Eugenesia

Eugenesia
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Concepto:Filosofía social que propone crear generaciones humanas con determinados rasgos.

Eugenesia o eugenismo. Deseo de manipular la herencia genética y la selección artificial para “mejorar” o “potenciar” los rasgos que tendrán las futuras generaciones humanas. Es considerada una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos de humanos.

Datos

  • Es una forma de filosofía social, a menudo señalada como pseudocientífica.
  • Cobró gran importancia en el pensamiento occidental a partir del siglo XIX
  • En ella se sustentaron ideológicamente numerosos actos de discriminación y de genocidio.
  • El pensamiento eugenista proponía que, a través del control de la herencia, se puede aspirar a generaciones humanas más fuertes, más sanas, más inteligentes o con determinados rasgos étnicos y/o estéticos.

Orígenes polémicos

Las filosofías del llamado socialdarwinismo o darwinismo social aplicaron los hallazgos de Charles Darwin sobre el origen de las especies y la supervivencia del más apto a la vida política y social. Así se planteó que la reproducción debía ser permitida solamente bajo criterios estrictos de selección, negándola a quienes no encajen en el patrón deseado, a quienes en cambio les era impartida la muerte o la esterilización forzosa.

Sobrevivencia del pensamiento eugenista

El pensamiento eugenista sobrevive aún, a pesar de sus orígenes polémicos, en aplicaciones científicas modernas, que permiten a los futuros padres distintos grados de manipulación genética y selección artificial, para evitar traer al mundo descendencia con problemas genéticos graves. Esto, naturalmente, sin incurrir en las prácticas inmorales del pasado.

Antecedentes

Los antecedentes del pensamiento eugenista se los puede rastrear en obras clásicas como la República de Platón (378 a. n. e.). Allí el filósofo defendía la necesidad de incorporar la selección artificial a las políticas de mejoramiento de la sociedad.

Esta práctica era llevada a cabo a su manera por el pueblo espartano, cuyo modelo educativo fuertemente militarizado, aplicaba una política eugenésica estricta: una comisión de ancianos examinaba cada niño recién nacido para determinar si cumplía con ciertos estándares de robustez y belleza.

En caso de no hacerlo, se lo arrojaba desde la cima del monte Taigeto, al llamado Apóthetas (“lugar de abandono”) y solamente si lograba sobrevivir por su propia cuenta, podía ser aceptado en la sociedad. Además bañaban a los recién nacidos en vino, pues en la época se tenía la creencia de que así se inducía al niño a tener convulsiones, lo cual garantizaba que de entrada sólo los fuertes sobrevivieran.

Las nodrizas espartanas eran particularmente crueles, criando a cada niño sin mimos ni caprichos de ningún tipo. Los acostumbraban desde temprano a estar solos y no temer a la oscuridad, todo con tal de endurecerlos al máximo y separar a los fuertes de los débiles.

Francis Galton fundó el Laboratorio Eugenésico de Londres en el año 1904.

Posteriormente, la eugenesia apareció en Ciudad del Sol (1632) del filósofo y poeta italiano Tommaso Campanella (1568-1639), obra utópica inspirada en la República platónica. Allí imagina una sociedad comunista radical, donde la propiedad privada es imposible y donde el Estado garantiza que cada quien tenga lo que necesite, incluso una pareja sexual, dado que la reproducción es estudiada con fines del mejoramiento de la especie.

Origen e historia del término

El término fue acuñado en 1883 por el explorador y filósofo natural británico Francis Galton (1822-1911), en su libro Investigaciones sobre las facultades humanas y su desarrollo.

La idea ya la había explorado en sus textos previos “Talento y personalidad hereditarios” (1865) y El genio hereditario (1869), en los que, influenciado por la lectura de El origen de las especies de Charles Darwin, proponía que la civilización humana y sus valores solamente enlentecían y entorpecían el avance de las razas más fuertes y mejor adaptadas, por encima de las demás.

Según Galton, del mismo modo en que se empleaba la selección artificial para mejorar las especies de animales domésticos, debía hacerse con la especie humana. A su modo de ver, era inconcebible que los menos inteligentes y menos capaces de los seres humanos fueran quienes más se reprodujeran. Por eso debían diseñarse políticas que le hicieran comprender a la gente la importancia de pensar y planificar la reproducción en términos del bienestar de la especie.

