Wilhelm Dilthey

Wilhelm Dilthey
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Wilhelm Dilthey, filósofo, historiador, sociólogo, psicólogo
Nacimiento19 de noviembre de 1833
Renania, Bandera de Alemania Alemania
Fallecimiento1 de octubre de 1911
Seis, Bandera de Austria Austria
Nacionalidadalemana
OcupaciónProfesor de filosofía

Wilhelm Dilthey. Filósofo idealista alemán, profesor de la Universidad de Berlín, representante de la denominada filosofía de la vida. Para Dilthey, el concepto central era el de espíritu vivo, que se desarrolla en formas históricas. Rechazaba el conocimiento de las leyes del proceso histórico; la filosofía no puede ser un conocimiento de esencias suprasensoriales, únicamente puede ser una «ciencia de las ciencias», es decir, «doctrina de la ciencia». Dilthey divide el mundo de las ciencias en ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu; el objeto de estas últimas es la realidad social.[1]

La filosofía ha de comenzar por el análisis de la conciencia, dado que sólo este análisis –según él– proporciona el medio de captar la esencia de la vida natural y del espíritu partiendo de las vivencias inmediatas del «Yo». La base de todas las ciencias del espíritu es una psicología, pero no la psicología explicativa, apoyada en la causalidad, sino la descriptiva. Al caracterizar la creación artística, Dilthey hacía hincapié en la importancia de la imaginación: gracias a ella el poeta eleva lo causal al rango de lo significativo y representa lo típico como base de lo individual. El eslabón de enlace entre la filosofía y las ciencias históricas forma, según Dilthey la «teoría de la interpretación» o hermenéutica».[1]

Síntesis biográfica

De origen alemán nació el 19 de noviembre de 1833 Frankfurt am Main, Germany Renania, Alemania. Era hijo de un pastor protestante, así fue que, por fidelidad a su padre más que por vocación religiosa optó por estudiar inicialmente teología.

Estudios

Comenzó sus estudios en la Universidad de Heidelberg donde pudo tener un primer acercamiento al neokantismo a través de las lecciones de Kuno Fischer, el gran precursor del neokantismo.

Tras tres semestres en Heidelberg se traslada a Berlín, en el año 1853. En Berlín tomó contacto con grandes figuras de la ciencia histórica de la época y de la filología floreciente en Alemania.

Historiadores conocidos

Entre los grandes historiadores que pudo conocer cabe destacar: Ranke, Ritter o Mommsen y conoció a figuras de la talla de Grimm o Boeckh.

En este ambiente terminó sus estudios en 1856 y emprendió una breve etapa de docencia en la educación secundaria, tras la cual pasará a dedicarse íntegramente a la investigación. Se interesó mas por la historia de la Iglesia y es en esta período cuando estudió la obra de un autor que marcaría el resto de su realización teórica, éste fue el teólogo y filósofo Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher, naciendo así el proyecto de publicar una detallada historia de Schleiermacher, cuyo primer tomo saldrá en 1870 con el título de "Vida de Schleiermacher".

Crítricas

Crítica de la razón histórica

Desde 1883 hasta sus últimos escritos, Dilthey concibió su empresa como una crítica de la razón histórica, o como dice Raymond Aron -acertada aunque parcialmente- como una crítica histórica de la razón.

La misma Introducción a las Ciencias del Espíritu alude a tal proyecto, no solamente a través de la célebre dedicatoria a su amigo el conde de York, sino remitiendo, en el último capítulo de su primer libro, a la búsqueda de una solución al problema de una fundamentación de las ciencias del espíritu.

Es incuestionable que el esfuerzo de Dilthey por fundamentar filosóficamente las ciencias del espíritu se apoyaba en las consecuencias epistemológicas que había asimilado de lo que la escuela histórica (particularmente Ranke y Droysen) había intentado valorar en oposición al idealismo alemán.

Según Dilthey, la mayor debilidad de las reflexiones de los seguidores de la escuela histórica se hallaba en su inconsistencia.

"... en lugar de descubrir los presupuestos epistemológicos de la escuela histórica, por un lado, y examinar los del idealismo que marca su camino de Kant a Hegel, por otro, para descubrir sus incompatibilidades, han confundido acríticamente los unos con los otros."

Crítica del positivismo

Dentro de este programa era preciso, ante todo, oponerse a la epistemología positivista, que subordinaba las ciencias históricas a las ciencias de la naturaleza. El desafío a que se enfrentaba Dilthey consistía, por una parte, en no ceder al vértigo del subjetivismo, y por otra en tratar de desembarazarse de las ilusiones del positivismo, sin anular por ello toda idea de verdad y aceptar como una fatalidad la disolución del objetivo.

El deseo más violento que siempre he abrigado - escribía en una de sus últimas obras - es la sed de verdad objetiva. Esa era, precisamente, la cuestión fundamental: determinar qué dimensión de objetividad puede pretender alcanzar el conocimiento histórico.

Aportes a la teoría hermenéutica

Emprendió el estudio de la hermenéutica estimulado por los trabajos de Friedrich Schleiermacher, autor ya olvidado en aquella época. Ambos forman parte del pensamiento romántico alemán.

Dilthey puede ser considerado como un tipo empirista, sin embargo, sus trabajos empíricos no son exactamente iguales a los de los empiristas ingleses en lo que respecta a los presupuestos epistemológicos, quedando muy interesado en lo que hoy podríamos llamar sociología.

Ejecutó duras objeciones a los presupuestos evolucionistas de Auguste Comte y Herbert Spencer, los cuales consideraban que la evolución de la sociedad hacia mejores estructuras era inevitable, cuestión que Dilthey no compartía.

Muerte

En los últimos años de su vida Dilthey trabajado ve colmadas sus aspiraciones al lograr una cátedra en Berlín donde se quedará hasta su muerte. Mientras pasaba sus vacaciones en Seis, en el Tirol, fallece repentinamente, dejando inconcluso el segundo tomo de la obra "Vida de Scheleiermacher".He died there, in 1966, from the consequences of pneumon

Allí murió, 1 de octubre de 1911, a la edad de 78 años. Su última publicación fue: "Los tipos de la concepción del mundo y su constitución en sistemas metafísicos" en 1911.

Citas

Se trata, como ha dicho Julián Marías, de ‘la promoción positivista en la que empieza ya a filtrarse el descontento y que intenta evadirse por diversos poros de sus limitaciones; pero sólo Dilthey lo conseguiría, no sin permanecer en buena parte presa todavía del positivismo’.
"No hay ningún estudio tan magnífico y rico como la historia de la Iglesia, con la cual estoy completamente ocupado."
"La idea fundamental de mi filosofía -dirá - es que hasta ahora no se ha puesto como base del filosofar la experiencia total, plena, sin mutilar, es decir, toda la realidad entera y verdadera.".
"La Historia es no más que la vida captada desde el punto de vista del todo de la humanidad, que constituye una conexión".
"Como historiador se esforzará en revivir el pasado y en comprender al hombre de otras épocas en sus objetivaciones históricas; como filósofo su tarea se dirigirá a la fundación de las ciencias históricas y a la comprensión de la vida histórica. Ambos aspectos se reflejan en su obra”

Referencias

  1. 1,0 1,1 Rosental M. y P. Iudin. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo, Argentina, 1973, p. 123. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre "Diccionario" está definido varias veces con contenidos diferentes

Fuentes