Aparato fonador (aparato fonoarticulatorio)

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Aparato fonador
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El aparato fonador es el conjunto de órganos del cuerpo humano encargado de generar y ampliar el sonido que se produce al hablar.

Aparato fonador (aparato fonoarticulatorio). Los órganos de fonación cumplen una función primaria (digestión y respiración) los que fueron adaptados por el hombre a lo largo de un proceso histórico-social.

Aunque no estudia el aspecto psicológico del lenguaje, se debe considerar el sistema nervioso como el primer motor en la producción del sonido articulado o fonación. Este sistema es el primero que actúa enviando el impulso neuromotor a través del nervio recurrente, principalmente, al diafragma y a las cuerdas vocales. A partir de ese momento, intervienen tres grupos de órganos que en conjunto constituyen el llamado “aparato de fonación”.

El aparato de fonación está constituido por los órganos respiratorios o cavidades infraglóticas, el órgano fonador o cavidad laríngea y los órganos articulatorios o cavidades supraglóticas. A estos tres grupos de órganos corresponden tres momentos o etapas en la producción del sonido articulado: la respiración, la fonación y la articulación.

Órganos respiratorios o cavidades infraglóticas.

  • Respiración: El movimiento de los órganos respiratorios que permiten la entrada y salida del aire en los pulmones, mediante la inspiración y la espiración.

Este primer momento en la producción del sonido articulado se realiza una vez que el hombre se propone comunicar algo mediante el lenguaje y emite una orden o impulso neuromotor desde el hemisferio cerebral izquierdo (área motora o de Broca) a través del nervio recurrente, el cual tiene terminaciones en el diafragma y en las cuerdas vocales.

El impulso neuromotor al actuar sobre el diafragma determina que este oprima y contraiga los pulmones y junto con la acción de los músculos torácicos, el aire contenido en los pulmones es impulsado a través de los bronquios a la tráquea, para continuar su paso hacia los otros órganos.

Este momento de la respiración que se llama espiración, es el más característico para la producción del sonido, tanto en español como en la mayoría de las lenguas, y resulta más prolongado y gradual que en la respiración normal.

  • Órganos que intervienen en la respiración
  1. pulmones
  2. bronquios
  3. tráquea

Órgano fonador o cavidad laríngea

Fonación: Es la producción del sonido articulado mediante la acción del aparato de fonación y se corresponde con el paso del aire espirado por el órgano fonador o cavidad laríngea.

  • Órganos que intervienen en la fonación
  1. laringe
  2. cuerdas vocales
  3. epiglotis

La columna de aire espirado pasa de la tráquea a la laringe. La laringe es un tubo corto y ancho constituido por una serie de cartílagos que envuelven las llamadas cuerdas vocales. Consideraremos en la estructura de la laringe los siguientes cartílagos:

  • el cricoides: cartílago inferior de la laringe que la une a la tráquea.
  • el tiroides: cartílago grande, en forma de quilla que tiene en su parte anterior una prominencia llamada nuez o bocado de Adán. Este cartílago tiroides, en forma envolvente, constituye una especie de tubo que caracteriza a la laringe; en su interior y en la porción delantera, se insertan las cuerdas vocales.
  • Los aritenoides: son dos cartílagos pequeños de gran movilidad, gracias a las contracciones de los músculos aritenoides; en la parte posterior de la laringe, estos se encuentran unidos a las cuerdas vocales y les proporcionan el movimiento necesario para que se tensen o se distiendan.

En el interior de este tubo que forman los cuatro cartílagos descritos, se encuentran dos pares de membranas llamadas cuerdas vocales.

  • Cuerdas vocales: son cuatro membranas (según algunos autores: tendones, músculos o repliegues musculosos) opuestas en dos pares, a manera de labios que se encuentran insertos por delante al tiroides, y por detrás a los dos aritenoides. El par superior recibe el nombre de falsas cuerdas, y al parecer, no intervienen en la fonación, desconociéndose su función, aunque parece ser el cierre de la laringe. De ahí que el papel principal en la producción del sonido corresponde a las dos cuerdas inferiores o verdaderas cuerdas.

Las cuerdas vocales, cuando no están tensas, dejan entre sí un espacio vacío o abertura que se llama glotis, por donde entra y sale el aire inspirado y espirado.

Cuando se respira (sin emitir sonidos) la glotis está abierta lo mismo que cuando se emiten los llamados sonidos sordos (sin que vibren las cuerdas vocales). En cambio, al emitir los sonidos sonoros, las cuerdas vocales se juntan por la contracción de los músculos aritenoides que tensan a su vez los cartílagos movibles (aritenoides) y la glotis se cierra.

La presión del aire espirado al salir con fuerza por la glotis cerrada, hace vibrar las cuerdas vocales. Estas vibraciones trasmitidas por la corriente de aire, constituyen la voz o fonación y producen los llamados sonidos sonoros (con vibración de las cuerdas vocales).

  • Epiglotis. La salida de la laringe posee una válvula, llamada epiglotis, cartílago que sirve de tapa a la abertura laríngea en el momento de la deglución. Su movimiento permite que los alimentos y la saliva pasen al esófago, e impide que puedan llegar, a través de la laringe, a los órganos respiratorios. Normalmente, cuando se respira, la epiglotis está levantada y deja la cavidad laríngea abierta; lo mismo ocurre al emitir los sonidos.

Desde el punto de vista animal, la laringe tiene como función biológica principal, impedir la entrada de cuerpos extraños en los pulmones y facilitar el paso del aire a estos últimos.

