Descubrimiento de América

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Descubrimiento de América
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Llegada de Colón a las Américas
Fecha:6 de septiembre de 1492
Consecuencias:
El intercambio de gran variedad de productos entre ambas costas, la extensión del idioma español por todo el mundo, el encuentro entre dos civilizaciones que no se conocían generando un mestizaje y se crearon nuevas rutas marítimas entre Europa y Asia.
Líderes:
Cristóbal Colón

El Descubrimiento de América es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la Humanidad. Significó el conocimiento casi por completo del globo terráqueo, el encuentro entre dos civilizaciones que habían crecido y desarrollado sin ningún conocimiento mutuo y la subida del reino de Castilla como primera potencia mundial extendiendo por todo el mundo su cultura y su idioma.

Antecedentes

Todo empezó con la caída de la ciudad de Constantinopla en 1453 en manos otomanas. Este hecho supuso el corte de las rutas terrestres comerciales de los europeos con Asia y con ello el no poder acceder a sus productos a precios razonables. Los reinos cristianos no tardaron en reaccionar y fueron primero los portugueses los que debido a su situación estratégica y al empuje del infante Don Enrique con sus escuelas de navegación buscaron otras rutas alternativas llegando hasta el cabo de Buena Esperanza en la punta sur africana y abrieron el camino hacia Asia.

Posteriormente lograron circunnavegar el continente africano llegando a la India y regresar a Portugal en 1497 gracias a Vasco de Gama. Al mismo tiempo el reino de Castilla se lamentaba de no poder seguir la misma ruta que su vecino portugués por el exclusivo dominio que éste tenía sobre la navegación en África. Por lo que inició una serie de exploraciones marítimas cuyo protagonista principal fue un navegante llamado Cristóbal Colón que ofreció una vía fácil y rápida de acceder a las riquezas asiáticas: navegar hacia el oeste cruzando el Océano Atlántico.

El proyecto de Cristóbal Colón

La idea de Cristóbal Colón para muchos era alocada: cruzar el Océano Atlántico desde el este hacia el oeste y así llegar a la India. Estudiando a numerosos sabios antiguos, y no tan antiguos, llegó a la conclusión de que por esa ruta la distancia entre Europa y Asia no era tan grande como algunos decían y le pareció un proyecto viable. Basándose en los estudios de sabios y científicos como Posidonio, Ptolomeo y Toscanelli calculó que podía hacer el viaje en carabelas, barcos más bien de cabotaje, sin necesidad de escalas. La esfericidad de la Tierra era algo ya conocido en el siglo XV y nadie la discutía, la duda era que cuánto medía el diámetro del planeta.

Expuso sus ideas a distintos reyes. Primero a los portugueses, que ya habían encontrado la ruta africana, y no mostraron mayor interés por este tema, y luego a los reyes de Castilla, Isabel y Fernando, que en un principio no le tuvieron en cuenta por estar inmersos en el final de la Reconquista cristiana de la Península Ibérica, pero una vez completada ésta a principios de 1492 ya tuvieron las manos libres para emprender otras aventuras y llegaron a un acuerdo de índole económico y comercial con Colón mediante las Capitulaciones de Santa Fe y le apoyaron y encontraron financiación para su proyecto.

El Descubrimiento de América

El Descubrimiento de América es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la Humanidad. Significó el conocimiento casi por completo del globo terráqueo, el encuentro entre dos civilizaciones que habían crecido y desarrollado sin ningún conocimiento mutuo y la subida del reino de Castilla como primera potencia mundial extendiendo por todo el mundo su cultura y su idioma.

Antecedentes del Descubrimiento de América

Todo empezó con la caída de la ciudad de Constantinopla en 1453 en manos otomanas. Este hecho supuso el corte de las rutas terrestres comerciales de los europeos con Asia y con ello el no poder acceder a sus productos a precios razonables. Los reinos cristianos no tardaron en reaccionar y fueron primero los portugueses los que debido a su situación estratégica y al empuje del infante Don Enrique con sus escuelas de navegación buscaron otras rutas alternativas llegando hasta el cabo de Buena Esperanza en la punta sur africana y abrieron el camino hacia Asia.

