Estatua de la Libertad (Remedios)

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Estatua de la Libertad de San Juan de los Remedios
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Institución
Estatua de la Libertad Remedios.JPG
Estatua de la Libertad de San Juan de los Remedios
Tipo de unidad:Escultura
Dirección:Remedios, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba

Estatua de la Libertad de San Juan de los Remedios. Escultura que emerge un obelisco de insigne orgullo perenne y gestión de sus habitantes a principios del siglo XX.

Ubicación

Se encuentra ubicada en la calle Eugenio López, entre las calles Rolando Pedroso y José Martí, municipio de Remedios, provincia de Villa Clara, Cuba.

El propósito original del mausoleo para depositar los restos de los mártires, no fue llevado a la práctica debido a que se consideró más propicio ubicarlos en un panteón construido al efecto en la necrópolis local. Pero los remedianos, inconformes con el hecho de que tan significativo monumento estuviese en el ejido, decidieron trasladarlo hacia la plaza central de la ciudad, en medio de un pequeño parque nombrado “Francisco Javier Balmaseda”, aunque todos lo conocen como de “La Libertad”, donde fue definitivamente ubicada la estatua el 22 de diciembre de 1911.

Historia

Desde los albores de la humanidad y a lo largo de su historia, la libertad constituye el estadío más preciado de los hombres y de los pueblos, y en aras de alcanzarlo, millones de personas en todas las latitudes y en todas las épocas han desplegado sus mejores esfuerzos, soportado privaciones, sufrido persecución y ofrendado hasta la propia vida en holocausto supremo contra la opresión y el vasallaje; tal significación encierra este concepto que no pocos a través del tiempo han tratado de representarlo de manera tangible para perpetuar su presencia.

Uno de los elementos más significativos en torno a la génesis de los intentos humanos por simbolizar la esencia de la libertad se localiza entre los naturales de Frigia, país del Asia antigua, quienes se identificaban usando un gorro encarnado con una estrella al frente cuando defendían su territorio de los invasores bárbaros. En 1789, los luchadores franceses que se rebelaron durante las jornadas memorables de la Revolución Francesa, enriquecieron dicho atributo con la figura de una vigorosa e indoblegable mujer, a la cual nombraron Marianne.

En 1886 aquel símbolo fue instalado en el continente americano, cuando el gobierno galo obsequió al de los Estados Unidos la Estatua de la Libertad que se encuentra ubicada en la bahía de Nueva York, en recordación de la gesta que protagonizaron juntos norteamericanos y franceses en el Siglo XVIII, para liberar del yugo colonial inglés a las Trece Colonias Británicas en América hasta lograr su independencia, proclamada el 4 de julio de 1776; fecha que marcó el inicio de una contienda que duró siete largos años, dando paso al surgimiento de los Estados Unidos de América.

Al término de la “Guerra de Independencia”, desatada en Cuba contra la metrópoli española el 24 de febrero de 1895, y concluída de manera abrupta en 1898 con la intervención militar norteamericana, los vecinos de San Juan de los Remedios se empeñaron en erigir un monumento de recordación y respeto a la memoria de los hijos de este pueblo caídos en aras de conquistar la independencia y soberanía de la Patria y depositar en él sus restos mortales. En 1899, a instancias del Licenciado Joaquín María Vigil y Quintanal, se constituyó con esos fines el club “In Memoriam”, encabezado por una comisión gestora que presidía el mencionado patriota e intelectual, compuesta además por el Licenciado Diego Tejeda y Carbonell y el Comandante del Ejército Libertador Silvano García Balmaceda.

Características

La Estatua de La Libertad remediana, tiene una base de piedra rústica de unos tres metros de altura que representa la esclavitud; tallado sobre el cuerpo aparece un astro fulgurante y, al lado una inscripción reza: “El pueblo de Remedios a los mártires de la patria”; y en lo alto, emergiendo victoriosa hacia el futuro, una bella, pero fuerte e indoblegable mujer, que representa a Cuba rompiendo las cadenas del coloniaje; lleva en su mano izquierda la antorcha que ilumina el sendero libertario a sus mejores hijos; a diferencia de su homóloga neoyorquina, le cubre la cabeza un gorro frigio como el que corona el Escudo Nacional Cubano, símbolo de la Patria, en lugar de la diadema de aquella, y porta en la diestra – en vez de la Constitución – una espada que representa el machete mambí, para perpetuar en la memoria de todos los cubanos aquella frase del Lugarteniente General Antonio Maceo.

