Batalla de Fleurus

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Batalla de Fleurus
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Parte de la Guerra de los Treinta Años
Batalla de Fleurus de vicente carducho.jpg
La victoria de Fleurus. Vicente Carducho, Museo del Prado.
Fecha 29 de agosto de 1622
Lugar Fleurus, Henao, Bélgica
Resumen Batalla de Fleurus, 29 de agosto de 1622 fue una lucha entre el ejército de España y las potencias protestantes del Sacro Imperio durante la Guerra de los Treinta Años. La sangrienta batalla destrozó las fuerzas protestantes y dejó a los españoles como señores absolutos de aquellas tierras.
Resultado Victoria española
Beligerantes
Bandera de España España Baden-Durlach, Brunswick-Luneburgo
Comandantes
Gonzalo Fernández de Córdoba Ernesto de Mansfeld, Christian de Brunswick
Fuerzas en combate
Tropas
  • 6.000 soldados infantería
  • 2.000 de caballería
  • 4 cañones
Tropas
  • 8.000 soldados infantería
  • 6.000 de caballería
  • 11 cañones
Bajas
300 muertos, 900 heridos 5.000 muertos, heridos o capturados


Batalla de Fleurus, realizada el 29 de agosto de 1622 fue una lucha entre el ejército de España y las potencias protestantes del Sacro Imperio durante la Guerra de los Treinta Años. La sangrienta batalla destrozó las fuerzas protestantes y dejó a los españoles como señores absolutos de aquellas tierras.

Todo estos acontecimientos ocurren debido a que en el año 1621 sube al trono de España Felipe IV. Momento en el cual la Guerra de los Treinta Años está en marcha y ese mismo año se va a reanudar la Guerra de los Ochenta Años entre España y las Provincias Unidas. Uno de los muchos episodios de esas contiendas sería el de la batalla de Fleurus.

Acontecimientos previos

En abril de 1621 acabó la tregua de los doce años entre España y las Provincias Unidas, reanudándose la guerra. En esos momentos el grueso del ejercito de Flandes bajo el mando de Spínola se encontraba en la zona del vecino Palatinado, el cual había invadido en 1620 al involucrarse España en la Guerra de los Treinta Años.

El primer paso de Spínola es asediar y conquistar la ciudad alemana, con guarnición holandesa de Jülich que servía de enlace entre las Provincias Unidas y el Palatinado. A continuación con una parte del ejército se dirige a conquistar la ciudad costera de Bergen-op-Zoom, quedando la otra parte del ejército en el Palatinado y Renania al mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, descendiente del Gran Capitán para combatir junto a las tropas de la Liga Católica, alcanzando victorias como la de Wimpffen 6 de mayo de 1622.

Tras el desastre protestante en el Palatinado, los generales alemanes Mansfeld y Christian de Brunswick se quedan sin trabajo para sus fuerzas mercenarias y deciden aceptar un contrato con las Provincias Unidas, reúnen lo que queda de sus ejércitos y se dirigen hacia Flandes, pero Gonzalo Fernández de Córdoba recibe el cometido de cortarles el paso, encontrándose los dos ejércitos en las cercanías de Fleurus, el 29 de agosto.

Situación estratégica

Después de dos años de desilusión, el elector del Palatino, Frédérick V recibe apoyo financiero de los estados protestantes y decide reconquistar su territorio del Palatino. Al principio de la primavera de 1622, los protestante organizan tres ejércitos al mando del Conde Mansfeld, Christian de Brunswick y del Margrave de Baden-Durlach, que totalizaban unos 40 000, 50 000 hombres. Los católicos no se quedan atrás y ponen en campaña dos ejércitos, la primera de la liga católica al mando del Conde de Tilly y otra española, al mando de Gonzalo de Córdoba. Entre abril y junio 1622, los católicos y protestante se enfrentan varias veces (Wiesloch, Mingolsheim, Wimpfen y Hoechst) en la zona del valle del Rhin culminando en la dispersión o destrucción de los ejércitos protestante.