Posteriormente lograron circunnavegar el continente africano llegando a la India y regresar a Portugal en 1497 gracias a Vasco de Gama. Al mismo tiempo el reino de Castilla se lamentaba de no poder seguir la misma ruta que su vecino portugués por el exclusivo dominio que éste tenía sobre la navegación en África. Por lo que inició una serie de exploraciones marítimas cuyo protagonista principal fue un navegante llamado Cristóbal Colón que ofreció una vía fácil y rápida de acceder a las riquezas asiáticas: navegar hacia el oeste cruzando el Océano Atlántico.

Consecuencias del Descubrimiento de América

Fue por ello, Colón, un descubridor accidental del continente que faltaba por conocer para completar el mapamundi mundial y abrió una era de descubrimientos geográficos sin paragón. Este hecho tuvo como consecuencia:

  • El encuentro entre dos civilizaciones que no se conocían generando un mestizaje a todos los niveles jamás visto apareciendo una nueva sociedad mestiza que fusionó muchas de sus costumbres y culturas.
  • Se completó geográficamente el globo terráqueo logrando por fin saber su diámetro exacto.
  • Se crearon nuevas rutas marítimas entre Europa y Asia.
  • El intercambio de gran variedad de productos entre ambas costas.
  • La extensión del idioma español por todo el mundo.
  • La ascensión del reino de Castilla a potencia mundial durante tres siglos.

Viajes del descubrimiento de América

La Corona procuró dos carabelas que «encargó» a los vecinos de Palos de Moguer por mandato real, así como también «solicitó» a las ciudades costeras de Andalucía vituallas, abastecimientos y pertrechos militares para la empresa. Se eximió a Colón del pago de derechos y se le concedió la categoría de Embajador de Sus Majestades ante el Gran Khan.

No resultó fácil al genovés reunir una tripulación. Para los marineros, Colón era un desconocido con fama de iluso, por lo que les sorprendió el respaldo que suponía la real cédula leída en la iglesia de San Jorge, en mayo de 1492. Martín Alonso Pinzón prestó a don Cristóbal un apoyo decisivo, gracias a la intervención de fray Juan Pérez y procuró la leva de la tripulación para las tres carabelas, ya preparadas. En junio de 1492 comenzó el alistamiento.

El viaje del Descubrimiento: El primer viaje de Cristóbal Colón

Tras el acuerdo con los Reyes Católicos, Cristóbal Colón logró reunir dos carabelas y una nao en muy poco tiempo y partió con aproximadamente 100 hombres de la localidad de Palos de la Frontera en Huelva (España).

Con tres carabelas, la Pinta, la Niña y la Santa María (esta última propiedad de Juan de la Cosa, quien embarcó en ella como maestro o piloto), bajo el mando, respectivamente de Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez Pinzón y del mismo Colón, se hicieron a la mar el 3 de agosto de 1492 en el puerto de Palos y se dirigieron hacia las islas Canarias, donde recalaron para reparar algunos desperfectos de la Pinta y la Niña y para que Colón realizara algunas visitas antes de arrostrar el océano.

El 6 de septiembre pusieron rumbo oeste siguiendo el paralelo 28 y navegaron en esa dirección hasta que llegaron al archipiélago de las Bahamas concretamente a la isla de Guanahaní, a la que Colón bautizó con el nombre de San Salvador. Estamos en el 12 de octubre de 1492. Tomaron posesión de la isla en nombre de Castilla y entablaron los primeros contactos con los nativos a los que Colón llamó indios por creer que se encontraba en alguna de las islas que hay antes de llegar a las Indias y que él preveía era Cipango (actual Japón). El Descubrimiento de América ya era un hecho.

