Walter Benjamin

Walter Benjamin
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Pensador alemán
NombreWalter Benjamin
Nacimiento15 de julio de 1892
Berlín, Bandera de Alemania Alemania
Fallecimiento27 de septiembre de 1940
Portbou, Bandera de España España
Causa de la muerteSuicidio
OcupaciónEscritor

Walter Benjamin. Pensador alemán cuya obra, fragmentada e incompleta, es, por su valor de sugerencia y proyección en el pensamiento actual, una de las más relevantes del pasado siglo XX. Desde una concepción definida como 'utopismo negativo', primero desde posiciones marxistas definidas y, más tarde, con una visión que se inscribe en el espíritu crítico de la Escuela de Francfort.

Síntesis biográfica

Nació el 15 de julio de 1892 en Berlín, fue un hijo de la burguesía más acomodada de Alemania. Él mismo, en sus reflexiones, recuerda con ternura los cuentos que le contaba su madre, los cuales le sirvieron como base para una de sus teorías: «el poder de la narración y de la palabra sobre el cuerpo». Reflexionó sobre la relación que los cuentos establecían entre la tradición y la actualidad.

Estudios

Comenzó sus estudios de filosofía, que prosiguió en Friburgo, Munich y Berna. Se acercó a Kant (idealista), y a Hegel (dialéctica). Su vocación académica quedó truncada al no ser aprobada su tesis doctoral -'El origen de la tragedia alemana' 1928- en la Universidad de Francfort. Próximo a los postulados del pensamiento marxista de György Lukacs, mantuvo una estrecha relación con el dramaturgo germano Bertolt Brecht.

En 1912 hizo conciencia de que era judío porque se sintió marginado y rechazado en la universidad y tras la subida del nazismo al poder huyó a Francia, donde prosiguió su obra teórica. En 1914 se presentó voluntario para ir a la guerra, pero dio marcha atrás porque dos amigos suyos se suicidaron. En sus años universitarios tuvo el valor de impugnar el origen teórico del formalismo (Wölffin). Escribió sobre su preocupación por el lenguaje como pieza clave de la vida. «El hombre se comunica en el lenguaje, no por el lenguaje». Más tarde en 1917 se casó con Dora Pollack y tuvieron un hijo, Stefan Raphaël ( 1918-1972).

Vida profesional

En esta etapa abrazó el materialismo y apartó todo lo demás, y aquí afirmó su posición ante las tendencias del momento: jamás militaría en el sionismo ni en el comunismo ni en el fascismo. Para él, la salvación de la humanidad está ligada a la salvación de la naturaleza. Quedó fascinado con las obras de Marcel Proust y Charles Baudelaire, observadores natos de la vida. En 1926 murió su padre y en 1929 muere su madre.

Quiso entrar como profesor en la universidad, pero lo rechazaron por ser judío. Criticó sin piedad a Hitler, a la teoría fascista y también a la izquierda. Intentó conciliar el marxismo y el judaísmo. En el 30 consiguió reunir su biblioteca y en 1931 experimentó con el hachís, inspirado en el texto "hachís" de Charles Baudelaire, escribió sobre un club del siglo XIX en el que se reunía para consumirlo. Intentó suicidarse. Se fue a Ibiza y escribió muchos cuentos, también escribió a Schlohem sobre una fatiga infinita que le invadía. Ya no volvió nunca más a Berlín, ya que el fascismo se lo impedía.

Ante el avance nazi sobre Francia, en 1940 huye con su hermana a Lourdes y consigue un visado para viajar a Estados Unidos, facilitado por Max Horkheimer. Al atravesar la frontera franco-española, es detenido por la policía y pone fin a su vida.

Muerte

Walter Benjamin murió el 26 o 27 de septiembre de 1940. Según algunos comentaristas, Benjamin se suicidó en la población catalana de Portbou, en la frontera hispano-francesa, mientras intentaba escapar de los nazis, aunque no se tienen pruebas de que realmente fuera un suicidio, ya que se estaba administrando morfina, y los médicos que lo atendieron supusieron que un exceso del narcótico pudo haber acabado con su vida. Adorno le estaba esperando en Nueva York.

Sus amigos - incluyendo Henny Gurland, futura esposa de Erich Fromm - pagaron el alquiler de una tumba por cinco años y posteriormente no se ha encontrado su cuerpo. Hoy en día en Portbou hay un monumento en su memoria.

Quién mató a Walter Benjamín

El documental Who killed Walter Benjamin..., de David Mauas, sobre las circunstancias de la muerte de Walter Benjamin en Portbou, sostiene la tesis que no fue suicidio, de que fue asesinado por los fascistas. Un artículo de Stuart Jeffries, titulado «Did Stalin Killers liquidate Walter Benjamin?» (The Observer, 8 de julio de 2003), también afirma que Benjamin no se suicido, si no que fue asesinado por agentes secretos estalinistas.

