Video musical

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Video musical. La asociación entre la música y la imagen en movimiento no surge como tal, hasta que el cine decide irrumpir en pantalla. Resulta conveniente citar las experiencias cenestésicas que mantenían compositores como Schönberg con pintores como Picabia o Kandinsky, en las que se hacía una perfecta combinación de música, imagen, color y sonido. El cine, las vanguardias, la televisión y la tecnología aplicada a la imagen, asistirán a la creación de un nuevo formato audiovisual, el videoclip, que cuenta con numerosos antecedentes:

Concepto de videoclip

Cuesta, claro que cuesta. La heterogeneidad de sus formas, la compleja maquinaria que lo sostiene, la multitud de profesionales que en él participan, su breve pero intensa historia, provocan que el acercamiento hacia el concepto videoclip sea harto complicado. Sin embargo, después de mucho leer y desentumecer el cerebro reflexionando sobre el tema, puedo afirmar que el análisis del término discurre entre dos vertientes, antagónicas pero conectadas entre sí:

Por un lado, queda patente la innegable función comercial del producto. El videoclip tiene como primer objetivo la venta de un disco, de una canción interpretada por un grupo. A través de la promoción publicitaria, que puede incluir spots televisivos, posters callejeros, videoclips en la MTV, se llega a la creación de una imagen corporativa, como la de las grandes empresas. Esta imagen es acorde a las preferencias materiales y/o ideológicas de su público objetivo y en gran parte, de ella dependerá el éxito o fracaso comercial del disco en cuestión. Claro que también contará la calidad de la música, aunque en mucha menor medida de la que podamos imaginar. Así de triste es el mundo que hemos creado.

La otra vertiente en la que se fundamenta el videoclip parece la más interesante y es en la que intentaré centrarme. Me refiero a la perspectiva artística del asunto, las formas de descripción y narración, los parámetros espacio-temporales en los que se fundamenta los efectos y técnicas utilizadas, la escuela marcada por los más importantes directores, etc. A través de una serie de códigos connotativos del producto audiovisual podemos llegar a una definición plausible, formal y muy generalizada de lo que es el término: Un videoclip es un formato audiovisual complejo sometido al ritmo y tempo de un tema musical que marcará su duración, pero no así su saldo o tema, pudiendo ser éste lineal, complementario o totalmente conceptual o metafórico. Caracterizado por la radicalidad y experimentación en materia de efectos visuales y por la agilidad de sus cortes, el clip se basa en texturas, filtros y contornos que le otorgan una identidad propia a cada uno, pudiendo afirmar que, con seguridad, no existen dos videoclips iguales. Sus formas y estilos han ido evolucionando desde su creación, y nada mejor para ahondar en el concepto que hacer un recorrido a lo largo del siglo XX, para ver de dónde viene, quién lo introdujo y algunas cuantas curiosidades más.

Antecedentes y un poco de historia

Alejándonos un poco del cine, se podría decir que el Scopitone es el primer antecedente directo del videoclip. Después de la caída del Panoram, un aparato que reproducía ochos cortos musicales de 3 minutos que se ponían en una sola cinta, surge alrededor de 1960, un nuevo aparato que reproducía filmes a color y daba al consumidor la libertad de hacer selecciones específicas de sus canciones. Es el ya mencionado, Scopitone. Los videos musicales de aquella época tenían una máxima clara: ilustrar la canción y hacerlo de manera sexy. Si surgió el Scopitone fue como reclamo para que el público acudiera más a los bares, ya que éste se encontraba demasiado enganchado a la recién inventada televisión y no salía demasiado de casa en su tiempo libre.

Los primeros programas de TV que comienzan a combinar música y actuaciones son los talk-show. Al principio, la simplificación de escenario y aspectos técnicos, limitaba al solista a interpretar su tema a cámara. La fórmula del playback permitió a aquellos solistas despreocuparse por su calidad vocal y a centrarse en la coreografía, expresiones faciales, posturas corporales... supone una clara apelación al espectador, materializado en la cámara en un intento de implicación y también de seducción.