Pero no volvieron a Castilla inmediatamente, continuaron navegando entre las islas que fueron encontrando, tomando posesión de ellas y explorándolas brevemente en búsqueda de grandes ciudades y civilizaciones avanzadas, pero de momento lo único que veían eran pequeños poblados de muy pocos habitantes y ninguna riqueza a destacar.

Descubrieron la isla de Cuba el 28 de octubre, a la que llamaron Juana, y la isla de Haití el 6 de diciembre a la que llamaron la Isla Española. Continuaron explorando las costas isleñas hasta que el 16 de enero de 1493 partieron de regreso a Castilla, pero solo las dos carabelas porque la nao Santa María había encallado en el norte de la isla Española y no pudo regresar dejando allí a 40 hombres en un fuerte construido con sus restos que avanzarían los trabajos de conocimiento y exploración de aquellas tierras. El objetivo de la expedición era encontrar la ruta que llevara a la India lo que se supone que habían logrado no por llegar a ese lugar, sino por encontrar tierras intermedias que servirían como base para las naves que surcaran esa ruta marítima. Se había dado un paso pero al final el resultado sería mucho mayor: todo un nuevo continente con civilizaciones completamente desconocidas y que abrirían uno de los hechos también más importantes de la historia: la Conquista de América.

Primer viaje de Cristobal Colón (Descubrimiento de América)

Desde luego que Colón no tuvo constancia de la magnitud del paso que había dado, probablemente pensaba que aquellas islas que estaban descubriendo eran asiáticas, las llamadas Antillas, y que daban paso al continente asiático. En sus siguientes viajes descubrió el subcontinente sudamericano navegando por la costa norte de la actual Venezuela y también por el sur de Cuba y la costa este del istmo centroamericano buscando ese paso hacia Asia y sus riquezas, porque él comparando lo que había leído en las obras de Marco Polo y otros antiguos no veía esas grandes ciudades, ni a ese gran Khan al que tenía que entregar una carta de los Reyes Católicos ni las riquezas que debería ya de estar viendo.

Descubrimiento de la Isla de Cuba

Tras recorrer varias islas, en las que se detuvo poco, llegó el 27 de octubre, guiado por las noticias recibidas de los arauacos, a una isla mayor, Cuba. Desembarcó en el puerto de Bariay en el extremo oriental de la isla, que bautizó con el nombre de Juana. A continuación, exploró la isla de Santo Domingo, que denominó La Española. En ella pierde la Santa María al encallar cerca de las costas septentrionales y con sus maderas fabrica el fuerte al que nombró Natividad, en el cual dejó una pequeña guarnición.

Colón inició el regreso a la Península el 16 de enero de 1493. La Pinta y la Niña se separaron en el camino debido a una tempestad. Los hermanos Pinzón llegaron en la Pinta a Galicia y el Almirante, en la «Niña» (que había recalado en las Azores, donde tuvo dificultades legales con los portugueses de las islas) arribó al puerto de Lisboa. Después de muchos inconvenientes regresó a Palos, desde donde se trasladó a Barcelona, para reunirse con los Reyes Católicos, que le recibieron como correspondía a la magnitud de la empresa realizada.

Segundo viaje

Ante el éxito conseguido por el navegante genovés, los reyes, una vez obtenida la bula Inter caetera del papa Alejandro VI, que ratificaba, de iure y ante Dios, la posesión de las islas y tierras descubiertas en nombre de la Corona, se apresuraron a organizar una segunda expedición ya que los portugueses se disponían a preparar otra y a tratar de variar los términos de la bula. El 7 de junio de 1494 se firmó en Tordesillas un tratado, por el cual las nuevas tierras quedaban divididas por un meridiano a trescientas setenta leguas al oeste de las islas Cabo Verde, base de los derechos que reclamará Portugal para su colonia de Brasil. Toda la zona situada al oeste de la línea pertenecía a España; la del oeste, a Portugal.

