Werner Molders

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Werner Molders
Piloto, Oberst (coronel)
NombreWerner Molders
Años de servicio1935-1941
LealtadAlemania
Servicio/ramaLuftwaffe
UnidadLegión Cóndor, Jagdgeschwader 51, Jagdgeschwader 53
CondecoracionesCruz española con oro y diamantes
Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Brillantes
Participó enGuerra Civil Española
Segunda Guerra Mundial:
  • Batalla de Francia
  • Batalla de Inglaterra
  • Operación Barbarroja

Nacimiento18 de marzo de 1913
Gelsenkirchen, Imperio alemánBandera de Alemania
Fallecimiento22 de noviembre de 1941
Breslau, Alemania
Causa de la muerteAccidente de aviación

Werner Molders: Piloto alemán. Nació el 18 de marzo de 1913, en Gelsenkirchen. Murió a los 28 años de edad, el 22 de noviembre de 1941, en Breslau, Polonia, en un accidente de aviación ocurrido cuando se dirigía a los funerales de Ernst Udet, as de la Luftwaffe, a cuyas honras fúnebres habían sido citados por órden expresa de Hitler todos los pilotos alemanes de destacada trayectoria. Es considerado un as de la aviación ya que fue el primer piloto de combate del mundo en alcanzar el derribo de cien aviones enemigos y además por desarrollar tácticas novedosas como la formación en cuña de cuatro. Se le considera el piloto de mejor desempeño durante la Guerra Civil Española.


Síntesis biográfica

Werner Molders nació en la región de Westfalia. Tras la muerte de su padre, oficial de reserva del 145.º Regimiento de Infantería del Rey, durante la Primera Guerra Mundial, su madre se mudó a Brandeburgo, donde Werner asistió a la enseñanza primaria y secundaria y se aficionó a los deportes acuáticos, especialmente el remo, deporte en el que estuvo afiliado a distintos clubes.

Al terminar la educación secundaria en 1931 decidió alistarse en las Fuerzas Armadas Alemanas, y logró su propósito en 1934 al ingresar a la Luftwaffe.


En 1938 como parte de la Legión Cóndor, de la Fuerza Aérea Alemana intervino en la Guerra Civil Española, conflicto en el que abatió quince aviones enemigos.

Por sus logros en España, Molders fue honrado por el Dictadura de Francisco Franco con la Medalla de la Campaña, la Medalla Militar y la Cruz española de Oro, Espadas y Diamantes.

La Legión Cóndor regresó oficialmente a Alemania el 6 de junio de 1939 y sus componentes desfilaron a través de Berlín hasta el parque Lustgarten, donde se rindió homenaje a los caídos. En la Galería de Mármol de la nueva Cancillería del Reich se celebró un Banquete de Estado formal para los soldados más condecorados y Molders se sentó en la primera mesa junto a altos oficiales de la Fuerza Aérea alemana y española.

Segunda Guerra Mundial

En la Segunda Guerra Mundial combatió en las batallas por la toma de Francia e Inglaterra, y consiguió derribar otros 53 aparatos. Sumaba 68 derribamientos, cuando su unidad fue enviada al Frente Oriental, para participar en la Operación Barbarroja, abatiendo en el primer día cuatro aeroplanos enemigos y al mes de haber iniciado la invasión a la URSS alcanzó el número de cien derribos.

El 22 de junio de 1941, en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial como miembro activo de la operación Barbarroja, invadió la Unión Soviética y en ese primer día derribó tres bombarderos Túpolev y un Curtiss P-36 Hawk, hazaña por la que fue condecorado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble y Espadas, segundo aviador alemán en recibir esta prestigiosa medalla, distinción que le fue entregada por el propio Hitler.

El 30 de junio al derribar cinco bombarderos soviéticos se convirtió en el piloto de guerra más exitoso de toda la historia y superó en dos victorias, el récord que había marcado en la Primera Guerra Mundial el mítico Manfred von Richthofen, conocido como «El Barón Rojo».

El 15 de julio de 1941, Molders reclamó sus derribos 100 y 101 y al día siguiente le comunicaron que iba a ser galardonado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble, Espadas y Diamantes primer militar alemán que la recibiría de los 27 a los que se entregó durante la guerra. Los Diamantes de Cruz de Caballero los recibiría el 26 de julio, otra vez de manos de Hitler.

Fue el primer piloto del mundo en lograr 100 derribos.

El 20 de julio, a la edad de veintiocho años fue ascendido a coronel y retirado de la primera línea de combate para preservar su vida por motivos de propaganda. Fue nombrado Inspector General de Cazas de Combate, un cargo responsable de decidir las doctrinas tácticas y operacionales de toda la estrategia de los cazas de la Luftwaffe. A su regreso de Rusia en septiembre de 1941, estableció un puesto de mando en el aeródromo de Chaplinka, desde el que pilotaba su avión Fieseler Fi 156 Storch particular y dirigía las operaciones de los cazas alemanes.

Se encontraba inspeccionando las unidades de la Luftwaffe en Crimea cuando se le ordenó regresar a Berlín para asistir al funeral de Ernst Udet, as de la aviación de la Primera Guerra Mundial, al que fueron convocados todos los “ases” de la aviación alemana para rendirle homenaje.

