XXIII Cumbre Iberoamericana

XXIII Cumbre Iberoamericana
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Logo de la XXIII Cumbre Iberoamericana, foro de consulta y concertación política de los 22 países de América Latina y Europa de lengua hispana y portuguesa.
Nombre oficialCumbre Iberoamericana
Otros nombresCumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno
TipoCumbre presidencial
ÁmbitoAsuntos multilaterales
SucesoReflexionar sobre los desafíos del entorno internacional, así como impulsar la cooperación, coordinación y solidaridad regionales.
SedeBandera de Panamá Panamá
LugarCiudad Panamá
PaísBandera de Panamá Panamá
Fecha18 y 19 de octubre del 2013
Primer evento1991, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Último evento2012, Bandera de España España
FrecuenciaAnual
ParticipantesPresidentes de los países de América Latina y Europa de lengua hispana y portuguesa, además de observadores e invitados especiales
Organización
OrganizadorPaís sede, Panamá
Cronología
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2012, Bandera de España España ◄ Actual ► 2014, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México

XXIII Cumbre Iberoamericana. Reunión anual de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada entre los días 18 y 19 de octubre del 2013 en Ciudad Panamá, Panamá. Fue en esa fecha, y país, donde se reunieron por vigésima tercera ocasión, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Conferencia Iberoamericana, cuyo tema central fue "El papel político, económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en el nuevo contexto mundial".

La Cumbre Iberoamericana es un foro de consulta y concertación política de los 22 países de América Latina y Europa de lengua hispana y portuguesa, cuyo propósito es reflexionar sobre los desafíos del entorno internacional, así como impulsar la cooperación, coordinación y solidaridad regionales.

La Cumbre

La XXIII Cumbre Iberoamericana se celebró en Panamá los días 18 y 19 de octubre bajo el lema El papel político, económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en un nuevo contexto mundial, coincidiendo con el V Centenario de la llegada al Océano Pacífico por Vasco Núñez de Balboa y con la celebración del VI Congreso Internacional de la Lengua Española.

El presidente de la República, Ricardo Martinelli y su esposa Marta Linares de Martinelli, recibieron en el Museo de la Biodiversidad a los Jefes de Estado y de Gobierno participantes en la Cumbre[1].

Los mandatarios realizaron un recorrido por las salas de exhibición del museo, ubicado en el área de Amador. Posteriormente los presidentes participaron de un cóctel donde intercambiaron impresiones, previo al inicio de las plenarias que ocurrió el 19 de octubre.

Por primera vez en la historia de las Cumbres, no participó el rey Juan Carlos, por razones de salud. Sí participó el presidente Mariano Rajoy. Todos los Estados miembros acudieron a la Cumbre, 11 jefes de Estado y de Gobierno, y el resto, altas autoridades del Estado.

Objetivos

El principal cometido de la Cumbre fue la consolidación del proceso de renovación iniciado en Cádiz. Desde este punto de vista, la XXIII Cumbre representó una continuación exitosa del proceso de renovación y reforma que se inició en la Cumbre de Cádiz y que culminó en la XXIV Cumbre Iberoamericana de Veracruz.

En efecto, y partiendo de los planteamientos hechos en el informe Lagos encargado al ex presidente chileno en la Cumbre de Cádiz, los jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos aprobaron la “Resolución sobre Renovación de la Conferencia Iberoamericana”, que recoge varias medidas de reforma de las Cumbres, como su carácter bienal, la previsión de un mayor espacio para las reuniones informales entre jefes de Estado y de Gobierno, la reunión anual de los cancilleres para hacer el seguimiento de los acuerdos que alcancen los presidentes y el reforzamiento de los aspectos culturales y de cooperación. La SEGIB se reformará acomodándose a este último aspecto.

No todos los cambios previstos pudieron ser aprobados. Para la Presidencia Pro-Tempore de México, se dejaron otras cuestiones de importancia, la principal de ellas tomar una decisión sobre el Presupuesto, que incluye una definición de las prioridades, el monto que debe alcanzar y el reparto. Hasta ahora, el 70% del presupuesto lo pagan entre España (60%), Portugal (9,90%) y Andorra (0,10 %); y el 30% restante se lo reparten los países latinoamericanos. También fue aprobado el principio de que el presupuesto pase, en un período de tres años, de la proporción 70/30 a la proporción 60/40, pero no se alcanzó un acuerdo sobre la distribución de ese 40% entre los países latinoamericanos, que sería acordado durante la presidencia mexicana.