Segundo viaje de Colón (descubrimiento de las Américas)

Colón partió del puerto de Cádiz en su segundo viaje con una poderosa flota compuesta por diecisiete naves el 25 de septiembre de 1493. Los navios iban cargados de pertrechos, colonizadores y soldados, además de animales domésticos y plantas europeas. La empresa contaba con doce misioneros y con los célebres Antonio de Marchena, Juan de la Cosa, Diego Colón, Alonso de Ojeda (conquistador de Santo Domingo), el padre y un tío de fray Bartolomé de Las Casas y Juan Ponce de León, entre otros. La expedición, financiada por el duque de Medina Sidonia, recaló en la Gomera el 5 de octubre para proveerse de alimentos y agua. El domingo 3 de noviembre Colón tocó tierra americana por segunda vez, en una islita, a la que da por nombre Dominica y, posteriormente, en otras islas que bautizó como Marigalante y Guadalupe, en honor de la virgen extremeña. Descubrió la isla de Puerto Rico el 16 de noviembre del mismo año, a la que llamó San Juan (los naturales la llamaban Boriquén).

Al llegar a La Española, experimentó un profundo disgusto, pues encontró el fuerte de Navidad incendiado y muertos sus moradores por las tribus aborígenes, dirigidas por los caciques Caonabo y Guacanagi. Poco después de fundar otro fuerte, La Isabela, recorrió la costa sur de Cuba y denominó a sus innumerables cayos Jardines de la Reina. Convencido el navegante de hallarse en las Molucas o Indias Orientales, descubrió también la isla de Santiago (Jamaica).

La expedición —una proeza náutica— se mostraba cada vez más como un fracaso económico. Las duras condiciones del lugar, la escasez de comodidades, los desmanes de algunos expedicionarios y la hostilidad de los indios, le crearon muchos problemas al genovés.

Colón decidió poner proa de vuelta a la Península, después de convalecer durante cinco meses en el fuerte La Isabela, única colonia europea en el continente americano por entonces. Reemprendió el viaje de retorno, en medio de las dificultades y errores provocados por algunos abusos de los colonizadores y del propio navegante. Nombró a Bartolomé Colón, su hermano, Adelantado de la isla, y partió en la «Niña» el 10 de marzo de 1946. Después de un azaroso viaje, desembarcó en Cádiz el 11 de junio con un grupo de indios que había encabezado el propio Caonabo (fallecido durante la travesía). Los reyes le recibieron de buen grado y le concedieron las mercedes que solicitó; Colón rechazó, sin embargo, los títulos nobiliarios que le ofrecieron. A pesar de la mala fama que había adquirido por el trato que daba a sus subordinados, pudo montar otra expedición por cuenta de la Corona.

Tercer viaje

Colón zarpó del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498 con seis naves, hizo escala en La Gomera y, después de atrapar un bajel corsario, se dirigió al Nuevo Mundo. Una vez atravesadas las zonas de la calma chicha, que agotaron sus provisiones, avistó el 31 de julio una tierra agreste, a la que impuso el nombre de Trinidad (que aún conserva).

El día 1 de agosto desembarcó por primera vez en tierra firme venezolana en las penínsulas de Paria y Cumaná, a las que confundió con islas.

Tercer viaje de Colón (descubrimiento de las Américas)

Remontó hacia La Española donde conoció la despoblación del fuerte La Isabela y la fundación de Santo Domingo, a orillas del río Ozama. Colón, muy enfermo de gota y de oftalmía, se enfrentó a la rebelión del justicia Francisco Roldán y se produjo un desorden general en la colonia que el almirante no pudo evitar.

La Corona mandó al comendador Bobadilla, quien acusó a Colón y le envió a España encadenado, pero al llegar a la Península se le devolvieron sus prerrogativas. Las medidas de Bobadilla quedaron anuladas y le sustituyó en su cargo Nicolás de Ovando.

