Berta Rosa Martínez López

Berta Rosa Martínez
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Maestra de varias generaciones de actores.
NombreBerta Rosa Martínez López
Nacimiento1931
Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de octubre de 2018
La Habana, Cuba Bandera de Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónActriz, directora artística y diseñadora escénica.
TítuloProfesor Titular Adjunto del Instituto Superior de Arte.
PremiosPremio Nacional de Teatro en el año 2000 junto a Roberto Blanco

Berta Rosa Martínez López. Actriz inolvidable, y directora de talento firme, fue además diseñadora.

Síntesis biográfica

Nacida en Yaguajay en 1931. En sus inicios fue autodidacta, y trabajó como actriz aficionada, ingresando a estudiar en la academia de Artes Dramáticas de La Habana en el año 1946.

Desarrollo profesional

Su interés y gusto por el teatro vernáculo la llevaron a relacionarse directamente con actores y actrices de dicha expresión, junto a los cuales aprendió a dominar recursos que serían muy útiles para su trabajo posterior sobre las tablas.

En 1950 se gradúa como locutora y al entrar a la Asociación Cubana de Artistas Teatrales y empieza a trabajar en varias emisoras de radio. Poco a poco se integra a espectáculos con varias agrupaciones, entre ellas el patronato del Teatro, donde su talento se destaca rápidamente.

En 1955 viaja a New York para perfeccionar su técnica actoral y logra cursar estudios en el Brown Adams profesional Studio, de New York, hasta donde le permitieron sus recursos, pues alternaba esas clases con el trabajo en una factoría. además de dos semestres de actuación pudo cursar uno de luces y otro de dirección escénica.

Vida artística

Cuando regresa a La Habana se convierte en actriz habitual de las puestas de Prometeo, el grupo creado en 1947 por Francisco Morín. aparece en obras como: Sangre Verde, Réquiem para una monja, Los fanáticos, Beatriz Cenci,

Con el águila de dos cabezas, de Jean Cocteau, trabaja para el patronato del Teatro. Se vincula a la televisión en Cuba, logrando éxito en distintos programas dramatizados.

En 1958 dirige teatro por vez primera, al compartir el crédito con Morín en la producción que hace Prometeo de El difunto señor Pic, de Peyret Chappuis, por la cual el grupo y ella misma reciben varios reconocimientos, incluido el de la Asociación de Redactores de Teatro y Cine a la mejor dirección. Se mantiene en Prometeo hasta 1960, cuando aparece en una puesta de la Santa Juana de Bernard Shaw que ella dirige y protagoniza, en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, logrando elogios de crítica y de público.

El periodo más fecundo y señalado de su trayectoria comienza en 1961, cuando entra a formar parte de Teatro Estudio.

Aparece como actriz en desempeños memorables. El perro del hortelano, de Lope de Vega; Madre Coraje y sus hijos y Galileo Galilei, de Bertolt Brecht; La ronda, de Schnitzler, Bernarda, versión suya a partir de La casa de Bernarda Alba, de Lorca, son algunas de sus más loadas interpretaciones. Mención aparte merece su Lala Fundora, de Contigo pan y cebolla, pieza de Héctor Quintero estrenada con puesta en escena de Sergio Corrieri en 1964, con la cual ese personaje quedó unido a su presencia de modo incuestionable.

El impecable trabajo de acciones físicas, la organicidad y limpieza de su concepción de este personaje se volvieron míticos, repetiría su aparición como Lala Fundora (una de las grandes heroínas de la dramaturgia cubana contemporánea, junto a Luz Marina Romaguera, María Antonia, etcétera…) en otras dos puestas en escena, ya dirigidas por el autor, siendo la última en 1989, cuando da fin a su carrera actoral.

Al tiempo que asumía esos roles, iba encaminándose cada vez más a la dirección. La casa vieja, obra de Abelardo Estorino, marca un punto de giro en sus investigaciones al respecto, en 1964. en 1969 presenta Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina, y en 1970, Bernarda, versión de la obra lorquiana que luego dirige, respetando el título original, en 1972. Tras un periodo sin dirigir, consigue con Bodas de sangre, de Lorca, un éxito que llega hasta España y otras naciones europeas. Como directora, reconoció en la síntesis y metáforas del espectáculo la influencia de Meyerhold, así como sus lecturas sobre dialéctica y marxismo. Dueña de una poética propia, donde el trabajo actoral, la luz como elemento narrativo y la importancia del texto iban de la mano, dirige también una nueva puesta de La casa de Bernarda Alba en 1982; el Macbeth shakesperiano, en 1984, y La zapatera prodigiosa en 1986.

