Valderrobres

Valderrobres
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Municipio de España
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • ProvinciaFlag of Huesca (province).png Huesca
Población (2011) 
 • Total2,303 hab hab.
Vista de Valderrobres desde el puente medieval.jpg
Vista de Valderrobres desde el puente medieval.

Valderrobres Villa de la comarca del Matarraña, provincia de Teruel, a 193 km. de la capital. Situada en el piedemonte ibérico, junto al río Matarraña , a 508 m. de alt. Temperatura media anual 15,7 °. Precipitación anual, 530 mm. Población: en 2011, 2303 hab. (1203 hombres y 1100 mujeres)[1]; en 2010, 2.285 hab.; en 1998, 1.914 hab.; en 1978, 2.013 hab.; en 1950, 2.564 hab.; en 1900, 3.023 hab.

Enciclopedia

Sobre el río Matarraña, coronado por el soberbio castillo gótico construido en los últimos años del siglo XIV y primera mitad del XV, declarado monumento nacional en 1931. La riqueza folklórica de Valderrobres encuentra su mayor realce en el bolero que lleva el nombre de la villa. Es zona de excelentes vinos , que se embotellan y salen, con éxito, al mercado nacional. Las fiestas patronales tienen lugar el 15 y 16 de agosto, en honor de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. También hay romerías a las ermitas de San Miguel del Puerto y de Los Santos.

Prehistoria

El poblamiento en la comarca de Valderrobres parece que se inicia en un momento no bien determinado entre el Neolítico y el Eneolítico . Así parece demostrarlo el análisis de los útiles líticos de los numerosos «talleres de sílex» que, relacionados con el depósito de Los Pedriñeres, se localizan por toda la partida de La Magdalena (Les Pedriñeres, Mas Bell, Fuente dels Obellons, Masía dels Obellons, Pla de Raimundo, La Canaleta y La Empellada). Al mismo período pertenece el enterramiento colectivo en fosa de trece individuos con los cráneos atravesados por puntas de flecha de sílex. Otro conjunto importante lo forman los yacimientos de época ibérica como Torre Gachero y El Castillejo, y las estelas funerarias localizadas en diversas partidas, fuera de contexto normalmente, y que quizá procedan de una necrópolis cercana a Torre Gachero no conocida.

