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Historia de España
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Escudo de España
Cronología
España prehistórica
Los Íberos
Provincia romana
Caída de la Hispania romana
Hispania visigoda
Al Ándalus
Conquista islámica
Califato de Córdoba
Reino nazarí de Granada
Corona de León y Castilla
Reyes Católicos
Dinastías Habsburgo y Borbón
Siglo XX
Guerra civil
Transición a la democracia
Siglo XX
Siglo XX
Guerra civil
Transición a la democracia
Siglo XXI
Protestas en la Puerta del Sol
Plaza de Catalunya

Historia de España. Propia de una nación europea, abarcando tanto el periodo comprendido desde la prehistoria y la creación de la Hispania romana, pasando por la Hispania visigoda, Al-Ándalus, los reinos cristianos, la Monarquía Hispánica y la formación y caída del imperio español, hasta la formación del moderno Estado-nación y la instauración del actual Reino Constitucional español.

España prehistórica

Cráneo humano encontrado en la zona de Cima de los Huesos, en el Sitio arqueológico de Sierra de Atapuerca en la campaña de 1992, el cual prueba la existencia de comunidades prehistóricas en la zona

La historia de la presencia humana en la Península Ibérica se remonta a unos 800.000 años, luego de que en la década de 1860 se descubrieran restos de uno de los primeros antepasados de los seres humanos en el yacimiento de la Gran Dolina en la zona de la Sierra de Atapuerca en Burgos y al que se ha bautizado como Homo antecessor.

Más adelante en zonas aledañas a Gibraltar fueron encontrados restos humanos de cerca de 600 siglos los cuales concuerdan con las característas del Hombre de Neaderthal, lo que prueba la teoría de que el cruce de las poblaciones prehistóricas provenientes de África se dió por esa zona, utilizando el Estrecho de Gibraltar. Otras especies como los Homo Sapiens, más cercanos a la fisionomía humana actual, aparecieron en la zona alrededor de 15 mil años atras.

Primera imagénes de la Gran sala de polícromos de Altamira, publicada por el arqueólogo Marcelino Sanz de Sautuola en 1879

Los principales asentamientos humanos en la zona, fueron localizados en zonas aledañas a lo que hoy conocemos como Asturias, Cantabria y una parte del País Vasco. La región de Cantabria específicamente, es el hogar de uno de los sitios arqueológicos más antiguos y mundialmente conocidos, las Cuevas de Altamira, cuyas pinturas pertenecen a los períodos del Magdaleniense y Solutrense, pertenecientes al Paleolítico Superior.

En torno al año 3700 a. C. (antes de Cristo) aparecen la cultura megalítica y la agricultura, y se reduce la actividad errante de las tribus. Es alrededor del 3000 y el 2500 en que aparecen los primeros indicios de comunidades que trabajan los metales, este hecho produjo que durante varios siglos comenzara un profundo proceso de migración hacia la zona ibérica.

Los Íberos

La denominada civilización ibérica tuvo su origen, según la mayoría de los historiadores, en una mezcla de las aportaciones indoeuropeas de los celtas, de los pueblos íberos autóctonos, de la presencia púnica y griega y de los inicios de la romanización. Las últimas teorías consideran que los Íberos llegaron a la Península Ibérica desde el Norte de África, asentándose fundamentalmente en la costa mediterránea y al sur, donde crearon diversas culturas de las que aún hoy se conservan restos arqueológicos de gran importancia. Entre ellas destaca la que relatos griegos llamaron de turdetanos o túrdulos y cuya ciudad fue Tartessos. Hoy está considerada como una tribu ibérica, que fundó un importante reino de gran cultura en el Valle del Guadalquivir, al sur de España.

Sobre el año 1200 a.n.e tribus celtas entraron en la península por el norte, se establecieron en gran parte de su territorio asentándose y mezclándose con los íberos. Parece ser que las montañas en que vivía el pueblo vasco nunca fueron penetradas por ningún tipo de invasión, por lo que se considera el origen de esta población incierto, y de seguro muy antiguo, como su lengua, barajándose la posibilidad de que se tratase de una población pre-ibérica.

