Trirreme

Trirreme
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Embarcación antigua de tres órdenes superpuestos de remos
Historial
Tipo Barco de guerra
Características generales

Trirreme. Barco de guerra. El trirreme ateniense estaba impulsado por 170 hombres. Su eslora podía alcanzar los 40 metros y su manga 5 o 6 metros. Un gran espolón de bronce encabeza la proa de esta embarcación, impulsada por velas y remeros. En tiempos de guerra sólo empleaban los remos, para maniobrar con más facilidad. El diseño del trirreme fue evolucionando y desde mediados del siglo V esta embarcación tenía dos palos y a partir del año 330 a.C sólo conservó el palo mayor. Su velocidad media era de 9 km. por hora, aunque podía alcanzar los 15. Como dato curioso, destacar que en el siglo V a. C su precio era de 2 talentos, lo que equivaldría en la actualidad a un millón de euros.

Historia

La marina revestía una gran importancia para un pueblo que vivía en contacto permanente con el mar y cuya prosperidad dependía en gran parte de él. Las flotas mercantes se desarrollaron debido a las necesidades del comercio, en un principio los barcos que se dedicaban al comercio estaban armados y podían participar en una batalla, posteriormente con el crecimiento del comercio y la expansión de las polis griegas se creó la marina de guerra para defender las rutas comerciales y para llevar a cabo piratería contra ciudades rivales o transportar a los guerreros para la batalla. El modelo de barco de guerra era el trirreme.

Tucídides atribuye su invención al corinto Amínocles a finales del siglo VIII a.C. En realidad, este tipo de embarcación de guerra no apareció hasta el siglo VI en Jonia. Hasta entonces, el barco de guerra era la pentecóntera, una galera de cincuenta remos. Polícrates de Samos poseía un centenar de este tipo de naves (h. 530 a.C.) cuando empezó a equiparse con trirremes, y parece ser que fue el primero en hacerlo. La pentecóntera desapareció por completo a finales de ese mismo siglo y se sustituyó por el trirreme; los jonios sólo utilizaron este tipo de embarcación en la batalla de Lade, una pequeña isla donde sufrieron una derrota tras rebelarse contra los persas. Temístocles estimuló a los atenienses para que construyeran doscientas trirremes entre los años 483 y 480 cuando se libró la batalla de Salamina.

También se construían monorremes y birremes, con una o dos filas de remos, pero eran unos barcos demasiado ligeros o bien demasiado lentos; en la época helenística se construyeron tetrarremes y pentarremes. Es probable que Dionisio de Siracusa fuera el que inauguró estos dos tipos de embarcaciones a principios del siglo IV, sin embargo eran demasiado pesadas y poco manejables. Estaban dotadas de una artillería capaz de desmantelar la línea enemiga; después se procedía al abordaje, igual que en los siglos XVII y XVIII de nuestra era. Demetrio Poliorcetes recurrió a esta táctica en el año 306 cuando se enfrentó a la flota egipcia dirigida por Melenas, el hermano de Ptolomeo Soter.

El trirreme ateniense medía entre 35 y 40 metros de eslora y entre 5 y 6 m de manga, y calaba 2 m; lo impulsaban 170 remos (con más de 30 de recambio), la eslora variaba entre 4,20 y 4,40 m, y tenía un gran espolón de bronce en la proa; utilizaban las velas para navegar y para que los remeros pudieran descansar; sin embargo, en las batallas, impulsaban la nave con remos y solían dejar las velas en tierra para que no estorbaran en las maniobras y aligerar la nave. Entre finales del siglo V y mediados del siguiente, el trirreme tenía dos palos (el palo mayor y el akateios). Parece que después del año 330 a.C. sólo quedó el palo mayor.

Hasta el siglo V a.C. se luchaba tanto por tierra como por mar; abordaban los barcos e intentaban eliminar a la tripulación enemiga tal y como hicieron los corintios y los corciros en la batalla de Síbota (432 a.C.). Los atenienses inventaron y también perfeccionaron la estrategia naval: mediante hábiles maniobras, atravesaban las líneas enemigas evitando el contacto con ellas, después recurrían al diekplus y el periplus; la primera táctica se basaba en acostar el barco a la nave enemiga para romperle los remos; el periplus consistía en embestir con el espolón contra la nave enemiga, que se hundía sin que el vencedor perdiera un solo guerrero.

De los 200 hombres que componían la tripulación del trirreme ateniense, 170 eran remeros; solían ser mercenarios, metecos (extranjeros domiciliados en una ciudad) o thetes (hombres libres que carecían de tierras) y a veces zeugites (pequeños propietarios pertenecientes a la tercera clase); los thetes cobraban un sueldo; los diez epibates, soldados de la marina, eran hoplitas sacados de las listas regulares; había 13 marineros que se ocupaban de las maniobras y las velas; los trierarcas que estaban al mando del barco eran los ciudadanos que habían financiado la liturgia (servicio público financiado por los ciudadanos más acaudalados) para el equipamiento del barco; los asistía un kybernetes, un profesional, que posiblemente también llevaba el timón, consistente en un remo muy largo situado en la popa; el keleustes, el jefe de los remeros, marcaba el ritmo de los remeros al son del oboe del trierautes.