Arte

De la época medieval destacan el conjunto del castillo y la iglesia de Santa María la Mayor, obras del arzobispado de Zaragoza , y el portal de San Roque, en el puente de piedra. —La Iglesia: Es una obra en dos etapas, una primera, del segundo cuarto del siglo XIV, que abarca toda la obra, excepto el segundo tramo del campanario y el tramo de los pies de la iglesia, que datan de finales del siglo XIV. Se trata de una iglesia de una sola nave, de tres tramos y ábside heptagonal; con capillas laterales en los tramos (hexagonales en el primero, rectangular y portada en el segundo y rectangular, que pasa a hexagonal y hexagonal en el tercero) y radiales en el ábside en lados alternos, de forma pentagonal. Todos los tramos y capillas se cubren con bóveda de crucería; así como la tribuna que se sitúa sobre la capilla del primer tramo del Evangelio y que es rectangular. Entre el ábside y el primer tramo de la iglesia y en el lado de la Epístola se levanta un campanario octogonal, dividido por una imposta en dos cuerpos, el primero sin vanos y el segundo con ventanas apuntadas que albergan campanas; el remate del mismo es en galería almenada. A la iglesia se accede por una hermosa portada que forma un armonioso conjunto con el rosetón que la remata. Esta portada está compuesta por once arquivoltas en arco apuntado y su decoración se concreta en los frisos corridos de capiteles (en la derecha con escenas vegetales, animales y profetas, en la izquierda con la historia de Noé y vegetales) y un Pantocrátor. A los lados hay esculturas monumentales sobre pedestal animalístico que representan la Anunciación y los oferentes de la iglesia, coronado todo por la Huida a Egipto, a un lado, y el Sueño de José, al otro. Sobre la portada corre un friso de canecillos, idéntico al que rodea a la iglesia, con decoración de cabezas humanas y animales. Al interior la luz llega por dos rosetones y los ventanales absidiales; así como por dos ventanas abiertas en la pared que separa el tramo de los pies (derruido antes de 1860) y el intermedio. Dicha luz sirve para iluminar la decoración de las ménsulas y claves, de las que destacan las de la tribuna, que son representaciones humanas mutiladas de gran perfección técnica. —El Castillo : Monumento nacional desde 1931, remonta su origen a la primera etapa de construcción de la iglesia; pero, al quedar pequeña, se hizo una ampliación durante la prelatura del arzobispo don García Fernández de Heredia (1383-1411), quien mandó construir la casi totalidad de la planta baja (a excepción de la zona más próxima a la iglesia), la primera planta y parte de la tercera, que sería concluida en la prelatura de don Dalmacio de Mur y Cervellón (1431-1456). Ante el castillo, que es de planta poligonal irregular, se abre un amplio patio de armas, amurallado en la prelatura de don Hernando de Aragón (1539-1575), en el que se encuentra uno de los accesos a sus dependencias (el otro es el de la tribuna de la iglesia, taponado en la prelatura de don Dalmacio de Mur y Cervellón). La planta baja tiene dos alas construidas en ángulo casi recto, las cuales albergan caballerizas, bodegas, calabozos y una sala de recepción. A la primera planta se llega por dos escalinatas y recoge sobre el ángulo de la planta baja las salas más importantes del castillo: comedor, cocina con despensas anejas, salas de reuniones, biblioteca y dependencias del obispo y mayoral del castillo; esta planta es la que concentra los mayores valores artísticos del edificio y tiene las salas más altas. La segunda planta posee dos zonas distintas, una para dependencias de los servidores y otra en torno a un patio elevado para solaz de los propietarios. Por último, en lo más elevado del castillo corre un pasillo almenado para la guardia. —El Ayuntamiento : Es una importante obra del manierismo aragonés, mal reproducida en el Pueblo Español para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. Fue terminado en 1599, según se desprende de los escudos con el roble y la fecha, situados, uno en la fachada principal, sostenido por dos grifos, macho y hembra, y otro idéntico, sin los grifos, situado sobre la puerta, bajo el porche. Todo el edificio es de piedra labrada y consta de tres plantas, destacando la visión de la fachada de la plaza, en cuya planta baja se abre una lonja con arcos de medio punto, uno en la plaza y tres en la calle adyacente, en el interior se encuentra el cuerpo de escaleras, los calabozos y algunas dependencias municipales. El entablamento separa la planta noble por el exterior, con tres vanos, dos formando un balcón de hierro forjado y otro separado; dichos vanos aparecen adintelados y rematados en un frontón; esta planta alberga las dependencias municipales y la vivienda del alguacil. La planta superior presenta una serie corrida de arcos de medio punto y albergaba diversas dependencias, que fueron unificadas en un gran salón de actos durante la restauración del edificio. Sobre los arcos, un alero saliente con modillones, piñas, guirnaldas, triglifos y metopas, cierra el edificio. —La Cruz Procesional: Renacentista, de plata, mide 1,30 m. de alt. por 0,60 de ancho de brazos y pesa 7,5 kg. Fue realizada por Juan Orona alrededor de 1570 y presenta el punzón de Zaragoza. Desapareció durante la guerra de 1936 y fue recuperada para el pueblo en 1971. Está decorada con tracería de reminiscencias góticas, presentando los siguientes temas: Cristo y la Virgen, en el centro del anverso y reverso; los símbolos de los Evangelistas y un pelícano, María Magdalena, San Juan y San Miguel en los brazos del anverso y reverso; así como diversos apóstoles con sus símbolos y un Tránsito y Asunción de la Virgen en el anverso, junto a un Descendimiento en el reverso. Otros objetos de arte de gran valor desaparecieron en la guerra civil , como diversos cálices y custodias, pero de todos destacaba el retablo realizado por Jerónimo Vicente Vallejo (Cosida ) entre 1545 y 1550 por encargo de don Hernando de Aragón y que constaba de cinco calles presididas por la Crucifixión y la Virgen con el Niño y compuesto por diversas escenas de la Vida de Cristo y la Virgen, así como por personajes de la Iglesia; también tenía unas grandes tablas para protegerlo, con escenas de la Ascensión y la Virgen con la Corte de Mártires. Asimismo desapareció un pequeño sarcófago de un metro de longitud con una tosca efigie de un obispo yacente, esculpida sobre él en el siglo XIV. Ya posteriores y de menor interés artístico son las ermitas de San Pedro Mártir, San Miguel y San Abdón y San Senén; así como diversas casas solariegas, de las que destaca la Fonda Blanc.

Fuentes