Túnez (ciudad)

Túnez
Información sobre la plantilla
ciudad de Túnez
Entidadciudad
 • PaísBandera de Túnez Túnez
 • Fundaciónsiglo IV a. n. e.
Población (2008) 
 • Total1 2 millones hab.
Gentiliciotunecino/tunecina
Tunez - barrio Quartier El Menzah y El Manar (Tunis).jpg
Los barrios El Menzah y El Manar, en la ciudad de Túnez.

Túnez es la capital y la ciudad más grande de Túnez. La área metropolitana de la ciudad Túnez, a menudo conocida como Gran Túnez, tiene unos 2,7 millones de habitantes.

En árabe se llama تونس (Tūnis, pronunciado [túúnis]).

Situada en una gran bahía del mar Mediterráneo (el golfo de Túnez) ―detrás del lago de Túnez y del puerto de L Goulette (La Goleta, llamado localmente Ḥalq il-Wād)― la ciudad se extiende a lo largo de la llanura costera y las colinas que la rodean.[1]

En su núcleo se encuentra su antigua medina de Túnez, que desde 1979 es Patrimonio Mundial de la Unesco.[2] Al este de la medina, por la Puerta del Mar (también conocida como Puerta de Francia y Bab el Bhar) comienza la ciudad moderna, o Ville Nouvelle (‘villa nueva’ en idioma francés), atravesada por la gran avenida Habib Bourguiba ―a menudo mencionada por la prensa popular y por las guías de viaje como «el Champs-Elysées tunecino»―,[3] donde los edificios de la era colonial proporcionan un claro contraste con las estructuras más pequeñas y antiguas. Más al este, junto al mar, se encuentran los suburbios de Cartago, La Marsa y Sidi Bou Said.[1]

Como ciudad capital del país, Túnez es el centro de la vida política y administrativa de Túnez; es también el centro de las actividades comerciales y culturales del país.[1]

Tiene dos centros culturales, así como un teatro municipal que es utilizado por grupos de teatro internacionales y un festival de verano, el Festival Internacional de Cartago, que se celebra en julio.[1]

Túnez es, sin lugar a dudas, la ciudad más tolerante y laica (no religiosa) del mundo árabe.[2]

Historia de la ciudad de Túnez

Panorámica de la ciudad de Túnez desde la Medina (el tradicional barrio antiguo). En primer plano se ve la mezquita Jamaa ez Zitouna. Fotografía tomada el 15 de julio de 2017.

Historia antigua

De acuerdo con el registro arqueológico, los bereberes fundaron el pueblo ―cuyo nombre original era Tunes― en el II milenio a. n. e. La existencia de Túnez como ciudad se menciona desde el siglo IV a. n. e.[4] Fue ocupada por los númidas, quienes cedieron a navegantes procedentes de la ciudad de Tiro terrenos costeros a unos 20 km de la aldea, en donde los fenicios fundaron la villa de Cartago. Con el rápido desarrollo de esta y la anexión de los territorios adyacentes a la ciudad entre los años 480 y 450 a. n. e., Túnez fue una de las primeras ciudades en pasar a la dominación púnica. Desde ese momento su historia pasó a depender directamente de la de Cartago, sufriendo con ella todas las consecuencias de las guerras cartaginesas.[5]

Las colinas cercanas hacían de su localización un excelente punto de vigilancia, permitiendo observar desde ellas las entradas y salidas marítimas y las caravanas que se dirigían y partían de Cartago. Esta característica la convirtió en un importante objetivo militar, lo que hizo que cambiase de manos varias veces a lo largo del tiempo. Fue conquistada por el griego Agatocles en el 310 a. n. e., quien la usó durante tres años como base africana para las campañas de Siracusa; en el 256 a. n. e. fue ocupada por Atilio Régulo; más tarde, al finalizar la Guerra de los Mercenarios (en el 238 a. n. e.), cayó en manos de mercenarios rebeldes y permaneció bajo su control hasta que Escipión el Africano la conquistó en el año 202 a. n. e.; y, por último, fue destruida al final de la tercera guerra púnica, en 146 a. n. e..[5]