Además, sirve como una especie de caja de presión, que, al permitir un perfecto cierre, hace posible regular la presión dentro del cuerpo: este cierre se produce cuando se tose, y por necesidades de ciertas funciones biológicas como la defecación, el parto, etcétera.

La laringe se adaptó solo secundariamente para producir la voz. Sirve como órgano resonador o caja de resonancia de la onda sonora que se origina en las cuerdas vocales, contenidas dentro de este mecanismo regulador primario de la respiración.

Órganos articulatorios o cavidades supraglóticas

  • Articulación: Es la posición especial que adoptan los órganos articulatorios al producirse un sonido articulado.
  • Órganos que intervienen en la articulación
  1. faringe o resonador faríngeo
  2. boca o resonador bucal
  3. fosas nasales o resonador nasal.

Faringe o resonador faríngeo Al salir el aire de la laringe y encontrar la epiglotis levantada, pasa a la faringe. La función biológica principal de este órgano, que se encuentra en la parte superior del esófago, es la de conducir los alimentos masticados en la boca, hacia el esófago, además de contribuir a la conducción del aire por la laringe, en la respiración.

Secundariamente, la faringe interviene en la emisión de la voz o fonación como una caja de resonancia, según explicaremos más adelante.

La faringe se encuentra en una zona intermedia entre las fosas nasales y la laringe, por una parte, y el esófago, por la otra. Constituye la pared posterior de la boca.

Además de esta pared posterior, la faringe tiene paredes laterales que se pueden dividir en tres partes: rinofaringe, orofaringe y laringofaringe, según la vecindad con las fosas nasales, la boca o a laringe, respectivamente.

Las contracciones de los músculos faríngeos sirven no solo para la deglución y como caja de resonancia, sino también sustituyen a las cuerdas vocales en casos de laringotomía (extirpación de la laringe), para producir las vibraciones de los sonidos sonoros (aunque en estos casos es más común la llamada “voz de esófago”, producida por las mucosas de este órgano).

  • Boca o resonador bucal

La cavidad bucal está formada por una serie de órganos entre los cuales unos son móviles o activos como la lengua, los labios, el maxilar inferior y el velo del paladar; y otros son pasivos, fijos o inmóviles como los dientes, los alvéolos y el paladar duro.

Órganos de la cavidad en la articulación

Paladar: Es la porción superior de la boca y se encuentra dividido en dos zonas:

  • Paladar duro u óseo: porción anterior, dura e inmóvil, que comienza detrás de los alvéolos y se divide en prepaladar medio-paladar y pospaladar.
  • Paladar blando o velo del paladar: zona membranosa y blanda que termina en la úvula o campanilla, la cual puede realizar ciertos movimientos para cerrar el acceso del aire a las fosas nasales. Presenta dos zonas prevelar y posvelar.
  • Lengua. Constituye el órgano más móvil e importante entre los articulatorios. Es un músculo voluminoso que consta de tres partes: dorso, ápice y raíz. El dorso es la porción superior y en él podemos encontrar tres zonas predorso, mediodorso y posdorso; el ápice se llama comúnmente punta, y la raíz es la región posterior por donde se inserta. La función biológica de la lengua es contribuir al movimiento e insalivación del bolo alimenticio.

Secundariamente, a los efectos de la articulación, sus movimientos dividen la cavidad bucal en zonas de resonancias para la conformación de los sonidos graves o agudos. Asimismo, es la que determina la mayoría de las modificaciones de la columna del aire espirado, mediante su movimiento, aproximándose, uniéndose, etc., a los órganos de la cavidad bucal.

Órganos articulatorios por delante de la cavidad bucal y cerrándola

  • Alvéolos. Prominencia donde se insertan los dientes; estas protuberancias juegan un papel importante como órganos pasivos en la articulación de ciertos sonidos llamados linguoalveolares como [s, n, l, r].
  • Dientes. Limitan la parte anterior de la cavidad bucal, inmediatamente detrás de los labios. Intervienen en la articulación de muchos sonidos (linguodentales, labiodentales, etc.). En la articulación son importantes, sobre todo, los incisivos superiores e inferiores.
  • Labios. Permiten el cierre de la cavidad bucal en su porción anterior y externa. Por su extraordinaria movilidad pueden transformar el tamaño de la cavidad bucal y contribuir así al timbre de los sonidos. Participan en la articulación de los sonidos bilabiales y labiodentales.

En la articulación deben considerarse diferentes aspectos como, por ejemplo, los tiempos o momentos de la articulación, las cavidades de resonancia, los modos de articulación y los lugares de articulación.

  • Fosas nasales o resonador nasal

Aunque intervienen específicamente en la respiración, las fosas nasales funcionan en la articulación como caja de resonancia suplementaria, a la vez que dejan pasar el aire al exterior si el velo del paladar se encuentra caído, produciéndose así los llamados sonidos nasales como [ m, n, ת].

En la articulación debemos considerar diferentes aspectos como, por ejemplo, los tiempos o momentos de la articulación, las cavidades de resonancia, los modos de articulación y los lugares de articulación.

Fuentes

  • Gili Gaya, Samuel. Elementos de fonética general. Editorial Gredos, Madrid, 1950.
  • Jiménez, Amalia. Fonética y Fonología Españolas. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1986.
  • Navarro, Tomás. Manual de pronunciación española. Madrid; 1972.
  • Libro de Digital de Fonética y Fonología Españolas. Compiladora Dr. C Teresa Pérez Bello.
  • Quilis, Antonio. y J. Fernández: Curso de fonética y fonología españolas, Madrid; 1972.