Según su biógrafo Bruno Tackels, Benjamin dejó en la habitación donde terminó su vida una nota dirigida a Henny Gurland que decía: En una situación sin salida, no tengo otra elección que la de terminar. Es en un pequeño pueblo situado en los Pirineos, en el que nadie me conoce, donde mi vida va a acabarse. Le ruego que transmita mis pensamientos a mi amigo Adorno y que le explique la situación a la cual me he visto conducido. No dispongo tiempo suficiente para escribir todas las cartas que habría deseado escribir.

Pensamiento y expresión científica

Benjamin analiza la 'subversión de la tecnología', esto es, su determinante relación con el arte y la cultura y la autonomía de la sociedad. La dirección del desarrollo tecnológico diseñado desde las posiciones de poder acentúa el poder, el control, el mismo sentido de la innovación.

La comunicación y las industrias de la cultura están presentes en su obra, que aborda aspectos como la cultura de masas, la percepción, la función social y política de la transmisión mecánica del conocimiento, las modas, el lenguaje, etc. La tecnología predefine el contenido, como señala al analizar las transformaciones culturales del cine, o la pérdida del 'aura', de la experiencia, de la vivencia, en la reproducción fotográfica.

La técnica dirige la comunicación, la orienta, la lleva a la masa, la convierte en un instrumento de control por parte de las clases dominantes. Al tiempo, transforma el discurso. No sólo se cambia la experiencia cognitiva por la 'experiencia tecnológica', sino que el valor narrativo de la historia, la percepción cultural del pasado, se degrada en el hecho comunicativo de la noticia, de la información, del valor efímero de la reproducción. La toma de conciencia basada en la experiencia es sustituida por la inducción de una construcción artificial o virtual de la realidad.

La dimensión temporal de la experiencia narrativa desaparece en el sistema de medios, donde prevalece la instantaneidad de la noticia. El valor de la experiencia colectiva se diluye en la soledad del consumo técnico, en la inducción dirigida de la 'experiencia tecnológica'. Entre los textos de referencia sobre los efectos de la reproducción técnica del arte y la memoria, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (1936), El narrador (1936), en el que teoriza acerca de los valores de la experiencia y la información, Sobre la percepción. Experiencia y Conocimiento, etc.

Walter Benjamín y el cine

Walter Benjamin es un resplandor ineludible en la crítica cultural del siglo xx. Pensó desde un singular sitio de encuentro de la teología de raíz judaica y el marxismo. Convirtió a París y la poesía de Baudelaire en metáfora de la modernidad estética; meditó profundamente en la nervadura secreta de la historia en su ensayo Tesis de filosofía de la historia; recuperó la visión infantil del mundo. Y también pensó en la realidad del arte en La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica. Aquí Benjamin despliega su célebre noción de aura. El arte inicial, el oriundo de las culturas arcaicas, se manifestó imbuido de un aura, de un fulgor lejano, único, irrepetible.

La obra en lo moderno, en cambio, se distingue por su reproductibilidad. De un original surgen inacabables copias. La obra no conserva la distinción de un aquí y ahora únicos. Esta transformación empobrece la extrañeza y singularidad del arte. Pero, a un mismo tiempo, genera nuevas condiciones para el poder revelador de lo otro, para la revelación de una sensibilidad y conciencia aún no experimentadas. Este es el caso del cine. Según Benjamin el cine amplia el poder perceptivo del ojo. La imagen cinematográfica revela un inconsciente visual. Habitualmente no percibimos numerosos perfiles y ángulos de los objetos y de los seres. Los primeros planos nos restituyen ese universo físico no percibido.

Benjamin habla de un inconsciente óptico como equivalente de un inconsciente pulsional psicoanalítico. Las secuencias filmadas son el ámbito de la conciencia donde lo aún no visto abandona su penumbra y se muestra.

El cine sería así potencia artística que estimula el trascender de la percepción. Por aspectos que no consideraremos aquí, el cine no sólo devuelve a las masas la agudeza perceptiva. También les otorga una actitud crítica. Los presupuestos y consecuencias de esta tesis fueron seriamente cuestionadas por Adorno, amigo íntimo de Benjamin y uno de los principales pensadores de la Escuela de Frankfurt.

Obras

  • Ursprung des deutschen Trauerspiels (El origen del drama barroco alemán, 1928)
  • Einbahnstraße (Calle de sentido único, 1928)
  • Das Kunstwerk im Zeitalter seiner technischen Reproduzierbarkeit (La obra de arte en la era de su reproducibilidad técnica, 1936)
  • Berliner Kindheit um neunzehnhundert (Sobre la infancia en Berlín en 1900, 1950, publicada póstumamente)
  • Geschichtsphilosophische Thesen (Tesis sobre la filosofía de la historia, 1959, publicada póstumamente)
  • Das Passagen-Werk (Libro de los Pasajes, 1927, inacabado)

Fuentes