SSD

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Concepto:Disco duros sin partes móviles

SSD, por sus siglas en ingles ("Solid State Drive"), o unidades de estado sólido no son más que discos duros sin partes móviles es decir se basan en el principio de las memorias flash pero con mayores capacidades y su mayor atractivo no está en su capacidad de almacenamiento sino en su tamaño, bajo consumo de energía y altas tasas de transferencia de datos. La forma de almacenamiento puede ser no volátiles, como las Memorias flash, o volátiles, como la de las memorias de las computadoras (SDRAM) y a pesar de no ser discos duros como tal en el mercado mundial se les vende como ellos.

Ventajas

Las unidades de estado sólido SSD, tienen como principales ventajas lo reducidos de su tamaño y no tener un sobrecalentamiento excesivo. Al ser aparatos compactos, formados por componentes que no se mueven al trabajar, tienen menor riesgo de desajustes y pueden alcanzar tamaños mínimos con mayor capacidad de almacenamiento.

En cuanto a su tamaño hoy los modelos se mueven en el entorno de las dos pulgadas y media, lo que equivale a cinco centímetros de diagonal, un tamaño menor que el de un iPhone.

Su peso puede variar de un modelo a otro y según la capacidad de almacenamiento, pero se sitúa en torno a los cien gramos, y en ocasiones menos. Estas características les hacen ideales para la portabilidad, ya que caben en cualquier bolsillo.

Sin duda son más resistentes a los cambios de temperatura a los golpes y posibles accidentes que los discos duros tradicionales y comparados con estos son totalmente silenciosos.

Desventajas

El precio actual de estos dispositivos es mucho más alto que los discos duros convencionales, aunque está bajando. Por otro lado, su ciclo de vida es más corto que los discos duros convencionales.

Actualmente este tipo de dispositivos mantienen un precio por gigabyte hasta diez veces superior al de los discos duros convencionales. El relativamente corto siclo de vida es debido a que el acceso al disco es más elevado, desgastándolo con mayor rapidez. No obstante, su ciclo es lo suficientemente elevado para que el disco deje de funcionar mucho tiempo después de que el dispositivo donde está integrado sea catalogado como obsoleto. Además, dispone de un sistema electrónico que determina la cantidad de operaciones de lectura y escritura que se realizan sobre el disco, para compensar que unas celdas no tengan un desgaste mayor que otras.

Finalmente, a la hora de recuperar archivos, los datos de discos duros de partes mecánicas pueden ser recuperados si falla la parte mecánica del disco. Sin embargo, en las unidades de disco sólido, si una celda resulta dañada, los datos son destruidos y no hay ninguna posibilidad de recuperarlos.

Alta velocidad de transferencia

Otra característica por la que destacan los discos SSD es su alta velocidad de lectura de datos, que permite enviarlos a un ordenador mucho más rápido que los discos magnéticos. Las velocidades actuales se mueven en torno a los 250 megabits por segundo, mientras que en los discos magnéticos son hasta diez veces inferiores, si bien depende del tipo de archivo a leer.

No se alcanzan las mismas velocidades en la escritura de datos en el disco, pero las mejoras en este aspecto han sido notables en los últimos años y los modelos más recientes alcanzan los 200 megabits de datos copiados por segundo, al menos a nivel teórico. También este parámetro es sensiblemente inferior en los discos magnéticos. Además hay que tener en cuenta que los discos SSD no sólo son rápidos, sino que mantienen la velocidad de transferencia de datos de una manera sostenida, mientras que en los discos magnéticos esta oscila con altos y bajos.

Principales componentes del SSD

  • Controladora: Es un procesador electrónico que se encarga de administrar, gestionar y unir los módulos de memoria con los conectores en entrada y salida. Ejecuta software a nivel de Firmware y es con toda seguridad, el factor más determinante para las velocidades del dispositivo.
  • Caché: Un dispositivo SSD utiliza un pequeño dispositivo de memoria DRAM similar al caché de los discos duros. El directorio de la colocación de bloques y el desgaste de nivelación de datos también se mantiene en la memoria caché mientras la unidad está operativa.
  • Condensador: Es necesario para mantener la integridad de los datos de la memoria caché, si la alimentación eléctrica se ha detenido inesperadamente, el tiempo suficiente para que se puedan enviar los datos retenidos hacia la memoria no volátil.
  • Módulos de memoria: Consisten en chips NAND Flash conectados en paralelo los cuales se encargan de almacenar los datos. Actualmente se pueden encontrar varios tipos de memoria NAND Flash en función de su tecnología de fabricación para aumentar la capacidad de la memoria sin aumentar su tamaño. Una forma de aumentar la capacidad es aumentar el número de capas (3D NAND y V-NAND), donde actualmente se llega a unas 100 capas. La otra forma es aumentar el número de bits por celda de memoria, con lo que podemos encontrar memorias SLC ("Single-level Cell") de 1 bit por celda que solo permite guardar dos valores: 0 y 1; MLC ("Multi-level Cell") de 2 bits por celda que permite guardar 4 valores: 00, 01, 10, 11; TLC ("Triple-level Cell") de 3 bits por celda que permite hasta 8 valores, y QLC ("Quad-level cell") con 4 bits por celda que permite hasta 16 valores. A más bits, mayor capacidad, menor precio, pero menor durabilidad, que se suele definir en Terabytes escritos (TBW) y tiempo medio de funcionamiento antes de fallar (MTBF) [1].

Es digno destacar que también se fabrican en menor medida hoy los SSD basados en SDRAM que aunque logran mayor velocidades de acceso a datos, necesitan de baterías para mantener la información en dichas memorias y sus costos mucho más altos.

Otos aspectos de interés

Diseñados con la intención de reemplazar los discos duros convencionales en laptops y notebooks, actualmente varios fabricantes, entre los que se cuentan SanDisk, Toshiba, Samsung y muchos otros, fabrican discos de estado sólido en capacidades desde los 80 hasta 240 Gbytes (con interfaz SATA-II), a precios que oscilan entre los 100 y 500 dólares, dependiendo del fabricante y las capacidades de los mismos.

Estos discos de estado sólido son cinco veces más rápidos que los equivalentes en discos duros convencionales, que llegan a alcanzar hasta 7200 rpm y además, los SSD de tercera generación son al menos dos veces más rápidos que los que se fabricaron en años anteriores al 2009. Pueden leer en el orden de los 200 a 250 Mbytes/seg. o escribir entre 140 y 200 Mbytes/seg.

Por otra parte, la duración de los discos de estado sólido se mide en TBW (TeraBytes Writen[2], o TBs escritos). La cifra más común es de 160 terabytes escritos aproximadamente según sus fabricantes en las versiones de 240 Gbytes. Esto quiere decir que para un usuario promedio el disco puede durar sin mayores problemas hasta 100 años.

Fuentes

Electronicosonline.com

Wikipedia

  1. Tipos de memoria NAND FLASH de tu SSD: SLC, MLC, TLC, QLC, 3D NAND y V-NAND [1]
  2. Información técnica sobre los discos SSD