Se empezaron a distribuir (de forma reducida) videos de actuaciones filmadas, en concierto o en estudio, y se vio que aquello funcionaba y que necesitaba expandirse. Surge el que se considera el primer videoclip de la historia: Bohemian Rhapsody, del grupo Queen, dirigido por Bruce Gowers y que data de 1975. Su repetida emisión por TV provocó no sólo que el single estuviera durante 9 semanas como número uno, sino que aquella canción se convirtió en el himno insustituible de una época y marcó un antes y un después dentro de la música rock. El clip es considerado hoy "La mamá" de este tipo de formato audiovisual.

Después de este éxito apabullante no tardarían en llegar muchos más, que trajo como consecuencia más directa la creación en EEUU de un canal por cable dedicado exclusivamente a la emisión de videoclips las 24 horas del día. Me refiero a la MTV, que nace el 1 de agosto de 1981 con unos cuatro millones de suscriptores iniciales. Número que crecería espectacularmente en los años posteriores. El primer video que emitió fue "Video Killed de Radio Star" interpretado por The Buggles.

La aparición de la cadena impulsó un profundo cambio en las formas de difusión y promoción de la música. Aquella nueva plataforma conseguía competir con las estaciones FM de radio, que se dedicaban únicamente a programar a los grupos más exitosos del momento. MTV se convirtió en la única manera de promoción para los grupos noveles, que emitía en stereo y además difundía imagen. Cosa que la radio no hacía. Asimismo, se produjo otro cambio más doméstico:

se compaginaba sintonización de esta cadena con las tareas del hogar ya que ésta, no exigía una atención total sino parcial. La MTV introdujo los videoclips en los colegios y bares, asegurándose la captación de la audiencia juvenil que va desde los 12 a los 34 años. Desde su creación, otros muchos canales se han dedicado en exclusiva a la emisión de videos musicales (más de quinientos sólo en EEUU). Pero es MTV la que se lleva el gato al agua, con su expansión a Europa en 1981, el nacimiento de MTV Brasil en 1990, MTV Asia cinco años después y MTV Latino en 1993. Sus cifras en la actualidad son inmejorables: más de 300 millones de suscriptores en todo el mundo.

Los videoclips producidos en los 80 estaban llenos de colorido, siendo deudores de la estética pop tan valorada en décadas pasadas. Por norma general, contaban con el solista cantando en una escenografía bastante simple, profusa en colores pastel, contoneándose mientras se iban haciendo cortes que conseguían diversas tomas del protagonista, generalmente con planos contrapicados de gran duración si los comparamos con los que se hacen en la actualidad.

Duran Duran consiguió a base de jugar con sus videoclips, una imagen que conquistaría la década de los 80, convirtiéndolos en la mejor banda pop de la década. De entre sus vídeos destacan "The reflex" o "Wild Boys" ambos dirigidos por Russell Mulcahy.

Michael Jackson fue otro de los visionarios y enseguida contrató a John Landis para que dirigiera alguno de sus clips. El más famoso fue, sin lugar a dudas, "Thriller", que contaba una historia de terror complementada con un muy creíble maquillaje y coreografías que marcaron a toda una generación. Fue de los primeros que decidió cambiar el formato típico de vídeo que se iba a haciendo para contar una pequeña historia, como una mini película de tres minutos de duración. Una reorientación hacia el séptimo arte que se resumía con una regla no escrita, pero bien presente en el espíritu de los directores "cuando más parecido fuese el clip a una película de cine, mejor".

Sin embargo, a pesar de la gran expansión que el videoclip tiene el mundo, sufre una crisis a principios de los años 90. ¿La causa? Una combinación entre desinterés por parte del público ante la novedad que deja de ser novedad y una gran falta de propuestas creativas y expresivas. Muchos se temían que el videoclip hubiera tocado fondo. Pero allí estaban la informática, la infografía y una nueva oleada de directores que renovarían el panorama del singular lenguaje del videoclip.