Fue ella quien tuvo a su cargo el estreno, en ese año y en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba de: La aprendiz de bruja, único texto teatral de Alejo Carpentier. Posteriormente, en Pinar del Río, crea otro montaje a partir de Bodas de Sangre para el grupo Teatro Rumbo, obra que había versionado también para la televisión. dicho medio grabó, para el espacio Teatro, su puesta en escena de La zapatera prodigiosa, con el elenco de Teatro Estudio. En 1989 estrena El boticario, las chulapas y celos mal reprimidos, popularmente conocida como La verbena de la paloma, apostando por un retorno con mirada contemporánea al género chico español y fusionando sus esencias con el teatro vernáculo cubano. Como seguimiento a ese éxito, presenta El tío Francisco y las Leandras, en 1991. Tras la ruptura de Teatro Estudio, permanece en la Sala Hubert de Blanck como parte de la Compañía de dicho nombre. Aunque anuncia futuros espectáculos, este será el último estreno de su trayectoria. en años posteriores repondrá algunas de sus obras más elogiadas, ya con el elenco de esta agrupación que dirige Orietta Medina.

Maestra incansable, tuvo discípulos como Carlos Alberto Cremata, director de la compañía infantil La Colmenita, impartió conferencias y seminarios en Cuba y en el extranjero. El Instituto Superior de Arte la reconoció como profesora Titular y le concedió, junto a Roberto Blanco y Vicente Revuelta, un doctorado Honoris Causa. Hizo giras y viajes a España, Colombia, Venezuela, Unión soviética, Portugal, Yugoslavia. Fue parte del jurado de Teatro del Premio Casa de las Américas en 1987, y del Festival Internacional del Monólogo celebrado en Miami en el 2001. Escribió además una pieza teatral: ¿Quién pidió auxilio?, que dirigi; y una serie de cuentos breves. Diseñó luces y elementos de vestuario para montajes como Fuenteovejuna, de la Compañía Hubert de Blanck.

Muerte

Falleció en La Habana, el 27 de octubre de 2018.

Reconocimientos

Entre sus numerosos reconocimientos se destacan el premio a la puesta en escena del Festival de Teatro de La Habana de 1980 por Bodas de sangre; el premio UNEAC a la mejor dirección por La casa de Bernarda Alba en 1982, el premio de puesta en escena por La zapatera prodigiosa en el Festival de Teatro de Camagüey de 1986; así como el premio Villanueva de la Crítica por La verbena de la paloma y Las Leandras. Recibió la distinción por la Cultura nacional, la medalla Raúl Gómez García, la Medalla alejo Carpentier y la orden Félix Varela, el premio oLLanTay del CeLCiT, por toda su carrera, en 1991; y el premio Omar Valdés de la UNEAC, entre muchos otros. en el año 2000 recibe con Roberto Blanco el Premio Nacional de Teatro. El 9 de septiembre del 2011, en la sala Villena de la UNEAC, la sección de Crítica e investigación Teatral le rinde un tributo por sus 80 años.

Premios recibidos por sus montajes

Sus montajes recibieron los siguientes premios:

  • “Bodas de Sangre” Premio en el Festival de Teatro de La Habana, 1980; Premio UNEAC a la Mejor Dirección, 1980,
  • “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca (estrenada en 1972) Premio UNEAC a la Mejor Dirección, año 1982.
  • “La zapatera prodigiosa”, de Federico García Lorca (estrenada en 1986): Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Teatro de Camagüey, 1986; Premio ICRT a la Dirección en el Festival de Teatro de Camagüey, 1986.
  • “La aprendiz de bruja” (estrenada en 1986) Premio UNEAC a la mejor Dirección de una obra cubana, 1987.
  • Fue jurado en el género de Teatro en el Concurso Casa de las Américas 1987. “Bodas de Sangre”, de Federico García Lorca, estrenada en 1988 para el Grupo Rumbo: Premio al mejor diseño de escenografía vestuario y luces, Festival de Teatro de Camagüey 1988; reconocimiento otorgado por el Centro Juan Marinello, por la difusión y el conocimiento en Cuba de la obra de Bertolt Brecht, 1988; Obtiene el Diploma de Reconocimiento a la Dirección, por su contribución al desarrollo del grupo Rumbo, de Pinar del Río, otorgado por el Partido Provincial y el Poder Popular en 1988.
  • En 1989 estrena su versión para actores de “El boticario, las chalupa y los celos mal reprimidos, o, la verbena de la paloma", obteniendo el Premio de la UNEAC.
  • En 1991 obtiene el Premio de la Crítica y por la puesta en escena por la Asociación de Críticos de la UNEAC para la versión para actores de “El tío Francisco y las Leandras”.
  • Entre 1994 y 1995 reestrena: “La zapatera prodigiosa” y “Bodas de Sangre”, de Federico García Lorca. Esta última presentada en el Festival Internacional de Teatro de La Habana (Septiembre de 1995). Una vez más, después de 16 años de su estreno, esta puesta conmueve el panorama teatral e impacta a las nuevas generaciones que no la habían visto.

Condecoraciones

Berta Martínez ostentaba las siguientes condecoraciones:

Véase también

Fuentes

Enlaces externos