Colón fue rehabilitado en sus antiguos privilegios, que se hicieron extensivos a sus herederos, si bien no se le confirmó como virrey de aquellas regiones, cargo que jamás volvió a recuperar, por lo que renunció a ejercer el mando en La Española.

Consecuente con su promesa de levantar un ejército para liberar los Santos Lugares del domino turco, intentó de su propio peculio realizar una leva, exaltado por su celo religioso y un profundo misticismo.

Pero su afán descubridor le impidió poner el plan en práctica y, aunque viejo, todavía enérgico, emprendió su cuarta y última aventura marinera, convencido todavía de que las tierras por él descubiertas antecedían a Asia, proponiéndose el descabellado plan de remontar el río encontrado cerca de Trinidad, el Orinoco, hasta llegar al mar Rojo y, desde allí, acceder a los Santos Lugares, para liberarlos de la opresión selyúcida.

Cuarto viaje

A cargo del erario público una vez más, Colón armó cuatro naves (tres carabelas y una pequeña embarcación) que zarparon de Cádiz el 9 de mayo de 1502, con la recomendación de no acercarse a La Española salvo en caso de mucha necesidad.

Cuarto viaje de Colón (descubrimiento de las Américas)

Pisó América por postrera vez, el 13 de junio de 1502, en una isla que denominó Martinino (Martinica), pero tuvo que dirigirse, muy a su pesar, a La Española, donde Ovando le negó el permiso de atracar, por lo que hubo de protegerse de un ciclón en Puerto Bello, en el occidente de la isla.

Ovando, ignorante de los consejos de Colón y de su experiencia en aguas tropicales, se hizo a la mar y perdió veinte naves con sus hombres y tesoros, incluidos los enemigos de Colón, Roldán y Bobadilla. Desde La Española, el almirante partió hacia Jamaica, en busca de un paso hacia el océano índico. Atravesó los Jardines de la Reina y llegó a una isla que bautizó como Guanaja, a unas cuarenta millas de la costa de Honduras.

Allí capturó una gran canoa cargada de ricos objetos de cobre y armas que anunciaban una cultura más importante que las conocidas por ellos hasta entonces, la del imperio maya. El afán de Colón por llegar a la India le impidió prestar atención a aquellos indígenas, que supuso pertenecían al imperio del Gran Khan.

Navegó hasta el cabo de Gracias a Dios (entre Honduras y Nicaragua) y el istmo de Panamá. Trató de colonizar la costa de Veragua, pero los mosquitos y la hostilidad de los aborígenes se lo impidieron. Tras más de dos meses de un mal tiempo que estropeó las naves y quebrantó la salud de muchos hombres, el almirante recaló en una bahía a la que llamó Belén, y en ésta intentó dejar una guarnición al mando de su hermano Bartolomé y pedir refuerzos a la Península. Pero la agresividad de los indios le obligó a reembarcar. Ante estos descalabros, volvió a Cuba en mayo de 1503.

Después partió hacia Jamaica, donde le recibieron pacíficamente y permaneció allí durante un año. Su falta de salud y los abusos de su gente le crearon infinidad de problemas. Los indios le cortaron el suministro de víveres, pero lo volvió a conseguir astutamente al anunciar un eclipse que conocía de antemano.

El tardío socorro desde La Española llegó en junio de 1504. Colón permaneció en Santo Domingo hasta que una expedición lo condujo a España, el 7 de noviembre de 1504, tras mil penalidades y un fuerte ataque de gota que lo postró. A los pocos días fallecía su protectora, la reina. Colón acudió a ver al rey en Segovia, sede de la Corte, en mayo de 1505. Murió el 20 de mayo de 1506 en su quinta de Valladolid, en medio del olvido general y en la creencia de que había descubierto el camino occidental hacia las Indias y el Gran Khan, sin percatarse de que se trataba de un enorme continente intermedio, completamente nuevo y desconocido.

Fuentes