El panaroma actual del clip

La década de los 90 se ha dado en llamar "dorada" por la multitud de cambios que se dieron. El primero y más importante, un devenir en el formato que negará cualquier tipo de historieta para volverse descriptivo, antinarrativo y esteticista. Fueron dos los fotógrafos los que tuvieron más que ver en este cambio: Anton Corbijn, que llevó a Depeche Mode a la cima gracias a imágenes manipuladas desde un laboratorio: mezcla de soportes y texturas, desenfoques, virados... Y Jean-Baptiste Mondino que dirigió entre otras a Madonna en su polémico "Justify for love". Otra figura importante es Tim Pope, que ha conseguido durante quince años perpetuar la imagen siniestra de The Cure, a través de videoclips impactantes, innovadores y de gran calidad técnica, que rayan desde lo infantil hasta lo experimental. Su visión oscura y minimalista lo llevaron a dirigir "El cuervo 2: ciudad de ángeles".

Loquillo define al videoclip como "una escuela de cine" y su parte de razón tiene, ya que los más exitosos videoclippers probaron suerte en el mundo del cine, como Pope, aunque con desigual suerte. Sin embargo, desde el surgimiento del videoclip varios directores han vuelto sus ojos hacia él como una de las formas de expresión más libres y sobre todo, única.

Kevin Godley y Lol Creme, aparte de ser músicos profesionales, han realizado numerosos videoclips, con experimentos fotográficos con disolvencias en "Cry", considerado por MTV como uno de los mejores 100 videos de la historia. También han dirigido a Police, Duran Duran, Blur, Sting o U2 entre otros.

Alex Proyas dirigió a Crowded House en "Don´t dream it´s over", aunque es más conocido por ser el director de "El cuervo", film en el que falleció Brandon Lee durante el rodaje, lo que visto desde una perspectiva maquiavélica, ayudó a engrosar la taquilla. Samuel Bayer, declarado "porrero anarquista" supo encontrar la esencia de Nirvana al hacer uno de los mejores videoclips hasta la fecha "Smells like teen spirit". Significó la llegada del grunge como corriente opuesta al rock ochentero, lleno de hairspray, donde el aspecto y la imagen lo eran todo.

Pero la tendencia que se considera más vanguardista viene de Europa, y en especial de Francia, país que ejerce en la actualidad poderosa influencia sobre el medio.Y es que en la corta historia del videoclip, dos de las más grandes influencias han sido el ya citado J.B. Mondino y Michel Gondry.

"Gondry probablemente ha puesto el vídeo pop al nivel del arte real. Hay más invención, inteligencia, poesía, emoción y generosidad en cada uno de sus vídeos que en el 95% de los actuales largometrajes. "Bachelorette" de Björk, "Around the world" de Daft Punk, son gemas, llenas del tema de la infancia, constantemente invirtiendo hechos y ficción, inyectando una rara fe creciente en el gesto artístico". Por lo que parece, los críticos no lo tratan del todo mal, según sugiere la cita que he escogido de uno de ellos.

Este prolífico director, ha realizado videoclips desde 1992 para Sinead O´Connor, Chemical Brothers, Radiohead, Kylie Minogue, Sheryl Crow, Rolling Stones o Foo Fighters. Spike Jonze

La lista de artistas con los que ha trabajado es larga y extensa: entre otros, se han puesto delante de su cámara Björk, Beastie Boys, Fatboy Slim, Breeders, Daft Punk y REM. Jonze explica su pasión por el videoclip: "Este formato te permite hacer lo que sea, cualquier cosa, por eso me gusta. Y encima en tres o cuatro minutos. Supongo que debe resultar difícil condensar una historia que se puede ser compleja en tan poco tiempo pero, cuando lo puedes hacer de cualquier manera, literal, metafóricamente, emulando cualquier género o arte, no tiene por qué serlo. No pasa como con el cine: aquí es inspiración absoluta, una historia con un personaje, sin él... Lo puede ser absolutamente todo".

Jonze ha explotado todas las posibilidades narrativas que el videoclip permite. Su estilo tiene una identidad propia, expedida por él mismo: un personaje original, estrambótico y algo enclenque. Sus vídeos parten de un personaje base y de las relaciones que ejerce con el medio. Los cantantes parecen convertirse en actores, lo que le ha llevado irremediablemente al cine. Su primera película, Cómo ser John Malkovich, sentó las bases de un universo personal que se ha caracterizado siempre por la creatividad y la ocurrencia. Obra original donde las halla, su segunda película, "Adaptation: El ladrón de orquídeas" no se quedó atrás, narrando los problemas creativos y de adaptación social de Charlie Kauffman, el guionista de la película, que para la ocasión se inventa un hermano gemelo y lo incluye en los títulos de crédito.

