Y el mundo sigue andando (Libro)

(Redirigido desde «Y el mundo sigue andando»)
Y el Mundo Sigue Andando
Información sobre la plantilla
LibroYelmundosiguea...jpeg
Autor(a)(es)(as)Daniel Chavarría
Editorial:Editorial Letras Cubanas
GéneroBiografía
PaísCuba

Y el Mundo Sigue Andando. Chavarría recoge en 589 páginas, el tránsito desde su niñez hasta el presente, su bregar por diferentes países, y por distintos personajes en la misma piel, tan intensos como un buscador de oro en Brasil, un obrero metalúrgico en Alemania y un conspirador revolucionario en Colombia..

Argumento

`Y el Mundo Sigue Andando´ es una Biografía espectacular, que recoge en sus páginas, el tránsito desde su niñez hasta el presente, su bregar por diferentes países, y por distintos personajes en la misma piel, del Escritor, periodista y profesor Daniel Chavarría.

El mismo autor cuenta que varios de sus editores le habían propuesto que escribiera un libro autobiográfico, pero él sentía vergüenza de hacerlo. Consideraba, según explicó, que las memorias sólo las escribían gente muy famosas, como Charles Chaplin, Winston Churchill o Stefan Sweig. No obstante, decidió que contaba con público suficiente en la Isla como para elaborar un volumen de ese tipo, y se lanzó en la aventura. Dijo además que había encontrado en sus recuerdos material suficiente como para escribir una novela de su vida, y que la historia fluía sin dificultad.

El autor y su obra

Daniel Chavarria

El Premio Nacional de Literatura de Cuba contó que varios de sus editores le habían propuesto que escribiera un libro autobiográfico, pero él sentía vergüenza de hacerlo. No obstante, decidió que contaba con público suficiente en la Isla como para elaborar un volumen de ese tipo, y se lanzó en la aventura. Lo que ha narrado en su libro son vivencias mucho más reales , mucho más fantásticas, más verídicas, sobre las que brincan la ilusión, el pesimismo, la sorpresa, la confianza, el temor, el heroísmo, la fe, la desilusión, la confianza, el optimismo, la sospecha, el delirio, el patriotismo, el desprecio, la nobleza, el sacrificio, el miedo al padecimiento físico, la sensualidad, la cultura, la curiosidad, el rigor, la duda, es decir, las leyes que conforman al hombre.

Pero existe una excepción: El juego. Chavarría es un jugador desenfrenado, que juega a todos los juegos sin importarle las consecuencias, juega con la muerte, con el paisaje, con el amor, a encarnar personajes, juega con los idiomas y juega con las leyes y el orden… para arribar a un puerto, aunque en este caso fuera un aeropuerto. El de La Habana.

…Y el mundo sigue andando es un road book, un formidable juego de personajes reales como nosotros, pero también un periplo en el que el protagonista acaba encontrando, no el vellocino de oro, sino una Itaca donde descansar tras el agotador viaje.

El protagonista cruza selvas, ríos, ciudades, aldeas, autopistas; combatió, engañó, se arriesgó mil veces, defendió, espió, enseñó, aprendió, cultivando, en un continente castigado mil veces de norte a sur por tiranías asesinas, el gusto por la solidaridad, por un mundo mejor que él sabia más que posible. Y hoy, décadas después, esa Latinoamérica camina hacia una democracia real. El tablero ha cambiado, porque el verdadero pueblo ya había comenzado a hablar, alto y fuerte, en Cuba.

Hoy lo hacen también, Venezuela, Argentina. Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Guatemala, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, mostrando orgullosamente a los intelectuales europeos de pensamiento blando, que su primer mundo tiene que aprender mucho que esta América casi liberada.

Qué felicidad, Daniel. El último y maravilloso capítulo (que supongo, como decía al comienzo, nos abre la puerta de un segundo tomo), cierra esta enternecedora y única historia de amor, con un beso sorprendente. Porque ese ha sido el motor del viaje: el amor al género humano, el amor al combate por una existencia digna, el amor al conocimiento.

Daniel ama tanto la vida, que ante los brazos de la Revolución cayó rendido, que no exhausto. Y quienes amamos a Cuba, no sentimos la menor fatiga, no tenemos el menor pudor en gritar ese cariño, desde lo alto del Everest o desde las profundidades abisales del Pacífico.

Valoración

Chavarría, alaba que se comprendiera que siempre hay una enseñanza cuando se escribe un libro. “Esos libros me han enseñado —nos dice Chavarría— que puedo escribir novelas, alta literatura, erotismo, y este último, mis memorias, ha puesto en duda todo lo que creía sobre mí mismo. En una historia como esta tienes que desenterrar cosas, es como cuando uno escucha una vieja canción que un momento te gustó mucho y ahora te preguntas por qué. Tuve que reflexionar sobre mi vida, y ahora no sé nada. Sigo siendo ateo, materialista, pero vivimos en un misterio. Realmente me he quedado confundido”. Calificó el libro como un acto de amor y un gran juego, que termina en un capitulo que será el inicial de las segundas partes de esas memorias.

Y el mundo sigue andando, memorias ya se ha difundido en Italia, se editará también en Grecia y en todos los países donde Chavarría publica.

Fuentes

Enlaces externos