Ruinas del foro romano de la villa de Dougga, a 100 km al suroeste de la ciudad de Túnez (en el interior del país).[6]

Según el historiador griego Estrabón, tanto Túnez como Cartago fueron destruidas; sin embargo, ambas fueron reconstruidas posteriormente bajo el gobierno de Augusto, convirtiéndose Túnez en una ciudad importante bajo el control romano y el centro de una pujante industria agrícola.[7]

En el calzada romana|sistema romano de caminos de la provincia romana de África, la ciudad tenía el título de «mutatio» (que significa ‘lugar de descanso’ o ‘estación de paso’).[7] Túnez, cada vez más romanizada, también fue cristianizada y finalmente se convirtió en la sede episcopal de la iglesia católica en África.[8]

Emplazamiento más antiguo que Cartago, Túnez rápidamente fue eclipsado por el desarrollo rápido de la gran ciudad púnica. Después de la conquista árabe, se convirtió en la segunda ciudad del país, después de Kairuán. La gran mezquita de la Zaytouna (la mezquita del olivo) se fundó en el 732.[8]

Se convirtió en la capital en 1160 y comenzó a desempeñar un gran papel intelectual y religioso. El historiador y filósofo Ibn Jaldún nació allí en 1332.[8]

Túnez prosiguió su desarrollo urbano armonioso hasta la conquista francesa en 1881. Una nueva ciudad, al estilo europeo, se estableció entonces al este de la medina, en dirección al mar, al otro lado de la puerta Bab Bhar (puerta del mar).[8]

La Medina es la ciudad tradicional. Por unanimidad se considera que la medina de Túnez es la más bonita de los países del Magreb (norte de África).[8]

Turismo

El barrio de Ezzouhour (suburbio de la ciudad de Túnez) fotografiado desde el lago de Túnez, el 14 de diciembre de 2017.

La ciudad de Túnez es un sitio muy turístico; allí encontrarás numerosos zocos donde puedes comprar productos y objetos locales, comer comida típica, beber té y hasta disfrutar de algunos eventos al aire libre. Los zocos (callejuelas con puesto de venta o mercadillos), dars (casas), zaouias y madrasas son parte de esta capital, la cual puede dividirse en la Ciudad Nueva y la Medina tradicional.[9]