Chris Cunningham el nuevo padre del videoclip

Apodado como el nuevo padre del videoclip, este artista visionario inglés de tan sólo 29 años, ha protagonizado varias de las ediciones de Art Futura recibiendo sonoros homenajes por su influencia en la industria. Sus creaciones le han valido el reconocimiento de crítica y público, que lo han definido como la figura más innovadora y revolucionaria de la historia de los videos musicales. El videoclip que más éxitos le ha reportado ha sido el que hizo para la islandesa Björk titulado "All is full of Love", donde se observan dos perfectos robots que protagonizan una extraña y sensual historia de amor lésbico.

Cunningham afirma "Mucha gente piensa que mis trabajos son terroríficos. Personalmente, yo los encuentro hilarantes. Terroríficos para mí son, por ejemplo, los vídeos de las Spice Girls". Lo suyo es la mezcla de texturas distorsionadas y extrañas imágenes subliminales. Utiliza todo tipo de efectos especiales mecánicos y digitales con el fin de asustar al espectador.

En la actualidad se ocupa de traducir en imágenes la obra "Neuromante" de William Gibson, la cual dio origen al ciber-punk y que definió por vez primera el concepto del ciberespacio. La adaptación al cine de este clásico de la ciencia-ficción se encuentra en fase de pre-producción y no la podremos contemplar hasta dentro de unos años.

Clases de videoclip

Para empezar con este apartado, debo señalar que no me ha resultado fácil el hacer una división exacta entre tanta diversidad. Sin embargo, después de consultar libros especializados y algunas páginas web, he comprobado que existe una clasificación previa, muy general, pero que puede servir. En ella, los videoclips pueden ser de tres clases: del tipo A, del tipo B y mixtos, que surgen de sumar A y B. Tipo A. Anarrativos o descriptivos. No existe un programa narrativo como tal. Puede dar la sensación de una cierta cronología o temporalidad en la sucesión de imágenes, que serán los parámetros espacio-temporales que marcarán la representación, pero no hay lugar para la narración. El objetivo es crear cierto sentido de una experiencia. Son los videoclips en los que observamos al cantante y a su grupo (con mayor hincapié en el líder de la banda) sobre un escenario, ya sea dentro de un estudio o en un concierto. Todo esto va acompañado por imágenes asociadas de alguna manera entre sí, que intentan mantener la atención del espectador e introducirlo en la situación, dentro del discurso.Tipo B. Narrativos. Son aquellos en los que se presenta una secuencia de hechos donde se cuenta al espectador una historia bajo la estructura dramática clásica. Se desarrolla un programa narrativo, que puede ser protagonizado por el cantante. La relación entre música e imagen puede ser lineal (repite lo que la canción narra), de adaptación (trama paralela a partir de la canción) o de superposición (historia independiente de la canción, pero que funciona).

Estos mini-relatos suelen tener características comunes con los filmes: elipsis, flujo continuo, ritmo, fundidos en negro como elemento de puntuación... pero casi siempre intentará negar la propia convencionalidad de la historia, saltándose muchas convenciones espacio-temporales que en el cine no osarían tocar.

"El programa narrativo se define como la sucesión de estados y cambios que se encadenan en la relación de un sujeto y un objeto (no personajes sino roles, nociones que definen posiciones correlativas), la relación de pasos o cambios de un estado (relación de un sujeto y un objeto) a otro." Libro lenguaje del videoclip. Pagina 65. Mirar!!La secuencia narrativa queda compuesta por cuatro fases, de las cuales, algunas pueden ser omitidas o cambiadas de orden.

1. Fase de influjo. Se pone en marcha la narración, estableciendo los términos a través de la instauración de papeles o roles: un sujeto acompañado de uno o varios objetos.