Los remeros se distribuían del siguiente modo: en el banco superior había 62 thranites; en el banco intermedio, 54 zeugites; y en el banco inferior, 54 thalamites. En Atenas, el conjunto de la flota estaba bajo el mando de uno o dos estrategas; algunas ciudades separaban los mandos terrestre y marítimo y confiaban las flotas a los navarcas. En Esparta, que nunca llegó a ser una potencia marítima, se reclutaba la tripulación entre los ilotas (antiguos habitantes de Laconia reducidos a la servidumbre) y los periecos (habitantes libres de Laconia sometidos a los espartanos); los éforos (magistrados supremos de Esparta) elegían al navarca que ejercía el cargo durante un año y procuraban no renovárselo.

Construcción

No hay pruebas arqueológicas de cómo era exactamente un trirreme, ya que los restos de naufragios de la Antigüedad son en su inmensa mayoría de buques civiles. Las piezas de madera tienen flotabilidad positiva, y los restos sumergidos de naufragios pertenecen a buques de carga, debido a que el peso de la carga ha mantenido bajo el agua los restos. Tenemos una idea aproximada del tamaño de estos barcos gracias a que, a principios del siglo XX, se encontraron en el puerto de El Pireo las gradas de piedra de los arsenales en que se alojaban los trirremes cuando no estaban navegando. La iconografía también aporta algunas pruebas de cuál era su forma general, pero no permite determinar el método de construcción usado. Se ha partido de la hipótesis de que el método usado para construir los trirremes era el mismo que se usaba en las naves mercantes que se han encontrado. Esta hipótesis es meramente orientativa, ya que existen argumentos en contra, pues a lo largo de la historia de la construcción naval abundan los ejemplos en que la técnica de construcción de los buques de guerra es totalmente distinta de la de los cargueros. El calado de estos barcos era reducido, para facilitar la varada y puesta en seco del casco. La relación eslora-manga era en cambio muy elevada (10 a 1), lo que hacía que el buque fuera muy rápido.

La longitud era de unos 35-40 metros y la manga de 4,5 metros. Si a esto añadimos un calado de apenas un metro, tenemos una nave muy maniobrable y bastante rápida. El método de construcción del casco es conocido con el nombre de "shell first", es decir, "caparazón primero". Consiste básicamente en construir primero la tablazón exterior, ensamblando las piezas mediante un sistema de tablas ensambladas entre sí mediante ranura y encaje, atravesadas por espigas de madera, y superpuestas, que se unen a la quilla y al mascarón, reforzándolo desde el interior mediante cuadernas (costillas) de madera y baos (vigas transversales). Para mantener el casco unido, se tensaba este mediante una cuerda muy gruesa llamada "hypozoma", ubicada seguramente en el interior del casco, engarzada a la roda y la popa, y tensada con una especie de molinete en el centro del barco; algunos ingenieros creen, por el contrario, que esta gruesa cuerda rodeaba el casco por el exterior. Era una de las piezas más importantes del navío, y según las ordenanzas militares atenienses era obligatorio llevar dos o tres de recambio. La solidez de la nave es un factor fundamental si se piensa que se combate a golpe de espolón, y se debe evitar que el casco se quiebre al impactar contra el enemigo. Sin embargo, la resistencia del casco era secundaria frente al gran énfasis que pusieron los atenienses en la ligereza de construcción.

El saledizo donde se ubicaba la fila superior de remeros estaba trabada con el costado del casco mediante largueros transversales: sobre los tranitas existía una cubierta que se extendía de banda a banda y sobre la que había una pasarela, que se extendía a lo largo de la eslora y servía más como plataforma de maniobra y protección que como refuerzo estructural. En la construcción del trirreme era habitual el uso de madera de abeto y de cedro, así como de roble. La madera utilizada procedía generalmente de Macedonia, ya que en el Ática no había bosques de calidad. Dado que los tratamientos para preservar la madera del casco del ataque de la broma no eran muy eficaces, ésta se deterioraba rápidamente; por eso las naves que no estaban en uso era habitual retirarlas del agua y dejarlas en seco en los arsenales de El Pireo. El calafateado, es decir, la impermeabilización del casco, se hacía introduciendo pez o cera en los intersticios de la tablazón. El calafateado se deterioraba con el tiempo y era necesario renovarlo cada vez que se ponía la nave en seco. Ese era el momento en que los operarios del astillero aprovechaban también para carenar el casco, es decir, limpiarlo de adherencias (algas y demás suciedad) para que no se viera reducida la velocidad por la mayor resistencia hidrodinámica del casco. Calafateado y carenado el casco, se procedía a pintarlo.

Características

  • Velocidad media: 9 Km/h
  • Velocidad máxima: 15 Km/h
  • 170 Remos: 3 órdenes de remos a babor y 3 a estribor, 31 remos en el nivel superior y 27 en los dos niveles superiores

Enlaces externos

Fuentes