Nacida así como una “ciencia” (hoy no se la considera como tal), la eugenesia fue apoyada por varios de los descendientes de Darwin, que la consideraban próxima a los estudios de su padre. También tuvo grandes defensores a lo largo del siglo XIX e inicios del XX, tales como Alexander Graham Bell.

En 1896 se fundó en Estados Unidos un movimiento eugenésico que prohibió matrimonios con cualquier “epiléptico, imbécil o débil mental”, llevó a cabo esterilizaciones forzosas de “imbéciles”, y se aplicaron leyes xenófobas y racistas contra la incorporación de “linajes inferiores” procedentes de otras geografías. Un ejemplo de dichas leyes fue la Ley de inmigración de Johnson-Reed o Ley de inmigración de 1924.

Nazismo

El mayor movimiento eugenésico de la historia lo constituyó el nazismo.

La “filosofía” nazi, fuertemente influenciada por la eugenesia y por el darwinismo social, propuso que el pueblo alemán (en realidad el pueblo ario, o sea, a los descendientes de un supuesto pueblo puro protoindoeuropeo, cuya existencia hoy en día se pone en duda) estaba llamado a dominar el mundo.

Su superioridad se debía supuestamente a su grandeza genética, la cual constituía el mayor tesoro a preservar. Por ende, las “razas inferiores” debían no sólo abstenerse de mezclar su genética con la alemana, sino que debían ser exterminadas para ceder sus recursos a quienes eran más fuertes o más aptos.

La aplicación de estos modelos de pensamiento condujeron al genocidio perpetrado contra judíos, gitanos, homosexuales, discapacitados y otros colectivos durante la Segunda Guerra Mundial en los campos de exterminio del autodenominado III Reich.

Eugenesia moderna

Después de la Segunda Guerra Mundial, la eugenesia continuó apareciendo en diversas formas. Por un lado, bajo la forma de esterilizaciones forzosas a personas de razas tenidas por “inferiores” o simplemente a personas pobres, por regímenes dictatoriales.

Por otro lado, abrió las puertas a formas más morales de aplicación, aunque no por ello menos polémicas, como parte de programas de detección temprana de enfermedades genéticas, lo cual ha mejorado enormemente gracias al avance tecnológico en materia genética y médica.

El término eugenesia rara vez se emplea para este tipo de políticas, dadas sus implicaciones históricas con el nazismo. Sin embargo, son formas aceptadas de la eugenesia, sometidas a normativas éticas y legales.

Tal es el caso de la selección de cigotos viables en fecundación in-vitro, del examen amniosintésico de los fetos en sus primeras semanas y posible aborto en caso de enfermedades graves o de problemas que puedan poner en riesgo la salud materna. También se incluye en formas de diagnóstico genético, que no están exentas de debates y críticas.

El debate

Las principales críticas a la eugenesia tienen que ver con:

  • La decisión sobre la vida de otros.
  • La facilidad con que los prejuicios pueden infiltrarse en las decisiones al respecto.

Por un lado, nadie en su sano juicio cree hoy en día que haya nada de cierto en las pseudociencias del siglo XIX o en los delirios racistas y xenófobos del nazismo. Pero por otro lado ningún padre quisiera traer al mundo a un hijo enfermo, discapacitado o con problemas que vayan a hacerle la vida miserable.

Cuestiones que requieren un debate bioético

Lo considerado aceptable y no aceptable puede siempre estar sujeto a debate:

  • ¿Debe traerse al mundo a personas con dificultades que les harán la existencia más difícil de lo que ya es para todo el mundo?
  • ¿Qué es una persona genéticamente “normal”?
  • ¿Es aceptable que una pareja rechace a su hijo porque no tiene el color de ojos que desearían?

Argumentos en pro y en contra

Los defensores de la eugenesia esgrimen un argumento económico, afirmando que evitar esos nacimientos hará que la sociedad ahorre recursos al no tener que invertir en tratamientos o estructura para atender a personas enfermas.

El argumento en contra plantea que la manipulación de las leyes biológicas para “mejorar” a un individuo choca directamente con la ética, especialmente cuando se hace esa distinción de “individuos idóneos” y los que no lo son o son considerados “defectuosos”, “inferiores” o “una carga”. Históricamente, este tipo de prácticas han traído discriminación, racismo o sexismo.

Fuentes