2. Fase de capacidad. El sujeto se hace capaz de realizar el cambio necesario para lograr el objeto y conseguirlo. 3. Fase de realización. Es la fase principal. Verdadero cambio en la rela ción sujeto-objeto. Se produce la consecución de los objetivos del sujeto. 4. Fase de valoración. Evaluación interpretativa del estado final de la realización. Este modelo de programa narrativo puede ser complementado por un antiprograma, con antisujeto y oponente. Tipo A + B. Descriptivos - narrativos. Es una mezcla de las dos anteriores. Suelen estar divididos en dos niveles: El nivel diegético, que es el de la historia y el otro nivel en el que vemos al cantante o grupo actuando sobre un escenario o en cualquier otro sitio. Este tipo de videoclip suele emplearse cuando se quiere contar una historia y además, crear una imagen.

Videos que marcaron época

"Bohemian Rhapsody" de Queen. (1975). Considerado el primer videoclip de la historia, esta canción se convirtió rápidamente en un hit en su tiempo. Parece que el director, Bruce Gowers, y el líder del grupo, Freddy Mercury, tuvieron mucho que ver en ello. Cuenta la leyenda, que la excesiva duración del tema (6 minutos) llevaron a la productora a cortarlo para lanzarlo como single promocional. A Mercury no le sentaron nada bien los recortes y decidió llevar la canción original a un disc jockey londinense muy famoso, Kenny Everett, que fascinado por la complejidad del tema lo pasó aquel mismo día catorce veces en la emisora que lo tenía contratado. Desde entonces, las radios del país comenzaron a pasar la canción entera. Ese hecho, añadido a la realización del clip por parte de Gowers la llevaron al número uno durante nueve semanas seguidas, lo que incidió en los altos niveles de ventas del álbum que la incluía, "A night at the opera".

En el video sobresale la importancia de la iluminación ya desde el comienzo. Las figuras negras del grupo sobre un fondo blanco, se aclaran cuando empiezan a cantar. Cuatro focos, conectados en cada uno de los rostros, potencian la calidad de la imagen: dos pares de cabezas, situadas de forma estratégica, comienzan a cantar - casi a capella - en una sincronía que se funde con el segundo espacio que protagonizará el clip.

Efectos como la sobreimpresión o la fragmentación embelesan la mirada del espectador, transportándole directamente a los años 70: cuando los trajes iban ajustados, el pelo se llevaba largo y la ausencia de la informática hacía que la práxis visual fuera mucho más simple, aunque no por ello perdiera significado.

A través de primeros planos, planos detalles y medios, el director deambula entre dos atmósferas. La primera, es la ya descrita estampa de los cuatro rostros. La segunda es el escenario, con luces de colores al fondo y los componentes del grupo haciendo de las suyas, ya sea con la guitarra, bateria o con la impagable voz de ese gran genio que fue Freddy Mercury. "Another break in the wall" de Pink Floyd (1982) Videoclip que es una parte de un todo inmenso: The Wall, aquella magnífica película que dirigía Alan Parker sobre el guión y la música de Roger Waters. Un guión que se fundamentaba en la propia infancia del escritor, describiendo la confusión y demencia de una estrella del rock que materialmente lo posee todo, pero que ha creado un muro a su alrededor formado por sus propias pesadillas y temores que no le deja exteriorizar emoción ninguna clase de emoción.

Profuso en simbologías y metáforas, el video se adentra en la vida de un profesor, sirviendo éste como pretexto para llegar a lo que realmente se quiere contar: la dominación que, sobre los alumnos, ejercen las paredes de un colegio. Los niños, sometidos a ese control, caminan como autómatas a lo largo de pasillos, mutando sus rostros a máscaras monstruosas, que les roban la identidad y los empujan al anonimato. Más tarde caerán sobre una máquina de engranajes que los convertirá en una especie de chorizos. No les queda otra que levantarse dentro de las aulas y entonar a coro su himno de rebeldía. El final, les llevará a la destrucción de las aulas en las que se hallaban atrapados.

