Tierra de Colores (Patagonia argentina)
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Tierra de Colores es un circuito turístico ideal para hacer senderismo, ubicado en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia.
La ruta nacional 40 se convierte aquí en un corredor de viento entre montañas.[1]
Ubicación geográfica
Se encuentra en el noroeste de la provincia de Santa Cruz.
- 2170 km al suroeste de la ciudad de Buenos Aires.
- 860 km al sur de la ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro)
- 442 km al suroeste de la ciudad de Comodoro Rivadavia (provincia de Chubut), en la costa del mar Argentino.
- 59 km al sur de la ciudad de Perito Moreno (provincia de Santa Cruz), por la ruta nacional n.º 40.
- 59 km al norte (por carretera) de la Cueva de las Manos, un sitio arqueológico y de pinturas rupestres del 7350 a. n. e. que se encuentra en el profundo cañón del río Pinturas, a apenas 20 km al sureste (a pie) de Tierra de Colores.
- 605 km al noreste de la localidad de El Calafate (provincia de Santa Cruz)
Descripción
Este tipo de geografía es conocida en otras partes del mundo por su acepción en inglés, «badland». El término remite a ‘tierra mala’, expresión acuñada por los sioux (de Estados Unidos y Canadá), que cuentan con diversas regiones de este tipo y hasta un Parque Nacional Badlands, por las dificultades que el suelo presenta para quienes quieren explorarlo: cuestas empinadas, superficie suelta y arcillosa, poca vegetación, lluvias muy esporádicas pero intensas, depara erosión garantizada que resulta el paraíso del paleontólogo porque expone fósiles.
Es lo que sucede en la Argentina en el parque provincial Ischigualasto (también conocido como Valle de la Luna, entre las provincias de San Juan y La Rioja.
Colinas redondeadas y que parecen recién pintadas por artistas expresionistas, un misterioso pedazo del norte en el sur, la excepción a la regla de la estepa ocre y monocromática, un balcón a la sorpresa, un espacio donde la vegetación es puro anhelo, un sitio donde la prehistoria jurásica todavía cincela sus rasgos, un boleto a la primera fila del viento. Todo eso es el sendero Tierra de Colores
Características
A diferencia de los colores más intensos del noroeste argentino (como el Cerro de los Siete Colores, en la provincia de Jujuy), aquí los tonos son pasteles, como de una cassata de vainilla, frutilla y chocolate, aunque se encienden con el brillo del sol. Son característicos del paisaje jurásico, y el material que conforma las paredes de estos cerros y cañadones proviene del explosivo vulcanismo que acompañó la separación del antiguo continente de Gondwana, el que luego dio origen a las actuales Sudamérica, África y Australia, entre otras tierras.
En esta región predominan los sedimentos limo-arcillosos en los que se han encontrado fragmentos fósiles como por ejemplo molares de primates, vertebrados que habitaron la región durante la era terciaria o cenozoica, hace unos 65 millones de años. En este período de grandes plegamientos se formó la cordillera de los Andes, y se extinguieron los dinosaurios.
Los materiales presentes en las paredes de los cañadones, se supone, eran algunos de los que los primitivos habitantes de estos territorios usaban para sus pinturas rupestres, esos mensajes que nos mandan a diario, todavía, desde el pasado.
Fuentes
- ↑ «Tierra de Colores», artículo publicado en la página de la Secretaría de Estado de Turismo de la provincia de Santa Cruz, en el sitio web Facebook.