Finalmente, se dejó también la importante cuestión de la sustitución del secretario general saliente de la SEGIB, Enrique V. Iglesias, concretada el 24 de febrero de 2014 en la Reunión extraordinaria de los Ministros de Relaciones Exteriores celebrada en México, cuando fue elegida la costarricense Rebeca Grynspan [2].

Una vez que a lo largo del 2013 se lleven a acabo las tareas pendientes, quedará cumplimentada la reforma de la Conferencia Iberoamericana con unas Cumbres de funcionamiento más ágil, con mayor espacio para el diálogo político y con una SEGIB reformada más eficaz y más dedicada a los temas de cultura y cooperación.

Resultados

El cónclave fue considerado como la Cumbre de la renovación porque el mundo y la propia Comunidad Iberoamericana han cambiado mucho desde que se celebró la primera reunión de Jefes de Estado y de Gobierno en Guadalajara, México, en 1991[3].

Fueron aprobados cuatro documentos, en ellos cabe destacar que las Cumbres serán bienales a partir de la que se celebrará en Veracruz, México, en 2014, tratando de hacerlas más operativas y permitir que se alternen con las UE-CELAC.

En los años en que no haya Cumbre, habrá una reunión de Coordinadores y Responsables de Cooperación, seguida de una de Ministros de Relaciones Exteriores.

Las actividades de la Cumbre se concentrarán en torno a grandes Espacios: Conocimiento, Cultura, la Cohesión Social, la Economía y la Innovación.

Habrá una coordinación más estrecha de las cinco Organizaciones Iberoamericanas: SEGIB, OEI, OIJ, OISS, COMJIB.

A la Cumbre se incorpora Japón como Observador Asociado. Ya son ocho, con Italia, Francia, Bélgica, Marruecos, Filipinas, Países Bajos, Haití y Japón.

También se suman otras siete organizaciones internacionales como Observadores Consultivos: OIM, OIT, PNUD, PNUMA, OPS, ALADI, CEPAL.

En materia de Cooperación, cabe subrayar la aprobación de un nuevo programa de cooperación iberoamericana, “Ibercultura viva”, dedicado al fomento de la política cultural de base comunitaria, la aprobación de dos iniciativas: “Ibermemoria sonora y audiovisual”, para la preservación de ese patrimonio, y la “Iniciativa Iberoamericana de Comunicación Social y Cultura Científica”, para la apropiación y uso responsable del conocimiento científico y tecnológico.

En lo que toca a la Declaración de Panamá, ésta giró en torno al lema de la Cumbre, y se repartió, en consecuencia entre un apartado político, otro económico, otro social y otro cultural[4].

Político

En el apartado político, se contempló la defensa de la legalidad internacional, el diálogo y la concertación con otras organizaciones latinoamericanas de carácter regional, el compromiso con el desarrollo, con los objetivos del milenio y con la Agenda Post-2015 y el impulso del gobierno digital.

Económico

En el apartado económico, se contempló la seguridad alimentaria, la reforma del sistema financiero internacional, la coordinación de las políticas económicas, la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, las políticas de crecimiento, el fomento de la inversión nacional y extranjera en un marco de seguridad jurídica, y la consideración del contexto particular de los países de renta media a la hora de establecer los criterios de la cooperación internacional.

Social

En el apartado social, se contempló la promoción de la igualdad y de la inclusión social, la educación, la capacitación laboral, la perspectiva de género, la migración y los pueblos indígenas.

Cultura

En el ámbito de la cultura, se contempló impulsar la Carta Cultural Iberoamericana, favorecer la economía de la cultura, promover la circulación de bienes culturales, impulsar la diplomacia cultural, la cooperación cultural y el turismo cultural.

Documentos aprobados

La Cumbre aprobó la Declaración de Panamá en la que trata los temas que se mencionan en su lema, pero será recordada sobre todo por haber aprobado los lineamientos de renovación de la Conferencia Iberoamericana.

Comunicados Especiales

Se aprobó, además, un Plan de Acción y 15 Comunicados especiales:

Véase también

Referencias