Arte griego

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Arte griego
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El arte de la antigua Grecia es el estilo elaborado por los antiguos artistas griegos, caracterizado por la búsqueda de la belleza ideal, recreando el mundo ideal del modelo platónico, o mediante la imitación de la naturaleza en el sentido de la mimesis aristotélica.

La cultura desarrollada por los antiguos griegos establece los fundamentos de la cultura occidental. De ella surgieron los conceptos y principios del arte, la filosofía y el saber posterior.

Introducción

Los griegos instituyeron el principio de la consideración racional del hombre y de la naturaleza, en la que encuentran la razón que explica la experiencia sensorial de la estética en el arte griego.

La belleza para los griegos estaba en la perfección, la proporción y la armonía. El filósofo griego Protágoras mantenía que el hombre era la «medida ideal» de todas las cosas. El conocimiento de las partes, y su relación con el todo, está en la raíz de la belleza y de la virtud para los helenos. La belleza se define intelectualmente como la armonía de las partes en el todo.

Estas ideas se plasmaron en la arquitectura y la escultura con la aplicación de los conceptos de «orden arquitectónico» y «canon de belleza», en ambos la belleza se concibe como proporción armónica entre las partes y el todo, sea de un edificio o del cuerpo.

El arte de la Antigua Grecia ha ejercido enorme influencia en la cultura de muchos países occidentales desde los tiempos antiguos hasta el presente, particularmente en la escultura y arquitectura, evolucionando y vinculándose con la sociedad de la época.

El arte del Imperio Romano deriva de los modelos griegos. En Oriente, las conquistas de Alejandro el Grande iniciaron largas décadas de intercambio entre las culturas griega, hindú y asiática, resultando en el denominado arte Greco-budista, cuyas ramificaciones llegan incluso hasta Japón. El Renacimiento europeo se nutrió del ideal humanista y de los altos estándares técnicos del arte griego, inspirando a generaciones de artistas europeos.

La tradición clásica surgida de Grecia dominó periódicamente el arte del mundo occidental hasta finales del siglo XIX.

El Arte griego antiguo ha ejercido una gran influencia la cultura de muchos países a partir de épocas antiguas hasta la actualidad, especialmente en el área de la escultura y la arquitectura. En el oeste, el arte del Imperio Romano fue derivado en gran parte de modelos griegos. En el este, debido a las conquistas de Alejandro Magno se inicío el intercambio entre Grecia y los territorios de Asia e India central, éste choque cultural generó el Arte Greco-Budista, con influencia incluso en Japón.

Después del renacimiento, en Europa, el humanismo estético y los altos logros del arte griego inspiraron a generaciones de artistas europeos. En el siglo XIX, la tradición clásica derivada desde Grecia dominó el arte del mundo occidental.

Períodos

El Arte de la antigua Grecia se divide estilísticamente en cuatro períodos:

  • Geométrico.
  • Arcaico.
  • Clásico.
  • Helenístico.

El arte geométrico se data en torno al año 1000 a. n. e., aunque se conoce poco sobre el arte griego durante los 200 años precedentes (tradicionalmente conocido como edad oscura griega); el período del siglo VII a. n. e. atestiguó el lento desarrollo del estilo Arcaico según lo observado por el estilo de pintura de «figura negra». El inicio de las Guerras Médicas marcará el final del período Arcaico y el comienzo del Clásico; el reinado de Alejandro Magno (336-323 a. n. e.) es tomado como la separación entre el arte Clásico y el Helenístico.

En realidad, no hubo ninguna transición radical entre un período y otro. Las distintas formas de arte evolucionaron a ritmos distintos en diferentes lugares del mundo griego, y como en cualquier época algunos artistas elaboraron estilos más innovadores. Fuertes tradiciones locales, el carácter conservador, y las exigencias de los cultos religiosos, permiten a los historiadores localizar los orígenes de obras de arte, incluso de las desplazadas.

Vestigios

El arte antiguo griego ha perdurado en la forma de esculturas y arquitectura; también en artes menores como el diseño de monedas, el grabado de alfarería y gemas. Los griegos, como la mayoría de las culturas europeas, consideraron la pintura como una de las formas más altas de arte. El pintor Polignoto de Tasos, que trabajó en el siglo V a. n. e., fue considerado por algunos griegos del igual manera como actualmente se recuerda a Leonardo da Vinci o a Miguel Ángel, sus trabajos fueron admirados incluso 600 años después de su muerte, sin embargo, ninguna obra o copia ha perdurado.

Los pintores griegos trabajaron generalmente con paneles de madera, que se estropeaban rápidamente (después del siglo IV a. n. e.), cuando no eran bien protegidas. Hoy en día no queda casi ninguna pieza de pintura griega, excepto algunos restos de pinturas en terracota y de algunas pinturas en las paredes de tumbas, sobre todo en Macedonia e Italia.

De las obras maestras de la pintura griega tenemos solamente algunas copias realizadas en las épocas romanas, la mayoría de ellas son de una calidad inferior. Las pinturas en cerámica, de la cual han sobrevivido muchas piezas, sobre todo del período arcaico, dan un cierto sentido de estética a la pintura griega.