A nivel técnico, se observa claramente el cariz cinematográfico del producto. Los planos utilizados, los decorados y la gran multitud de actores y extras, le otorgan una dimensión que le separan años luz de la estética del videoclip convencional. "Thriller", de Michael Jackson. (1986)El videoclip, que comienza como si de una película se tratase, cuenta la mini historia de un chico negro que lleva a su chica (también negra) a pasear y luego al cine. Antes de que comience la canción se produce una conversación conciliadora que acercará a los dos personajes. A medida que vaya discurriendo el clip, la relación se irá distanciando. Michael Jackson le dice que es diferente y se convierte en hombre lobo. La chica, como es normal, se asusta y corre despavorida. Llevamos tres minutos y todavía nadie ha empezado a cantar.

La historia se desdobla y aparecen otra vez los protagonistas, pero desde una sala de cine, visionando la historia antes mencionada. Salen del cine y Jackson empieza a cantar y hacer sus bailes característicos. La cámara, mientras tanto, sigue desde una perspectiva cinematográfica aunque se va acercando poco a poco a los personajes. Ella está contenta porque su novio canta y baila muy bien. Hasta que llegan al cementerio. Es allí donde se desata el terror, por llamarlo así.

Los muertos se despiertan y caminan al modo zombie. La labor de maquillaje resulta espectacular para una industria del videoclip aún en pañales. La música se detiene por un momento y los muertos vivientes comienzan a acercarse a la pareja. Jackson se transforma en zombie y se pone a bailar con ellos, bajo los cánones de una coreografía muy bien elaborada. La chica no aprecia los pasos de baile de los zombies y se esconde en una casa abandonada. Pero los "malos" penetran y se acercan amenazantes a la chica.

Se produce el tercer desdoblamiento de la historia. La chica despierta el sueño y Michael Jackson otra vez es normal y la recoge. Sin embargo, antes de que aparezcan los créditos, dedica un guiño al espectador sonriendo de manera thriller, sin que la chica se entere. El director fue John Landis, que firma el guión junto con el propio Jackson. El videoclip ayudó a las ventas del álbum, que se llama igual que el single, vendiendo más de 40 millones de copias por todo el mundo. Resulta palpable la ausencia de unas reglas claras para un género que estaba empezando y que por ello se apoya en la industria con la que a priori tiene más conexiones, el cine. "Justify my love", de Madonna (1990)La sensible moral norteamericana se encargó de catapultar este videoclip a la fama, censurándolo íntegramente por las sucesivas perversiones sexuales que en el video se suceden. Sin embargo no hay sexo explícito, tan sólo una serie de matices que sugieren sadomasoquismo, voyeourismo o simple satisfacción carnal. Porque ese es el tema, de lo que trata la historia. De personajes que buscan a otros personajes en los que llevar a cabo sus deseos más ocultos.

La protagonista es Madonna, que a partir de este video, se convirtió en un sex-symbol interplanetario. La acción transcurre en el interior de un hotel y a Madonna se le despierta el lívido en mitad del pasillo. Un amable y apuesto caballero se ofrece a complacerla, lo que no se espera es que tendrá que compartirla.

La historia envuelve al espectador en una atmósfera de erotismo y sensualidad, a través del blanco y negro y las contorsiones de la carne semi-desnuda. El lenguaje del videoclip va tomando forma y evoluciona. A pesar de ello, los planos y cambios visuales se vuelven un tanto largos comparados con la rapidez que rige en la actualidad.

"Who do you think you are?" de Spice GirlsAsentadas ya las bases del videoclip descriptivo, con un lenguaje visual muy característico, las chicas picantes se prestan a un ejercicio de egolatría suprema que las hunde - aún más si cabe - en su propia miseria. Victoria Adams llego a decir que "ya no nos interesa competir para ser las mejores. Eso ya lo conseguimos y ahora sólo queremos hacer cosas que vuelvan a significar algo para nosotras".

La imagen que construyen a su alrededor sugiere fiesta desenfreno, colorido, escenarios de estética kistch y ropa ligera ideal para la estación de verano. A medida que nos cuentan lo felices que son y lo bien que se lo pasan, se van contoneando a ritmo frenético en lo que al cambio visual se refiere. Tal velocidad se traduce en 244 cambios de plano y sus tres minutos y treinta segundos de duración. El corte de plano es tan evidente que apenas se le da tiempo al espectador para que capte la imagen, la cual tiene una duración media de 0,87 segundos antes de cada cambio. "Smack my bitch up" de The Prodigy 1997. La ciudad de Londres es tomada por escenario en un vídeo que ha recibido tantos premios, que muchos lo consideran el mejor clip que se haya hecho jamás. Siendo de marcado carácter narrativo, la cámara se sitúa en primera persona, aparentando ser los ojos del protagonista que, a priori y según la información que nos van suministrando (espuma de afeitar, brazos fuertes que meten mano a las chicas...) lo identificamos con un hombre.