Alrededor del año 1100 a.n.e. los fenicios llegaron a la península y fundaron colonias, la más importante fue Gadir, la que hoy es Cadiz. A su vez los griegos fundaron sus colonias en el sur y en la costa mediterránea.

Durante las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago, los cartaginenses invadieron España y conquistaron una gran parte de la península. Sus colonias más importantes las establecieron en la isla de Ibiza y en Cartagena, nombre que debiera hacer referencia a la nueva Cartago.

Provincia romana

Ruinas de un templo romano en la ciudad de Cartagena, antigua capital de la Hispania romana

Después de que Roma hubiera derrotado por completo a Cartago, también invadió sus colonias en España, terminando por conquistar la península casi por completo. Así aparece en la historia la provincia de Hispania, que llegó a formar parte del imperio romano adquiriendo gran importancia dentro del mismo, incluso dos emperadores romanos Trajano y Adriano nacieron en ella.

El proceso de romanización entendido como la incorporación de la lengua, las costumbres y la economía romana se inició aproximadamente hacia el 110 a. C. y duraría con toda su fuerza hasta mediados del siglo III. Dicho proceso fue tan intenso que tres hispanos: Trajano, Adriano y Teodosio fueron emperadores de Roma, y personajes destacados como el filósofo Séneca o los poetas Marcial y Lucano también provenían de Hispania.

Caída de la Hispania romana

Desde el siglo III al siglo V, diversos pueblos germánicos habían cruzado Hispania, fundamentalmente los suevos y los vándalos; además de los alanos, de origen asiático. Hacia el 409 o 410, se tienen noticias de la entrada por los Pirineos de un número no determinado de suevos. Hacia el año 456, otro pueblo germánico, los hérulos atacaron distintos enclaves de las costas cantábricas.

El resto de la península pasa a manos visigodas, pasando a formar parte del Reino visigodo de Tolosa, con capital en Tolosa (actualmente Toulouse). Las oleadas de conquista se sucederán con posterioridad, pero ahora para ocupar espacios donde domina todavía el Imperio Romano.

En el año 476 los visigodos ya se habían asentado en la península Ibérica y en el 490 termina el grueso de las migraciones desde el norte. Más tarde serían expulsados de las Galias por los francos y Atanagildo establecería una nueva capital en Toledo durante su reinado.

Hispania Visigoda

Los visigodos no controlaban toda Hispania pues en la parte noroeste estaba el reino de los suevos. Toda la cornisa cantábrica, desde la cordillera de los Pirineos hasta el Mar del Norte, (zona que nunca fue influenciada por el Imperio Romano) estaba dominada por astures, cántabros y vascones.

Fue en el siglo VI cuando la monarquía visigoda conoció un momento de debilidad en la mayoría de las zonas de Hispania. Dos reyes son asesinados sucesivamente, Teudiselo y Agila I, y en distintas zonas de la península se producen sublevaciones de terratenientes contra la autoridad real principalmente en las localidades de Córdoba, Sevilla y Mérida, estas dos últimas capitales del reino.

El imperio bizantino aprovechó la oportunidad con Justiniano I para ocupar un amplio frente de costa desde Alicante hasta la costa sur-atlántica portuguesa, incluyendo el norte de África y las Islas Baleares. El nuevo territorio conquistado se denominó Provincia de Spania, y se estableció su capital en Carthago Spartaria (Cartagena) controlando buena parte del Mediterráneo hispano y el estrecho de Gibraltar, y con ello el comercio

Tras el ataque bizantino el rey Atanagildo trasladó la capital a Toledo. Gracias a la decidida acción política de Leovigildo se produjo en la segunda mitad del siglo VI un fortalecimiento de la monarquía, con logros en diversos campos. Consiguió cierto nivel de estabilidad de la monarquía con reformas monetarias, restableciendo el control soberano sobre territorios que se habían declarado independientes en la primera mitad del siglo VI, la conquista del Reino Suevo, así como contra las instalaciones bizantinas, muchas de las cuales pasaron de nuevo a manos visigodas.