Después del fracaso en intentar liberar Heidelberg, asediada por el ejército del Conde Tilly, Federico V del Palatinado decidió disolver su ejército. El 13 de julio de 1622, el contrato fue cancelado por los ejércitos parados de Mansfeld y los holandeses alquilaron los servicios de Christian de Brunswick para ayudar a aliviar el sitio de Bergen-op-Zoom. El ejército protestante partió de Alsacia y a paso rápido cruzando el norte de Francia, entrando en los Países Bajos Españoles a través de Henao.

En julio y agosto de 1622 Mansfled reagrupa los supervivientes, unos 14 000, 15 000 hombres protestantes en la región de Sedan con el objetivo de ponerse al servicio de los holandeses. En su marcha hacia el norte, los protestantes pasan por Aubenton, Binche, Mariemont en las Flandes españolas. El ejército español en Flandes, bajo el mando de Ambrosio Espínola, ocupó durante el sitio de Bergen-op-Zoom, una ciudad en el estuario del río Escalda, que estaba en una peligrosa situación. Mientras los refuerzos holandeses se reunían al este de Breda, se preparó para una invasión desde el sur. Estuvo en peligro de quedar atrapado entre los dos ejércitos enemigos, pues su línea de retirada hacia Amberes estaba bloqueada por el ejército alemán invasor. Gonzalo Fernández de Córdoba, comandante del ejército español en el Palatinado, fue reclamado a toda prisa para detener a este ejército. Fernández de Córdoba marchó a través de Luxemburgo y el dificultoso terreno de las Ardenas, y consiguió interceptar a Mansfeld y Brunswick en la frontera de Brabante.

El ejército protestante adelantó tropas que se enfrentaron con exploradores españoles el 27 de agosto, cerca del pueblo de Mellet. En el sur de este mismo pueblo se topan contra la vanguardia española del ejército de Córdoba y el 29 encontraron al ejército de Córdoba atrincherado. Córdoba, mucho más débil en caballería, había dispuesto un bloqueo de la posición norte de la ciudad de Mellet, cerca de Fleurus, con flancos abrigados por los bosques. Los comandantes protestantes desplegaron su ejército tratando de romper por la mitad la posición española.

En la mañana del 29 los dos ejércitos se despliegan en una llanura entre Mellet y Fleurus.

Despliege en el campo

Ejército español

A la izquierda (comandante: de Sylva)

  • 4 Escuadrones de caballería en dos líneas

Centro (comandante: Gonzalo Fernández de Córdoba)

  • 1° Escuadrón
    • Tercio de Nápoles (16 compañías, españoles)
    • Tercio Balanzon (2 compañías, borgoñones)
    • Tercio Verdugo (15 compañías, valones)
  • 2° Escuadrón
    • Regimiento Isenburg (10 compañías, alemanes del Bajo Rin)
    • Regimiento Emden (1 compañía, alemanes del norte)
    • 4 compañías libres (franceses)
  • 3° Escuadrón
    • Tercio de Capua (14 compañías, italianos)
  • 4° Escuadrón
    • Regimiento Fugger (7 compañías, alemanes)

A la derecha (comandante: Gauchier)

  • 800 mosqueteros (en los árboles)
  • 5 escuadrones de caballería en dos líneas.

La caballería española estaba compuesta por 53 pequeñas compañías, reunidas en escuadrones ad hoc. En estos había 29 compañías de coraceros y 24 compañías de arcabuceros. Estaban compuestos por reclutas valones y habían actuado pobremente en la batalla de Wimpfen. Por esta razón, Córdoba estaba ciertamente preocupado de los flancos de su ejército.

Por su parte, la infantería española era una mezcla de demostrada calidad: el Tercio de Nápoles era una unidad de élite con rastros en la historia desde 1567, salvo su reputación en la Batalla de Wimpfen con una excelente actuación, y Córdoba la situó en el puesto de honor a la derecha, bloqueando la senda. El regimiento Fugger y el Tercio de Verdugo eran también unidades experimentadas, veteranos de la campaña en Bohemia. El resto de las unidades eran tropas de guarnición de baja calidad, movilizadas por Córdoba para completar el frente de batalla.

