Testimonios del Diseño Gráfico cubano 1959 - 1974

Testimonios del Diseño Gráfico Cubano 1959 - 1974
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Título originalTestimonios del Diseño Gráfico Cubano 1959 - 1974
Autor(a)(es)(as)Héctor Villaverde
Editorial:Ediciones La Memoria
GéneroTestimonio
Diseño de cubiertaKatia Hernández
IlustracionesXiomara Crespo
ISBN978-959-7135-92-0
PaísCuba
Notas
Este libro fue ganador del Premio Memoria 2009
Testimonios del Diseño Gráfico cubano 1959 – 1974. Este libro publicado por la colección Majadahonda del Centro Cultural Pablo de la Torriente  Brau fue merecedor del Premio Memoria 2009 de esa institución y es de consulta obligada para conocer sobre el movimiento de artistas gráficos de los primeros quince años del proceso revolucionario en Cuba.

Sinopsis

El libro toma como punto de partida el ciclo de paneles y ponencias que Héctor Villaverde organizó en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau en un conjunto de tertulias nombradas Jueves de Diseño. Además en esta obra el autor habla de personalidades cubanas en el campo del diseño como son: Raúl Martínez, Eduardo Muñoz Bachs, Alfredo Juan González Rostgaard y José Gómez Fresquet (Frémez). Otro de los temas medulares son: las realidades, las influencias y los debates en torno al diseño gráfico de los 60, la revalorización cartelística, la propaganda política, las campañas de orientación social, así como la industria editorial producto de las nuevas condiciones revolucionarias.

Criterios sobre la obra

Lesbia Vent Dumois, pintora cubana, Premio Nacional de Curaduría

" Testimonios del Diseño Gráfico cubano 1959-1974 es el libro que nos regala el diseñador Héctor Villaverde y que, sin lugar a duda, por la pasión de la entrega y el afán por reconocer los valores de aquellos que con su obra han dado prestigio al arte cubano, es una valiosa contribución a nuestra cultura.

El autor pone en práctica la evocación como método, donde un numeroso y diverso grupo de interesados, en una imaginativa convocatoria que titulara Jueves del Diseño, aportó con sus opiniones un entramado vivo y ameno sobre los primeros 15 años del diseño gráfico de la Revolución, período calificado como su “época de oro”.

Lectura amena, ajena a la cronología, que rinde honores desde su inicio a los hombres que ya no están y que adoptaron al diseño como su lenguaje. Ahí está la versatilidad de Raúl Martínez, el juguetón sentido del humor de Muñoz Bachs, así como la ironía y el espíritu renovador de Rostgaard y Frémez. Se preocupó el autor para que quedaran expresados también la realidad del entorno social, la formación con la que emprendieron los diseñadores sus nuevas labores, las verdaderas y falsas influencias, los mitos y leyendas que han acompañado al género a la época, los debates celebrados que reafirmaban la opinión de Raúl Martínez sobre la titánica labor de los diseñadores, pero que calificaba, a la vez, de prodigiosa.”

Carmen del Pino, periodista cubana:

" Dicen los que saben que el diseñador gráfico, en tanto parte de una profesión tremendamente competitiva, en tanto extensión de una esfera del conocimiento en constante trasformación, debe procurar la búsqueda de un lenguaje propio con un contenido más sensible, que lo personalice dentro de la apabullante e impersonal estandarización del mundo de la industria cultural. Dicen los que saben que se hace impostergable explorar desde esta esfera una reflexión teórica y crítica para enriquecer nuestros entornos. Héctor Villaverde, uno de esos que sabe si de diseño gráfico en la Cuba revolucionaria se conversa, galardonado con el Premio Nacional de Diseño Raúl Martínez (2000) y con el Premio Nacional de Diseño 2011, si fueran necesarias algunas referencias, es quien suscribe uno y otro postulado. Pero no se trata de una batalla personal por lograr una diferenciación. Al menos no solamente de eso, aclara el autor de Testimonios del Diseño Gráfico Cubano (1959-1974), sino de experimentar igualmente con estéticas ajenas, de mantenerse inquietos y ávidos de cultura… se trata, sobre todo, de dialogar.”

Virginia Alberdi, periodista cubana:

"Los que quieran —y es un deber impostergable— trazar un análisis de etapas, personalidades y tendencias del diseño gráfico cubano, no podrán prescindir de este libro. Una razón de más para exaltar la justeza de haber laureado a Villaverde con el Premio Nacional de Diseño.”

Fuentes