No obstante, la pretensión de Leovigildo de unificar el país religiosamente, con base en el arrianismo, fracasó. Vivió sus peores horas con la sublevación de su hijo Hermenegildo en el sur, convertido al catolicismo. Hasta el 584 no se restaurará la paz con la derrota del hijo a manos del padre. Fue su hijo y sucesor Recaredo (586-601), hermano de Hermenegildo, quien logró esa unidad religiosa, pero tomando como base el catolicismo. Se exteriorizó la conversión del rey y de Baddo, su esposa, en el trascendental III Concilio de Toledo. Es después de esta conversión cuando se considera que alcanza su cénit la cultura visigótica en Hispania.

La relativa paz que se respiraba con Leovigildo y Recaredo, se ve truncada nuevamente. Se suceden Liuva II, Witerico, Gundemaro y Recaredo II y de ellos, el que no es asesinado, incluso siendo menor de edad, muere en extrañas circunstancias. Únicamente Suintila (621-631), gran general, termina por expulsar a los bizantinos en el 620. Recesvinto (649-672) será reconocido por su labor legislativa de corta duración (Liber Iudiciorum), mejorada por Wamba, pero que influirá de manera notable en los fueros locales a partir del siglo X. Una guerra civil tras la muerte del rey Witiza propiciará la caída del Reino visigodo de Toledo.

Al-Ándalus

Artículo principal: Al-Ándalus

El dominio de los visigodos duró hasta el año 711, cuando un ejército musulmán, con unos 50 000 soldados, cruzaron el estrecho de Gibraltar, vencieron al ejército visigodo en labatalla de Guadalete, cerca de Cádiz. Tras esto comenzaria el dominio islámico en España el cual esta clasificado en cuatro etapas: la primera del año 711 al año 756, la segunda del año 756 al 929, la etapa del año 929 al 1031 en el cual se establece el Califato y la última etapa desde el 1031 hasta el 2 de enero de 1492 en que culmina la Reconquista. El término de Al-Ándalus es la forma en que denominaron los musulmanes a Hispania y era un concepto más político que geográfico.

La conquista islámica de la península

Entre los años 711 y 715, los musulmanes ocuparon una parte de la Península Ibérica, aunque sin ningún tipo de dominio efectivo al norte del Sistema Central. La invasión y posterior ocupación del sur peninsular se sostuvo con mano militar. La parte mediterránea y la más meridional sufrieron un desbordamiento demográfico de las poblaciones locales, que se adaptaron a la nueva situación.

La entrada de los musulmanes en la península se produjo con el desembarco en Gibraltar el 27 de abril del año 711, de Táriq Ibn Ziyad lugarteniente del gobernador de Tánger (Musa ibn Nusair), quien lideró un ejército de 9.000 hombres. Poco después, el 19 de julio, los visigodos fueron derrotados y su rey Rodrigo murió en la Batalla de Guadalete. La ocupación del sur peninsular con la implantación masiva de poblaciones norteafricanas se produjo rápidamente. La presencia de los invasores musulmanes al norte del Sistema Central era sin embargo prácticamente anecdótica, limitándose a guarniciones desde las que profundizar sus incursiones militares o razzias.

El Califato de Córdoba

De todos los territorios islámicos establecidos en la zona de Al-Ándalus, el Califato de Córdoba fue uno de los más poderosos y el que más impacto causó en la historia y cultura de España, sobre todo en el plano de la arquitectura. Fundado en el año 929, Abd al-Rahmán III, cuando declaró la independencia al mando de Bagdad, entonces capital del Califato Abasí. El poder del califato se extendía hacia el norte y en 950 el Sacro Imperio Romano-Germánico intercambiaba embajadores con Córdoba.

La Mézquita de Córdoba, patrimonio de la Humanidad desde 1984 es la obra arquitéctonica más sobresaliente del Califato de Córdoba

En el año 939 un ejército cristiano liderado por Ramiro II de León derrotó a las huestes árabes enviadas por Abderramán III en una de sus operaciones de castigo (razias) contra el norte. El resultado de la batalla disuadió a los Omeyas de su intención de instalar poblaciones árabes en las inmediaciones del Duero y sus áreas despobladas.

