Combate de Guamá

Combate del Guamá.
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Parte de Lucha de Liberación Nacionalen Cuba
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Fecha 4 de noviembre de 1958
Lugar Baracoa. Guantánamo, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Resumen La más importante acción armada del Ejército Rebelde en Baracoa.
Resultado Victoria rebelde
Beligerantes
Ejército Rebelde
Comandantes
Comandante Félix Pena -
Bajas
1 muertos y 4 heridos


Combate del Guamá. La operación en Guamá de Baracoa, fue una victoria rotunda de las fuerzas rebeldes. Entre los combatientes que participaron, estaban el comandante Félix Pena Díaz; los capitanes José Arias Sotomayor (Sotico) y José Arnaldo Durán Bravet (Zapata), dos, de los más valiosos de la columna No. 18; el primer teniente José Sandino Rodríguez, jefe del pelotón que cercó y hostigó el aeropuerto; los oficiales Juan Carlos Borges Martí, Andrés Rosendo Ojeda y Carlos LahiteLahera, además de un grupo de bravos combatientes.

Antecedentes

Posterior a los encuentros de Jauco en La Tinta (Maisí), el Comandante Félix Pena Díaz planificó una importante operación militar en el territorio de Baracoa. Para ese entonces, ya se había constituido la columna A Manuel Simón Tames Guerra al frente de la cual se nombró al capitán José Arnaldo Durán Bravet (Zapata). Contó con 4 pelotones y se nutrió de combatientes de Baracoa.

Para cumplir la misión, el comandante Félix Pena Díaz, determinó que el lugar de la operación sería Guamá, al tener en cuenta lo estratégico del lugar, pues Alto del Guamá, era una zona de mucho monte, con una curva en la que se debía disminuir la velocidad y por tanto condicionaba la protección para los rebeldes y una rápida retirada de ser necesaria.

Además, ya se habían realizado dos emboscadas al enemigo, en ese sitio, una el 12 de junio (1ra emboscada) en la que cayó Benito Oliveros Abella (Pupo) de solo 17 años y la otra, 10 de octubre (2da emboscada) en la que el ejército batistiano tuvo 2 bajas mortales y 3 heridos. Se previó, además, que el ejército batistiano tenía que pasar por allí para realizar el relevo de la escolta del aeropuerto de Sabanilla.

Medidas tomadas por el Comandante Félix Pena.

  1. Utilizar la columna A, y a otros combatientes del Ejército Rebelde, con experiencias de lucha.
  2. Minar el terreno en el lugar que se escogió (Celso Sevila lo realizó).
  3. Ocupar las elevaciones a ambos lados del camino hasta una distancia lineal de más de 150 metros, para que la columna enemiga quedara atrapada en el centro del fuego.
  4. Enviar un pelotón a hostigar a los guardias del aeropuerto de Sabanilla,con la finalidad de que el refuerzo fuera en su auxilio y así, sorprenderlo en el lugar escogido: la curva del terraplén.

Para esta acción, en la que el factor sorpresa era esencial, el comandante Pena, concentró el mayor poder de fuego, en manos de las compañías A y B con 13 fusiles Garandy Sprengfield, un fusil automático Browing, una ametralladora trípode calibre 30, 10 escopetas automáticas, varias minas antitanques y granadas de mano.

Desarrollo del combate

El comandante Félix Pena Díaz a los combatientes de acuerdo a la estrategia que se diseñó. Para mayor efectividad de la operación, se abrieron trincheras y él se ubicó en el centro y flanco derecho.

Como estaba previsto, en horas de la madrugada del día 4 de noviembre, el pelotón de Sandino rodeó el aeropuerto de Sabanilla y comenzó el hostigamiento a los guardias, que solicitaron ayuda urgente por radio, al escuadrón 17 de la Guardia Rural.

En las primeras horas de la mañana,salió del cuartel el refuerzo de una columna de 5 carros, uno de ellos blindado y artillado, dos camionetas y dos jeeps que transportaban 70 efectivos bien armados. Las fuerzas revolucionarias ascendían a 35 combatientes.

Aproximadamente, las 7:00 a.m la columna enemiga entró en el área de operaciones. El pelotón que comandaba Zapata la dejó entrar y cuando el primer carro llegó a la zona minada, explotó una mina que no causó daño, pero, fue la acción que marcó el inicio del combate.

La fusilería y ametralladoras rebeldes, prácticamente barrieron a los soldados que iban en los primeros transportes. Varios soldados enemigos saltaron de los vehículos y parapetados debajo de los carros y desde la cuneta del terraplén, trataron de oponer resistencia.

El carro blindado logró pasar el área de combate, disparando ininterrumpidamente, pero al llegar a la curva en dirección a Sabanilla, dio un giro de 180 grados y concentró su fuego sobre la posición defendida por Patricio Sierralta, quien disparaba su Browning, de pie y en una posición que lo hizo blanco del fuego enemigo, su caída en combate, constituyó una baja importante para los rebeldes. Su arma la recuperó el comandante Pena.

A pesar del fuego cerrado sobre el blindado, y cuando parecía haber salido ileso de la emboscada; donde al huir deja atrás a sus compañeros, el combatiente Riquene (traidor) lanzó una granada que cayó en el interior del carro que no tenía techo y causó un número importante de muertos, a causa del incendio, que provocó el explosivo.

En el fragor intenso de la avanzada revolucionaria, los pocos soldados enemigos que opusieron resistencia fueron rodeados y obligados a rendirse. Como resultado de la acción, el refuerzo enviado por el escuadrón 17 de la Guardia Rural: 70 efectivos y 5 vehículos, fue aniquilado y se ocupó por los revolucionarios, un número significativo de armas y municiones.

Las bajas enemigas ascendieron a 22 muertos, 11 heridos graves, 8 prisioneros, por lo que, entre muertos, heridos y prisioneros, fueron 60 las bajas a las fuerzas batistianas, que representó, el 85 por ciento, de los efectivos humanos.

Para los rebeldes, se lamentó la caída del combatiente Patricio Sierralta y 4 heridos leves.

Importancia del Combate del Guamá.

  • Fue una victoria importante de la Columna 18, a pesar de la fortaleza militar que tenía el ejército de la tiranía.
  • Demostró la certeza del triunfo revolucionario.
  • Tuvo repercusión política y estratégica al asestar un golpe sensible a las tropas batistianas acantonadas en Baracoa, que no pudieron a partir de ese momento, actuar con total libertad en la región.
  • El combate de Guamá sacó de circulación a dos grandes asesinos de la tiranía: al sargento René Tapia Padró y el cabo Edilberto Torres Duany, responsables de múltiples abusos y asesinatos.
  • Se evitó con el triunfo un baño de sangre en Baracoa, pues Torres Duany, antes de salir con el refuerzo de las fuerzas enemigas, leyó en el muelle un listado de personas que consideraban aliadas a los revolucionarios y que ejecutarían al regreso del combate.

Fuentes