Ejército protestante

A la izquierda (comandante: Christian de Brunswick)

  • 50 compañías de caballería sobre dos líneas

Centro (comandante: Mansfeld)

  • 26 regimientos de infantería, reunidos en 8 batallones, dispuestos en ajedrezado de doble línea

A la derecha (comandante: Streiff)

  • 10 compañías de caballería sobre dos líneas

Según testimonios de la época, la tropa protestante partió de Alsacia con unos 25.000 hombres, pero a causa de la dura marcha y de los campesinos valones, solamente 14.000 llegarían a la batalla. La caballería protestante era de buena calidad. Muchos de los caballeros eran miembros de la baja nobleza alemana, y la mayoría estaban pesadamente acorazados. La infantería disponía de mucho menos material, estaba pobremente equipada y había sufrido más las vicisitudes de la marcha.

La batalla

Tras un intercambio de fuego de artillería Mansfeld ordena un avance general sobre las posiciones españolas.

Streiff carga contra las fuerzas de da Silva logrando expulsar a la caballería española que se tiene que refugiar detrás de los equipajes. A continuación gira para apoyar a la infantería protestante atacando sin éxito al escuadrón italiano de Campolattaro.

En el ala izquierda protestante, Brunswick carga a su vez contra Gaucher; pero el apoyo de los mosqueteros destacados en la granja le dificulta las cosas. Finalmente tras varios intentos logra también desalojar a la caballería española de ese ala. Al igual que en el ala opuesta gira para apoyar a su infantería, atacando en este caso el escuadrón español de Ibarra, pero igualmente sin éxito.

El centro protestante a pesar del apoyo de su victoriosa caballería no consigue tras varias horas de combate quebrar los escuadrones españoles. Mansfeld y Brunswick optan por abandonar el combate y huir flanqueando la posición española, dejando atrás a quien no pueda mantener el ritmo.

Córdoba ordena a Gaucher que tras un descanso reúna la caballería disponible y se lance sobre los protestantes. Gaucher alcanza el día siguiente sin problemas a la retaguardia enemiga que abandonada por su caballería y sus generales es masacrada.

Los protestantes sufren unas 5000 bajas en total 2000 de ellos el día posterior, siendo la mayoría de ellas en su infantería. Pierden además toda su artillería y Brunswick uno de sus brazos. Los españoles tienen en torno a unas 1000 bajas entre muertos y heridos.

Los restos del ejercito de Mansfeld y Brunswick atraviesan Flandes reuniéndose con el ejercito holandés concentrado en Breda.

Spínola, que está asediando Bergen-op-Zoom, recibe a su vez refuerzos de Córdoba pero el asedio no ha ido desarrollándose bien. El asedio iba muy lento porque no se había conseguido cortar el acceso por mar de la ciudad, con lo cual los holandeses podían reforzarla sin problemas. Las condiciones en las lineas de asedio se volvían cada vez más penosas, aumentando mucho las deserciones. Tras perder unos 7000 soldados entre bajas y deserciones sin haber conseguido ningún progreso significativo Spínola decide levantar el asedio el 3 de octubre y se retira sin llegar a ser molestado por los holandeses.

Consecuencias

La batalla de Fleurus se cierra sobre un pequeña Victoria táctica de los españoles, ya que se quedan maestro del campo de batalla. Las pérdidas protestantes aumentaran espectacularmente el día siguiente con la persecución de la caballería española, Lo que quedaba de Brunswick y Mansfeld, unos 3.000 efectivos de caballería, se unió finalmente al ejército holandés en Breda después de dar un rodeo. Spinola estuvo obligado a abandonar el sitio de Bergen-op-Zoom, pero la plaza no suponía ya un riesgo, de modo que lo hizo con gusto.

Brunswick y Mansfeld sólo sirvieron tres días al ejército holandés, sus tropas revoltosas e indisciplinadas no tenían sitio en el ejército rebelde de las Provincias. Mientras tanto, el ejército del Conde de Tilly invadió fácilmente el Palatinado.

Véase También

Bibliografía