La de los Omeyas es la etapa política más importante de la presencia islámica en la península, aunque de corta duración pues en la práctica terminó en el 1010 con la fitna o guerra civil que se desencadenó por el trono entre los partidarios del último califa legítimo Hisham II, y los sucesores de su primer ministro o hayib Almanzor. En el trasfondo se hallaban también problemas como la agobiante presión fiscal necesaria para financiar el coste de los esfuerzos bélicos en sucesivas campañas contra el norte cada vez más gravosas. Oficialmente, el Califato de Córdoba siguió existiendo hasta el año 1031, en que fue abolido dando lugar a la fragmentación del estado omeya en multitud de reinos conocidos como Reinos de Taifas.

El Reino nazarí de Granada

A mediados del siglo XIII, los territorios de Al-Ándalus quedaron reducidos a un solo territorio, el Reino nazarí de Granada. En el año 1238, entra en la ciudad de Granada Muhammed I ibn Nasr conocido, asimismo, como Al-Ahmar, "el Rojo" . Al-Ahmar es el creador de la dinastía Nazarí (que tuvo 20 sultanes granadinos) y fue el fundador del Reino de Granada que, si bien al principio, confraternizó con los reyes castellanos, tuvo que convertirse, pasado el tiempo, en tributario de los mismos a fin de mantener su independencia.

El cuadro "La capitulación de Granada", obra del pintor Francisco Pradilla ilustra la derrota del Reino de Granada ante los Reyes Católicos y el fin de la Reconquista

En las últimas décadas de la dinastía nazarí de Granada estuvo dividida por una guerra civil interna que enfrentó Al-Zagal, Muley Hacen hermano de Al-Zagal, y su hijo Boabdil. El último rey de la dinastía nazarí fue Boabdil (Abu 'Abd-Allāh). Su derrota en enero de 1492 ante los Reyes Católicos puso fin a la Reconquista, proceso que comenzó en el siglo VIII con Don Pelayo y la batalla de Covadonga. Tras esto el Reino de Granada fue anexionado a la Corona de Castilla y la presencia musulmán en España que se habia mantenido por varios siglos llegaba a su fin.

Corona de León y Castilla

Artículo principal: Corona de Castilla

Mientras una parte del territorio español estaba en manos musulmanes, al norte, florecian las comunidades cristianas de la cual la corona de Castilla y León asi como Aragón eran las más importantes y poderosas.

En el año 1037 muere Bermudo III, rey de León, en el campo de batalla contra su cuñado, Fernando I. Al no tener descendencia Bermudo III, su cuñado considera que es el sucesor y por lo tanto unifica el Reino de León y el Condado de Castilla, formando el Reino de Castilla y León. En el año 1054 Fernando I lucha contra su hermano García Sánchez III de Nájera, rey de Navarra, en la Batalla de Atapuerca, muriendo también el monarca navarro y anexionándose entre otras la comarca de los montes de Oca, cerca de la ciudad de Burgos.

A la muerte de Fernando I, ocurrida en 1065, el Condado de Castilla se convierte en reino, que hereda el primogénito Sancho II; Alfonso VI hereda el de León. Sancho II es asesinado en 1072 y su hermano accede al trono de Castilla, siendo el primer monarca de ambos reinos. En 1230 se produce la definitiva unión entre León y Castilla (con algún paréntesis posterior de poca relevancia), cuando Fernando III el Santo recibe de su madre Berenguela en 1217 el Reino de Castilla y, tras la muerte de su padre Alfonso IX en 1230, acuerda con las herederas de éste, Sancha y Dulce, la transferencia del de León en la Concordia de Benavente.