Todas las esculturas y obras de arquitectura que ha perdurado, sólo son una pequeña muestra de la inmensa colección de obras griegas. Muchas esculturas de dioses paganos fueron destruidas durante la era cristiana. Desgraciadamente, cuando se calcina el mármol se produce la cal, y ése era el destino de muchas obras de mármol griegas durante la Edad Media. Las pocas estatuas que perduraron, fue porque quedaron enterradas u olvidadas. Durante ese mismo período, debido a la escasez de metales, la mayoría de las estatuas de bronce eran fundidas. Las estatuas de bronce que no fueron fundidas se perdieron en el trasporte por mar.

La gran mayoría de edificios griegos no han perdurado, debido a varias razones: fueron destruidos en guerras, saqueados para obtener materiales de construcción o abatidos por terremotos. Solamente un puñado de templos, tales como el Partenón y el Hefestión en Atenas. De las cuatro maravillas del mundo creadas por los griegos ninguna ha perdurado:

  • La estatua de Zeus en Olimpia.
  • El templo de Artemisa en Éfeso.
  • El Coloso de Rodas.
  • Faro de Alejandría.

A partir del período arcaico del arte griego, las cerámicas pintadas y las escultura son casi las únicas formas de arte que han perdurado. La pintura estaba en sus inicios durante aquel período, y ningún ejemplo ha perdurado. Aunque las monedas fueron inventadas en el siglo VII a. n. e., no eran comunes en la mayor parte de Grecia hasta el siglo V a. n. e.

Cerámica

De éste período destacan la elaboración de cerámicas para uso cotidiano, o de carácter fúnebre, donde se emplearon grandes jarrones muy bien provistos. Con la idea de que fueran usados por el difunto en su próxima vida. Estos jarrones estaban ornamentados con representaciones lineales, y motivos relacionados con la muerte, como batallas marítimas o terrestres. La mayor parte de la alfarería está compuesta por piezas domesticas, de las que perduraron recipientes tales como las ánforas (empleadas para conservar y transportar alimentos sólidos o líquidos), pequeñas cráteras (donde se combinaba el agua y el vino) e hidrias (jarrones específicos para el agua).

Por otra parte de la cerámica funenária se han encontrado varias urnas. también se fabricaron figurillas en barro cocido, principalmente para ser depositadas como ofrenda en los templos. Durante el período helenístico, fue elaborada una gran variedad de objetos de alfarerías, aunque sólo algunas poseen valor artístico.

Durante los períodos más antiguos, hasta las pequeñas ciudades griegas producían objetos de alfarería para el mercado local, siendo sus estilos y modelos muy variados. Entre los años 550 y 480 a. n. e., el arte en cerámica sufrió una gran transformación; además los autores incluyeron sus nombres, el nombre del alfarero o del pintor que decoraba aquellas piezas (también existían algunos artistas que practicaban ambos labores). La alfarería ateniense y corintia destacaron por sobre las demás. Atenas creó las primeras representaciones del estilo bello: recipientes con figuras rojas sobre fondo negro.

La historia de la alfarería griega antigua está subdividida en los siguientes períodos:

Período A partir del año
Pre-geométrico 1050 a. n. e.
Geométrico 900 a. n. e.
Último geométrico o arcaico 750 a. n. e.
Figuras negras siglo VII a. n. e.
Figuras rojas 530 a. n. e.

La gama de colores que podía ser utilizada sobre la alfarería fue restringida por las técnicas de cocción: negro, blanco, rojo y color amarillo eran los colores más comunes. Durante los tres primeros períodos, las cerámicas guardaban su color natural claro con algunos motivos negros.

Arquitectura

Uno de los signos más fácilmente reconocibles de los logros artísticos griegos, es su agraciada arquitectura; en particular, las elegantes columnas de piedra y los frontones triangulares esculpidos de los tres estilos arquitectónicos que se desarrollaron entre el 600 y el 300 a. n. e.

El Partenón ―en la Acrópolis de Atenas― es el mejor ejemplo que sobrevive de la arquitectura dórica.

Estos estilos fueron creados para construir templos a los dioses. Esculpidos en mármol, ellos imitaron las técnicas de corte de la madera de los edificios hechos originalmente en este material.

El estilo dórico es el más antiguo y el más simple, con columnas firmes y frentes cubiertos con esculturas que, al mismo tiempo, podían pintarse de rojo o azul para generar impacto. El mejor ejemplo superviviente de un templo dórico es el Partenón (438 a. n. e.) en la Acrópolis de Atenas.

El estilo Jónico apareció alrededor del mismo tiempo en las ciudades más ricas de Asia Menor. Es más ligero y más decorativo, con columnas esbeltas destacando volutas ensortijadas en cada esquina del capitel. El estilo alcanzó su cumbre en el desaparecido Templo de Artemis en Efeso, una de las Siete Maravillas del Mundo. Hoy en día podemos admirar la arquitectura Jónica en el Templo de Atenea Nike en la Acrópolis.

Por el siglo 400 a. n. e. apareció una nueva versión, más elaborada, de la arquitectura Jónica, la Corintia. Se caracterizaba por intrincadas hojas espinosas esculpidas en la parte superior de las columnas, lo que puede reflejar la influencia del Medio Oriente. La grandeza del estilo Corintio se convirtió en el estilo arquitectónico favorito de la Roma Imperial.

Fuente