La velocidad de cambios visuales es vertiginosa, siendo más pausada al principio. Pero una vez que se nutre del alcohol y cocaína necesarios para funcionar, los cortes comienzan a ser más acusados, invitando al espectador a una segunda y tercera revisión del material en busca de curiosos detalles. La cámara gira, expandiendo y contrayendo su imagen, aparentando ser las retinas vidriosas de un alcohólico en celo, extremadamente violento, pero humano al fin y al cabo. Los colores se vuelven turbios y los objetos inestables, escurridizos y borrosos. La irracionalidad de sus actos unida a su profundo descontrol lo llevan a deambular por los más variopintos tugurios.

El deseo desmesurado y la necesidad de sexo tienen por fin respuesta ante tanta negativa. La música perfectamente sincronizada con la historia sigue con su incesante ritmo: el protagonista conduce alcoholizado por las aceras londinenses mientras una voluptuosa striper no para de reírse en el asiento del copiloto. Las relaciones sexuales se producen en la casa que da comienzo al videoclip. La censura hizo estragos sobre todo en estas escenas y muchos estadounidenses se quedaron sin ver el final con sorpresa incluida: la striper se larga y el espejo nos revela que todo el tiempo ha sido una chica la protagonista de la historia y no un chico, como nos habían hecho creer. Una vuelta de tuerca que funciona y que ha dejado a más de uno algo así como patidifuso. "Do the evolution" Pearl Jam 1998 Las técnicas de animación audiovisual, permiten a Todd McFarlanne y Kevin Altieri - sus directores - la elaboración de una historia muy compleja que si no se hubiera rodado con dibujos hubiera sido imposible producirla por su elevado coste.

El video comienza desde El principio: la denominada explosión del Big-Bang que crea el universo y los planetas. Un viaje espacial a velocidad vertiginosa transporta al espectador al planeta Tierra, un planeta que resulta familiar. La vida en la Tierra no es fácil; la dura realidad se rige por la máxima de que el pez grande se come al más chico, y el pez más grande se come al que es simplemente grande. Luego vendrán los dinosaurios hasta que un meteorito enorme los extingue y será cuando surgirá la raza de entre las razas (por valerme del sarcasmo): los humanos.

Gran multitud de analogías entre antigüedad y modernidad, plagada de muerte, destrucción, violencia y muchas explosiones, conducirán nuestras mentes a la reflexión final: ¿Es esto la evolución, baby? ¿No sería más correcto llamarlo "involución"? ¿Son estas las respuestas que nos ofrece el progreso? La visión, sin duda, pesimista llevarán a un final apocalíptico en el que no quedará nada en pie. Ni siquiera la chica que hace cabriolas a expensas de la historia protagonista. Este hilo conductor, que se contorsiona al ritmo de la música, acabara mutando su rostro al de una calavera que sólo puede significar una cosa: Muerte. "Karma Police" de Radiohead (1997)Resulta valiente y honroso que ante tanto frenesí visual modernista, el director de este clip se haya atrevido con una estructura tan simple como es utilizar dos únicos planos en todo el metraje. El ritmo y tempo de la canción ayudan a que esto funcione, adaptándose perfectamente el vídeo a las exigencias de una canción que se ha convertido en todo un mito.

Huyendo de los efectos visuales estrambóticos, el clip narra la historia de un coche, que deambula en la oscuridad por una calzada recta e interminable sin saber muy bien porqué razón. Poco a poco se descubre en el horizonte la figura de un supuesto policía que corre exhausto delante del coche. Al espectador le da la impresión de que si ese hombre deja de correr, el vehículo no parará y se lo llevará por delante. Toda esta tensión acoplada al ritmo pausado, tranquilo que Thomas Edward Yorke, cantante y compositor de los Radiohead¸ le va dando sentado apaciblemente en el asiento trasero del coche.