Los Reyes Católicos

Cristóbal Colón tomando posesión de los territorios del Nuevo Mundo

El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, (los Reyes Católicos), en 1469, herederos de los dos reinos más importantes del Norte, cambió definitivamente el polo de la Reconquista. Así, tras la última derrota en 1492 en que Granada se incorpora a España, se inicia un nuevo capítulo en la historia: La Unificación de todo el territorio español bajo una única corona y una única religión, la católica. Y en esta decisión de recristianización aparece uno de los capítulos más negros de la historia española, se decide la expulsión de los judíos o musulmanes que no quisieran convertirse y nace la Inquisición. El mismo año de la toma de Granada, Cristóbal Colón llega por primera vez a América con sus naves. A ello le seguiría la carrera expansionista de la conquista de las tierras americanas, a las que posteriormente otros países como Portugal, Francia e Inglaterra se le unirían en un proceso que generó la muerte de millones de habitantes originarios de esos territorios y el expolio de sus riquezas para trasladarlas a Europa.

Las dinastías de los Habsburgo y de los Borbones

Tras la muerte de Isabel la Católica, en 1504, su hija Juana, casada con Felipe, hijo del rey de Austria y emperador del Sacro imperio Romano-Germánico, le sucede en el trono. Con ello se fusionan ambos reinados, creándose el mayor imperio de la historia. Sin embargo Felipe al que llamaron el hermoso, muere muy joven y a Juana se le incapacitó por loca. Su hijo Carlos I heredaría el imperio. Pero en su madurez decide retirarse a la vida religiosa recluyéndose, en 1556 en el Monasterio de Yuste, con ello el imperio se desmembró dividiéndose entre los miembros de la familia Habsburgo, la española y la austriaca.

España prosperó bajo la dinastía Habsburgo gracias a la explotación de las colonias americanas, pero al mismo tiempo sostuvo guerras contra Francia, Holanda e Inglaterra, culminando con la desastrosa derrota de la "Armada Invencible" en 1588.

Cuando el último rey de la dinastía de los Habsburgo murió sin descendencia, Fernando VII, sobrino del rey de Francia, Luis XIV, le sucedió en el trono. Como consecuencia de la Revolución Francesa, España declaró la guerra a la nueva república, pero fue derrotada. Napoleón Bonaparte tomó el poder y envió sus tropas contra España en 1808, imponiendo a su hermano José en el trono. Los españoles mantuvieron una Guerra de Independencia que duraría 5 años. Tras la derrota definitiva de Napoleón I en Waterloo, en 1815, Fernando VII vuelve al trono de España y comienza un sistema de rígido absolutismo.

Como consecuencia de la designación como heredera de su hija Isabel II, mediante la derogación de la Ley Sálica que impedía la sucesión real de mujeres, su hermano Carlos se revela contra ello iniciándose la Guerra de los Siete Años. La recesión económica y la inestabilidad política fueron lógicas consecuencias tras la guerra. Fruto de las luchas por la independencia en América comenzadas en 1810, España perdió sus colonias de ultramar, con la excepción de Puerto Rico, Cuba y Filipinas.

La revolución de 1868 obligó a Isabel II a renunciar al trono. Se convocaron Cortes Constituyentes que se pronunciaron por el régimen monárquico y se ofrece la corona a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia.

Su breve reinado dio paso a la proclamación de la I República, que tampoco gozó de larga vida, luego de que el Golpe de Estado del General Pavía disolviera el Parlamento. Con ello se proclama rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II. En 1885 murió Alfonso XII y se encargó la regencia a su viuda Maria Cristina, hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII. En 1898 luego tres años de lucha en la Guerrra de 1895 de los cubanos en pro de la independencia, los Estados Unidos intervienen de manera oportunista y declaran la guerra a España. Con su derrota en la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, España perdió sus últimas colonias en ultramar.

Un siglo convulso y violento

El entonces monarca español, Alfonso XIII y el dictador Miguel Primo de Rivera

El siglo XX trajo consigo el inicio de una gran crisis económica en España, producto principalmente por del mal manejo de la economía por parte del gobierno y las consecuencias del inmenso gasto militar y económico que habia significado la guerra contra Estados Unidos por el control de Cuba. El clima de inseguridad y la crisis, condujeron a que el 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña Miguel Primo de Rivera se subleva contra el Gobierno y da un golpe de Estado con el apoyo de la mayoría de las unidades militares. Tras siete años en el poder, Primo de Rivera dimitó en 1930, para luego marcharse a Paris.

