Antonio Bermejo
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Antonio Bermejo. Fue un abogado, juez y político argentino.
Síntesis biográfica
Antonio Bermejo nació en Chivilcoy, el 2 de febrero de 1853. Curso sus primeros estudios en su ciudad natal. Estudio, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, y posteriormente fue profesor de filosofía y matemáticas. Con una marcada vocación jurídica desde su juventud estudio en la Universidad de Buenos Aires donde obtuvo el título de Doctor en Jurisprudencia en 1876.
Labor profesional
En 1879 fue elegido diputado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, al año siguiente se dedicó a ejercer como abogado y profesor de derecho internacional.
Antonio Bermejo alternó entre la abogacía, el periodismo y la política, fundó y dirigió la Revista Jurídica. Combatió en la Revolución de 1880 en las filas de Carlos Tejedor y en los años siguientes se volcó definidamente hacia el campo jurídico. Ejerció la profesión de abogado, fue profesor de derecho internacional en la facultad y académico.
Para 1891 se produjo su regreso a la política obteniendo una banca en el Senado de la Nación Argentina. En 1893 fue candidato a Gobernador de Buenos Aires. Entre los años 1895 y 1897 fue Ministro de Justicia e Instrucción Pública, cargo desde el cual promovió la enseñanza técnica y participó de la creación y fundación de Escuela Industrial, la Escuela de Comercio para mujeres, e instituciones como la Facultad de Filosofía y Letras o el Museo Nacional de Bellas Artes.
Entre 1898 y 1902 fue diputado nacional. Se destacó también como delegado del país en conferencias interamericanas Washington 1890, México 1901 y 1902. Allí se destacó por sus exposiciones y su conocimiento sobre el arbitraje obligatorio, tema sobre el cual venía trabajando desde su juventud.
En junio de 1903 es designado ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina por el presidente Julio Argentino Roca y en 1905 es designado presidente de la misma, cargo que ejerció hasta su muerte.
Desde la titularidad del máximo tribunal presenció el tránsito político-institucional de la república conservadora, forjada por la generación del ochenta, a la república democrática del radicalismo. Su prestigio era indiscutible, y ninguno de los sucesivos gobiernos se planteó modificar ni la composición de la Corte ni su presidencia.
Las condiciones personales de Antonio Bermejo contribuyeron a que las administraciones lo respetaran y lo vieran como un punto de referencia intocable para asegurar la vigencia de la justicia y el normal desenvolvimiento del sistema político-institucional. Consagró toda su vida ejemplar, duradera y educadora al servicio de la Nación. Tenía una gran cultura, profunda versación jurídica y extraordinaria memoria.
Muerte
Antonio Bermejo muere en Buenos Aires el 19 de octubre de 1929, a los 76 años de edad.