A pesar de su inminente atropello, el policía, al límite de sus fuerzas se para y el coche le imita, para sorpresa del espectador. ¿Es que acaso no le va a atropellar? Todo indicaba que iba a ser así... El automóvil da marcha atrás, para aclarar nuestras mentes: está tomando carrerilla para atropellarlo mejor. El único resquicio de este crimen perfecto, es el reguero de gasolina que el coche ha ido dejando. El policía, astuto como él sólo, lanza una cerilla entre nervios y temblores que hace prender la gasolina de la calzada.

El coche da marcha atrás ante este giro inesperado de la historia. Pero la velocidad de consumo de la gasolina es más rápida que la del vehículo. Al final, éste queda envuelto en llamas y la canción se termina. Todo filmado de la manera más simple del mundo: una cámara que rota desde el asiento del conductor y otra que se desplaza delante del policía tomando primeros planos de su rostro descompuesto. Toda una obra de arte.

Cronología

1920: Oskar Fischinger y una corriente de creadores europeos de los años 20 sientan las bases de la música visual, creando piezas de imagen para temas musicales preexistentes. Son pioneros del formato de videoclip.

1930: Carlos Gardel graba diez canciones en Argentina capturando a la vez imagen y sonido.

1940: Walt Disney crea la película Fantasía, mezclando la animación y la música.

1941: un nuevo invento llega a los bares y clubes de Estados Unidos: el Paroram Soundie, una rockola que reproduce filmes musicales junto con música.

1956: Hollywood descubre el género de filmes centrados en la música. Una ola de filmes de rock and roll empieza (Rock Around the Clock, Don't Knock the Rock, Shake, Rattle and Rock, Rock Pretty Baby, The Girl Can't Help It), y los filmes famosos de Elvis Presley. Algunos fueron presentaciones musicales dentro de una historia, otras fueron shows de revista.

1960: en Francia se fabrica la reinvención del Soundie. Se rebautiza como Scopitone, y da la posibilidad de seleccionar entre varias piezas en soporte cinematográfico. Tiene gran éxito en Francia.

1962: la televisión británica inventa una nueva forma de programas musicales. Espectáculos como Top Of The Pops, Ready! Steady! Go! y Oh, Boy les dieron el camino a varios artistas y se convirtieron en grandes éxitos.

1964: la televisión estadounidense adapta este formato. Hullabaloo fue uno de los primeros en este tipo, seguido por Shindig! (NBC) y American Bandstand.

1966: los primeros videos conceptuales son transmitidos, como Paperback Writer y Rain de The Beatles. En 1967, salieron videos más ambiciosos como Penny Lane y Strawberry Fields Forever. Este último es considerado el primer video musical de la historia.

1970: las industrias discográficas empezaron a producir"promos", primeros videos musicales que empezaron sustituyendo las presentaciones en vivo de los artistas en los programas de televisión.

1970: el grupo musical catalán La Trinca graba el primer videoclip de España, con la canción Tots som pops. 1974: el grupo sueco ABBA (que es considerado un pionero en este género), graba sus dos primeros videos: Ring-Ring y Waterloo; sin embargo fue hasta un año más tarde, con el video de Dancing Queen, que los videos se convierten en algo rentable para la promoción de los sencillos del grupo.

1975: el grupo Queen lanza Bohemian Rhapsody. 1981: MTV, el primer canal de videos musicales las 24 horas, sale al aire. Inicialmente, pocos operadores de cable lo tenían, después se volvió un mayor éxito e icono cultural. El primer video que emiten es Video Killed the Radio Star del grupo The Buggles.

1982: Mecano graba el primer videoclip en español, En tu fiesta me colé.

1983: aparece el video Thriller de Michael Jackson,que marca un antes y un después en la industria del videoclip, brindándoles una temática y revolucionando la forma de hacerlos.

1995: MTV empieza a nombrar a los directores de los videos musicales.

2005: nace el sitio web YouTube, que supone un acceso más fácil y rápido a videos musicales y de otra índole por medio de internet.

Fuente