Las elecciones de 1931 trajeron consigo la victoria de las fuerzas de izquierda, y a la vista de los resultados el rey Alfonso XIII al trono y abandonó el país. El 14 de abril 1931 fue proclamada de manera oficial la Segunda República española. Con la Segunda República la crisis y los disturbios sociales no llegaron a su fin, España comenzó un fuerte proceso de división interna que se acentuó con la victoria electoral del Frente Popular en las elecciones de 1936.

Guerra Civil

Artículo principal: Guerra Civil Española

La Guerra Civil Española la cual inició el 17 de julio de 1936 y culminó en abril de 1939, ha sido considerada como el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial puesto que sirvió de campo de pruebas para las potencias del Eje además de que supuso una confrontación entre las principales ideologías políticas que entonces convivían en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el fascismo, la democracia de tradición liberal y los diversos movimientos revolucionarios (socialistas, comunistas y anarquistas).

El "generalísimo" Francisco Franco, el hombre que gobernó España con mano dura y ensangrentada

En el curso de la guerra son asesinados importantes intelectuales como Federico García Lorca y otros mueren en prisión como Miguel Hernández. El 1 de octubre el general Franco era nombrado jefe de Estado de la zona nacional y reconocido como tal por Alemania e Italia. las fuerzas franquistas con el apoyo de la Alemania de Hitler sobre todo y también por parte de la Italia de Mussolini aplastaron a las fuerzas republicanas, por lo que en 1939 termina la Guerra Civil Española con la derrota de la República. La república española había concitado la solidaridad de miles de combatientes agrupados en las Brigadas Internacionales y de destacados escritores y artistas como Ernest Hemingway, César Vallejo y Pablo Picasso. El ambiente represivo que siguió a la derrota de la república mantuvo a millones de personas en el exilio y condicionó todas las esferas de la vida política y social del país.

Aparte del drama que supuso el conflicto civil, el triunfo nacionalista dirigido por el general Francisco Franco supuso el establecimiento de una dictadura que durante treinta y seis años gobernó con mano dura a España.

Transición a la democracia

Artículo principal: Transición española

Tras varios años de dictadura absolutista bajo el mando de Franco, el 20 de noviembre de 1975, el "generalísimo falleció" iniciando un proceso de transición hacia la democracia el cual se extendería hasta el ascenso del socialista Felipe González al poder en 1982. La transición marcó el regreso de la monarquía a España, con el ascenso al poder deJuan Carlos de Borbón, nieto del ex-monarca Alfonso XIII. Luego de un período de varios gobiernos débiles, en 1977 en las primeras elecciones democráticas, el líder centrista Adolfo Suárez es electo primer presidente del gobierno español, marcando el inicio del proceso de transición.

Tras la dimisión de Suárez en 1981, en la misma ceremonia de investidura de su sucesor Leopoldo Calvo-Sotelo, tuvo lugar un intento de golpe de Estado, que fue abortado en un día. las siguientes elecciones de 1982, trajeron la victoria del Partido Socialista Obrero Español, con Felipe González como presidente, que se mantendría en el poder durante las tres siguientes legislaturas. El gobierno de González alcanzó varios resultados para España tanto en el ámbito interno como en el externo, la nación se consolidó como una economía fuerte asi como mejoró las relaciones con los restantes países europeos, concretándose este hecho con el ingreso de España a la Comunidad Europea en 1986.

Siglo XXI

En 1996 fueron celebradas elecciones generales legislativas en toda España, las mismas trajeron consigo el ascenso al poder del Partido Popular, un partido alejado de las políticas socialdemócratas desplegadas por González y el cual de la mano de su líder principal José María Aznar encaminaron a España a una etapa de incertidumbre y convulsión. Su primera etapa como jefe del gobierno estuvo encaminada a resolver los problemas de la crisis económica interna acaecida a finales del mandato de Felipe González, es por ello que sus principales logros, la reducción del desempleo en 7 puntos en solo cuatro años asi como el aumento de los salarios en menos de un 3% de los salario trajeron consigo su reelección en el año 2000.