Partió, junto a varios oficiales, el 21 de Noviembre de 1941 del Aeródromo de Nikolajen en Ucrania en un avión Heinkel He 111 pilotado por Georg Kölbe y volaron bajo un peligroso temporal de formaciones de hielo en las nubes y escasa visibilidad. A pesar de las dificultades, el aparato aterrizó sin problemas en Lemberg, donde la tripulación pasó la noche para despegar al día siguiente rumbo a Berlín. El 22 de noviembre, a mitad del trayecto, más o menos a la altura de Lodz, el motor izquierdo se paró repentinamente, por lo que el avión tuvo que invertir la trayectoria hacia el aeródromo más próximo que en aquellos instante se situaba en Breslau, Polonia. Una vez que sobrevolaron la pista, Kölbe y Mölders descubrieron que estaba cubierta por la niebla, lo que les obligó a dar hasta un total tres vueltas sobre el aeródromo mientras el personal encendía las luces del asfalto. Cuando finalmente Kölbe encaró el avión hacia la pista, la escasa visión le hizo errar en la maniobra, haciendo que el avión tocara con el ala izquierda el suelo y el Heinkel He 111 diera una vuelta 180 grados y se partiese por la mitad.

Mölders recibió un golpe muy fuerte en el pecho que le fracturó la columna, provocándole una muerte instantánea. Se le concedió un funeral de estado en Berlín el 28 de noviembre de 1941. Su féretro se colocó en el patio de honor del Ministerio de Aviación del Reich, con guardia de honor y disparos de salva del cañón antiaéreo del Tiergarten. Hermann Goering pronunció el panegírico. A las 13:00 horas fue enterrado en el Cementerio de los Héroes de Berlín junto al “Barón Rojo” Manfred von Richthofen y a Ernst Udet, el amigo a cuyo funeral acudía Molders.

Innovaciones tácticas

La formación de combate Schwarm, conocida como finger-four por los británicos y también llamada formación en V asimétrica o en cuña de cuatro la desarrolló Molders junto con otros aviadores en España. Esta formación mejoraba todos los aspectos del campo de visión y la flexibilidad en combate de una escuadrilla de cazas, además de aumentar la capacidad de protección mutua y alentar la iniciativa del piloto. En esta formación, los aviones asumen las posiciones que corresponden a las yemas de los dedos de una mano abierta. Los cazas volaban en parejas (Rotten) y dos parejas componían una escuadrilla (Schwarm).

Molders perfeccionó el viraje cruzado que aparecía en el manual de entrenamiento de 1922 de la Royal Air Force británica que había caído en desuso por la dificultad de su ejecución debido a la distancia de menos de 30 metros entre sí a la que solían volar los aviones en aquel momento. La amplia separación lateral de 550 m que admitía el Junker 88 alemán además de facilitar, necesitaba esta maniobra de giro para permitir a las escuadrillas virar como una unidad y además minimizaba el riesgo de chocar en pleno vuelo que antes existía.

Vida privada y personalidad

Aunque Molders era conocido por su fuerte carácter, sus subordinados le apodaban Vati («Papi») dada la actitud paternal que caracterizaba su trato hacia ellos y lo que se preocupaba por su bienestar. Era una persona con una fuerte fe cristiana que exigía que los pilotos enemigos que eran capturados por todos los que estaban bajo su mando fueran tratados de manera adecuada, y a veces hasta incluso invitaba a los prisioneros de guerra a cenar con él.

Molders contrajo matrimonio el 13 de septiembre de 1941 con Luise Baldauf, de soltera Thurner, viuda de un compañero que había muerto en combate. Erich Klawitter, mentor del piloto en su infancia, ofició el enlace celebrado en Taunus. El matrimonio tuvo una hija póstuma, Verena.


Reconocimientos póstumos

La antigua unidad de combate de Werner Molders, el Jagdgeschwader 51, fue rebautizada «Molders» en su honor el 22 de noviembre de 1941, tan solo unas horas después de su muerte, y sus componentes comenzaron a lucir un brazalete con el nombre «Molders». El cementerio Invalidenfriedhof en el que está enterrado Molders quedó dentro de Berlín Este y, en 1975, las autoridades de República Democrática Alemana ordenaron nivelar todas las tumbas. Tras la reunificación alemana en 1990, su tumba fue reconstruida y dedicada de nuevo el 11 de octubre de 1991 por Heribert Rosal, antiguo compañero de escuela del aviador y canónigo de la Catedral de Santa Eduvigis de Berlín. A la ceremonia asistieron invitados de Estados Unidos, Reino Unido, Austria, España y Hungría.

Después de la guerra, el 13 de abril de 1968, un destructor de la Bundesmarine (la armada de Alemania Occidental) fue bautizado Molders. El buque estuvo en servicio desde 1969 hasta 2003 y, en la actualidad, es un barco museo que se puede visitar en el Museo Naval de Wilhelmshaven.

El 9 de noviembre de 1972, la base de un batallón del 34.º Regimiento del Bundeswehr (el ejército federal alemán) en la localidad de Visselhovede recibió el nombre «Molders». Poco después, en 1973, el Ala de Caza 74 (Jagdgeschwader 74), estacionado en Neuburg an der Donau, también fue bautizado «Molders» y el antiguo as de la aviación, teniente general Günther Rall, le entregó a sus miembros el brazalete.


Fuentes

  • Segunda Guerra Mundial [1]
  • Enciclopedia Británica[2]](en ingles)
  • Mundo SGM[3]
  • IMDB[4]
  • Amazon.com[5]
  • Jorge Fernández-Coppel Larrinaga, Werner Mölders, entre el mito y la leyenda/ Revista Española de Historia Militar Nº15/ (2001)/ p.83-100.