Ximena Zomosa

Ximena Zomosa
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En 1991 obtuvo, con distinción máxima, su Licenciatura en Artes con mención en Grabado en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Nacimiento1966
Santiago
NacionalidadBandera de Chile Chile

Ximena Zomosa.Nació en Santiago de Chile en 1966. En 1991 obtuvo, con distinción máxima, su Licenciatura en Artes con mención en Grabado en la Pontificia, Universidad Católica de Chile. Desde 1998 es coordinadora del área plástica de la Corporación Cultural Balmaceda 1215. Ha trabajado como ayudante en dos cursos realizados por Dittborn en la Escuela de Arte de la misma Universidad: taller de Gráfica Experimental (´91) y taller de Puesta en Escena (´95). Ha obtenido dos veces la beca FONDART, en 1994 y 1998 y fue la única representante chilena en la Bienal de Sidney, Australia, en el año ´98.

Trayectoria

Explora los bordes de la pintura, reflexionando sobre el marco, la tela, la copia y los objetos cotidianos. Así por ejemplo, uno de sus primeros trabajos consiste en una tela enmarcada que interviene bordando una sola palabra. Su exploración por el lado de la costura, como un modo productivo al alcance de todos y no exclusivamente artístico, la llevó entonces a realizar, primero, pequeños vestidos, que pintó en dorado, como metáfora del deseo de riqueza, y segundo, vestidos enormes, de más de 5 m., que transforman la tela en un objeto artístico en sí y que simbolizan, además, la condición de la mujer atrapada por las pautas sociales. Al coser, rescata también la olvidada manualidad que sufre el arte actual.

Continuando esta investigación sobre la tela y el gesto de coser, Zomosa llega al hilo, como un material que es reemplazable por su propio cabello; lo utiliza, entonces, pero no ya fabricando vestidos, si no que realizando dibujos sobre el muro con su pelo, aludiendo a lo autobiográfico (al usar algo de su cuerpo) y a lo doméstico (al señalar casas, por ejemplo). Con sus obras, Zomosa pretende devolver la emoción, e ironizar sobre los que consideran al arte como algo superior y “culto”, sólo de entendidos.

Aportes

Sus exposiciones individuales han sido:

Investigación

Ximena comenzó su periplo por el mundo del arte a través del grabado, disciplina con la cuál surgió su interés por lo seriable.

Ya en esos primeros estudios decidió explorar en los bordes de la pintura, reflexionando para ello sobre el significado y la contingencia de elementos y conceptos como el marco, la tela, la copia y los objetos cotidianos.

Su primer trabajo da cuenta de esto: realizado en 1985 para la clase de pintura, consistió en teñir con aerosol dorado mucha basura que luego colocó en el jardín de su Universidad. De este modo, esos desechos, antes despreciables, ejercían una engañosa seducción sobre los espectadores debido al hechizo cosmético del falso oro.

En el proyecto de Zomosa comenzó a emerger la tela en sí misma, la palabra bordada y la costura. Así, en otro de sus primeros trabajos, la artista cosió palabras como ‘Delirio’ en la tela enmarcada, simbolizando un fuerte concepto en medio del vacío de la tela blanca. Otro ejemplo de esa dirección en su trayectoria lo encontramos en la Exposición ‘Dulce trampa’, en la que exhibió obras en las cuales reemplazó el marco por caramelos y cosió figuras de juguetes sobre la tela.

Desde la investigación en torno al marco, a la palabra bordada y a los objetos cosidos, la artista llegó a la confección de vestidos, los que van desde el pequeño formato de muñeca hasta el tamaño natural; todos son dorados, con la intención de aludir al barroco colonial latinoamericano, así como a la leyenda de El Dorado. Funcionan también como metáfora del deseo de riqueza, de la fantasía de los pobres y del falso oro del kitsch.

Luego, para la muestra ‘Cotidiana’, Zomosa realizó un par de vestidos gigantes de más de 5 metros de largo, que aluden a estados de la mujer: un florido delantal y, por otro lado, una túnica blanca, virginal, con aplicaciones de ángeles, que se opone en su pureza al primer vestido.

ha transitado desde la tela del cuadro al vestido, y del vestido al hilo, material que a su vez Zomosa considera reemplazable por su propio cabello. Así, utiliza esa inédita materia prima para dibujar sobre muros, al entrelazarlo sobre clavos que sirven como soportes. Con esa técnica, la creadora alude tanto a la esfera de lo autobiográfico (al usar algo de su propio cuerpo) como al campo de lo doméstico (al dibujar casas, por ejemplo).

Ximena Zomosa va uniendo técnica y reflexión sobre el arte, avanzando naturalmente de un ámbito al otro como si todo su proyecto artístico fuera un sólo y único entramado. Podríamos decir, entonces, que el gesto de coser no sólo es la mecánica real de producción, sino que toda una metáfora empleada por Zomosa, pues ella cose objeto con lugar- objeto con objeto-palabra con marco-marco con muro; cose espacio de exhibición con éxtasis y miseria, cose crítica de arte con hilo común, cose la casa de la modista con el museo de Bellas Artes, cose unas palabras a otras, cose la vida cotidiana con arte, cose emoción con un arte casi no serio, placer-manualidad con ironía, transformándose así en la araña de su propia tela.

Obras

Fuente