Este obelisco tiene el semblante de un anciano, en alusión a la inconformidad por ver pasar ante el siglos de opresión, según escribió en un ensayo el historiador dela octava villa, Rafael Jorge Forto Muñoz. Bajo sus pies descalsos están las huellas que sustentaron el sanguinario régimen impuesto a la humanidad. La indoblegable mujer simboliza a Cuba rompiendo las cadenas de vasallaje, mientras emerge victoriosa hacia la posterioridad. Personifica la condición más pura a la que todo hombre aspira como lo sintió Martí.

Esfuerzo de pueblo

El club solicitó en 1902 a la Empresa de Ferrocarriles la donación al municipio de los terrenos donde estuvieron los talleres de reparación, en un solar situado en la salida hacia Caibarién, lo cual se logró gracias al empuje de los vecinos que desde 1899 recaudaban fondos con el fin de construir allí una plazuela, bajo el nombre de “Parque del Mausoleo”, donde quedaría enclavado el monumento, tal como lo resalta el periódico “Las Villas”, fundado por el Mayor General Francisco Carrillo Morales en los campos de la revolución, en su número correspondiente al 22 de noviembre de 1899 donde expresa: Club In Memoriam Relación de las cantidades donadas hasta la fecha, para levantar un monumento a los mártires de la Patria. Suma oro--- $248 17 Suma anterior plata---- $250 80

Después continúa con la lista de donantes, las cantidades aportadas y concluye con la suma total de $251 62 ½ pesos plata recolectados en el período que se informa. De este modo se puede constatar el esfuerzo del pueblo que costeó, con aporte voluntario, la materialización de aquel encomiable proyecto.

La idea de exhibir una Estatua de la Libertad en la mayor de las Antillas no fue privativa de los ciudadanos de Remedios.La alegoría que encierra en sí misma motivo una reñida encuesta en 1899, para decidir que imagen sustituiría a la reina Isabel II en el podio ubicado en medio del Parque Central habanero. Entre los votantes a favor estaba Marta Abreu. Al ser interrogada del porque de su preferencia, la benefactora de Santa Clara respondió, “Porque la idea significa mas de las personas”.

El 28 de mayo de 1899 el periódico “El Fígaro” publicó los resultados de aquel escrutinio, que hubo de repetirse dos veces, donde la proposición obtuvo el segundo lugar, con 371 votos. Finalmente se levanto la de José Martí (nuestro héroe nacional), ganadora por solo cuatro. A pesar de estar bajo el dominio extranjero –en medio de la ocupación yanqui – quedaron demostradas las ansias libertarias previas crecientes en Cuba. En ese propio año, los remédianos pensaron en erigir un mausoleo para guardar los restos de sus hijos caídos en combate. El inminente respaldo popular se manifestó en las colectas públicas.

En 1904, contando ya con una suma considerable de dinero, y adelantadas las obras constructivas, los remedianos recibieron la noticia de que en una exposición internacional que se realizaba en París, Francia, sería puesta en venta una Estatua de La Libertad construida en Carrara, Italia, con mármol de sus famosas canteras, por el escultor de esa nacionalidad Carlos Nicoly y Manfredi e inmediatamente comenzaron las gestiones por vía diplomática para adquirir la original obra y trasladarla sin dilación a Remedios.

Los desvelos de aquellos compatriotas fueron recompensados cuando el 13 de mayo de 1906, quedó instalada la estatua en el lugar previsto, hecho que generó gran satisfacción y júbilo popular, que no escaparon a la sagacidad periodística de entonces. El 15 de abril de 1906 el seminario Remedios Ilustrado anunciaba en sus páginas la presencia de la efigie en le pueblo:

“Remedios ha saldado la deuda de gratitud que tenía contraída con los mártires (…). Ha hecho justicia a vuestros grandes merecimientos, ha honrado dignamente vuestra memoria. Un monumento (…) expresión sincera de la piedad y del cariño de un pueblo, recordará a las futuras generaciones vuestro valor vuestra abnegación, vuestra gloriosa caída.”

En el número siguiente el mismo rotativo retomaba el asunto diciendo: “En Progreso. Cuando á raíz de la terminación de la Guerra de Independencia comenzó (…) el Lcdo. Joaquín María Vigil y Quintanal a llevar a cabo su proyecto de levantar en esta ciudad un monumento en honor de los mártires de la Patria,(…), dudamos de que el éxito coronara su obra, por cuanto que el importe de la misma representaba algunos cuantos miles de pesos, que suponíamos no pudieran recolectarse por el estado de penuria en que el país se encontraba. Pero la actividad y la constancia (…) han vencido todos los obstáculos (…).”

Fuente