El segundo período de gobierno de José María Aznar llevó a España a implicarse en dos conflictos: la Guerra de Afganistán y la invasión de Iraq, todo esto como parte de una política de alianza entre Aznar y el entonces presidente norteamericano George W. Bush. El conflicto en Iraq y la gestión del gobierno "popular" durante el Atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid[1] provocaron el rechazo de la opinión pública española. Todo ello desembocó en la elección de un nuevo gobierno del PSOE, tras las elecciones generales celebradas el 14 de marzo de 2004, en las cuales el líder de los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en el sucesor de Aznar.

Con Zapatero al frente del Gobierno, una de sus primeras medidas fue decidir la retirada de las tropas españolas que permanecían en Iraq, aunque mantuvo las apostadas en Afganistán. Después de dos legislaturas en el poder, el PSOE se vió impedido de continuar en el poder debido a los efectos en España de una grave crisis económica que comenzó a azotar al país desde mediados del 2008[2][3], la cual trajo consigo la aplicación de un duro plan de recortes propuesto por la Unión Europea y el FMI. En noviembre de 2011, durante elecciones anticipadas, el líder del Partido Popular y ex-miembro del gobierno de Aznar, Mariano Rajoy[4] se convirtió en presidente del gobierno, iniciando una etapa en la cual su partido y sus políticas estuvieron encamindas a tratar de encontrar una salida a la crisis a costa del bienestar social.

Protestas en la Puerta del Sol

Artículo Principal: Movimiento 15-M

La Puerta del Sol es una plaza ubicada en Madrid, en la que se encuentra desde 1950 el llamado Kilómetro Cero, de las carreteras españolas. El 15 de mayo de 2011 el lugar fue escogido para una manifestación convocada por la plataforma Democracia Real Ya!, un movimiento ciudadano que se dice no partidista de España. Su terreno es principalmente las redes sociales. Bajo la consigna “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros”, los manifestantes se dirigieron a la Puerta del Sol “ para protestar porque los políticos no tienen en cuenta a los ciudadanos en la toma de decisiones " y que “Jóvenes, trabajadores, estudiantes y jubilados marchan juntos para demostrar su indignación por las consecuencias de la crisis y para pedir un cambio político y social.”

Miles de manifestantes protestan en la Puerta del Sol en contra del sistema político actualmente existente y en contra de las políticas de austeridad

Los manifestantes fueron incrementado su número, a medida que los organizadores usaban las redes sociales para lanzar sus llamamientos. En los días siguientes se mantuvo la acampada en la plaza iniciando así la llamada Spanish Revolution, que se está convirtiendo en un símbolo de lucha por un cambio político y social.

El 18 de mayo más de 4000 personas, según la policía, respondieron al llamamiento que corrió por las redes sociales en apenas unas horas para reunirse a las ocho de la tarde en la Puerta del Sol. Los gritos de “lo llaman democracia y no lo es” o “menos policía y más educación“, retumbaban en el lugar. La plataforma Democracia Real Ya!, quien inicialmente convocó a las marchas, se desvinculó luego del movimiento aclarando que “Nosotros solo lo empezamos, ahora son los ciudadanos los que se han organizado”. Pidieron ante las cámaras que las protestas fueran siempre pacíficas.

El 20 de mayo se estimaba en más de 20.000 personas las concentradas en la Puerta del Sol, ha pesar que la justicia ha prohibido las protestas, debido a las elecciones municipales del 22 de mayo.

Plaza de Catalunya

En la Plaza de Cataluña de la ciudad de Barcelona, numerosas personas resultaron heridas luego de que la policía cargara contra ellos el 27 de mayo de 2011. Entre los heridos había varios periodistas. Según la Policía, los incidentes se produjeron después de que los efectivos se desplegaran por la plaza para facilitar que las brigadas municipales limpiaran la zona y retiraran aquellos objetos que pudieran comportar un peligro para la seguridad.

Miles de personas, en su mayoría jóvenes, participan desde hacia una semana en plazas de las principales ciudades españolas en acampadas, en demanda de un cambio político y social y una profundización de la democracia.

Referencias