  • Medina de Túnez: A diferencia de otras medinas africanas, la de Túnez se ha mantenido invariable, no ha sufrido restauraciones ni reconstrucciones de ningún tipo. En su interior pueden verse hasta 700 monumentos dignos de mención, en un espacio de casi tres kilómetros cuadrados. Palacios, mezquitas, mausoleos y fuentes, todos ellos construidos a partir del siglo VIII. La medina cuenta con dos barrios principales, que datan del siglo XIII.[10]
  • Las madrasas: eran edificios destinados esencialmente a acoger a estudiantes. Allí están las celdas para su alojamiento, locales para las clases y una sala para el rezo. Sencillez, sobriedad y delicadeza caracterizan la arquitectura de las madrasas. Las más grandes son la madrasa Achura, la madrasa Bachia y la madrasa Slimania.[8]
    • Madrasa Slimaniya: De todas las madrasas de Ciudad de Túnez (las madrasas son lugares de enseñanzas islámicas) la de Slimaniya es tal vez la más hermosa. Situada en la Medina, junto a la mezquita de Zitouna, fue construida a mediados del siglo XVIII. Destaca en ella su bellísimo patio, rodeado de arcos de herradura de colores blanco y negro. El verde del tejado le confiere un aspecto más pintoresco y elegante.[10]
  • Los zocos: son callejuelas donde se establecen algunos tenderetes de comerciantes y artesanos de los distintos gremios de oficios. Los oficios limpios se instalan cerca de la gran mezquita. Los oficios que más ensucian se instalan más lejos[8] Entre los zocos se destaca el zoco de Attarine o zoco de los perfumistas, en donde comprar los aromas y fragancias más exquisitas, algunas de ellas elaboradas a mano en pequeños frasquitos. El Zoco de Trouk, el zoco de los turcos, en donde venden todo lo relacionado con la industria textil. Otros de interés son el zoco de las mujeres o el de las telas. Todos ellos de calles estrechas, puestos y un gran bullicio de gente. A regatear.[10]
  • Mezquita Zitouna: Su traducción es la mezquita del olivo, ya que su fundador enseñaba el Corán precisamente bajo este árbol, y es la más importante de la ciudad. Está situada en la Medina y se le considera el santuario más grande y más antiguo del país. Fue construida en el siglo VIII, aunque su aspecto actual es posterior. En el siglo XIII albergó a una de las universidades islámicas más importantes del norte de África.[10]
  • Mezquita de Sidi Youssef: La encontramos también en el corazón de la Medina, al final del Zoco de los Turcos. Fue construida precisamente por los otomanos en el siglo XVII, y en el patio se sitúa la tumba de su fundador, Youssef Dey. De esta mezquita hay que destacar especialmente el minarete, de forma octogonal, el primero que se construyó de esta forma en Túnez. Como otras mezquitas, los no musulmanes no pueden visitar el interior.[10]
  • Catedral de San Vicente de Paúl: Situada en la Túnez moderna, en la Plaza de la Independencia, fue construida a finales del siglo XIX en estilo neoárabe, neogótico y neobizantino. Te sorprende ver un edificio de este estilo en una ciudad como Túnez. Fue la segunda catedral católica construida en Túnez, tras la de Cartago. Lleva el nombre de San Vicente de Paúl, sacerdote vendido como esclavo en Túnez y que, tras conseguir la libertad, se dedicó a ayudar a los esclavos cristianos que vivían en la zona.[10]
  • Museo Nacional del Bardo: Situado en el barrio del Bardo, es uno de los museos más grandes a orillas del Mediterráneo. Su colección nos lleva a recorrer los vestigios arqueológicos y la historia de Túnez. Contiene posiblemente los mejores mosaicos romanos del mundo, además de obras griegas, cerámica del norte de África y Asia Menor y arte cristiano e islámico. Muchos de sus restos proceden de las ruinas de Cartago, Útica o Dougga.[10] Es uno de los museos más grandes de toda África y el museo principal de Túnez. Allí hay una colección de mosaicos romanos que bien vale la pena poder observar, así como diversas piezas de arte cristiano, islámica, etc.[9]
  • Palacio del Bey: De todos los palacios que veremos en la Medina de Túnez tal vez el más interesante sea este del Bey. Se halla junto a la Mezquita de Sidi Youssef y lleva este nombre por ser la residencia de los beys o gobernantes locales durante la dominación turca. Construido en el siglo XVIII, es realmente enorme y actualmente es la sede del Primer Ministro de Túnez y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Como tal, no se puede fotografiar.[10]
  • El parque del Belvédère: es interesante por varios aspectos. Es un espacio bonito con una extensión de un centenar de hectáreas. Instalado sobre una colina, ofrece multitud de puntos elevados que permiten alcanzar a ver toda la ciudad y sus alrededores.[8]
  • Avenida Habib Bourguiba: es la famosa avenida donde, en el año 2011, se popularizó debido a que fue donde se concentraron las manifestaciones que pusieron fin a la dictadura del país.[9]
  • Mezquita de Kasbah: ubicada en la Plaza de Kasbah; es una edificación de mucho estilo arquitectónico.[9]
  • Cartago: las famosas ruinas de la ciudad más importante de África en la época del Imperio romano; allí puedes disfrutar del Puerto de Cartago, visitar la Catedral de San Luis, el Museo Nacional y el templo Tophet.[9]

Fuentes