de San José y la Loma de la Cruz se notaban en las paredes unas aberturas ojivales como las de un viaducto.

Al túnel se llegaba desde las azoteas del cuartel de las Fuerzas por medio de una escalera que daba algunas vueltas, teniendo metro y medio de ancho y estando la misma cerrada a tramos por una gruesa puerta con gruesos clavos de anchas cabezas incrustadas que además de servirle de adornos le daban mayor resistencia.

Este camino subterráneo era frecuentemente utilizado por las tropas para trasladarse del cuartel a los fortines de la Loma de la Cruz y era el mejor baluarte para la defensa de la ciudad que jamás había sido tomado por las fuerzas insurrectas cubanas que la habían sitiado en diferentes ocasiones.

También, por detrás del altar mayor de la Iglesia San José, mediante una estrecha escalera, bien disimulada por los cortinajes de la capilla de un confesionario, se bajaba al túnel.

Fuentes

  • Peña Obregón, Ángela C. y Guerra Ávila, María Julia. Pasajes holguineros, Ediciones Holguín, 2009, Cuba, p 19
  • Albanés Martínez, Juan. Breve Historia de la Ciudad de Holguín, Ediciones Holguín.
  • Foto

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